"CERCA DE TI"
CAPITULO 10: "ERES TU"
Ya habían pasado varios días en que Yami tubo ese "accidente" el cual hizo que casi perdiera la vida, pero con el cuidado del pequeño Yugi logro recuperarse rápidamente, los médicos estaban sorprendidos al haber recibido a un chico moribundo, y hoy dar a en alta a un joven lleno de vida...
Al llegar a su hogar acompañado de Yugi, el cual lo tenia abrazado y daba pasos lentos, con el faraón, el solo sonreía, le encantaba ser consentido por parte de su hikari, y el pequeño desde que Yami tubo su accidente, lo consentía mucho, y lo cuidaba como lo mas valioso...Yami lo sentía...
- Un paso a la vez Yami...
En la entrada de la casa habían unos escalones que Yami tenia que bajar, y el pequeño estaba siendo sumamente cuidadoso con el, sentía que si no lo era el faraón podría romperse...
- Aibou, ya estoy mejor no es necesario que me cuides tanto...-le dijo el, sonriendo, pensando que la sobreprotección de su hikari, a veces era demasiada...
- El doctor dijo, que debes de tener cuidado por que aun tus heridas no cierran...-le dijo Yugi sin dejar de tener cuidado, Yami supo que no podía hacer nada antes eso...
- Yugi...-suspiro mientras que el pequeño lo ayudaba a sentarse en el sofá...
Yami aun tenían una herida profunda en su abdomen, la cual aun no habia cerrado del todo, y en próximos días le quitarían los puntos, le dolía un poco aunque no demasiado, por eso sentía que Yugi estaba exagerando mucho con su cuidado, aunque el pequeño no sentía lo mismo, pensaba en que si no lo cuidaba como le habia indicado el medico, el terminaría perdiendo a lo mas preciado que tenia...su Yami...
- ¿Quieres algo de beber, comer, prefieres la TV, ¿Estas cómodo? ¿No necesitas más almohadas? ¿Quieres ir al baño? ¿Necesitas mi ayuda en algo?...-el pequeño hacia mil preguntas a la vez, y a Yami solo le salio una gota por la preocupación de su hikari...
- Aibou calmate, estoy bien...lo único que necesito es sentir tu calor...-le dijo el faraón haciendo que el chico se sentara a su lado, y lo abrazaba con ternura...
- ¿No te causa dolor en tus heridas?...-pregunto el pequeño con inocencia...
- Lie...-le dijo el faraón dándole un beso en la densa cabellera del mas pequeño...-ai shiteru, ya no te preocupes por mi...estoy bien...
El pequeño sonrió, le encantaba sentir las caricias y mimos de su Yami, hacia tanto que habia dejado de recibirlas que hasta se le habia olvidado, lo bien que se sentían...
Al menos algo bueno ocurrió del "accidente" que tubo Yami (ya que el faraón así lo catalogo, para que no se buscara al criminal, ya que sabia que si se sabia que fue un amigo de Yugi, al pequeño le causaría mucho dolor) la relación entre ambos se habia fortalecido mucho a tal punto, que Yugi ya no tenia miedo de acercarle a Yami, ni sentía asco al sentir las carias del faraón...
El miedo a perderlo fue mucho mas grande, que el miedo de aquel abuso, y por ahora se olvidaba del asco que le causo aquel suceso, y solo se concentraba en lo bien que lo hacían sentir las caricias, el calor, y los mimos de su faraón...
- ¿Yami seguro que no necesitas nada?...
El pequeño habia apoyado su cabeza en las piernas de Yami, mientras el faraón solo le daba suaves caricias en el cabello, vía a su luz con ternura y amor...
- No koi, lo único que necesito es ti...- Yami sonrió, mientras seguía con sus carias, el pequeño Yugi se sonrojo, ante la voz sensual de su Yami...
- Yami hay algo que quiero preguntarte, desde hace mucho...-la voz del pequeño sonó triste y preocupada, a Yami se sorprendió ante ese tono...
- ¿Qué es?...-le dijo en tono suave, sin dejar las caricias...
- ¿Yami, con todo lo que me paso, y del hecho que estoy esperando bebe de mi abusador...no sientes asco de mi?...
