“CERCA DE TI”
CAPITULO 8: “MI LUZ”
Un taxi hacia su parada, frente a los portones de la gran mansión de los Kaiba, donde en su interior estaba el chico mas rico de todo Japón, al dar la identificación su ocupante, aquellos enormes portones con las letras (KC) se abrieron, dejaron entrar aquel auto color amarillo, el cual llego hasta la mansión que quedaba a 15 minutos de camino pasando los grandes y hermosos jardines, al llegar completamente al lugar el vehiculo paro su marcha, y de el bajo un jovencito de 16 años, el cual sonrió complaciente al estar otra vez en su hogar…
- Seto…-grito al abrir la puertas, y sin que se lo esperara el chico de ojos azules, recibió un abrazo que lo tumbo al piso…
- ¿Mokuba?...-dijo el castaño sorprendido al ser abrazado de improvisto por su hermano menor…
- ¿Y quien mas?...-le dijo el de cabello negro, que lo tenia recogido en coleta…
- Mokuba ¿como te fue?...-bajando la escaleras iba el rubio, y el a diferencia del castaño se puso muy contento de verlo…
- Joey-chan…-le dijo Mokuba levantándose del piso dejando de abrazar al mayor y yendo con el rubio…-Joey-chan te traje lo que me pediste…espera a ver el baby doll que te traje, a mi hermano le encantara…-le dijo en voz muy suave al rubio…
- Que no sea rosa que lo odiare…-aunque de nada servia el castaño tenía un excelente oído…
- Kithy, no arruines la sorpresa…-le dijo el rubio sonrojado por ser descubierto…
- Además se que no te gusta el rosa hermano, así que no es de ese color…-le dijo Mokuba hablando de aquello de lo mas normal, como si fuera una camisa y no una prenda intima…
- ¿Cómo te fue en el viaje Moky-chan?...- el rubio cambio tema, ya que ese le estaba pareciendo muy incomodo…
- Excelente Joey-chan tengo mucho que contarles…
- Mokuba¿por que no avisaste que vendrías?
- Quise darles la sorpresa…-dijo el chico emocionado y sentándose todos en el sofá…
- Y vaya que nos la diste Seto y yo te esperábamos hasta la otra semana…
- Lo se, pero adelante mi viaje, no por que quisiera alejarme de Noa-chan si no por que recordé que la próxima semana tengo examen de historia, no puedo faltar mas a clases…-dijo el chico, el cual a pesar de ser un adolescente era tan responsable como el mayor…
- Me alegra que cumplas tu promesa, y no descuides tus clases Mokuba…-le dijo serio Kaiba, el siempre actuaba así…
- Te lo prometí Nii-san no te podía quedar mal…-le dijo el de cabello largo, sonriéndole…-¿y cuéntenme como siguen las cosas por aquí?...
A Joey esa pregunta le callo como balde de agua fría, al solo recordar de la noticia que le dieron a Yugi unos días atrás, le hacia sentir una profunda tristeza y pena por su amigo, el rostro alegre de Joey cambio y puso una expresión triste, mientras bajaba la mirada, Mokuba lo supo y le quedo muy en claro que la pregunta que habia hecho, no fue la mas adecuada…
- Gomen nasai yo…-se intento disculpar, pero Joey levanto la mirada y negó en ademán…
- Las cosas no han mejorado mucho…-la verdad han empeorado…-pensó para si mismo eso no podía decirlo en publico ya que Yugi, no quería que nadie, absolutamente nadie se enterara de su embarazo…
- Siguen mal las cosas con Yugi-kun y Yami-san…-Kaiba solo crujió los dientes, al escuchar mencionar al mayor de los pelirrojos le hizo hervir la sangre, para su suerte nadie de los presentes se dio cuenta de eso…
- Si, aunque espero que mejoren, ya que todos tendremos cita con la psicóloga…
- ¿Nani?...-dijo Mokuba sorprendido
- Ella pensó que es bueno hablar con todos los que estuvimos en contacto con Yugi, ya sabes para saber, como nos sentimos con todo esto…-Mokuba entendió…
- Yo no iré…-dijo Kaiba seriamente, el castaño y su cachorro, habían recibido invitación de la psicóloga, pero el castaño no deseaba asistir…
- Kithy, se que tu te haz mantenido al margen pero esto lo hacemos por Yugi…
- Tengo mucho trabajo, no puedo desperdiciar tiempo valioso en esas tonterías…
Kaiba se mostraba muy diferente, parecía molesto y enfadado por algo, Mokuba y Joey que lo conocían muy bien, sentían que les estaba ocultando la verdadera razón del por que no quería ir a ver a la psicóloga…
- Nii-san debería de asistir, si eso puede ayudar a Yugi-kun pues haz un esfuerzo…yo me haré cargo de tus asuntos ahora que volví…
Por estar próximo a cumplir la mayoría de edad Mokuba y con su 24 por cierto en la compañía de Kaiba, asistía a las reuniones que el mayor no podía y sus decisiones valían tanto como si fuera el mismo Kaiba, quien las tomara y nadie ponía objeción a su palabra ni el mayor, ya que sus decisiones siempre eran las mejores, no por nada Mokuba era su hermano…
- Lo pensare…-dijo el castaño, aunque en realidad era su manera de decir que no lo haría…-tengo una reunión Mokuba bienvenido a casa…
Con eso ultimo el castaño se levanto de su lugar, tomo su gabardina y se marcho, rubio y pelinegro miraban confundidos la actitud de Kaiba, no sabían por que estaba actuando de esa manera, era raro en el, que ocultaba el CEO?
