Estábamos hablando con Amanda como si no hubiera un mañana, nos reíamos y pareciera que solo estábamos nosotras, pero, para variar ella estaba tomando más de la cuenta pronto estaría ebria, al medio del quincho un grupo de chicos y chicas se había puesto a bailar y Amanda trataba de convencerme de ir con ella, era peligroso hacerlo, pero al parecer lucia estaba entreteniendo a Nathaniel, hablaban muy cerca y estaba empezando a molestarme. Aunque no debería, ¿Por qué me molesta que estén así? Por mi pueden besarse no me molesta, solo los comentarios estúpidos y Amanda si le importaba, pero para distraerla de aquella escena que aún no presenciaba, acepte ir a bailar con ella. Vaya hoy en especial estaba realmente provocativa, aunque no es mi fuerte bailar, mi hermano me enseño y Amanda estaba bailando demasiado apegada a mí, necesitaba controlarme o de lo contrario aria algo estúpido. Podía sentir sus pechos frotarse en pecho, aunque era más a mi estómago por mis costillas que los sentía, la diferencia de estatura era bastante. El autocontrol no era lo mío pero estaba resistiendo bien, su ropa era muy ajustada a ella y sexy, debía dejar de mirar su escote, dios ayúdame porque si me calienta más me abalanzare sobre ella. Por suerte para ella logre salir de ahí e ir a sentarnos a una mesa y de paso seguir bebiendo, aun que estaba tomando ron y Amanda vodka, la cosa no mejoraba, terminaba tomándome su trago para evitar que se siguiera embriagando puesto que ya se estaba colocando cariñosa.
- Robín… deja de tomarte mi bebida- me regaño
- Amanda estas quedando ebria deja de tomar- le dije
- Oye… Robín yo te quiero- se acercó a mi puso su cabeza en mi hombro- dame… un besito- me dijo mirándome
- ¿qué?- dije sorprendida, me levante bruscamente, estaba nerviosa- i-iré a buscar cerveza- dije dejándola ahí- maldición debía calmarme o terminaría besándola como lo hago en cada fiesta que voy con ella, recordé lo que pensé aquella mañana cuando saque a pasear a Sam.
- Robín- me reclamo parándose tambaleante frente a mí- porque huyes de mi- me dijo con voz triste- que no vez que quiero estar contigo ¡imbécil!- me insulto mientras golpeaba mi pecho- yo mire otro lado algo incomoda
- Lo siento- exclame
- No te disculpes yo quiero…- me miro con aquella intensa mirada azulada, a la cual me era difícil negarme, me acerque más a su rostro y sabiendo que no era correcto lo que íbamos a hacer, seguí acercándome a ella, la abrace por la cintura y me acerque a su rostro, casi estaba a punto de besarla. ¿debía parar? Me pregunte, sin querer recordé a lucia y abriendo los ojos los cuales había cerrado me aparte un poco, pero Amanda me abrazo por el cuello y trato de que no me alejara, maldición, ¿Qué hago? Si Nathaniel o lucia nos viera, mandaría al drenaje todo.
- ¡HEY ¿QUE HACEN?!- sentí una voz ronca y reconocible de inmediato, Amanda me soltó y yo mire al portador de la voz que era Nathaniel
- N-Nath- dijo Amanda sonriendo
- Nathaniel- dije
- Repito- exclamo enojado- que hacen ustedes dos-
- Nada- dije nerviosa- Amanda esta ebria y creyó que yo eras tú y me abrazo y estaba tratando de separarme ya que quería abrazarme a toda costa- me reí nerviosa como si fuera una broma
- Quería abrazar a alguien- dijo acercándose a Nathaniel para abrazarlo y besarlo, yo al ver la escena apreté los puños
- Ya veo- dijo seria, su semblante no cambiaba
- Gracias, me salvaste, por cierto ¿has visto a lucia?- dije tratando de pasar del tema
- Si, esta con Natalia- me dijo
- Iré con ella- dije pasando por el lado, pero Nathaniel me tomo del brazo para detenerme
- Por tu bien espero que no le hayas hecho nada a mi novia y sea lo que me dijiste-
- ¡suéltame!- me sabe de su agarre brusco- estúpido, no le aria tal cosa a mi mejor amiga, esta ebria por lo que vez, deberías saber que tu novia se pone cariñosa, deberías haber estado más atento a ella, estuve cuidándola y ¿tú qué?- dije enojada- la gente hace cosas estúpidas cuando se embriaga y la culpa siempre es mía- dije furiosa saliendo de ahí rápidamente
Fui a buscar a lucia, aunque me costó encontrarla entre tanta gente, pude hacerlo y lo que vi me enojo más estaba en un rincón hablando demasiado coqueta con un chico quien se las daba de romeo, enojada aparte al chico de un empujón, quien al saber quién era opto por callar e irse raudo, tome a lucia del brazo y enojada le reclame.
- Bonito espectáculo que montaste- le dije enojada
- ¿Qué te pasa? solo estamos hablando- me respondió enojada- suéltame carajo me haces daño- trato de zafarse, yo la solté para evitar problemas
- Te lo ibas a llevar a la cama ¿verdad? Vi cómo se miraban, como se coqueteaban, solo me usan, ¡solo soy más que un maldito títere de Amanda y tuyo!- le grite enojada- eres una…- no termine frase cuando lucia me había abofeteado furiosa
- No te atrevas a terminar la frase- me amenazo, yo miraba el suelo enfurecida apreté los puños y con una mirada opaca
- bien, has la mierda que quieras, solo déjame en paz, esto se termina- la mire una última vez, ella me miraba estupefacta ante mis últimas palabras, esta confundida del por qué estaba así y de mi reacción, era la primera vez que me mostraba tan violenta con ella, la deje sola, fui a la mesa donde estaban las cervezas y otros licores y agarre un six-pack y Salí del quincho, agarre mi moto y aunque estaba un poco mareada decidí detenerme en un parque cercano del lugar para calmarme, tal vez a unas 6 cuadras de la fiesta. Fui a un columpio y agarre una cerveza del pack y empecé a tomar.
