Brandon salió de su trabajo lo más rápido posible, llamo a la policía de inmediato, dio aviso de que un reo que había salido de la cárcel estaba infringiendo una orden de alejamiento, dio aviso de que se dirigieran al colegio de su hermana, tomo su auto y fue de inmediato, la trato de llamar pero no entraba la llamada colocándolo aún más nervioso. Rogaba con que su hermana se encontrara bien y que aguantara un poco mientras llegaba.
- ¡MALDICIÓN!- golpeo el volante al detenerse en un semáforo en rojo- llegare tarde nuevamente-
Mientras tanto en el colegio Robín hacia lo mejor por defenderse y proteger a Lucia al mismo tiempo, le resultaba cada vez más difícil debido al cansancio que tenía y todas las heridas que le pesaban cada vez más, todo aquello hacia demasiados estragos en su cuerpo.
- Esto se está tornando demasiado aburrido- dijo su padre- hay que hacer las cosas más divertidas… admito que tienes un buen nivel de pelea pero es precisamente eso lo que lo hace aburrido, añadiré un poco más de dificultad- rio un poco su padre, de su bolsillo saco una navaja.
Aquello cambiaba demasiado las cosas para ambas, si Lucia creía que las cosas podían mejorar un poco, que Robín podría lidiar con esto, ahora sin duda aquel hombre había destrozado aquellas ilusiones.
Robín abrió demasiado los ojos, esto sin duda era demasiado para ella, miro el suelo unos momentos y sonrió, sin duda podría morir, pero está bien, sin duda si ella se iba al infierno se llevaría a ese hombre con ella. Lo miro y se quitó la sangre de la boca.
- Ven entonces- dijo Robín colocándose en posición defensiva, su maestro sin duda era el mejor aquel doloroso entrenamiento con un cuchillo de madera rendirían fruto.
Lucia retrocedió un poco más del lugar y se apegó a una pared, realmente deseaba huir pero no podía por dos razones, sabía que si dejaba a Robín tenía el presentimiento que sería la última vez, sin decir que no quería dejarla sola y la segunda podría quedar en medio de la pelea, Robín usaba muy bien el espacio disponible, se movía bastante para evitar que su padre la acorralara y la golpeara.
Incluso ahora lo seguía haciendo, esquivaba tanto los golpes como el cuchillo de su padre, pero algo no estaba bien, Robín sentía que la pelea se dirigía a lucia y eso no era bueno, por más que actuara como señuelo y a veces recibiera cortes, algo no andaba bien.
- Si fuera tu no me distraería- mi padre me dio un gran golpe con su puño en el rostro tirándome al suelo, es mi fin pensé estaba en indefensa en aquella situación pero no pasó nada, al voltear a ver pude observar su sonrisa de costado mientras se giraba e iba tras Lucia.
- Maldición- me levante de inmediato, corrí tras el con todo lo que tenía debía llegar sin importar que, corrí hasta interponerme entre ambos, pude sentir como se introducía aquella navaja en mi abdomen, momentos antes del impacto pude moverme unos centímetros para evitar que dañara un órgano importante y creo haberlo logrado, aunque no estoy muy seguro, el dolor punzante me invadió, me lleve la mano a la herida que aún tenía la navaja incrustada y pude notar que salía bastante sangre, caí asía tras y Lucia me sostuvo para que no callera de lleno en el suelo.
- ¡Robín!- Lucia se desesperó al verla así, era la primera vez que ella presenciaba algo así, sus manos se llenaron de sangre, por primera vez se sintió en peligro, por primera sintió lo que era que te arrebataran a alguien en segundos, ¿acaso ella iba a morir? ¿debía quitar ese objeto del cuerpo de Robín?
- Esto no va bien- dijo Robín- deberías huir, tratare de despistarlo-trato de levantarse pero el dolor era más fuerte con cada movimiento
- Esto se pone interesante…- dijo el padre de Robín- ¿Qué aras ahora?- se acercó a Lucia y la tomo fuertemente del brazo atrayéndola asía el
- ¡maldito!- exclamo Robín enojada, se colocó de costado, tomo la navaja con su mano izquierda y se la saco- ¡Si te atreves a lastimarla! ¡TE MATO!- grito
- Vaya… veo que si eres importante para mi hija- miro directamente a Lucia, la miro de arriba abajo y sonrió- eres una chica muy bonita… será divertido entretenerme con tu cuerpo mientras ella mira- miro a Robín quien se había levantado, de su herida salía bastante sangre, pero no le había importado a ella, aunque se tambaleaba para seguir de pie, miro a su padre enojada- ¡NO ME IMPORTA IRME AL INFIERNO CONTIGO!- grito fuera de si- ¡SUELTALA!- corrió asía el, tomo a Lucia del hombro y la jalo asía atrás para luego abalanzarse sobre su padre con todo lo que tenía, ambos cayeron al suelo, Robín quedo encima de él, alzo sus manos que sujetaban la navaja y se la enterró en el pecho en el sector derecho entre el hombro y la clavícula- ¡TE LLEVARE CONMIGO!- retiro la navaja de ahí, provocando un grito de su padre, alzo ambas manos de nuevo e iba a lanzar otra estocada, pero Lucia se lo impidió tocando sus manos
- No lo hagas…- pronuncio Lucia- estoy bien- Robín la miro confundida unos segundos para luego reaccionar retrocedió bruscamente y lanzo lejos la navaja, miro sus manos manchadas de sangre.
