- ¡responde!- insistió, yo me había quedado callada mirándola fijamente
- Amanda… yo…- diablos… por favor deja de llorar, no puedo pensar en una respuesta clara y más si me presionas- yo…
- Robín al fin llegaste de tu salida con tu novia ¿Qué tal su noche?- la voz de mi hermano, me salvo de responder pero también me metió en un problema aún más grande, voltee a verlo estaba a dos metros de mi sosteniendo unas bolsas con comida
- Ya veo…- escuche su voz romperse aún más- volviste con Lucia, estás conmigo porque no quieres dañarme ¿verdad? Pero ahora que estoy loca por ti me dejas por ella- un mar de lágrimas brotaban de Amanda, yo era la causante de eso y me sentía fatal, era una basura, ella es mi mejor amiga y aun así estoy provocando dolor
- Lo siento- dije mirando a un costado
- ¡no te disculpes idiota!- me abofeteo con todas sus fuerzas y se fue corriendo
- ¿Paso algo?- pregunto confundido mi hermano
- No- me limite a decir- ¿prepararas comida para tu hermanita?
- Es la cena, vamos a casa para que me cuentes que tal la pasaste- me sonrió
- Vamos Sam- le dije a mi perro quien seguía en guardia mirando en la dirección en la que fue Amanda, pero en cuando escucho la orden que le di me miro feliz con la lengua afuera.
era lunes por la mañana estaba demasiado nerviosa, sabía que este día seria intenso y no me sentía bien como para aguantar tanto drama, justo a la entrada me encontré con Aarón y ambos entramos al colegio.
- Oye… me debes una te cubrí con Amanda- me dijo
- Lo sé, gracias- dije desganada
- ¿Qué pasa?- me pregunto confundido
- Nada, es solo que le hice llorar-
- ¿Por qué te gusta lucia?- dijo serio
- He… s-si- dije sonrojándome- ¿se me nota?- pregunte
- Si desde hace un tiempo, aun que te conozco demasiado bien, así que reconozco tus actitudes-
- Ya veo- dije mirando al frente
- Ya decídete y de una vez ten una novia que te guste de verdad- me dijo golpeándome la espalda con su mano
- Si- dije
La mañana parecía normal sin alteraciones, al momento del primer receso estaba con Aarón en las escaleras, cuando de la nada llego lucia molesta.
- ¿Enserio tenías que dejarme marcado el cuello?- me recrimino
- Jejeje lo siento- dije rascándome la nuca
- Estúpida- se sonrojo, sonreí y le hice un espacio al lado mío y ella accedió a sentarse, la rodee con mi brazo por su cuello y me acerque a ella y le bese la mejilla
- Que cursi… - me dijo Aarón
- Cállate- dije
- Sabía que las encontraría aquí- la voz de Amanda, hizo que tanto lucia como yo palideciéramos, quite mi brazo y la mire con cierto pánico- sabía que podría encontrarlas aquí, seré breve, solo diré que no me rendiré y no perderé ante Lucia-
- Amanda…- dije seria- no se trata de perder o ganar-
- S-si Amanda…- pero antes de continuar fue interrumpida
- No dejare que te lleves a Robín de mi lado- dicho esto se marcho
- Eso fue raro- dijo Aarón
- Si- dijo lucia, pero Robín no respondido, quedo totalmente seria se le veía preocupada, algo que no desapercibido por Lucia, miro al amigo de Robín- ¿nos podrías dejar a solas por favor?