El pequeño se levanto y miro a Yami a los ojos, los ojos del faraón se abrieron todo lo que dieron, esa pregunta no se la esperaba...aunque presentía que algún momento iba a llegar...suavizo la mirada, y con una de sus manos le dio una caricia en la mejilla a su hikari, mientras que con la otra tomaba el mentón al pequeño y hacia que se acercara a el, hasta quedar tan cerca que sus alientos podían ser sentidos por el otro...
El corazón del pequeño Yugi se acelero mucho, mientras que Yami tomaba acciones, y unió sus labios con los de su pequeño hikari...Yugi no sabia como reaccionar, ya que el esperaba palabras no acciones, pero luego se dejo llevar por los labios que lo embriagaban, lentamente fue cerrando sus ojos, hasta disfrutar plenamente aquel beso, que su Yami le daba...esa era la forma del faraón de dar la respuesta a la pregunta que el pequeño habia hecho...
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Mientras tanto en la mansión de los Kaiba, el dueño de aquel esplendoroso lugar estaba sentado en su escritorio, meditando todo los sucesos pasados y venideros, ninguno de sus seres amados estaba en casa, ya que Joey trabajaba, y Mokuba estaba en clases, estaba solo en su inmensa mansión, y era cuando se paraba un momento a meditar, y pensar en su próximo proceder y de los fracasos que habia tenido hasta el momento...
Dio un fuerte golpe en la mesa de su escritorio donde estaba, no podía creer como ese faraón idiota (como Kaiba llamaba a Yami) pudo salirse con la suya, y vencer a una mente maestra como lo era el...ya que por lo que su cachorro le contó, ese "accidente" logro que Yugi superara sus miedos, y ahora ambos estaban mas unidos que antes...
Otro golpe se escucho resonar en su silenciosa habitación, el sonido se trasporto hasta los oídos de sus empleados, que estaban algo temerosos del por que su señor estaba tan enojado, Kaiba parecía tener dos personalidades ya que era un chico muy diferente cuando estaba con Joey y Mokuba, pero cuando ellos no estaban, Kaiba era un ogro, amargado y mal humorado y peligroso cualquiera que se le atravesara en su camino sufría las consecuencias.
Los empleados que tenían años con el, lo sabia muy bien...por eso cuando Kaiba estaba en sus arranques de furia, como aquel instante era mejor alejarse lo mas posible del castaño, por seguridad propia...
- Maldito seas faraón hijo de...-una grosería se escucho a Kaiba gritarla, y fue aquí cuando los empleados se alejaron mas de el...-vas a llorar lagrimas de sangre maldito...lo juro...
Puso sus manos en el escritorio mientras apoyaba su cabeza en ellas...meditando un poco de cómo se estaba retrasando su plan, ya que Yugi volvía a confiar otra vez en Yami, cosa que no estaba dentro de lo planeado...
- Disfruta la victoria mientras puedas faraón...ya que no te durara mucho el gusto...te voy a aniquilar con mis propias manos, aunque eso será luego de que me limpie las botas con tu patética presencia como la basura que eres...te haré sufrir por donde mas te duele...Yugi...tu adorado "hikari" será mió otra vez...otra vez...y otra vez...hasta que me aburra de el, y sea tan solo un despejo humano, y luego te ruegue a ti para que lo mates, que acabes con su miserable vida, la vida miserable que tu le estas ofreciendo...ya que un dia me rechazo...rechazo mis lujos, mi dinero, mi amor...y por eso ese maldito también tiene que pagar sus desplantes y los besos que se daba contigo, frente a mi...eso nunca te lo voy a perdonar...nunca...ya que por tu culpa me quede sin el amor de mi vida...maldito faraón siempre me arrebatas lo que es mió por derecho...el titulo del rey del juego...el amor de Yugi...mereces morir...ambos...merecen morir...
Dijo Kaiba en tono fuerte, dando énfasis a sus palabras...mientras que sin saberlo una persona de las que habitaba en su hogar habia llegado a casa, y escucho las ultimas palabras del CEO, le extraño ¿Quién merecía morir, ¿Por qué Kaiba estaba tan enojado?...su curiosidad no se iba a quedar así, tenia que obtener respuestas...