- ¡MALDITA!- dijo fuera de si su padre, quien se agarraba con fuerzas su hombro derecho
De inmediato Robín trato de levantarse, pero había perdido bastante sangre por lo que no pudo, el que lo haya hecho segundos antes fue por la adrenalina que sintió y había perdido efecto una vez que se había calmado.
- ¡Robín!- grito una voz masculina, de inmediato ella supo de quien era aquella voz, era su hermano, se sintió más aliviada al verlo llegar, su padre en cambio, trato de levantarse para huir pero no pudo, varios policías lo sometieron mientras veía a su hijo ir tras su hermana,
Robín sonrió débilmente al ver como se acercaba su hermano.
- Hice lo que pude- dijo débilmente Robín
- No hables Robín- dijo asustado su hermano al ver las condiciones en la que se encontraba
- Lo intente… aunque me dio una paliza pude enfrentarme a el- sonrió para luego quedar inconsciente
- ¡Robín! ¡Robín!- gritaron Brandon y Lucia al mismo tiempo.
La primera vez que Robín despertó, fue en el hospital luego de ser operada, por pocos milímetros se salvó de ser algo más grave, pero eso no impidió que al despertar gritara y se tratara de sacar todo lo que tenía en el cuerpo, entre varios tuvieron que retenerla para evitar que se hiciera daño. La segunda vez que despertó ya más tranquila
- Un techo blanco… paredes blancas…- dijo tratando de incorporarse pero fue inútil le dolía el abdomen- ahora recuerdo- dijo desganada, trato de sentarse, pero dolía
- No deberías forzarte, se te abrirán los puntos- una voz femenina que no conocía me hablo, mire a la dirección y vi una chica vestida de enfermera, su cabello era negro y estaba atado con una trenza, sus ojos eran marrones- ¿a quién deberíamos agradecerle?- exclamo irónica
- A mi padre- dije mirando mis manos mis nudillos estaban bastante lastimado, poco a poco los recuerdos de ese día iban llegando, para luego alterarme, trate de levantarme- estaba con una chica… ¿Qué le paso?- la enfermera trato de evitar que yo me levantara
- ¿la chica? Ya sé a quién te refieres… ¡Cálmate! y te diré lo que se-
- Está bien- dije desganada- ¿entonces?
- Ella está bien, llego con un hombre y una mujer, no tenía ninguna herida a diferencia de ti y el chico que llego- dijo pensativa
- ¿El chico como esta?- pregunte asustada
- No lo sé creo que está en otra habitación, creo que tiene rotas un par de costillas pero no lo sé-
- Maldición…- dije bajito mientras apretaba los puños- al final no pude hacer nada-
- ¡Robín!- escuche mi nombre, a la habitación entraron mi hermano y Lucia, me alegre por un momento verle bien, pero una terrible sensación me invadió, me dolió el pecho, sentía inmensas ganas de llorar, desvié la mirada para no verlos- me alegra que hayas despertado…- mi hermano como siempre preocupándose- no te fuerces demasiado-
- Me preocupe mucho por ti- dijo lucia acercándose a mí y tomando mi mano- yo retire mi mano y mordí mi labio inferior- ¿pasa algo?
- Bueno los dejo solos… luego paso a revisar cómo se encuentra- exclamo la enfermera
- Nada…- dije tratando de calmarme- pueden dejarme sola-
- Estamos preocupados por ti- dijo mi hermano- estuviste inconsciente por tres días, ese maldito casi te mata-
- ¡déjenme sola!- grite
- ¡Robín!- alzo la vos mi hermano- cálmate-
- No me pidas que me calme Brandon tu no estuviste a punto de morir… tú no eres capaz de dimensionar como me siento en estos momentos- dije al borde de las lágrimas, no entendía porque estaba así, pero quería estar sola, lo necesitaba
- No puedo saber si no me lo dices- exclamo el hermano mayor de Robín
- Dejémosla sola un momento- exclamo Lucia mirando fijamente a Robín, por unos momentos pudo entender la frustración y el miedo de su novia
Ambos se retiraron y al cabo de una hora Lucia volvió sola, la pudo ver en la misma posición, solo que por alguna razón miraba a un costado como si viera algo.
