“CERCA DE TI”
CAPITULO 18: “NECESIDAD”
Abrió sus ojos lentamente, encontrándose en un lugar desconocido su mirada era borrosa y apenas si podía distinguir algunas figuras de aquella extraña sala en la que se encontraba, su cuerpo se sentía muy entumecido y no podía moverlo con facilidad, quiso llevarse una mano al rostro para aclarar su visión cuando sintió un ligero jalón, frunció el seño de dolor algo en su brazo no le permitía moverlo…
Su mente estaba muy confusa, no sabia que había ocurrido, lo único que sabia era que quería salir de ese lugar, cuando iba intentar levantarse la puerta de la habitación se abrió, una persona vestida de blanco entro, no sabia de quien se trataba, lo único que sus oídos escucharon fueron…”El paciente despertó”, repitió esa persona tantas veces que su mente gravo esas palabras, ¿Paciente? ¿Se refería a el…?
- Doctor es increíble el muchacho a abierto sus ojos…
Aquella persona que el vio, se trataba de una enfermera la cual iba a revisarlo cuando se encontró con la sorpresa que estaba despierto, habían sido tantas semanas sin verlo despertar que pensaron que permanecería en coma por siempre…
Al llegar el doctor se apresuro a revisarlo y conocer su estado, lo primero era saber si el chico estaba del todo conciente de donde estaba y que su cerebro no se hubiera dañado por la falta de oxigeno que tubo en sala de operaciones…
- Yami me escucha…-el faraón quería hablarle pero las palabras no salían de su boca aun estaba muy débil…- Soy el doctor Steven Lee, soy el encargado de atenderlo a usted…sabe lo que le paso?...-el faraón no sabia que responder su mente estaba muy confusa tenia imágenes vagas de lo sucedido, no tenia nada claro…-usted recibió varios impactos de bala en su cuerpo, perdió mucha sangre y estuvo en coma por varias semanas…-abrió sus ojos en impresión, ahora atendía las imágenes extrañas que tenia, pero una escalofrió recorrió todo su cuerpo…¿Dónde estaba Yugi?...-Yami me escucha?...-el doctor no recibía respuesta de su paciente…
- Yu…gi…don…de…es…ta…Yu…gi…
Fueron sus primeras palabras luego de mucho tiempo, su voz era suave y tenue, indicando su debilidad, pero el doctor se dio cuenta de que a pesar de que acaba de salir del coma, el faraón estaba muy conciente y atento a todo lo que le dijo, quizás no podía hablar rápido ni fuerte debido a que aun necesitaba descanso pero estaba lucido y eso lo alegraba, significaba que el se recuperaría mas pronto de lo que hubiera esperado…
- Yugi-kun esta bien…-fueron las palabras del doctor mientras ponía el estetoscopio en el pecho de Yami, para escuchar su corazón…-tuvieron que hacerle una cesaría de emergencia…-noto la preocupación del faraón…-a pesar de que no haya terminado con los 9 meses de embarazo los bebes están bien, necesitan estar en incubadora por unas semanas mas, pero estarán bien…
- Be…bes…?...-el doctor sonrió era cierto el no sabia que Yugi había tenido gemelos…
- Si Yugi-kun tubo dos bebes…-fue lo que el doctor le dijo sonriendo…-tubo gemelos, ambos están bien solo necesitan estar unos días en incubadora para que todos sus órganos acaben de desarrollarse…
- Dos…be…bes…-el faraón sonrió un poco, su hikari había dado a luz a dos niños…como deseaba poder levantarse de esa cama e ir a verlos…-¿Y… el como… esta?...-con la noticia de que su Yugi este bien estaría completamente tranquilo…
- Fue una cesaría muy complicada, pero esta mejorando, ha deseado verlo desde que despertó hace unos días…-el faraón sonrió mas ampliamente, su amor y sus hijos estaban bien, Ra había sido muy bondadoso con el…
- Arigato…arigato…-poco a poco fue cerrando sus ojos hasta quedar dormido una vez más, mientras que el doctor acaba de revisarlo y sentía aliviado de que su paciente haya recuperado el conocimiento y que estuviera muy lucido…
- Pronto dejara este hospital…
Fueron las palabras del medico mientras que quitaba el estetoscopio de sus oídos le daba un vistazo mas a su paciente, pensando en su mente lo fuerte que el había sido, y lo feliz que se notaba por la noticia que le dio de Yugi y sus bebes…
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En otra de parte del hospital…precisamente en la sala de incubadoras donde los bebes con problemas al parto o que nacían antes de tiempo eran cuidados, iba un joven en silla se ruedas, ayudado por una enfermera, el doctor que lo cuidaba había accedido que luego de varios días en reposo, el chico por fin, pudiera ver a sus bebes, ellos aun estaban muy débiles y necesitaban muchos cuidados, pero el se conformaba con verlos, los amaba y al enterrarse de que eran dos en lugar de uno, fue su mas grande felicidad y sentía la necesidad de conocerlos…
- Es aquí…-le dijo la joven enfermera encargada de cuidarlo…
- ¿Esta segura?...
