La situación no podría estar más complicada, pero ahora necesitaba era calmarme, debía hacerlo, cerré los ojos y recordé todo, recordé aquel día, recordé el entrenamiento las palabras de mi maestro y de mi hermano, los abrí y mordí mi labio inferior asiendo que sangrara, me costó pero logre calmarme, ahora no importaba mucho lo que me pasara, debía proteger a Lucia, si no era capaz de eso, mi entrenamiento no hubiera valido nada.
- Esta vez… yo voy a proteger a los que quiero- dije apretando los puños, deje de temblar y mire enojada a mi supuesto padre
- Veo que te calmaste- exclamo serio
- Si, el recuerdo de ese día está en mi mente, recuerdas cuando preguntaste si ¿yo era tu hija o no? Fuiste lo suficientemente impulsivo para lastimarnos y alejar a mi madre- reí un poco para sacarlo de quicio- dices que ella y yo destruimos la familia cuando en realidad fuiste tú mismo con tu estúpido ego- sonreí ampliamente, me estaba burlando de la persona que hace cinco minutos le tenía miedo, era un golpe de valentía, necesitaba descolocarlo y aprovechar su debilidad, sabía que jugaba con fuego pero debía romper su orgullo de ese día
- Lo recuerdo, siempre lo hago- estaba empezando a molestarse
- Me hice un examen de ADN, también investigue tu familia y la de mi madre- saque de mi bolsillo mi billetera y saque un papel cuidadosamente doblado, lo empecé a extender con lentitud- no sabes cuándo espere este momento, necesitaba ver tu cara luego de que veas este papel-
- No seas ridícula, no uses mis palabras- su tono era cada vez más grueso, está molestándose
- Se nota que eres idiota padre… debiste haber hecho este examen en cuando surgió la duda- lo menosprecie, el que lo llame padre le molestaba, sabia aquello, por eso necesito usarlo mucho- debiste conocer los ancestros de mi madre…-
- No trates de jugar conmigo- exclamo tomando mi poleron y alzando su puño- estaba frustrado
- Yo soy tu hija biológica- sonreí- ¿Qué se siente padre?- le mostré el papel extendido
- No puede ser, esto es una mentira… tú no puedes ser mi hija- alzo bastante la voz
Inicio del flashback
Aquel maldito día, había sido el infierno en vida, la gota que rebalsó el vaso, mi padre había discutido con el padre de Vanessa, había ido directamente a golpear al vecino que él pensaba que era el amante de mi desaparecida madre. Yo estaba en casa, había llegado del colegio y estaba en mi cuarto, cuando oí un gran estruendo, en aquel momento y como me lo había dicho mi hermano debía cerrar con seguro la puerta y esconderme, lo hice y mi escondite esta vez fue debajo de mi cama. No paso mucho tiempo cuando el empezó a golpear mi puerta con mucho fuerza, me gritaba con tanta furia, que estaba aterrada, lagrimas salían de mis ojos. Luego de algunos minutos, pensé que se calmaría pero no fue así, a fuerza bruta derribo a puerta, empezó a buscarme hasta que me encontró, de un brazo me saco de ahí y me llevo a rastras de comedor.
- ¡esto es tu jodida culpa! ¡ya estoy harto de todo! Ahora dime ¿Quién es tu padre?- me zamarreo con fuerzas, yo no quería que me pegara, pero tampoco podía no responderle
- Tu- dije con miedo, ¿Por qué ponía en duda aquello? ¿se supone que él es mi padre? Tenemos el mismo apellido
- ¡Mocosa mentirosa!- me grito, alzo su mano, instintivamente cerré los ojos y recibí un gran golpe en mi mejilla, fue tanto que me tiro al suelo- me vieron la cara tú y tu madre- me gritaba- pero esto va acabar de una buena vez- dijo
Trate de escapar de el para que no me siguiera golpeando pero era inútil, él era mucho más fuerte y rápido. No pude abrir la puerta cuando me había tomado del pelo y me había lanzado lejos estrellándome contra los muebles.
- No escaparas, luego de que termine contigo iré por tu madre-
- ¿porque?- me cubrí con mis brazos y me acurruque, preparándome para recibir más golpes
- Todavía preguntas…- dijo furioso
El me golpeaba con mucha brutalidad, no escatimaba en nada, me golpeo con sus puños y con patadas y yo no podía hacer nada, trataba de huir pero era inútil, acaso iba a morir ¿Por qué me tenía que pasar esto? Mi vista se nublaba y no lágrimas salían de mis ojos, pero no emitía ningún sonido ¿Qué hice mal? Todo el tiempo siempre tenía que ocultarme de él, sin advertencia el tiraba todo alrededor y me golpeaba con sus puños.
