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CERCA DE TI por Holly Motto

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CERCA DE TI”

CAPITULO 11: “QUIERO”

La noche cubría con su manto la ciudad de domino, la mayoría de sus habitantes ya estaban disfrutando placidamente de sus sueños, pero en una de esas casas, en que las luces se encontraban apagadas, estaba sucediendo algo completamente diferente al descanso…

Al adentrarse en la casa, y llegar a la habitación donde provenían uno sonidos muy particulares y descubrir a quienes los producían, se podía saber por que aun no estaba durmiendo, sus habitantes y también del por que de aquellos sonidos…

Dos cuerpos desnudos se notaban en la cama, ambos muy parecidos pero a la vez muy diferentes…el más pequeño de ellos, estaba gimiendo placidamente mientras que el más grande estaba saboreando de forma sensual la parte más sensible del chico…

El joven tomaba entre sus manos las mantas que cubrían su cama y las apretaba en una forma desesperada para liberar todo el placer que le estaba produciendo el mayor…luego de un gran y sonoro gemido, la semilla del chico quedo en la boca del mayor…el le sonrió con malicia y picardía, haciendo que el chico se sonrojara, sabia a que se debía esa sonrisa, pero aun bajo la vergüenza que le producía verla, le encantaba contemplarla…

- Maravilloso néctar de la vida…-dijo el mayor mientras tragaba aquel líquido viscoso y se acercaba al más pequeño para probar sus dulces y rosados labios…

- Yami este es solo el comienzo…

Ahora fue el pequeño quien tomaba una sonrisa maliciosa, el mayor se sonrojo ligeramente nunca habia visto tal sonrisa en el chico, aunque luego suavizo su mirada, emocionado de que el joven estuviera superando su terrible experiencia…

El chico tomo acciones y logro hacer que fuera el faraón, el que se recostara en la cama y ahora era el pequeño quien se subía sobre el teniendo cuidado de no lastimar sus heridas, y comenzaba a besarlo de forma suave y luego llenando de pasión cada beso. Bajo lentamente pasando por el pecho del faraón, saboreando de forma espontánea las tetillas en aquel bien formado abdomen, haciendo que el mayor gimiera en placer, luego bajo de forma suave hasta llegar al abdomen, el faraón tomo con sus manos aquellas sabanas que una vez Yugi apretó, también al igual que su hikari, queriendo liberar el placer…

- Wow estas muy emocionado Yami…-le dijo Yugi en forma juguetona, al ver que el miembro del faraón estaba levantado y muy hinchado, por las muestras de placer que le estaba dando su hikari…-Bien no te haré esperar…-fue con eso ultimo que el chico acerco su boca al miembro del faraón y lo introdujo en su boca…

- Haaaa

Suspiro el faraón al sentir la frágil boca del chico, besar su parte más sensible, aquella boca inexperta al faraón le pareció una delicia. Sentir como aquella boca en cada beso iba llenándose de experiencia dada por el corazón y la determinación de hacer disfrutar a su pareja…

En pocos minutos todas las sensaciones que sentía el faraón explotaron, dejando liberar su semilla en la boca del pequeño…el le sonrió de forma dulce y al igual que su Yami trago cada gota de aquel néctar que le habia regalado su faraón…

- ¿Listo para el final Yugi?

Toda aquella experiencia para Yugi habia sido lo mas maravilloso que alguien le pudo dar, no habia pensado en su agresor en todo aquel rato, las sesiones con la psicóloga habían ayudado a no pensar en su agresor, en aquel momento de amor que le estaba dando el faraón. Pero también el amor que Yami le demostraba lo habían ayudado a un mas para superar sus traumas por completo…

- Nunca he estado mas listo mi koibito

El niño le sonrió a Yami mientras que ambos cambiaban de posiciones y ahora era Yugi quien se recostaba en la cama, Yami le dio vuelta de forma suave y sutil, le daba un beso en el cuello al chico para calmarlo y evitar que se tensara, aunque el pequeño estaba muy relajado y no parecía preocupado, confiaba plenamente en Yami y sabia que el faraón iba tener mucho cuidado de no lastimarlo…