Le pregunto el indeciso, a la sala que había llegado, había muchos bebes y cada uno de ellos no se miraba nada bien, cubiertos por tubos, sondas, respiradores artíllales todos se notaban tan pequeños, tan frágiles que el no pudo contenerse y comenzó a llorar…
- Joven onegai tranquilícese…-le dijo la enfermera, esa actitud no le iba hacer bien a su salud, el chico aun estaba muy delicado, su parto no fue nada fácil…-me hará regresar, denegar la decisión del medico y la suya, primero esta su salud…-le dijo ella en forma seria, ya que lo mas le importaba era la salud de Yugi y ver como se puso de nervioso y alterado, hacia a ella tomar la decisión que el chico no conociera a sus bebes…
- No onegai…-le rogó el queriendo calmarse, lo que mas deseaba era ver a sus bebes, no le importaba nada mas…-continuemos se lo suplico…-se lo dijo en tono tal que a la enfermera no le quedo mas opción de acceder…
- Esta bien pero tranquilisece…-le advirtió y Yugi, aunque aun muy alterado asintió, consolándose mentalmente y evitando en lo mas posible llorar…
Al final de aquella sala llena de bebes pequeños, débiles y frágiles, habían dos en particular, que aunque su tamaño y peso era menor que el de un bebe de 9 meses, ambos se notaban mas llenos de vida que los otros bebes que habían en la sala…Sus números…825 y el 826 eran los únicos que se miraban al frente escrito en su cuadro clínico, detallando su estado…
- ¿Son ellos verdad?...
Aunque aquel cuadro clínico no detallaba sus nombres o el nombre de los padres, para Yugi sobraba que esos datos existieran, ya que al ver los rasgos físicos y con solo tocar la incubadora sentir la conexión de los pequeños con el, supo que ellos eran sus bebes…
- Son ellos…ambos son mis bebes…son míos…
Estaba rebosante de felicidad, nunca antes se sintió tan dichoso ni siquiera cuando el día en que el y Yami se hicieron novios, nada era comparado con lo regocijado que se sentía su corazón al ver a sus dos bebes…el milagro de la vida…milagro que el había hecho posible…
- Son hermosos…
El chico abrazaba las incubadoras, los bebes dormían no podían siquiera imaginarse que su madre, que no habían visto nunca estaba ahí con ellos…aunque para el chico estar junto a sus bebes, dos seres que habían nacido de el, se habían nutrido y criado gracias el. Era simplemente increíble y maravilloso, en ese instante no existía siquiera el pensamiento de que uno de ellos fue producto de una violación…no había mas pensamiento en su mente que la belleza de aquellos seres, y de la necesidad que sentirlos en sus abrazos, acariciarlos sentir su calor y hacerles saber cuando los amaba…
La enfermera sonreirá, ella había visto muchas madres con sus bebes recién nacidos, la sonrisa que ellas dibujaban en sus rostros, ya estaba acostumbrada a esa clase amor…pero al ver el rostro del chico, al verlo tan iluminado, luego de estar tan apagado en esos días de cama y confinamiento era algo único, algo que no había visto antes. Ella también se sentía muy emocionada, quizás tanto como Yugi…
- Son hermosos… ¿verdad que son hermosos?...