Sentí un olor a metal quemado, aquello me trajo a la realidad.
- No… no… ¡por favor no!- grite aterrada, trate de levantarme pero el dolor en mi cuerpo evito que pudiera hacerlo, trate de arrastrarme por el suelo para huir, pero él me agarro del cabello y de la polera y me llevo a la parte de atrás de la casa. Trate de forcejear pero fue inútil, le gritaba que se detuviese, que me perdonara, él sonrió con maldad y tomando aquel fierro caliente de un extremo con sus manos y me golpeo con él en la espalda, lance un gran grito dolor, pude oler la piel quemada y escucharla quemarse, todo se fue a negro y caí inconsciente por unos momentos
No podía levantarme, un dolor indescriptible me invadía, respiraba con dificultad. A pesar de todo la única pregunta que surcaba mi mente era ¿porque?
- Todo lo que sientes ahora es solo la mitad de lo que tú y tu madre me han hecho- no entendía que había hecho mal yo, mi existencia era malo para él, me iba a matar y me iba a doler hasta el final.
La puerta principal se abrió y mi padre fue a ver de quien se trataba, débilmente pude reconocer la voz de mi hermano, escuche discusión y pasos que se acercaban a mí, tuve miedo y cerré los ojos, no quería más.
- ¡MALDITO!- escuche la voz quebrada de mi hermano, sentí como me tocaba con delicadeza- lo siento…- pronuncio bajito- debí llegar antes-
Brandon miro con rabia a su padre con lágrimas en sus ojos, debió haber llegado antes, le aterraba ver el estado en el que se encontraba su hermana, como se atrevía a hacerle es a su hija, podía oler la piel quemada, era una locura hacerle eso a su hija. No podía mantener la vista en ella, era doloroso, su hermana yacía en el suelo, respirando con dificultad, sus ojos estaban inundados en lágrimas, su cuerpo estaba lleno de raspones y heridas, lo peor de todo era vez esa horrible quemadura en su espalda, era algo que sin duda quedaría marcado en su memoria y en su cuerpo para siempre. Lo único que podía hacer era ver al rostro de su padre.
- Tiene lo que se merece, ella y su madre…- no pudo terminar su frase su propio hijo quien consideraba como único, le había propinado un gran golpe en el rostro, fue tan fuerte que se desequilibró y cayó al suelo, mientras él se colocaba encima de él y empezaba a golpearlo con mucha rabia, lo vio llorando.
- ¡COMO PUDISTE! ¡MONSTRUO!- le gritaba mientras no paraba de darles golpes- ¡ES TU HIJA!- su rabia iba cada vez más en aumento lo golpeo hasta que se cansó, se levantó de encima de su padre cansado con los nudillos ensangrentados- no quiero ser tu hijo… me avergüenza tener tu sangre… ¡ESCORIA!- le grito
- No me abandones… por ella… ella no es…-
- ¡CALLATE!- le grito- no quiero escuchar esas palabras de ti- dicho esto fue a ver a su hermana, la cargo con cuidado, aunque se notaba que le dolía demasiado, la saco fuera de la casa, algunos vecinos habían salido a la calle para ver que sucedía, uno de ellos quien se les acerco dijo que había llamado a la policía, brando le pidió que llamaran a una ambulancia y se la encargo a una vecina mientras volvía a entrar a la casa para evitar que ese mal nacido escapara.
Su padre salió esposado junto a tres policías mientras forcejeaba para no entrar a la patrulla le grito con fuerzas.