- ¿Dónde está tu sexy amiga?- pregunto el chico
- En la biblioteca- respondió lucia
- Diviértanse- dicho esto se marchó del lugar en búsqueda de Natalia
- ¿estás bien?- pregunto preocupada lucía una vez que araron ya no estaba a la vista
- Sí, creo- respondió dudosa- es solo que Amanda ya sabe lo que paso el sábado y la hice llorar- dijo desganada Robín
- ¿Aun te gusta Amanda?- pregunto temerosa lucia
- No… ya no… pero eso no es el asunto, ella es mi mejor amiga y me duele verla así- dijo bajando la mirada
- También es mi amiga- dijo lucia
- Lo se… pero no puedo evitar sentirme mal por que termine enamorada de ti, ese no era el plan-
- Tampoco era el mío y ya viste que paso el fin de semana-
- Hablando de eso… debería repetirlo- me acerque a ella y le di un beso suave en los labios
- Tal vez- dijo lucia
Al finalizar las clases los ánimos se habían calmado o eso creía Robín, fue con Aarón a su casa porque debía entregarle un repuesto para su moto, cuando de repente los rodearon cerca de un callejón al menos veinte hombres, más bien eran chicos de su edad o mayor, los rodearon, sin siquiera una advertencia los empezaron a atacar, aunque ambos trataron de defenderse como pudieron , Robín trataba de golpear los más fuerte que podía los suficiente para noquear a las personas que la atacaban, o lastimarlas al punto que no podían levantarse del dolor, pero por cada golpe que daba recibía cuatro veces más golpes. Aún no saben como pero ambos lograron zafarse de aquella situación, Robín cansada se apoyó en la pared, sus piernas flaquearon y tuvo que sentarse en el suelo, trato de normalizar su respiración y observó sus manos cubiertas de sangre seca, sus nudillos estaban pelados, parte de su piel estaba levantaba, dolía bastante, siempre fue una zona sensible, con su manga se quitó la sangre de la boca aun que fue inútil, la sangre brotaba a caudales, en un momento lograron tirarla contra unos botes de basura y la agarraron a patadas en el rostro y en el cuerpo, también tenía un corte en la ceja derecha.
- ¿estás bien amigo?- pregunto Robín una vez que logro normalizar su respiración
- Sí, creo maldición me duelen las cotillas- dijo pateando una última vez a uno de ellos y se acercó a mí y se sentó a mi lado con dificultad- te vez fatal, creo que hace mucho no te habían pateado el trasero así- bromeo
- Ja, lo mismo para ti- le conteste
- Tienes marcas en la cara ¿te pegaron con una manopla? – me pregunto
- No se- respondí- creo que es la marca de los zapatos-
- Sabes… no se quien los envió o su motivo pero mínimo es que nos llevemos su dinero como compensación- dijo Aarón levantándose con dificultad dirigiéndose a uno de ellos buscando su billetera o dinero suelto en los bolsillos.
- Cierto ve si hay uno consiente y pregúntale quien lo envió- dije
Luego de varios minutos nos marchamos, con dudas y bastante dinero extra, al parecer los envió un hombre pero no dijeron más, con Aarón decidimos olvidarlo, tal vez habría sido un antiguo enemigo de ambos.
- El hermano de Chris es enfermero deberíamos ir a su casa a curarnos, queda a unas cuatro cuadras de aquí- propuso Aarón
- Si vamos- dije
Al llegar a casa mi hermano se preocupó al verme en aquellas condiciones, me regaño por meterme en peleas nuevamente, aun que le explique que yo no la había iniciado, me dio un largo sermón, aunque él me dijo que podría faltar mañana a clases, decidí ir, no me quedaría aburrida en casa, aparte estaría lucia para cuidarme y darme cariño. No iba a desperdiciar una oportunidad. Al llegar me arrepentí de llegar, muchos empezaron a comentar mi estado, muchos dijeron que era me habían golpeado para darme una lección, que me lo merecía, que querían conocer quien me dio una paliza para darle una medalla.
- Tsk imbéciles…- dije enojada- ¡para que sepan yo gane la pelea!- les grite
Camine por varios minutos hasta que encontré a lucia, ella al verme se preocupó y me lleno de preguntas.