- Todos pueden irse a la mierda- dije tirando la lata vacía de cerveza- que puedo hacer… ahora que estoy soltera- dije mirando el cielo oscuro, ha ya se- saque mi celular y llame a la profesora, luego de intercambiar palabras, ella me invito a su casa, estaba algo preocupada, así que me fui para allá, había ido un par de veces a su casa, así que sabía cómo llegar, no me tarde más de 20 minutos en llegar a su departamento, desde donde estaba, llegue tambaleándome y a los tropezones, ella me abrió la puerta con una bata de dormir.
- Hola… traje cerveza- mostré el six-pack de los cuales quedaban dos- ella me miro y empezó a reírse y me invito a pasar
- ¿Qué te trae por aquí a las 3 de la mañana?- me pregunto
- Estaba en una fiesta y luego todo se complicó y estoy soltera y en casa de mi profesora favorita- se sentó en el sillón
- ¿terminaste con lucia?- dijo sorprendida
- Sí, creo- dijo
- ¿porque?-
- Porque estaba ahí, en la fiesta, ligándose a todos los chicos que se le cruzaron, me pego, apuesto que si yo no hubiera estado se lo tira y de paso a Nathaniel su amor de toda la vida- exclamo molesta
- Robín- exclamo la joven profesora mirándola- acaso será… que estas celosa-
- Por su puesto que no, como abría que estarlo, a mí me gusta Amanda… aparte nunca fue real, como deje que me metiera en esto, como si fuera a funcionar, luego Amanda trata de besarme y por primera vez trato de hacer las cosas bien y llega el estúpido de su novio a desafiarme y cree que yo la forcé o que se yo- estaba alterada, se notaba que no estaba mintiendo, ósea que la relación que ambas tenían era mentira, trato de comprender la profesora, por eso le importaba tan poco a Robín, pero no le gusto que chicos se le acercaran lo que significaba que si le importaba lucia, tal vez aún no se había dado cuenta, tal vez esta confundida entre ellas dos
- Calma- acaricio el pelo de su alumna- ya rompiste con esa chica, ahora concéntrate en tus cosas y evítala- le dijo la profe
- Eso are- dijo acostándose en las piernas de la profesora- profesora, usted no sea tan complicada-
- ¿Por qué no duermes conmigo? Te vas mañana después del desayuno- exclamo la profesora levantándose y guiado a Robín a su cuarto, donde por primera vez no tuvieron sexo salvaje, solo durmieron.
A la mañana siguiente la primera en despertarse temprano era la profesora, quien sin hacer mucho ruido fue a ducharse y a preparar el desayuno de ella y de su alumna, también busco en su botiquín una pastilla para la resaca, aunque aún no sabía cómo le hacía para hablar tan claro estando tan ebria, bueno también se vuelve demasiado sincera, rio un poco, luego de preparo todo fue a despertarla con cuidado.
- Robín… despierta- dijo moviéndola con suavidad- tu café está listo- dicho esto último robín empezó a moverse lentamente de la cama y al abrir los ojos para ver quien la despertaba, tuvo que cerrarlos rápidamente, mientras que un fuerte dolor de cabeza le invadía
- Tengo algo para la resaca, pero primero debes comer algo-
- Ok- se levantó con pesadez y fue a la cocina- ¿por cierto como llegue aquí?- dijo una vez que fue capaz de pensar con claridad
- Llegaste tambaleándote- exclamo sonriendo la profesora
- Tu y yo…. Tuvimos…- me pregunto Robín tomando su café
- No, no tuvimos sexo si quieres saber, simplemente llegaste aquí contando lo trágica que fue tu salida nocturna- dicho esto ella igual empezó a beber su café
- ¿Qué dije?- pregunto
- Bueno…. Que terminaste con lucia, que esa relación era una farsa y que a ti te gusta realmente Amanda…- dijo restándole importancia
- ¡¿QUE?!- casi escupió el café Robín, en aquel momento recordó varias cosas de las sucedidas en la noche, volviendo su pesar- hay… carajo metí la pata hasta el fondo-
- En realidad por lo que me contaste, no fuiste realmente tú la que hizo una estupidez, bueno si al desquitarte con lucia, pero…realmente no hiciste nada malo, actuaste movida por tus emociones- le rebatió la profesora-
- ¿termine con lucia?- dijo bajito Robín, pero al recordar lo que había visto, una rabia interna la invadió y decidió olvidarlo, no quería comenzar el día enojada- no importa-
- Mañana… ¿iras al colegio?- me pregunto la profesora
- Sí, pero a la vez no- dijo molesta- no quiero ver a nadie solo a mi amigo, así que estaré ahí pero a la vez no-
A partir del lunes todo sería más complejo, sería como jugar a las escondidas, tendría tanto a Amanda y a lucia persiguiéndome, por lo ocurrido, aunque no estoy segura con Amanda, tal vez no recuerde nada, pero fijo a lucia. Me pregunto si me podrán atrapar tarde o temprano.
- Sabes que mi oficina siempre estará libre para ti- me guiño el ojo
- Gracias…-
- Tal vez te dé tiempo de pensar- sonrió
- Em… sí creo-