Le pregunto a la enfermera…ella asintió sin demoras y con mucha sinceridad, ya que en verdad compartía ese comentario de Yugi, ambos niños eran muy lindos y únicos cada cual, diferentes a cualquiera que ella haya visto o atendido antes…
- Son unos bebes muy especiales…-Fue su comentario…-ahora joven Yugi es mejor regresar…
Yugi asintió, se sentía feliz por haber podido ver a sus bebes y en su mente no apareció en ningún momento aquel sujeto que le dejo a un hijo producto de aquel abuso, lo único que existía en su mente era felicidad y la dicha de haber creado una vida…
Aunque al ver al otro bebe pequeño, mucho mas frágil que la niña y su parecido tan sorprendente con Yami, le hicieron pensar que ese bebe era del faraón y no era producto de aquel acto, “imposible”- pensó- no podía ser de su amado Yami, y al traer al faraón a su mente, recordar lo grabe que estaba lo lleno de una infinita tristeza…
- Snif…-sollozo por lo bajo mientras la enfermera empujaba su silla de ruedas, saliendo del lugar donde estaban sus bebes…
- ¿Se siente mal?...
Pregunto ella con alarma, el chico no contesto su mente estaba volando en otro mundo y solo la preocupación por Yami existía, cuando de pronto al salir de la sala de las incubadoras un doctor se acerco apresurado a Yugi…
- Joven Yugi…
El medico se notaba cansado había estado buscando al pelirrojo y no había logrado dar con el, sabia que la noticia que le llevaba haría que Yugi mejorara rápidamente…-Yugi levanto la vista y encaro al medico sus ojos estaban brillosos y un poco rojos por llorar…
- Joven lo he estado buscando…-el medico no le dio mucha importancia a la tristeza reflejada en los ojos del chico, contando en el lugar poco agradable que estaban…-le traigo noticias de Yami-san…-Yugi se alerto y puso toda su atención en el medico…-hace unas horas despertó…-el rostro de Yugi cambio y se ilumino en alegría, y lo primero que se le vino a la mente fue…
- ¿Puedo verlo?...-se notaba su desesperación, con ver al faraón sabría si el estaba bien o si su despertar solo era una alegría momentánea y en verdad el estaría mal y quizás no saliera nunca mas de ese hospital…
- Por el momento no es recomendable que usted lo vea…-Yami aun estaba en cuidados intensivos y ahí no se permitían visitas…-pero cuando este mejor y lo llevaremos a sala de recuperaciones le avisare y podrá verlo…-Yugi entristeció un poco…-vamos no se desanime ha dado un gran paso, sus signos vitales están bien y el que haya salido del coma es una buena señal, no pierda la fe…
Le dijo el medico sonriéndole a Yugi, queriendo reconfortar de esa forma al muchacho, el pelirrojo asintió la noticia que el medico le había dado le había devuelto la esperanza y aunque no podría ver al faraón. Por el momento por lo menos sabia que el estaba bien y que pronto estarían en casa disfrutando de sus hijos…
- Arigato…-fue lo que le dijo haciendo una pequeña reverencia con su rostro y luego la enfermera comenzaba a empujar su silla de ruedas hasta regresar al muchacho a su habitación…
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Mientras que en una habitación olvidada custodiada por guardias para que el ocupante no saliera… tenia visitas, la primera en mas de un mes de confinamiento, quizás el ocupante no había recibido lesiones físicas pero tenia una herida muy grande en su corazón, herida que estaba haciendo que el perdiera la razón lentamente…
- Como pudiste ser capaz de esto…-le dijo una masculina voz, aquella que siempre le había demostrado compasión, ahora estaba seria y parecía quebrarse en cualquier momento, estaba muy dolido…
-…..-el no respondió hacia tiempo que tomo voto de silencio, ya que cuando hablaba solo decía incoherencias…
- ¡¿Por que demonios te quedas callado?!...-aunque su silencio, hizo enojar a su visitante, el cual tardo mucho en ir a visitarlo, pensó que nunca iba a tener el valor para encararlo…-¡habla de una vez defiéndete! Maldición!...-el seguía sin hablar solo mirando el vació, sin ver siquiera aquel que le demostró tanto amor…-los médicos me han dicho de tu estado y de que quizás sea necesario tratarlo en otro sitio…-tenia una depresión muy fuerte, depresión que estaba haciéndolo enloquecer…-en un hospital especialista en problemas mentales…-bonita forma de decir hospital para locos, hubiera pensado el si hubiera sido aquel que un día fue…-dios onegai di algo, dime que tu no fuiste capaz…dímelo…-el insistía pero de aquel enfermo no salía palabra alguna…