- ¿De que estas hablando hermano?...-Kaiba se puso un poco pálido al escuchar la voz de su hermano menor, ¿Habia escuchado todo?...
- ¿Desde cuando estas aquí Mokuba?...-pregunto con ansiedad, tenia que saber que era lo que su hermano habia escuchado...
- No hace mucho poco, escuche que decías que ambos merecen morir, ¿a quienes te estabas defiendo?...-dijo el menor de los Kaiba acercándose al escritorio de su hermano, y sentándose en una de las sillas...
- ¿Umm?...-Kaiba trago saliva, sabia que no podía escapar de la pregunta de su hermano, pero no tenia una respuesta para su duda, tenia que inventarse una excusa...-unas compañías que están siendo competencia de Kaibacorp...-le dijo en modo convincente...-tu sabes que no podemos permitir que otras compañías se apoderen del mercado...-el castaño se escuchaba sin ningún temor y duda que a Mokuba, no le quedo mas opción que sonreírle, y creerle...
- Solo es eso, hermano no te preocupes Kaibacorp es y seguirá siendo la mejor empresa de video juegos, y aparatos electrónicos del mundo...
- Si, eso es por que no permitimos que otras empresas se introduzcan al mercado, por eso mismo estas dos empresas tienen que morir...o mas bien desaparecer...-dijo Kaiba en forma seria, aunque atrás de sus palabras solo habían falsedad...-pero ya basta de hablar de negocios, mejor cuéntame como te fue hoy en la escuela...-mejor cambio el tema, para que su hermano se olvidara del asunto...
- Muy bien pase todos mis exámenes, con 10...-dijo Mokuba, ya que aquellos no fueron nada difíciles, el tenia un gran intelecto casi igual al que tenia su hermano mayor...-y también hay algo que me dijeron hoy en la escuela hermano...-dijo en tono serio, el mayor puso toda la atención, ya que Mokuba nunca hablaba de esa forma...
- ¿Qué es?...
- Bueno, es que me quieren ascender a preparatoria hermano...-dijo Mokuba mientras jugaba con sus manos, nervioso por lo que acaba de decir...-mis maestros dicen, que ya estoy listo para ir a preparatoria, ya que mis promedios siempre han sido perfectos, y debido a eso hoy me propusieron que desde el próximo mes podría asistir a la escuela donde tu estuviste...
Mokuba, no parecía muy contento con la noticia, mas bien estaba nervioso y sus ojos reflejaban algo de temor en lugar de dicha y alegría, sabia que Mokuba elegiría la mejor decisión siempre lo hacia...
- ¿Y que es lo que piensas tu?...-le pregunto Kaiba mirando al chico a los ojos...-¿Qué es lo que quieres hacer? ¿Deseas que te adelanten un año? O ¿Prefieres quedarte en la escuela donde estas?...
- Bueno yo...-ahora jugaba un poco con su playera, estaba nervioso...- hermano, no quiero apartarme de mis amigos, de mi escuela, además prometimos que todos juntos entraríamos a la preparatoria de Domino, juramos que estaríamos juntos hasta la universidad, no quiero que me aparten de ellos, no importa la oferta que me han hecho mis maestros, no quiero aceptarla, siento que aun no estoy listo para la preparatoria, quizás a veces las clases de me hacen muy monótonas y aburridas, pero hay otras que me parecen muy interesantes, ya que siento que hay cosas que no se...por eso hermano quiero rechazar que me adelanten de grado, espero que no te moleste...
- Por supuesto que no me molesta, al contrario me alegra que tomes tus propias decisiones, y que seas lo suficientemente maduro para pensar las cosas, de forma objetiva, sin dejarte ilusionar solo por que te podrían subir un año mas...
El castaño se levanto de su lugar y abrazo de forma cariñosa a su hermano menor, se sentía tan orgulloso de el, casi como un padre...aunque en realidad Kaiba era un padre para Mokuba, lo habia cuidado desde siempre, y aun siendo un adolescente lo seguía cuidando igual...
- Arigato hermano...arigato...-le sonrió Mokuba al mayor...y el castaño correspondió ese gesto...