- Tranquila, esto no es nada- sonreí
- Robín Silva- me llamo hasta con mi apellido, se enojó, aunque se ve linda enojada- no me digas que es nada, mira como quedaste, ¿en qué te metiste? ¿Quién te pego?-
- Em… no sé, eran varios chicos, nos acorralaron junto a Aarón y no sé quiénes eran fue raro pero gane y eso es lo que cuenta- dije, lucia frunció el ceño molesta
- ¿Qué hubiera pasado si no hubieras ganado? – me dijo molesta
- Tranquila soy fuerte, creo que lo sabes… - sonreí de lado aunque hasta sonreí me duele- aunque una sensual chica que está enfrente mío podría prestarme atenciones para que mejore más rápido-
- Tonta- dijo lucia sonrojándose
- Oye… puedo preguntarte algo… bueno veras… - con su dedo índice se rasco su mejilla- mañana mi hermano… bueno… estará con su novia y me preguntaba si podría ir a tu casa a dormir… aun que si no quieres o te causa problemas puedo ir a la casa de Aarón-
- Si, puedes ir a mi casa, mi madre estará feliz de verte, me ha preguntado varias veces por ti- dijo lucia sonriendo
- Genial, aunque me gustaría hacer algo más que ir a dormir, mi estado físico no me lo permitirá- Robín se acercó a lucia y la beso fugazmente
- Deberías saber que las camas se usan también para dormir- bromeo lucia, Robín rio ante lo último que dijo Lucia
- Oye… em… ahora que Amanda lo sabe y dimos algunos pasos más…tu… ¿quieres ser mi novia?- pregunto algo avergonzada Robín- bueno digamos que quiero asegurarme que no aras con nadie lo que hicimos tu y yo-
- Eso va para ti… tu eres la promiscua- dijo sonrojada lucia
- ¿entonces?-
- S-si- dijo lucia mirando a otro lado- pero si me entero que me engañas con alguien considérate muerta- advirtió
- No lo are- dijo sonriendo Robín- aunque no lo creas cuando tuve una novia nunca la engañe- casi parecía dolida Robín
- Entonces demuéstralo-
- Ok- se acercó a lucia y la beso- seré fiel-
Las clases transcurrieron lentas para Robín y ya empezaba a tener hambre, agradecía tener dinero extra para almorzar decente, ya que no pudo desayunar como es debido, sin decir que su cuerpo dolía, debía agradecer su buena genética, el poder recuperarse rápido, en tres días ya no tendría problemas con el dolor, se volvería soportable y en una semana estaría mejor de los cortes y los moretones. Al fin la deseosa hora del almuerzo robín bajo como pudo y llego a la cafetería donde compro su almuerzo, se sentó en un lugar apartado, pero su tranquilidad no duro mucho ya que se dio cuenta que se le había olvidado comprar jugo, y ahora estaba demasiado lleno para ir.
- ¿pasa algo?- pregunto lucia quien llegaba en ese momento con Natalia
- Se me olvido comprar mi jugo- dijo desganada, realmente parecía que un simple jugo le había arruinado el almuerzo
- Porque no vas por uno- pregunto lucia
- Porque está lleno y me duele el cuerpo- dijo Robín
- Ok… yo voy- dijo lucia
- ¿enserio? Sabías que eres la mejor novia que he tenido- sonrió feliz
- Lo sé- se sonrojó levemente Lucia- ¿Qué sabor?
- Durazno pero si no hay de manzana- dijo Robín
- En verdad que ustedes se ven bien juntas dijo Natalia sonriendo
- ¿porque?- pregunto Robín
- Porque lucia saca tu lado tierno y provocas que lucía se sonroje ante cualquier halago pequeño, hacen buena pareja porque son opuestas eso las complementa bastante –
- Entiendo… es una parte de mi personalidad, si antes era normal solo que después me cerré a la gente y pocos pueden ver mi lado bueno-
- ¿Qué diablos te paso?- esa era la voz de Amanda, creo que algo malo pasara con ella si llega lucia
- Amanda… no te asustes- dije sonriendo con cierto nerviosismo- veras… estuve en una pelea, nada grave, unos imbéciles quisieron medir fuerza conmigo pero les gane, descuida no duele tanto como se ve- mentí
- Ya veo… pero ¿estás bien? ¿Necesitas ayuda?- Robín por favor no pienses mal, me dije a mi misma, seguía siendo mi amiga y siempre me ayudaba y se preocupaba por mi cuando estaba lastimada por el entrenamiento o por peleas que solía tener.