- Maldito…-aunque cuando menos se lo espero abrió su boca y dijo algo…
- ¿Nani?...-le dijo confuso ya que no entendía sus palabras…
- Soy un maldito…-le repitió mas claramente y no balbuceando…
- ¿Estas conciente de lo que hiciste no es verdad?...-le dijo el aquel que tanto lo había amado y ahora se sentía tan destrozado, su corazón se había destruido en mil pedazos…-lo sabes por eso no hablas…-a pesar de estar dolido se había prometido no derramar ni una sola lagrima, no frente a el…-¿en que estabas pensando? ¿Como fuiste capaz de hacer tanto daño? ¿Por que? ¿Por que?...-sus reclamos solo iban encaminados al hecho de intento de asesinato de sus amigos, sin saber el otro gran secreto que escondía…
- Joven a terminado su tiempo…-por ser un sospechoso de asesinato sus visitas tenían que ser breves…
- Esta bien…-asintió no tenia mas opción…-vendré cuando pueda…-para el no era muy grato tener aquel que le había demostrado tanto amor en su habitación… en la habitación de un asesino…de un violador…
- No regreses nunca Joey…
Fue lo que le dijo, cuando el rubio iba llegando a la puerta eso le quebranto a un mas su espíritu si es que se podría mas…
- ¿Nani?-no se esperaba esas palabras, solo volteo a mirarlo con sus ojos llorosos, no pudo evitar llorar, el no dijo mas el rubio salio de su habitación cerrando la puerta mientras que fuera de aquella habitación que tenia al gran Seto Kaiba en confinamiento, comenzó a sollozar, de una forma tan lastimera y dolida que hasta los guardias que lo observaban sintieron pena por el…-Maldito Seto Kaiba, maldito sea yo que aun te amo!...-pensó en su mente mientras lloraba, quizás estaba conciente del daño que había el CEO pero no podía evitar amarlo tanto como la primera vez.
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En la compañía que aquel confinado había manejado desde niño, hoy estaba en su lugar uno de sus hermanos, el único de los 3 que era Kaiba de sangre. Su nombre Noa Kaiba, el había decidido regresar a Japón, ahora que su hermano mayor no podía manejar la compañía el como el segundo al mando tenia que tomar las riendas y las decisiones que por el momento el mayor de los Kaiba podía tomar…
- Eso es todo…
Las ventas de la compañía habían bajado mucho desde el escándalo del mayor y el rumor de haber matado a alguien, los medios habían exagerado la noticia y eso había hecho que la gente ya no confiara en la compañía y muchos de sus clientes cancelaran su contrato, pero aun así Noa estaba haciendo lo mejor que podía para que la compañía no entrara en crisis…
- Mokuba!...-llegando a casa luego de un día cansado de trabajo, el joven Kaiba quería ver a su “Hermano”, el muchacho no había estado nada bien desde que su único familiar estaba en el hospital y al enterarse de lo que hizo y del hecho de que luego que saliera del hospital Seto Kaiba, tendría que enfrentar un terrible juicio…- ¿Moki como haz estado?…
En la habitación del joven de ahora 17 años estaba acostado en su cama envuelto por las sabanas, quizás era muy tarde para estar durmiendo pero desde que Kaiba mayor se había marchado el adolescente no había tomado nada bien su ausencia…
- ¿Como te sientes…?...-Noa no soportaba ver a la persona que mas amaba en ese terrible estado, pero si Mokuba no ponía de su parte el nada podría hacer…-¿comiste?...-le dijo viendo la bandeja de comida vacía…-Noa le dio un beso en una de sus mejillas, Mokuba solo asintió no tenia ánimos de hablar…-me alegra que te comportes como un buen niño…
Se sentó en la cama y trajo al muchacho a su regazo mientras le acariciaba con cariño su abundante cabellera, Mokuba solo se dejaba consentir le gustaba sentir los cariños de su pareja era lo único que lo consolaba y lo hacia olvidar un poco su dolor…