- ¿De que me perdí?...-pregunto Mokuba confundido, Joey no supo que contestar a eso…
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Mientras tanto casi al mismo tiempo, que eso sucedía en la mansión en el consultorio de una modesta psicóloga, estaba ocurriendo una cosa diferente el mayor de los pelirrojos y pareja del que sufrió el ataque, tenia su primera sesión con ella, era sorprendente el parecido de ambos, pero ella tenia que guardar su profesionalismo y no tomar mucha atención a eso, si no que tenia que concentrarse a su sesión…
- ¿Como se siente respecto a eso señor Halakti?...-la pregunto la joven psicóloga, pero su juventud no restaba crédito a su experiencia…
- Me siento triste, confundido, enfadado conmigo mismo y culpable…
- ¿Culpable?
- Si, quizás si yo hubiera estado con Yugi, cuando esto ocurrió tal vez lo habría podido evitar…-dijo el pelirrojo mientras apretaba sus puños con fuerza, se sentía impotente, quería regresar al pasado y evitar todo el sufrimiento que su hikari habia pasado, pero sabia que eso era imposible…
- Usted no tiene culpa de nada, a pesar que usted hubiera estado, si era el destino de Yugi-san pasar por eso, lo habría pasado de todos modos…-le dijo la mujer comprensiva sabia que para el mayor de los pelirrojos, todo aquello era muy difícil, mas de lo que demostraba…
- Es que usted no entiende…-estallo el faraón…-nunca ha estado cuando las desgracias han llegado a tocar a Yugi…-la mujer no entendía, solo escuchaba…-no estuve cuando murió su madre, ya que estaba en Egipto investigando unas cosas…
Fue cuando el faraón viajo en el tiempo para recuperar sus memorias, Yugi tubo que quedarse por que su madre estaba enferma, y cuando el faraón volvió ella ya habia muerto, Yami se sintió muy culpable ya que primero estuvieron sus memorias antes de quedarse con Yugi a consolarlo por la enfermedad de su madre, aunque no tuviera culpa de nada, el faraón no podía evitar sentirse muy culpable…
- Luego cuando el abuelo de Yugi murió, tampoco estuve ya que me harían un homenaje en Norteamérica por ser el rey del juego…-la desesperación se notaba en el rostro de Yami…-nunca he estado con el, nunca, que clase de guardián soy…
La psicóloga no entendía eso de “Guardián” aunque asumía que Yami habia tomado el rol de ser el protector de Yugi, luego de todas sus desgracias y como su pareja el quería evitarle el sufrimiento al pequeño, aunque hasta el momento eso hubiera sido imposible…
- Y ahora pasa esto y tampoco estuve…-en este punto Yami puso sus manos en su frente, como un muestra de que se sentía desesperado, impotente y triste…-me retrase por que ese dia, pase a la joyería por algo que cambiaria nuestras vidas por siempre…-de entre la bolsa de su gabardina azul, saco una pequeña cajita la abrió y miro su contenido, era un hermoso anillo de compromiso con una piedra multicolor…-pensé que luego de tantas cosas que hemos pasado, luego de tantos días de luchar por amarnos de tener todo en nuestra contra, que luego de todas las desgracias ocurridas antes, quería llevarle algo de alegría…quería…unir mi vida con el…por siempre…-dijo mientras contemplaba aquel anillo y unos lagrimas bajaban rodando por sus mejillas…-snif, perdón…-dijo mientras se limpiaba un poco las lagrimas luego…
- No se preocupe, señor Halakti, estas sesiones son para que se desahogue y lo ayudemos a superar todo lo que esta pasando…
Le dijo ella dándole unos pañuelos para que el chico se limpiara las lagrimas, no era común que el gran faraón de Egipto llorara, aunque desde que a Yugi le sucedió esa desgracia y las otras antes que esa, se le veía llorar muy seguido, era la impotencia, el dolor y la desesperación la que lo hacia colapsar y ser vulnerable, como cualquier humano, ya que después de todo, el era uno…
- ¿Y como se ha sentido con el embarazo de su pareja?...-se atrevió a preguntar la mujer, luego de que Yami se tranquilizara…
- Confundido, no se como reaccionar…-dijo Yami con toda la sinceridad del mundo, ya que no sabia si agradecer a Ra o maldecir a Seth por esa nueva prueba que tenia que pasar Yugi…-mi hikari, se rehúsa a abortar, no importa lo que pase, lo que sufra con eso el comienza a querer a ese bebe…
- ¿Y usted Yami¿Que quisiera, que Yugi-san hiciera?...