Que diferente era ese Kaiba con su familia, quien pensaría que ese chico, que ahora abrazaba de forma cariñosa a su hermano menor pudiera siquiera ser capaz de hacerle daño a alguien, a tal punto de casi destruirle la vida...nadie creería y aun cuando se supiera toda la verdad, habría algunos que no la creerían, ya que Kaiba parecía incapaz de hacerle daño a alguien...aunque en realidad atrás de esa sonrisa y mirada amable, se escondía un villano, que estaba apunto de hacer de las suyas...una vez mas...
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Mientras tanto en la casa de los pelirrojos, los besos, las caricias, las palabras sensuales era lo que mas se decían en aquel instante...el miedo de Yugi al tocar o sentir las carias de su Yami, habia desaparecido y esa noche, en que prácticamente ambos se estaban reencontrando luego de que el faraón tuviera su accidente, era en esa noche, en que todo...absolutamente Todo podría pasar entre ambos...
- Haaa aibou...-dijo Yami luego de tomar aire luego del beso apasionado que el y su hikari le habían dado...-hikari, quiero hacerte una pregunta...-Yugi se habia acomodado en el pecho de Yami, mientras que el lo abrazada de forma cariñosa...
- ¿Dime?...-pregunto el niño inocentemente, Yami amaba ese gesto...
- Aibou se que aun tienes miedo por el abuso que sufriste...y quizás pienses que entregársele a alguien sea tan terrible como la experiencia que pasaste...-Yugi guardaba silencio solo escuchaba atento...-pero aibou...-Yami tomo del mentón al chico para que lo mirara...-esta noche quiero demostrarte que entregársele a alguien por amor...es muy diferente a hacerlo obligado...no es terrible, no es horrible, y si tengo cuidado, no te dolerá mas bien disfrutaras conmigo una noche maravillosa...si tu deseas en que esta noche te muestre el verdadero significado de la entrega aibou...estaría encantado de ser yo el que te enseñe lo maravilloso que es esa experiencia...
Dijo Yami mientras acercaba su rostro al de Yugi, y le daba suaves besos al pequeño, el solo tenia los ojos cerrados sintiendo las muestras de amor de parte de su Yami, pero no sabia si en verdad aquella experiencia iba hacer tan maravillosa como el faraón decía, aun tenia sus miedos al respecto pero...también deseaba entregársele a Yami, ser ambos uno solo...lo amaba tanto...y sabia que si el faraón decía que iba hacer maravilloso así debería de ser...
Quizás Yami nunca habia hecho algo igual antes, pero estaba convencido que seria maravilloso, por que la entrega era la muestra mas pura de amor, Yugi también lo sabia, y como Yami el también deseaba tanto en que ambos se pertenecieran mutuamente...
- Si no estas listo aun, sabes que yo te esperare toda la eternidad mi aibou hermoso...
Dijo Yami dándole un suave beso en los labios, y luego dibujando en su rostro una sonrisa, no iba a presionar a Yugi, si el no estaba listo y eso era lo que le quería dar a entender que al recibir una negativa, no se iba a molestar...
- Lo deseo...-dijo Yugi abrazando a Yami suavemente, ya que sabia que algunas heridas del faraón aun no cerraban...-deseo tanto ser tuyo...y que tu seas mió...-dijo besando a Yami y sonriéndole de forma juguetona...-muéstrame que es amar...muéstrame que la entrega puede ser algo único y especial...muéstrame que es el amor...
- Como tú digas mi hikari no tenshi...
Le dijo Yami mientras se acercaba a Yugi, y comenzaba a besarlo, de forma suave al principio y luego profundizando aun más en el beso, mientras que el pequeño se aventuraba bajo la camisa de Yami, y acariciaba con sus manos la piel que esta resguardaba...
Esa noche iban a suceder muchas cosas entre ambos, superar el miedo, la angustia, y el trauma de parte de Yugi, la dicha, el amor, la felicidad de parte de parte Yami...esa noche seria inolvidable para ambos, y en ninguna de sus caricias o sesiones de besos el pequeño Yugi pensaría en su abusador, para el la única persona que existía y existiría siempre era su Yami y nada mas, se dejaba guiar por besos, y gemía placidamente al sentir las carias del faraón...una noche mágica seria esa...una noche en que ambos se convertirían por fin en uno solo...
CONTINUARA....................