Y allí estábamos todos en una especie de “conferencia” en la zona de trabajo de uno de mis kouhais del Karasuno, podría decir que el destino nos tenia parados allí y muchas otras cosas más, pero ese no es el caso. Ese bajito de cabellos naranjas nos había llamado por el teléfono de la oficina para reunirnos allí y contarnos su gran idea que solo consistía en irnos de fiesta, siendo que primero; no podía usar el teléfono para esas cosas y segundo que al día siguiente teníamos trabajo.
Yo, Sugawara Koushi; se perfectamente que siempre he sido el lado compresivo y sobre-protector del grupo y por tanto siempre trato de mantener la tranquilidad cuando la situación se sale de control y aconsejo al que se ve extremadamente perdido por que no puedo evitar ir a ayudarle como si de un instinto maternal se tratase. Pero es cierto, se que es la impresión que doy e incluso, ellos, mis kouhais y amigos me lo han dicho anteriormente causando ciertos gritos internos en mi por que lo dicen medio en burla. Sin embargo cuando estoy solo y me toca lidiar con estos planes alocados y repentinos debo ser la voz de la razón, o quizás el agua fiestas.
Solo pensar que Daichi es quien cumple ese papel me causa cierta risa, que a hecho voltear a verme todos los presentes y como acto reflejo yo parando de reír y aclararme la garganta.
- Mañana tenemos trabajo Hinata, no creo que debamos enfiestar nos durante la semana —Dije tratando de desviar la atención en mi repentina risa, teniendo éxito.
-¡Pero quiero bailar! —Empezó a hacer pucheros— No hemos ido a jugar en lo que va del mes y e estado aburrido...
-Si quieres bailar hazlo solo en TU casa ¡idiota! —Bufo Kageyama ignorando el ultimo comentario del de baja estatura.
-¡¿Que dijiste?! —Se levanto de la silla dando un golpe a la mesa con sus manos—
Y allí iban ese par de nuevo, lanzándose miradas matadoras en todo el sentido de la frase, si no fuera por mi o algún otro que lo impida quizás ya lo hubiesen hecho hace un buen rato y goodbye al dúo dinámico.
-Vamos chicos, tranquilos —Me metí en medio de ambos para alejarlos— estamos en una oficina ¿RE-CU-ER-DA-N?
-Entonces ¿Podemos ir Sugawara-san? —Poso su vista en mi con una cara de cachorro— ¡Por favor!
No me explico como es que Hinata solo con esa expresión me termina comprando. Se me hace extremadamente difícil negarle algo a esos ojos y expresión tierna, detrás de mi estaban la pequeña Yachi mas calmada de los nervios que tuvo por la discusión del par y Tsukishima quien soltó un largo suspiro suponiendo que diría yo.
A todo esto ¿Se les hace raro que todavía sigan pidiéndome permiso y ese tipo de cosas? Pues a mi también.
-Esta bien, solo esta vez —Sonreí y los ojos de Hinata se iluminaron y luego se giro a Kageyama a sacarle la lengua como un niño pequeño y bueno es que así era el aun después de todos estos años.
Me dirigí a mi oficina en compañía de Yachi quien había optado trabajar en la misma compañía de periodismo que nosotros, solo por que necesitaba un empleo rápido para hacerse unos ahorros y por que había una vacante libre, después de irnos del sitio de trabajo de Hinata. Sigue siendo bajita y se a dejado crecer un poco su cabello rubio, ella también genera cierto instinto protector en mi como Hinata.
-¿Estará bien que vaya con ustedes? Digo... —clavo la vista en el suelo al detenerse ya frente a mi oficina— estarán bebiendo y haciendo cosas así por el estilo
-Uhm... ciertamente es peligroso que una chica este en un lugar así rodeada solo de hombres —Le respondí con algo de preocupación en mi voz— pero si Hinata a llamado a todos, entonces no hay problema por que estaré yo y Ennoshita para cuidarte
-¡¿C-c-cuidarme?! ¿No es eso una molestia? —Alzo la vista rápidamente para verme con una expresión pálida—
-Tranquila —Le acaricie un poco su cabello—
Quizás desprendo un aura de tranquilidad o algo por que la expresión relajada de Yachi me lo dice sin palabras, luego de eso ella se fue a su respectivo trabajo y yo entre a la oficina a hacer el mio, bueno no e descrito mucho este lugar pero ¿Como creen que es? Es una empresa de periodismo y como cualquier lugar de trabajo del tipo empresarial, tiene muchas oficinas, algunos espacios libres para platicar de trivialidades y tomar café, otros espacios de trabajos como donde esta Hinata haciendo de office boy, JAJA, los baños, el espacio del conserje y ya por ultimo el “lobby” de la empresa con sus recepcionistas.
En cuanto a mi oficina no hay mucho que decir, tiene un ventanal que me deja ver la ciudad de Tokio, un escritorio limpio y ordenado con una computadora, teléfono fijo y un bolígrafo que olvide llevar conmigo, en las esquinas solo hay unas plantas falsas para dar un toque de “frescura” y un estante con libros y carpetas de la empresa. Oh. Claro y dos asientos al frente del mesón laboral blanco que son para las visitas que tenga.
Háganse la idea de que yo despido y contrato gente para esta empresa, por que bueno ese es mi trabajo aquí en realidad.
Me dispuse a revisar todos los currículum de las personas que desean obtener un trabajo, mientras pensaba en la reunión de esta noche, con sinceridad estoy algo nervioso ya que no suelo beber y lo hago extremadamente muy poco. Ademas de que no quiero descubrir realmente si soy bueno aguantando el alcohol como Asahi o si soy un desastre como Tanaka.
Al cabo de unas dos horas exactamente, por que me termine aburriendo de leer tanto papel. Comencé a navegar en internet buscando algo con que distraerme y BINGO. Allí estaba conectado en el chat de facebook, la única persona que no estaría en la noche de nuestra reunión, Daichi.
Estuve tonteando en el teclado tratando de escribirle algo decente y casual. Algo como un “Hola Daichi ¿qué tal te va?” pero no tan soso y tampoco algo excesivamente alegre, cada idea de posible inicio de conversación la borraba para escribir otra y así sucesivamente hasta solo dejarlo en blanco y quedarme viendo el chat como idiota.
Somos bastante cercanos, pasamos por mucho juntos e incluso estudiando en universidades diferentes seguíamos hablando, pero eso era todo, solo hablábamos. La realidad debajo de eso era muy distinta y es que yo, me termine enamorando de el sin fijarme y el ni cuentas se a percatado de mi existencia en el plano amoroso.