- Estoy bien no te preocupes sabes que soy resistente- sonreí para darle seguridad a mis palabras
- ¿quieres que te ayude a comer? Tus manos se ven bastante lastimadas- dijo acercándose mas a mi Amanda, diablos esto no iba muy bien, si lucia veía eso lo iba a malinterpretar, pero tenía a una testigo, mire a Natalia para que me ayudara, pero ella no sabía que hacer o decir.
- N-no gracias puedo comer sola- dije mirando a otro lado
- Vamos no seas tímida, antes me dejabas- dijo coqueta, tomo el tenedor que tenía en la mano y tomo unos trozos de carne picada que estaba en mi plato- di ah…- me dijo acercándolo a mi boca, cerré mis ojos con fuerza y pedí a dios ayuda, abrí mi boca y comí la carne con algo de dificultad.
- ¿interrumpo algo?- mire y note que Lucia había llegado, estaba seria, podía notar que estaba molesta, Amanda se puso seria y miro a lucia
- Si, le daba de comer a mi amiga- exclamo Amanda, lucia frunció el ceño molesta miro a Robín quien le decía por medio de señas que no tenía nada que ver.
- Ya veo, pero eso es trabajo de su novia ¿no amor?- pregunto lucia, Robín guardo silencio sabía que estallaría una guerra, lucia camino y se sentó en el lado opuesto a Amanda tomo el rostro de Robín con una mano y la beso- te traje tu jugo- puso la botella de jugo en la mesa
- Gracias- dijo Robín
- ¿Por cierto a qué hora vendrás a mi casa?- pregunto lucia a Robín
- Em… iré a mi casa por algunas cosas veré que Sam coma y tome agua, lo sacare al patio y luego de eso iré- dijo Robín mirando a lucia y luego a Natalia pidiendo ayuda quien esta última miraba divertida la escena
- ¿Qué pasa lucia? ¿celosa? – dijo Amanda
- Para nada… ¿acaso te molesta que converse con mi novia?- respondió lucia
- ¿novia? ¿Desde cuándo? Por lo que se ustedes terminaron-
- Desde hoy ella me lo pidió- dijo lucia enojada
- “¿enserio dios? Te pido un favor solo uno y me mandas esto”- pensó robín molesta
- Robín esta confundida, aparte tu siempre has sido heterosexual-
- Pues hace unas semanas tú también- respondió lucia
- “esto es divertido, pero no me voy a meter por que de seguro terminare muerta yo”-pensó Natalia- “lo siento Robín”-
- Puedo decir algo- al fin se animó a hablar Robín
- ¡NO!- ambas dijeron al unísono, Robín tomo el tenedor incomoda de la mano de su amiga y procedió a comer callada mientras escuchaba la pelea de ambas, tomo el jugo que le compro lucia y lo bebió tomando el líquido sabor durazno. Una vez que termino miro a Natalia y le hizo señas para que se fueran, fue a dejar su plato y se marchó con Natalia, una vez lejos dio un gran suspiro aliviado y Natalia estallo en risas.
- No es divertido- dijo robín seria
- Lo se… es solo que ver esas peleas me provoca gracia-
- Estaba al medio de ambas… definitivamente no lo es- exclamo Robín
- Tu cara era divertida- dijo entre risas Natalia
- Si no te conociera y me dijeras eso te pegaría- advirtió Robín
- Es una suerte que te conozca y te agrade ¿verdad?- sonrío tiernamente Natalia
- S-sí, creo- dijo Robín
A la salida de clases Robín no quiso más drama y se fue rápido su casa, donde preparo todo para mañana, llevo una muda de ropa y su pijama y su cepillo de dientes, también le dio agua y comida a Sam y espero a que comiera todo, una vez finalizado todo, lo saco al patio y se marchó a casa de Lucia, pero sin antes comprar algo para llevar. No tardó mucho en llegar y toco la puerta, la madre de lucia abrió y al ver los moretones, cortes en el rostro de Robín se preocupó.
