Por alguna extraña razón estaba sentada junto a Nathaniel en su casa, me había mandado a llamar, para hablar, estaba nerviosa, pero no era porque iba a estar a solas con el sino por lo que me había dicho Robín y el tema urgente que no podía esperar a mañana para hablarlo. Me daba miedo iniciar la conversación, pero también el silencio incomodo me estaba matando poco a poco.
- Amanda termino conmigo- soltó rompiendo el silencio
- Lo siento mucho -atine a decir, más que felicidad, una extraña amargura y miedo me invadió, podía sentir lo que me había descrito Robín, como se sentía ahora, una extraña mescla de sentimientos totalmente opuestos.
- No me rendiré- dijo con una extraña dedicación- aun que es lo que tu querías al principio-
Sentí como se me iba el calor del cuerpo, empezó a tiritar, y el aire se tornó pesado, ¿Cómo sabia eso? Mi garganta se secó y creo haber dejado de respirar, ¿debería ser sincera con él? ¿Debería mentirle?
- ¿qué?- solo pudo débilmente articular lucia
- Ya sé que lo tuyo y Robín fue una farsa, ella misma me lo dijo, una vez que Amanda termino conmigo ella se me acerco y me hablo de ciertas cosas… pero me dijo una cosa bastante interesante, una que llamo poderosamente mi atención, la razón por la que estas acá…- se pauso un momento al ver mi cara de pánico- no te alteres no te voy a recriminar nada… se lo prometí a Robín- lucia quedo confundía ante las últimas palabras de Nathaniel- luego de decirme que fue su culpa, porque Amanda termino conmigo, se me acerco y me dijo que te cuidara y que te diera una oportunidad, dijo… que te diera lo que ella no puede darte- esa maldita había hablado más de lo debido y por qué le decía todo eso a Nathaniel, como si por pedírselo fuera a funcionar
- Le are caso, te cuidare, pero sé que sonara duro pero… tu no me gustas, siempre has sido mi amiga y eso no cambiara- dijo incomodo
- Lo sé- sonrió de lado Lucia- la única que tenía posibilidades en esto era Robín
- Sí, pero las cosas cambiaron…- él se cruzó de brazos y me miro directamente a los ojos- Lucia ¿tu sientes algo por Robín?- pregunto, lucia sentía que el necesitaba con mucha urgencia aquella respuesta, pero no sabía si podía darse o no.
- No lo sé…- aún se le notaba confundida- es una idiota, pero… no niego que tiene su encanto- sonrió levemente mientras desviaba la mirada a otro punto
- Yo creo que tú le gustas a ella, solo que es muy orgullosa para admitirlo-
- A ella le gustan todas-dijo con un cierto enojo, ante esto Nathaniel rio levemente
- ¿celosa?- pregunto, más que una pregunta fue una burla
- N-no- se sonrojo levemente
- Aunque no quieras decirlo sientes algo por ella- afirmo Nathaniel
- N-no- podía sentir que algo dentro de ella le decía que mentía, pero aún no era lo suficientemente alto para que ella lo admitiera
- Lucia… no me rendiré…- dijo decidido- y tu deberías hacer lo mismo, deberías aclarar tus emociones con Robín, deberías luchar por ella, porque, esta con Amanda solo porque le corresponde y no quiere lastimarla, porque si tú le correspondieras, créeme que no se rendiría tan fácil como lo hizo, prácticamente me rego que te diera una oportunidad, podía escuchar que su voz era distinta como si le doliera de cierta manera decir eso- al finalizar, lucia no podía evitar asombrarse ante todo, en verdad, Robín ¿había hecho eso por ella?, incluso si le dolía, era capaz de dejar todo de lado, en verdad era una buena chica, una muy pervertida, pero buena, aunque todos dijeran lo contrario y ella se empeñara en demostrar lo mala que es- ayúdame…- suplico Nathaniel
- ¿cómo?- pregunto lucia mirándolo fijamente
- Haciendo lo que ustedes hicieron aquella vez… provocar celos, pero esta vez será sin fallas, no te pediré que seas mi novia falsa pero sí que Robín sea sincera con lo que siente, que demuestre o que siente-
- ¿y Amanda?- pregunto con cierto miedo
- Eso déjamelo a mí, sé que poder recuperarla, Robín no se va a meter en eso, solo concéntrate en molestar a Robín y tener encuentros cercanos –
Sonaba fácil, muy fácil, tal como la otra vez, pero por alguna razón esto era distinto a aquella vez, era un mejor plan, cada un atacando y cubriéndose las espaldas, algo que ella no hicieron. Lucia sonrió ante el plan, ya quería ponerlo en marcha, pero antes que nada debía ir con Robín a su casa, el día sábado como ella dijo.
- Te apoyo- dijo al fin lucia
- Excelente- Nathaniel la abrazo, lucia se sentido reconfortada con el abrazo, pero seguía notando algo distinto en todo, ahora podía ver a Nathaniel como su amigo, podía sentir una mejor afinidad entre ambos
Los días pasaron desde aquel entonces y Robín estaba con Amanda en el cuarto de esta última, Robín no tenía ganas de lleva a su casa si su hermana se enterara de que esta con Amanda sería capaz de dejarla dormir en la casa de Sam como lo hizo cuando se enteró de que participaba en peleas clandestinas para ganar dinero.