- Lo que el decida, yo lo respetare, aunque la verdad no esperaría menos de mi hikari, estaba seguro que al principio lo rechazaría pero luego lo aceptaría, no importa como fue concebido ese bebe lleva la sangre de mi hikari en sus venas, sabia que el lo iba a querer, y por eso yo también lo quiero…-le dijo el pelirrojo de ojos violetas, muy sinceramente la psicóloga, se sintió aliviada aunque no lo demostró…
- ¿Lo aceptara como su hijo, si llegara a casarse con Yugi?
- Por supuesto, y le daría mi apellido sin dudarlo…
Dijo Yami prontamente, sin dudar…la mujer sonrió levemente comenzaba a creer que los temores de Yugi se cumplirían y que Yami rechazara al bebe, pero se daba cuenta que esos no eran mas que temores sin fundamento, ya que al juzgar por las reacciones del faraón, y saber que estaba muy dispuesto a cuidar aquel niño y que el tuviera su apellido, y quererlo como propio, dejaba muy en claro el gran amor que sentía el faraón por el Yugi…
- Señor Halakti hemos terminado la sesión…-dijo la mujer luego de unos minutos mas, luego de que Yami hiciera aquellas declaraciones…-le agradezco mucho que haya aceptado mi invitación…-a cada uno de los amigos cercanos a Yugi, la muchacha, habia enviado una invitación para que llegaran a la sesión, cosa que también hizo con Seto Kaiba…
- No hay problema, la verdad hablar de todo esto con alguien, me ha quitado un peso de encima…-dijo Yami ya que hablar de lo que le acongojaba con alguien, que estuviera al margen de la situación, ayudaba mucho, y hablar de eso y desháganse, al menos le hacia aceptar de una forma mas objetiva la situación…
- Me alegra mucho, lo veré para la sesión de grupo, le avisare la fecha…
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Mientras tanto el destino metía sus manos y un encuentro poco deseable estaban por suceder, un elegante hombre, bajo de una lujosa limosina, mirando los alrededores del edificio donde estaba el consultorio de la psicóloga, miro arriba en la 5 planta del edificio de 10 plantas, sabia que ese lugar estaba la mujer, habia llegado hasta ese sitio para cancelar su visita sin imaginarse que se toparía cara a cara, con la persona que tantos años habia evitado…
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- Sayonara…
Se despido Yami al cerrar la puerta, y la mujer solo agitaba su mano en despedida, luego se despidió de la secretaria y se dirigió al ascensor bajo calmadamente a la planta baja, donde lo esperaba su vehiculo, sin imaginarse, quien mas estaba en ese lugar…
- ¿En que consultorio esta la Licenciada Nosaka Miho?- pregunto el castaño revelando el nombre de aquella mujer que lo entrevistaría en unos días…
- Consultorio 8 del 5 piso…
Dijo la mujer de recepción Kaiba dio las gracias y se marcho, dirigiéndose al ascensor justo cuando el toco el botón, para apresurarlo el llego a planta baja, y las puertas se abrieron lentamente, Kaiba levanto la mirada, y lo que menos esperaba…paso…
Se topo cara a cara con Yami, el de cabello tricolor no se inmuto al verlo, aunque Kaiba si…el castaño apretaba sus puños con fuerza, quería disimular su enojo, pero era bastante difícil hacerlo, ya que después de todo estaba frente a frente con su rival, con el que a su juicio le había quitado todo, desde el titulo del rey del juego, hasta el amor de Yugi, apretaba sus dientes con fuerza, queriendo contener su coraje¿Qué sucedería ahora que estaba frente a frente con Yami?
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Mientras tanto en la casa tienda Yugi estaba mirando en la ventana de su habitación, el ambiente afuera se notaba tan lleno de colores, tan alegre, y entonces por que el se sentía tan triste, no podía evitarlo, quizás poco a poco se iba resignando a su situación, pero eso no significaba que lo hubiera superado…
Se tocaba su estomago con algo de insistencia, nunca se imagino que podría tener un bebe y ahora que ya lo tenia, no estaba seguro si quería que naciera, aunque ya habia tomado una decisión y esa era tenerlo, aun así se sentía inseguro, que iba a pasar cuando el bebe naciera¿Yami lo aceptaría¿Qué tal si lo rechazaba¿Qué tal si el mismo lo rechazaba?... ¿y si se parecía a su abusador?...
Negó en ademán desesperadamente, eso era lo que menos quería ya que si se parecía a el, los demás podrían reconocerlo y Yami estaría en grabe peligro (aunque en realidad ya lo estaba)…de pronto sintió un dolor en su corazón…se llevo una mano a su pecho confundido, era como si le avisara que algo malo sucedería, o estaba sucediendo, se extraño ya que esas reacciones solo las sentía cuando Yami estaba en peligro, pero el no estaba en peligro… ¿o si?...
- Yami…
Dijo suavemente mientras veía por la ventana, esperaba ansioso el aparecer de su amor, que no se miraba pronto, se estaba preocupando por esa sensación, y solo rogaba que no fuera nada grabe y que su querido koi, estuviera bien…
CONTINUARA………………