La mano de Yami se encamino hacia los glúteos del chico y los acaricio, aquellos se sentían tan suaves, como seda Yami se extasió al sentirlos…luego los apartado de forma suave, he introdujo uno de sus dedos en la entrada del pequeño…Yugi solo gimió un poco al sentir la invasión pero no sintió dolor alguno, al parecer su mala experiencia habia dejado la entrada del chico lo suficientemente abierta, como para que no le doliera en lo absoluto, la preparación que Yami le estaba dando…

- Voy a entrar Yugi…

Le dijo el faraón ya que al sentir que el chico no sintió dolor, le dio el valor para decir entrar el chico…Yugi solo asintió mientras esperaba paciente que el faraón entrara en el, cosa que no tubo que esperara mucho, ya que sintió como la punta del miembro de Yami se aventuraba en su entrada…

- Haaag…

Sintió algo de dolor aunque muy poco, el miembro de su agresor habia sido mas grande, y quizás la falta de preparación previa le veía dado aun mas dolor, que cuando Yami entro, ya que el lo habia hecho con extremo cuidado…

El faraón entro por completo y su miembro estaba listo para comenzar a investir Yami miro a su hikari el cual tenia una mirada relajada esperando por que el faraón lo invistiera, eso lo tranquilizo ya que significaba que su aibou no sentía dolor y era lo que Yami quería evitar a toda costa…

Las envestidas comenzaron de forma suave y luego en rápidos movimientos, el cuerpo de Yugi se movía al compás que le dictaba Yami, los gemidos de ambos se mezclaron y se hicieron uno, en ningún momento el chico protesto y no sintió dolor extremo, eso a Yami le complacía…

Le hacia feliz el haber logrado hacer disfrutar a Yugi como tanto deseaba, hacerlo olvidar su mala experiencia y tener solo en su mente el momento maravilloso que ambos vivían, en que el faraón dejo su virginidad y se la entrego a la persona que amaba, y Yugi dejo sus miedos por entregársele a la única persona que amaba y amaría siempre…su faraón Yami…

Con un gemido aun mas fuerte que algún otro esa noche se escuchara, terminaron su experiencia, la semilla de Yami bañando las entrañas de Yugi y la de Yugi manchando la cama…fue maravilloso para ambos aquel momento y agradecían a Ra el poder haberlo logrado disfrutarlo juntos…

- Ai Shiteru…-le dijo Yami mientras besaba a Yugi y lo abrazaba con ternura…

- Ai shiteru Yami, arigato por haberme mostrado que es el amor…

Con un beso entre ambos dio fin a esa noche y ambos cerraron sus ojos listos para descansar y revivir en sus sueños, aquel maravilloso momento que ambos habían compartido…

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La mañana siguiente comenzó muy agitada en la mansión de los Kaiba, el dueño del imperio Kaiba, tenia cita ese dia con la psicóloga que estaba tratando el caso de Yugi, Joey ya habia tenido su sesión y ahora era turno de su pareja de tenerla, a pesar de los reglamos y excusas que puso el castaño, no pudo evitar que esa entrevista se diera, solo esperaba ser buen actor como hasta el momento habia sido…

- Kithy, tu desayuno esta listo…

Como todas las mañanas el rubio cambiaba de lugares con las mucamas de la mansión y era el quien preparaba el desayuno para su pareja, el castaño era feliz de probar las delicias de su cachorro, que por siempre haberse atendido solo, era muy bueno en la cocina…

- ¿Qué tenemos de delicia esta mañana?...

Dijo Kaiba llegando a lado de su cachorro, el cual llevaba un delantal blanco, unos guantes del mismo color en cada mano, un pantalón azul y una camiseta blanco con azul, usual ropa que al rubio le gustaba usar…

- Nada más delicioso que esto…-dijo Kaiba abrazando al rubio de su cintura y dándole un suave beso en los labios…el rubio se sonrojo por las palabras del castaño…

- De comer tenemos huevos revueltos, tocino, ensalada de frutas, jugo de naranja y leche…así y pan recién horneado…-dijo Joey al escuchar la campanilla del pan y sacándolo del horno, aquel inundaba con su aroma toda la mansión…