- Hola- dijo robín- traje esto- le entrego una bolsa con una caja bien envuelta
- H-hola… ¿Qué te paso en la cara?- me hizo pasar, se había preocupado
- No se preocupe… estoy bien… unos idiotas- trate de restarle importancia
- ¿segura?- insistió
- Si- sonreí para darle más seguridad
Al parecer el padre de Lucia estaba en una reunión importante por lo que llegaría tarde y no trataría de matarme, aunque era incomodo me provocaba bastante gracia las ocurrencia de él. Los celos de padre que tenía por su hija, aunque si yo fuera el, me preocuparía por la esposa, dios que mujer más bella. Me pregunto qué le dirán a ella o a el cuando salen. Sin decir que también es bastante agradable. Cuando estuve a solas con lucia en su pieza aproveche de molestarla un poco por lo ocurrido en la mañana, se notaba que al recordarlo estaba avergonzada, pero de un rato se molestó conmigo y me pego, dios no aguanta unas simples bromas.
- ¿estas enojada?- le pregunto al ver cómo estaba concentrada en su celular, pero no me contesto, creo que si estas enojada- ¿lucia?- no me contestaba se molestó por un par de bromitas- ¿lucia?-
- ¿qué?- dijo a secas
- Tu mamá esta buena- dije, me volteo a mirar rápido enojada- sabía que si decía algo que te molestara me ibas a mirar- reí
- ¡estúpida!- me dijo molesta
- Calma…solo son bromas- dije
- Claro, como en la mañana que dejaste que Amanda te diera comida en la boca-
- ¿celosa?- pregunte
- No-
- En mi favor diré que me resistí aparte mi testigo es Natalia pregúntale- la abrace- aparte tu eres mi novia, no Amanda-
- Ya olvidemos este asunto- dijo correspondiendo a mi abrazo
Luego de hablar de muchas cosas, decidimos acostarnos, mañana teníamos clases y no quería tener más sueño del que ya tenía siempre. Estaba vez lucia se cambió junto conmigo, no me hecho a patadas como lo hizo la otra vez, tuve que aguantarme las ganas de abalanzarme sobre ella cuando me di vuelta para verla. Porque esos idiotas me golpearon, si llego a saber quién carajos los manos lo voy a dejar en coma en el hospital. Por lo menos lucia había perdido un poco el pudor desde ese día. Nos acostamos y la abrace, quería sentir un poco su calor y aspirar su aroma, era bastante embriagador.
- Hueles rico- dije
- No lo vamos a hacer- exclamo
- No estoy insinuando eso- dije- recuerda que estoy golpeada
- Golpeada y pervertida- me respondió
- Tú lo sugeriste- me defendí
- Duérmete- me ordeno
- A la orden señora- dije en broma- pero igual hueles rico-
- Cállate de una vez- me dijo
Al día siguiente el portazo de la puerta de lucia resonó por toda la casa.
- ¡MAS TE VALE NO HABER HECHO NADA SUCIO CON MI HIJA!- se escuchó el grito del padre de Lucia
- ¿qué? Yo no fui- dijo robín despertando recién, miro con los ojos entre abiertos y vio al padre de Lucia- hola, buenas noches- dijo acomodándose más cerca de lucia, la abrazo por los hombros y acomodo su rostro en el cuello de su novia para seguir durmiendo
En aquel momento su esposa lo fue a buscar y se lo llevo de ahí rápidamente.
- Déjalas dormir, les queda una hora para levantarse, no hagas escandalo- dijo cansada de la actitud de su marido
Una hora más tarde lucia despertó un minuto antes que el despertador, observó a Robín dormir plácidamente, se dio cuenta que Robín duerme casi completamente tapada, no se le ve el rostro, mientras ella tenía una forma distinta para dormir.
- Se ve tierna cuando duerme- pensó lucia, se acomodó un poco en la cama, para acercarse a su novia, para besarla en la frente, le costaba un poco mostrarle cariño, aún era algo nuevo para ella, le avergonzaba su propia inexperiencia, puesto que con cualquier cosa se sonrojaba y eso parecía gustarle a su “novia” aun en sus pensamientos le costaba llamarla así.
