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Happy valentine Kagami por Reiga

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Notas del capitulo:

Muy buenas noches!

 

Espero hayan tenido un buen fin de semana.

 

Como respondí en un comentario el fics número trece será un comodín, ustedes me dirán si quieren, cuál de los doce fics es el que más le gusto y le gustaría una segunda parte.

 

Por ahora espero que disfruten este Himukaga y me digan que tal

 

U/A 

 

A leer!

 

 

Todo a su alrededor era oscuridad. A su alrededor había gente y  luz de eso estaba seguro, pero estaba tan cegado por la furia que no lograba ver nada, su mirada ahora era rojiza ardiente, sus colmillos crecieron notablemente debido a su enojo y sus garras eran filosas.

 

—¡Dije que quiero a kagami! —gritó nuevamente el pelinegro negándose a la información que le habían dado.

 

—Señor, él está bien descansando en su habitación y usted también debería descansar — el hombre inmediatamente se vio reducido. Himuro llevo su mano a su cuello y lo apretó con fuerza haciendo que el hombre se arrodillara. —Saben que tiene prohibido sacar kagami de la mansión. ¿De quién fue la orden?

 

—Del…del concejo mi príncipe

 

Lo soltó y se mordió los labios, entre los del concejo también estaban sus propios padres, iba a salir de la habitación pero fue detenido.

 

—Señor no es bueno que se levante. Su herida aún no está completamente curada — le hablo otro sirviente a su lado —si tan solo bebiera aunque sea un poco se sentirá mucho mejor.

 

Himuro miro el vaso con el líquido rojo y lo ignoro, se puso una chaqueta  larga ya que estaba solo con los pantalones y salió de la habitación rumbo a la del pelirrojo.

 

Hace cuatro días. Himuro había viajado a una cuidad junto con su guardia, para firmar un tratado de paz con el imperio del norte. Tal visita nunca se llegó a cabo pues fue emboscado en el camino, solo recuerda que la lucha había sido a muerte por su vida, y luego solo estaba la inconciencia.

 

Ahora se despertaba y kagami no estaba a su lado, si lo hubiera estado sus heridas estarían curadas, algo había sucedido lo supo inmediatamente. Caminaba molesto, todos sabían en esa maldita mansión que kagami no podía salir por orden suya, de haber estado consiente eso ni siquiera se hubiera mencionado.

 

Entro a la habitación encontrándola completamente oscura, pero él pudo ver claramente al chico dormido en su cama, encendió la luz y camino hasta el mirando la paz con la que dormía, su cabello rojizo parecía estar más largo de lo que lo recordaba, al igual que sus orejas, la cama parecía estar rodeadas de plumas negras.

 

Quizá había tenido que usar sus poderes para defenderse pensó, y mientras no se recuperara por completo no volvería a la normalidad.

 

Sí. Ese era su amante, un demonio y el un vampiro. Muchos en su imperio no estaban de acuerdo  con el príncipe mantuviera una relación con un demonio de baja clase, sin embargo ese demonio hace décadas atrás le había salvado la vida. Si no fuera por él, él ni siquiera estaría ahí.

 

Sin embargo nada se obtenía gratis y menos de un demonio, algo había perdido al aceptar un contrato con él.

 

Kagami siempre fue sincero, cuando lo encontró le dijo que podía ayudarlo, darle su sangre, pero que al hacerlo, se haría adicto a él. No podría beber de otra, beber la sangre de un demonio y aceptar un contrato lo haría dependiente a él, por lo que estaría condenado. Beber de otra sería un veneno mortal.  

 

Esa noche lo miro y  no supo descifrar que era lo que buscaba el demonio, bien sabía que no se podía confiar en uno. Pero él no quería morir, así que acepto.

 

Después con el tiempo, kagami había confesado que al salvarlo esa noche, el que más había perdido  había sido el, esa noche himuro estaba más muerto que vivo y había perdido casi el sesenta y cinco por ciento de sus poderes al otorgarle vida.

 

Fue ahí que todo empezó, el motivo que los había llevado a kagami a perder tanto y a él a depender de un demonio que con el tiempo se había vuelto en su condena de amor.

 

Le quito las sabanas y miro su cuerpo, viendo en detalle si no tenía alguna herida y para su tranquilidad no tenía nada, llevo su mano a su estómago ante un dolor repentino y noto que la sangre estaba traspasando el vendaje. En dedo lo ensucio con ella y se sentó en la cama llevándolo a la boca de kagami, lo introdujo en su boca acariciando su lengua con él.

 

Inmediatamente los ojos del dormido se abrieron.

 

—Himuro… ¿Estas bien? — no evito sonreír.

 

—Estaría mejor si hubieras estado conmigo — le reclamo, subiéndose a la cama y subiéndose encima de él.

 

—Lo lamento. Cuando volví no me dejaron verte, sabes que si tu no estas yo no tengo valor aquí — y era verdad, kagami era odiado en esa casa, sobre todo por sus padres.

 

—¿Quién te obligo a salir?

 

—Eso no importa, lo que sí importa es que estoy aquí y bien, será mejor que te alimentes para que te recuperes.

 

—Fueron mis padres ¿cierto? — su silencio se lo confirmo, una mano la deslizo por su pecho hasta su ombligo — eres hermoso — dijo causando que el demonio se sonrojara —tanto tiempo y aun tienes esas reacciones.

 

Acaricio su mejilla y la beso, sus dientes crecieron y se incrustaron la piel de su cuello, absorbió. Absorbió tanto como pudo. Al soltarlo lamio los puntos y vio como siempre con admiración como estas se cerraban

 

Se levantó y le miro seriamente.

 

—Nos iremos de aquí

 

—¿Qué? — preguntó aturdido.

 

—Así es nos iremos, lo de hoy fue peligroso, si llegaran a descubrir nuestra debilidad, tu estarías en constante peligro y no puedo tolerar eso. Si supieran que estoy conectado a ti, tratarían de romper la conexión, de no poder como sabemos que será. El concejo no estará de acuerdo y nos condenaran no me arriesgare a eso.

 

Acaricio la mejilla se demonio y luego beso sus labios con ternura.

 

—Tuve tanto miedo, no quiero volver a sentir eso. — dijo apoyando su cabeza en su pecho y kagami lo abraso con fuerza.

 

—Si eso está bien para ti. Está bien, sabes que no importa donde este siempre y cuando sea contigo.

 

Himuro sonrió al escucharlo. Así era. Ninguno necesitaba nada más.

 

Después de todo… ese era su pacto.

 

Fin 

Notas finales:

Que tengan un excelente inicio de semana pequeñas

Nos estamos leyendo


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