- ¡iré por ti algún día! ¡aun que me cueste años iré por ti!- me grito antes que cerraran la puerta
Luego de aquel suceso Robín despertó en un hospital, su cuerpo dolía, pero su pecho dolía más que la quemadura en su espalda. Se sentó en la camilla mirando las sabanas, debió haber muerto, o eso creía, ahora entendía porque tanto maltrato, el no la consideraba su hija por el color de pelo y ojos, debió ser como su hermano mayor, porque nació así, acaso su madre se fue por esa razón, para que él no la matara, ¿para no decir la verdad sobre su verdadero padre? ¿No eran verdaderos hermanos ella con Brandon? Demasiadas preguntas sin contestar, demasiados cosas que duelen, apreté mi pecho con mi mano con fuerza, mi hermano salió lastimado por culpa de mi madre y mía, soy demasiado débil en todo, dependí de él y no pude defenderme en ese momento crucial, solo observé la espalda de mi hermano, debería haber muerto, no debí haber existido, fui un error y pagare eso caro, el me lo dijo aun cuando salió esposado de la casa me lo grito. Definitivamente debí morir, el me encontrara tarde o temprano para lastimarme de todas formas posibles, no vale la pena una vida así, no quiero que mi hermano muera defendiéndome.
“prometo defenderte y cuidar de ti cueste lo que me cueste”
Debía dejar de llorar, ahora la hacía y en las noches aun no lo hago, no puedo olvidar el miedo, el dolor, los golpes, esa fierro tocando mi piel. Aquel recuerdo me estaba atormentando constantemente no podía volver a la realidad.
- Ambos… somos débiles- escuche la voz de araron mientras se acercaba a la cama, a duras penas fui capaz de mirarlo, no supe cuando llego, pero aquel comentario no la ayudo aunque fuera verdad- pero… volvámonos fuertes juntos- sentí como toco mi hombro, pude volver a la realidad por unos momento gracias a ese toque
- ¿fuertes? ¿juntos?- dije hablando a duras penas, trataba de no romper a llorar de nuevo
- Si, tanto que los ¡grandes nos temerán!- lo oí entusiasmado, su mirada estaba decidida- tan fuertes que les quitaremos el dinero a cualquiera- pero no creía que ella pudiera siquiera llegar a ser fuerte
- Yo… no…- trate de pronunciar, baje la mirada y apreté las sabanas seria solo una ilusión querer ser algo más y no esperar mi fin
- ¡vamos!- me animo a que aceptara- lo lograremos juntos… yo soy tu amigo ¿no confías en mí?- dijo sin parar de buscar mi mirada
- Si confió…- dijo él era un amigo cercano el cual confiaba ciegamente, él sabía lo que hacia mi padre y trataba de animarme cada vez que podía, si él decía que juntos lograríamos mucho ¿Por qué no creerle?
- ¿entonces?- levanto su meñique y sonrió ampliamente- ¿juntos?- su sonrisa me animaba a querer continuar
- Si… juntos- al fin pude sonreír levemente imitando la acción de su amigo enlazando su meñique al de él, tal vez con él podría lograr algo.
Fin del flashback
Con el recuerdo presente de aquel día y con mi padre enfurecido, apreté los puños y me dispuse a enfrentarme de igual a igual a él, aunque su expresión lucia aterradora, luego de lo que le dije, debía ser fuerte y proteger a Lucia.
- Ahora de verdad…- decía mi padre temblando de la rabia contenida que tenía- ahora de verdad estoy enojado ¡TE MATARE!- me grito- ¡TE MATARE A TI Y TODOS LOS QUE QUIERAS!- gritaba sacando su rabia- decide… ella o tu- dicho esto empezó a correr en dirección nuestra, yo corrí asía el para detenerlo, pero me paso por al lado mío esquivándome y fue directo a lucia, me gire tan rápido como pude y me puse en medio de ambos con los brazos cruzados para defender mi rostro, pero él me tomo el cuello con la mano, cosa que aproveche para enredar mis piernas alrededor de su cabeza y cuello para tratar de asfixiarlo, de inmediato el me uso su fuerza y mi peso para estrellarme contra el suelo, lancé un leve quejido al caer pero no lo solté, con mi manos tome su muñeca para disminuir la fuerza de ahorque en mi cuello.
- Co…cómo es posible… que una sabandija como tu llegue a tocarme… de esa forma- exclamo alzando su mano libre y apretándola con fuerza me golpeo repetidas veces en el rostro.
- ¡VE…VETE!- grite cuando fui capaz de pronunciar una palabra
Lucia estaba en shock veía a Robín ser golpeada repetidas veces, sus piernas temblaban y no era capaz de reaccionar, no quería dejarla sola con él, pero sabía que estorbaría y sería más peligro para ambas el que ella este ahí, ¿debería huir? Era la primera vez que estaba en un dilema tan complejo.
Robín soltó a su padre, al igual que este, para retroceder un poco y volver a normalizar su respiración, ella había progresado sin duda, la batalla seria difícil, pero las cosas seguían estando a su favor debido a la presencia de esa chica.