- Dios esto si que se ve muy sabroso…

Kaiba le sonrió al rubio, mientras que tomaba su tenedor y comenzaba a probar las delicias de su cachorro, y Joey solo esperaba ansioso la aprobación de su querido gatito…el castaño sonrió y abrazo al rubio de su cintura haciendo que el chico se sentaba en una de sus piernas…

- Nunca probé una delicia como esta…-le dijo Kaiba mientras tomaba con su tenedor algo de comida y le daba un poco a Joey…-sabes que todo lo que tu hagas para mi me encanta…-le dijo Kaiba mientras le daba un suave mordisco en la oreja al rubio, haciendo que el chico se sonrojara…

- ¿Siempre adelantas el postre no es vedad Kithy?...-le dijo Joey haciendo que Kaiba se sonrojara ligeramente…

Pasado el desayuno, la limosina de los Kaiba estaba ya en la entrada de la casa esperando que su pasajero arribara y así fue que al poco tiempo el castaño salio de la mansión acompañado del rubio…

- No olvides Kithy la reunión con la psicóloga, es a las 2 de la tarde, no se te vaya a olvidar…-le decía el rubio anotándolo en la agenda electrónica del castaño…

- No se me olvidara, ahí estaré Doggy tranquilo…-le dijo el castaño dándole un beso en los labios al rubio…

- Te llamare para recordártelo, ya que se que esas tus reuniones de negocios siempre se tardan mucho…-Kaiba solo sonrió mientras entraba a su limosina y esta partía dejando atrás la mansión…

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Horas mas tarde Kaiba se estaba dirigiendo al consultorio de la psicóloga, habia intentado persuadir a Joey, para no asistir pero no logro hacer que su cachorro cambiara de opinión, así que no le quedo más opción que ir a ese lugar, donde tendría que demostrar sus dotes de actor, para no ser descubierto…

La limosina del castaño paro frente al edificio donde en uno de los pisos estaría esperando la mujer para hacerle muchas preguntas al castaño, el chofer esperaría hasta que su amo, acabara con su sesión…

En el camino al consultorio, Kaiba iba repasando mentalmente que le iba a decir a la mujer, procurando en cada palabra ser lo mas convenciste posible y no demostrar odio ante el rey del juego…tomo el ascensor y miro a un lado de el, recordando la escena cuando golpeo a Yami, una sonrisa sádica se dibujo en su rostro al recordar que el faraón no se defendió, aunque luego esa sonrisa se borro al saber que el maldito del faraón (como le decía Kaiba) habia salido con vida…

Al llegar al consultorio la puerta estaba abierta, y la secretaria frente a ella, con unos cuantos pacientes, los cuales para mala suerte de Kaiba, no habia hecho cita y el si por tanto podría pasar mas rápido…

- ¿Nombre?...-aquella mujer estaba tan ocupada con su computadora y hablando con una amiga en el teléfono, que no se dio cuenta que tenia al gran Seto Kaiba frente a ella…

- Kaiba Seto…-dijo el castaño en tono serio, como siempre se caracterizaba y fue en este punto que la mujer se dio cuenta de quien era…

- Dios…-levanto la vista y encontró a dos serios ojos azules, la chica se quedo sin habla, al ver a Kaiba y darse cuenta que era mas atractivo en persona que en la televisión o los periódicos…-te hablo luego…-dijo soltando el auricular y dejando a la persona al otro lado de la línea hablando sola…

- Tengo cita…-el castaño no dejaba a un lado la seriedad, ya estaba acostumbrado que las chicas al verlo se pusieran nerviosas y actuaran torpemente, al conocerlo…

- Claro, pase…-dijo ella no dejando de ver al castaño de arriba abajo…

- Arigato…-dijo Kaiba solo sujetando su portafolio, y entrando al consultorio de la psicóloga…

- Por dios Nancy-chan no me lo va a creer…-fue lo único que dijo la mujer al ver al castaño desaparecer dentro del lugar…

Esa iba hacer la primera sesión que tendría el castaño con la psicóloga y de su buena actuación dependería que no hubieran mas sesiones, tendría que ser un magnifico actor, para no demostrar rabia cuando mencionara al faraón, ¿podría lograrlo, ¿lograría burlar a la mente de una psicóloga?…tendría que hacerlo, para no ser descubierto y que fuera revelado su oscuro secreto…

CONTINUARA………………..….


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