Robín parecía distraída chateando en su celular, a veces se reía, provocado cierta molesta y curiosidad en Amanda, si trataba de mirar con quien chateaba Robín se iba a molestar y prefirió preguntarle directamente.
- Robín ¿de qué te ríes tanto?- pregunto tratando de restarle importancia lo más que podía
- Hablo con Lucia, nos enviamos memes sobre una serie- al es cuchar el nombre “Lucia” no pudo evitar fruncir el ceño molesta, por que seguía hablando con su ex novia, ¿Por qué le prestaba más atención a ella?
- Veo que siguen hablando, pensé que ya no hablaban- dijo tratando de ocultar sus celos
- He…si… un día hablamos… y arreglamos todos… aparte no te enojes, hablamos de series de las que no te gustan, solo eso- le restó importancia, Robín, volviendo a su celular
- ¿segura?-
- ¿celosa?- robín guardo su celular en su bolsillo y se acercó aún más a Amanda y le beso la mejilla
- Es que te quiero demasiado y ¿si le gustas y quiere volver contigo?-
- Yo también te quiero y Lucia no volverá conmigo-
- ¿segura?-
- Si-
Al fin era sábado lucia estaba nerviosa, Robín le dijo que fuera a las 7:30 de la tarde, se debatía si ir o no, recordaba sus palabras una y otra vez, ante todo Robín la iba a respetar, no había nada que temer, le deba miedo la curiosidad que sentía por la “sorpresa” pero quería arriesgarse, no sabía que esperar de ella.
Salió de su casa y no se tardó más de media hora en llegar, toco suavemente y sintió unos ladridos y rasguños, ese debe ser Sam, pensó, a los segundos abrió Robín, quien al verla sonrió.
- Pasa- dijo, al entrar Sam se le tiro encima para darle besos, ella lo acaricio y lo abrazo- veo que viniste, al escuchar aquello lucia se sonrojo levemente y se concentró en Sam, pero Robín la abrazo por detrás, provocando un sonrojo más evidente- saldremos…- exclamo separándose y tomando las llaves de su moto
- ¿a dónde?- pregunto
- Ya verás… te gustara- sonrió confiada
Robín la tomo de la mano y la guio a su moto, claro antes despidiéndose de su perro con un abrazo, una vez que lucía se aferró a ella, ambas viajaron alrededor de una hora y media, hasta salir de la cuidad, lucia se puso nerviosa al salir de la cuidad, ¿A dónde la guiaba Robín? Todo temor y pregunta fue resuelta cuando robín doble en una parte y a los minutos se divisó una cabaña. Robín aparco frente a esa cabaña. Al bajarse ella saco una llave y abrió la puerta, mostrando el interior. Lucia quedo impresionada al entrar en la cabaña, el interior aun que no era muy grande era cálido y acogedor, la chimenea estaba encendida, tenía una pequeña cocina y una mesa con dos sillas, habían dos puertas una indicaba que era el baño y la otra una habitación. El olor a madera atacaba sus fosas nasales de lucia, era un olor agradable para ella.
- ¿quieres comer algo?- pregunto Robín cerrando la puerta
- No, gracias- dijo lucia
- ¿qué te parece la cabaña?- pregunto robín
- Esta bastante linda, es bastante acogedora- sonrió lucia
- Por hoy será solo nuestra- sonrió coqueta Robín
- S-si- lucia se sentido bastante nerviosa y más cuando robín la abrazo, algo extraño le pasaba a Robín en un solo día la estaba abrazando demasiado, no le molestaba pero era extraño, mas viniendo de ella
Robín me miro con bastante intensidad, tanta que por un momento tuve que apartar la mirada, porque sus ojos verdes son tan endemoniadamente sexys. Ante ese hecho Robín sonrió y tomando con una mano tomo mi rostro obligándome a mirarla, para luego darme un beso, este al principio fue bastante suave, pero poco a poco se tornó más demandante y apasionado, me besaba con mucha intensidad, metía su lengua en mi cavidad bucal, explorándola y peleando con mi lengua, degustando cada rincón, podía sentir como me abrazaba cada vez más mi cintura atrayéndome cada vez más a ella, al separarnos por falta de oxígeno un hilo de saliva aun nos mantenía unidas. Ambas estábamos agitadas por aquel beso, pero increíblemente Robín me había prendido con tan solo un beso.
- Hoy te are mía Lucia- me susurro al oído, no pude evitar sonrojarme y temblar al escuchar aquello
- Robín- dije débilmente
- Ven quiero mostrarte algo- me toma de la mano y abrió una habitación al entrar quede realmente sorprendida, había una cama cubierta de pétalos de rosas rojas y habían velas encendidas en lugares estratégicos para iluminar, no tenía palabras para describir todo lo que sentí cuando vi aquello, ¿enserio Robín había preparado todo esto por mí? En aquel momento recordé las palabras de Nathaniel “yo creo que le gustas a Robín” ¿si fuera eso cierto? Aquello lo demostraba.