- Vaya me asombras…- volvió a recuperar la seriedad de siempre- perdí el control un momento pero ya estoy mejor… eso es lo que querías ¿verdad Robín?- sonrió vilmente
- Me atrapaste- se levantó del suelo Robín mientras sonreía levemente
- Entonces… en que estábamos…-
Su padre corrió en dirección de ella y la embistió con fuerza varias veces asiéndola retroceder, su hija tomo una actitud defensiva tomándola de la espalda contratado lanzando patadas en las partes bajas de su padre, pero él las esquivo moviendo sus piernas, cuando se separaron, él le dio una patada en el estómago de nuevo asiéndola rodar para atrás, pero ella fue capaz de aprovechar el impulso y se levantó envistiéndolo, la agarro firmemente por el brazo y su cabello y con su rodilla le daba golpes en su dorso. Provocando que Robín lanzara algo de sangre de su boca, mientras se agarraba el dorso, la tomo por el pelo y la alzo, ella aprovecho aquello para darle un puñetazo en el rostro a la altura de la nariz, gracias a aquel movimiento ella se liberó del agarre, provocando que retrocediera un metro al menos. Pero el la volvió a mirar con aquella actitud calmada.
- ¿Es todo lo que tienes? No dolió nada-
Dicho esto él le lazo un golpe en la mejilla con fuerza y ella ataco con una patada en las costillas que el bloqueo con su brazo libre, Robín retrocedió y alzando sus puños se lanzó al ataque, su padre lo esquivaba y contraatacaba de igual manera que ella, sin duda ambos demostraban gran destreza y fuerza, giraban, atacaban y se defendían, pero sin duda quien más golpes acertaba era el padre, muchas veces el logro agarrar a Robín usando alguna llave y estrechándola de lleno en el suelo, pero ella se volvía a colocar de pie sin importan cuan fuerte fuera el impacto, él le lanzo de nuevo una patada en las costillas pero ella luego del impacto tomo su pierna con fuerzas y logro botarlo al suelo, posicionándose sobre el para golpearlo en su rostro con sus puños varias veces hasta que el la tomo de los hombros y con sus piernas la lanzo asía delante de él, ella giro en el suelo y se levantó de inmediato y trato de aprovechar de la vulnerabilidad de el para levantarse pero el pateo dos veces tirándola al suelo, al levantarse fue golpeada en la nariz por la cabeza de su padre, descolocándola por el dolor, la volvió a embestir una vez para acercase y darle un codazo cerca del oído, ella se llevó la mano rápidamente ahí, el aprovecho para agarrarla, pero ella dio un gran manotazo evitando ese agarre lanzando dos puñetazos directos en el rostro de él, para luego ella recibir uno directo en la barbilla, casi cae debido al golpe pero logro mantenerse de pie.
Lucia había quedado en un extremo de la pelea, observaba todo, casi sin pestañear, no podía huir o de lo contrario terminaría en medio de la pelea siendo un estorbo, le preocupaba la gran cantidad de golpes que recibía Robín, no era bueno, en especial en sus costillas, por lo que veía es como si estuviera perdiendo poco a poco, ambos se veían agotados por la respiración agitada de ambos, el padre de ella mantenía esa ruin sonrisa, era como si los golpes que recibía no lo lastimaran demasiado, a pesar de las quejas que emitía, el sangrado.
Mientras tanto en otra parte del colegio Aarón estaba sentado en el suelo esperando que el hermano de Robín conteste, lo había llamado tres veces y aun no contestaba.
- ¡Maldición! Contesta- dijo angustiado, sonaba y sonaba y nada, hasta que al fin su hermano contesto
- “¿diga?”- contesto dudoso Brandon
- Al fin… soy Aarón… es una emergencia… Robín… Robín…- agitarse no le servía de nada a Aarón le costaba cada vez más respirar
- ¿Qué pasa con ella?- dijo asustado Brandon
- Su padre está aquí… rápido estamos en el colegio y la está atacando, trate de ayudarle pero creo que me quebró las costillas, ven rápido- dicho esto corto
- Deberíamos llamar a la policía y a una ambulancia- dijo preocupada Natalia
- Si… pero de la policía sé que se encargara Brandon, mejor llama a una ambulancia- rio un poco- me cuesta respirar- dijo con dificultad antes de desmayarse