Cuando Mokuba se quedo dormido, Noa salio de la habitación a ponerse ropa mas cómoda ya que no se había quitado el traje que llevaba debido a su preocupación por su novio, en el camino a su habitación se encontró con una de las mucamas, con rostro claramente preocupado…
- ¿Que sucede Milly?...-le dijo Noa mientras tenia ponía su gabardina en una de sus manos para no ajarla…
- Joven Noa, lo había estado llamando a su celular…-la muchacha se notaba muy preocupada…
- Lo siento es que estuve en una reunión y lo apague, pero dime que es lo ¿Qué pasa?...-eso alarmo también a Noa…
- Es el joven Mokuba…-le dijo ella haciendo ademanes con sus manos…
- Acabo de estar en su habitación y yo lo vi mejor, hasta vi que comió todo lo que se le sirvió en la comida…-le dijo Noa no entendiendo la preocupación de la chica…
- De eso precisamente quería hablarle…-Noa levanto una ceja estaba confundido…-cuando le serví la comida el joven comió sin protestar, sin que nadie se lo pidiera…-el chico había hecho huelga de hambre desde que Kaiba estaba en el hospital y desde que los rumores en los medios se habían mas exagerados. Eso había provocado que el joven bajara mucho de peso-Explícate…-le dijo Noa no estaba entendiendo del por que tanta preocupación…
- Cuando termino la comida yo fui a su habitación a recoger los platos, en el baño del joven escuche unos sonidos muy extraños, me acerque pensé que le sucedía algo y como tenia la puerta abierta pude verlo…-la muchacha estaba muy preocupada…
- Ver que por dios Milly, ¿dime que pasa?
- Vi que estaba vomitando, el se estaba provocando esos vómitos…-Noa se quedo sin habla…-me tiene muy preocupada joven, no deseo que el Joven Mokuba vaya a enfermarse por eso…-el muchacho había perdido mucho peso desde su huelga de hambre y ahora con este descubrimiento, la situación para el empeoraba…
- Muchas gracias Milly, tomare cartas en el asunto…
Fue lo que le dijo Noa, mientras la chica le pasaba de largo y el se quedaba meditando un poco en su lugar…esa noticia lo preocupaba a un mas, ya que eso significa que el muchacho tenia bulimia, y esa enfermedad era terrible para quienes padecían de depresión como Mokuba…
- Oh! Dios…-Noa se sentía desesperado y no sabia que hacer, su pareja sufría y el no podía hacer nada para aliviar su tristeza…-dios ayúdame
Se sentía en una calle sin salida, donde no encontraba una luz para continuar, una guía que le dijera que hacer, que decir, para ayudar a quien amaba, que si lo dejaba a su suerte el chico quizás moría sin remedio, Mokuba aparte de tener depresión, ahora padecía de bulimia y eso complicaba demasiado las cosas para su salud.
Cuanto daño había causado Kaiba, a todos aquellos a quienes dijo querer un día, y que daño seguía haciendo aun a pesar de estar lejos de los suyos. Si Mokuba no lograba superar su depresión y su bulimia antes de que esta se hiciera crónica, quizás nunca podría recuperarse e inevitablemente moría, cargando una vida inocente a la conciencia de Kaiba, aquel que se estaba desquiciando por el mal que había hecho, y el daño que había causado, sin saber el daño irreparable que también le estaba haciendo a su hermano menor del cual quizás nunca mas vería con vida…
CONTINUARA…………………………
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HOLLY: Konnchiwa! Como han estado espero que el chap de esta semana les haya gustado…
YAMI: Nos esforzamos en hacerlo
KAIBA: De malo pase a loco genial
MARIK: Vas de mal en peor gato sarnoso
BAKURA: Es que es el mal querido
HOLLY: Oigan no inventen, si sho quello a Kaiba-kun
KAIBA: Si eso es querer no quiero saber que es odiar…
YAMI: Créeme mejor ni opines…
HOLLY: Para que vean que no lo odio Kaiba-kun agradecerá los RR
KAIBA: Haber si no me agarran a tomatazos…
MARIK: Ya deja de quejarte
KAIBA: Agradecemos los reviews enviados por: Wiccangel, Mar Snape, Nebula, The Sky Cries Again y Kana muchas gracias a todos por escribir…
YAMI: Ojala que nos sigan leyendo en el próximo chap!
YUGI: Besos!
HOLLY: Esperamos que les haya gustado este chap, y que nos sigan apoyando…
YAMI: No se olviden de mandar RR
SAYONARA.-
HOLLY MOTTO.-