- Así logras que as chicas caigan a tus pies-
- Siéntete privilegiada es la primera vez que hago esto por alguien- soltó Robín-no sé qué hiciste pero lograste que alguien como yo se esforzara, realmente quiero hacer esto contigo pero no como lo he hecho con el resto si no de una nueva forma… lucia quiero hacer el amor contigo-
La mayoría de las veces quedaba en blanco por culpa de Robín, siempre sacaba algo que hacía que terminaba sin saber que hacer o decir. Esta situación me dejo de esta manera, no sabía que carajos decirle o hacer. Podía sentir la respiración de Robín en mi cuello, pronto empezó a besarlo, debía decirme ahora si aceptaba o no aquella proposición. Todo esto era tan tentador para lucia que decidió mandar todo al carajo y aceptar aquello.
Esta vez lucia abrazo por el cuello a Robín y la beso. Esto dio a entender que aceptaba, Robín cargo a lucia y la llevo a la cama donde la deposito con delicadeza, se posiciono arriba de ella sin cortar el beso. Robín bajo un poco hasta su cuello dejando un rastro de besos y chupones, podía sentir como lucia se estremecía con aquello, lo que aumento la excitación de Robín, pronto necesito tocar más el cuerpo de lucia, desabrocho la blusa color celeste que tenía lucia, con maestría se la saco y la tiro quien sabe dónde, ante la escena Robín se detuvo y la observó colocando aún más nerviosa a lucia.
- Deja de mirarme así- dijo lucia cubriendo sus senos, Robín sonrió y retiro las manos de lucia
- Eres muy hermosa, quiero apreciar cada parte de tu cuerpo- luego de decir aquello Robín se acercó a los senos de lucia aun cubierto por su sostén y los beso, con un dedo lo levanto para obtener una mejor vista, al poder apreciarlos a plenitud robín se relamió los labios, para acercarse y empezar a lamerlos, besarlos y succionando, lucia trataba de no gemir, todo esto le resultaba un poco vergonzoso. Robín degusto los dos senos de lucia, procedió a bajar aún más y a desabrochar el pantalón de lucia poco a poco lo fue bajando hasta poder sacarlo completamente.
- Déjame escuchar tu voz lucia- dijo robín
- N-no… di-digas cosas vergonzosas- exclamo lucia tapando su cara, nuevamente robín quito las manos de lucia y a beso nuevamente, pareciera que en verdad no se cansaba de besarla
- Eres hermosa… no te tapes, pronto are grites mi nombre- en verdad cosa palabra que decía Robín enloquecía poco a poco a lucia, cuantas cosas vergonzosas podría decir Robín en una frase
Robín la beso una última vez en los labio y dejando un camino de besos y saliva bajo por sus senos, por su abdomen hasta su entrepierna ahí bajo a sus muslos, donde los beso y se acercó más a la intimidad de lucia que ya estaba bastante mojada, retiro la última prenda que le restaba a lucia y procedió a lamer los labios vaginales, lucia ante aquel primer estimulo en su intimidad se arqueo un poco y dio un gran gemido.
Con cada gemido de parte de lucia, robín sentía cada vez más dolor en su entrepierna, nunca necesito darse auto placer al momento de darle atención a sus compañeras, de hecho ni siquiera se excitaba, solo con la profesora, pero ahora al escuchar la voz de lucia y su expresiones, tan solo eso hacía que su lujuria creciera más y más. Cuando la vagina de lucia estuvo bien lubricada robín introdujo un dedo, ante aquello lucia dio un leve quejido, procedió a moverlo con lentitud para que se acostumbrara, para luego meter un segundo.
- ¿Te duele?- pregunto Robín
- Un poco pero no te detengas- dijo lucia
Robín siguió moviendo sus dedos dentro de lucia hasta que sintió como las paredes de lucia se contraían llegando al clímax.
- Me gustas mucho Lucia- se acercó Robín y beso en la mejilla a Lucia, ella trataba de normalizar respiración, mientras una capa de sudor envolvía su cuerpo- esto aún no acaba, esta noche no dormirás…-
Lucia al escuchar aquello, se acercó a robín y la beso con pasión, ahora que estaba un poco más lucida se dio cuenta que la única que estaba desnuda era ella, aquello no era justo a sus ojos, no se quedaría atrás, Robín estaba sentada al lado de ella y colocándose encima de ella le quito la polera a la más alta. Robín dejo que lucía le quitara la ropa y explorara su cuerpo sin pudor, todo le parecía extrañamente tan placentero, desde que las manos temerosas de lucia exploraran su cuerpo, los besos, las mordidas, hasta los rasguños que le dejaba en su espalda, cuando se arqueaba de placer. Estuvieron dándose placer, explorándose hasta el amanecer y lucia totalmente cansada se rindió ante Morfeo, en brazos de Robín.