El despertador sonó y Robín empezó a moverse, luchando con las sabanas para levantase, pero luego de unos segundos se quedó quieta.
- ¿Robín? Levántate- dijo lucia
- …- al parecer robín siguió durmiendo y decidió abrazara por la cintura y desaparecer entre las sabanas
- Lucia hora de levantarse…- entro su madre y al ver aquella postura sonrió- lo siento por interrumpir, cerró la puerta y se marchó, lucia al escuchar eso no pudo evitar sonrojarse y enojarse con Robín, golpeo su cabeza con fuerza obligándola a despertar
- ¡duele! Vaya forma de despertar ¿Qué pasa?- dijo Robín despertando rápidamente
- ¡Estúpida!- dijo fuerte- mi mama pensó mal por tu culpa- estaba avergonzada
- No entiendo ¿por qué?- dijo Robín confundida
- ¡pervertida!- dijo lucia
Luego de una pelea mañanera, ambas desayunaron se vistieron y fueron al colegio, Robín fue a dejar a Lucia a su salón y luego se fue al suyo a aburrirse en clases, a veces no sabía ella misma como seguía pasando de curso, si faltaba a demasiadas clases y cuando iba se quedaba dormida a la mitad de la clase, tal vez tenía suerte.
Las clases transcurrían normales y ya avanzada la mañana cerca de finalizar las clases un hombre alto, bastante corpulento de cabello negro bastante corto, ingresaba al establecimiento sin ser notado, en su rostro surcaba una sonrisa escalofriante, sus ojos color negro noche, abrían paso a una mirada de malicia, hoy después de tanto tiempo vería a la persona culpable de estar tras las rejas, una risa bastante desquiciante y enferma de maldad aparecía cada vez que pensaba en el rostro que pondría ella en cuanto lo viera. Se vengaría, de eso estaba seguro, su propósito al salir fue ese. Después de todo ella siempre le trajo burlas y humillaciones, después de encargarse de ella iría tras la siguiente, su madre. Y dependiendo de la reacción de su hijo iría tras él, después de todo se puso de lado de ella, su único hijo varón, su primogénito lo traiciono para cuidar de ella.
Si mal no recordaba pronto terminarían las clases, se encontraría con ella sin dudarlo, luego de verla salir en este mismo horario, se dio cuenta que ella había crecido bastante, era bastante alta y por lo que había averiguado bastante fuerte, se notaba que luego de ese día, había dejado de ser la niñita llorona de siempre, en verdad con solo verla, le daba rabia, siempre llorando ante todo, débil, envió a aquellos hombros para comprobar si era la mitad de fuerte de lo que decían y así lo confirmo. Sonrió inconsciente de verdad será un digno enfrentamiento distinto al de aquella vez, en la que tuvo que lastimar a su propio hijo para llegar a ella. Escucho una especie de campana que indicaba la finalización de clases, sonrió y se escondió de algunos profesores que bajaban escaleras y pasaban por los pasillos. El patrón de ella muy pocas veces era la primera en irse, siempre acompañada de una chica o de su amigo. Salía casi con el resto cuando ya quedaban pocos estudiante y al parecer hoy sería una de las ultimas, la suerte le sonreía agradecía haber entrado a ese colegio muchas veces, si no tendría que recorrer los pasillos.
No quedaba casi nadie, ya casi ningún alumno estaba presente y luego de esperar impaciente observó bajar las escaleras a ella y a su amigo, ambos conversaban, no notaron mi presencia, decidí salir de mi escondite y mostrarme de una vez por todas y deleitarme con su rostro de terror y de sorpresa.
- Ha pasado mucho tiempo…- dije ocultando mi sonrisa de satisfacción al ver su cara estupefacta, pronto pasando a una cara de total sorpresa y miedo, inconscientemente su cuerpo recordó que ante mi presencia ella debía retroceder y así lo hizo dio algunos pasos para atrás temblando. Sonreí de lado ante su acto- me da gusto que recuerdes a quien temerle Robín y más aún después de lo que me hiciste, porque créeme que te are pagar con creces el a verme enviado a la cárcel todos estos año-