- Robín…- dijo preocupada
- No me mires así… no te atrevas- exclamo mirándola a momentos
- ¿Qué pasa?- pregunto
- Ya no puedo ser tu novia…- largo de una
- ¿qué?- dijo sorprendida- ¿porque?-
- Te puse en peligro y no pude protegerte… que clase de novia soy si no puedo cuidarte- apreté fuertemente los puños- se lo prometí a tu padre y no pude cumplirlo… el… él iba a hacerte cosas terribles- empecé a tiritar- deberías alejarte de mí o de lo contrario terminaras mal- exclame
- No digas esas cosas estoy contigo porque quiero, se tu historia y aun así lo estoy- dijo seria mientras se cruzaba lo brazos- yo me arriesgue al ir contigo porque no pude soportar verte de ese modo, ni tampoco ver cómo te golpeaba-
- Pero aun deberías alejarte de mí, no quiero que te pase nada- no podría soportar esa misma situación, mientras más lejos estés mejor para ti Lucia, baje la mirada completamente
- Robín… no seas cobarde… tú no eres así- exclamo, mi corazón se estrujo al escuchar aquella palabra, sentí rabia conmigo misma, Aarón y ahora ella me estaban diciendo cobarde, aquella palabra calaba profundo en mi mente, se repetía constantemente
- Ya te libere ahora vete- exclame- puedes hacer lo que te plazca-
- Eres una idiota- dijo enojada Lucia saliendo
- Pobre chica… eres toda una rompe corazones
- ¿ahora qué quieres?- dije enojada
- Nada en particular… solo vengo a ver a mi paciente- sonrió irónica, su sonrisa me molestaba demasiado- por cierto soy Dana-
- Y a mí ¿qué?- dije
- Vaya genio… así que esa chica era tu novia, así que una vez que te entretienes con ella la arrojas a los brazos de cualquiera, eres bastante mala para el amor- exclamo, ante su comentario me dieron ganas de golpearla, pero me contuve, quien se cree
- Metete en tus asuntos- dije
- ¿Así que no la amas?- exclamo sentándose en la camilla- ¿no te importe que este con otro?
- No- dije tajante aunque con cada palabra de esa enfermera sentía un enojo inmenso de solo imaginarlo
- ¿enserio?- dijo inclinando su cabeza y acercándose a mí, acerco su rostro al mío y trato de besarme pero me gire
- ¿Qué te pasa?- dije apartándola
- A mí se me hace que si te importa- empezó a reírse y se levantó, ¿Qué le pasa a esa mujer?
- No te metas- exclame enojada
- Eres una chica bastante tonta pero me agradas- dicho esto se marchó, apreté mis puños con fuerza
- Voy a patear a esa mujer- dije
Mientras tanto en el pasillo del hospital la novia de Brandon miraba con cierta desconfianza a la enfermera que salía riéndose bajito de la habitación de Robín, ella tenía una actitud extraña con Robín, solía mirarla bastante, aunque se mostraba tímida con el resto de las visitas. Aunque sabía que Robín no estaba para juegos o provocaciones, Robín estaba inestable emocionalmente, sabía que el tema de su padre le afectaba enormemente y más ahora que Lucia estuvo involucrada, debe sentirse una inútil, debe estar frustrada, debe sentirse débil y para ella eso es una enorme herida.
Observo como Lucia estaba en el pasillo con su madre, se le veía enojada, la frustración de Robín tuvo que haber hecho de las suyas, su novio estaba bastante decaído, se sentía culpable por llegar tarde de nuevo y más por el daño que él le hizo a su hermana menor, casi la pierde por culpa de su padre.
- Te importa si paso a ver a Robín- la madre de Lucia le pregunto a Brandon si podía verla, era algo extraño, pero tal vez el consuelo de una madre y las palabras de ella podrían calmar el corazón de Robín
- Sí, pero no creo que sea buena idea, ella está algo extraña- dijo poco convencido
- Lo sé, por eso me gustaría verla- dijo sonriente
- Está bien, adelante- dijo
La madre de Lucia entro a la habitación de Robín y se acercó lentamente.
- Dije que no quería ver a nadie- dijo Robín sin mirarla
- ¿Cómo te sientes?- pregunto
- Usted…- la miro sorprendida Robín
- Te importa si te acompaño un momento
- No- dijo confundida
Ella se acercó más a la novia de su hija y se sentó en la orilla de la camilla, abrazo de lado a Robín y con cuidado de no lastimarla la atrajo a su cuerpo.
- ¿Qué pasa?- dijo confundida
- ¿fue muy difícil?- dijo acariciando el brazo de la joven, ella ante esto sintió una fuerte punzada en su pecho y se le formo un nudo en la garganta
- Si- dijo colocándose tensa intentando no llorar
- ¿dolió demasiado?- pregunto suavemente sin parar de acariciar el brazo
- Si, fue muy doloroso, tuve mucho miedo…- lagrimas brotaron de los ojos de Robín- me duele tener que pasar por esto, involucrar a otros, en verdad me esforcé para que el no lastimara a nadie más y fue inútil, todo lo que tuve que pasar… sentí que no valió nada ante él, sentía que él podía destruir todo lo que yo construí, me sentí débil, indefensa, sentí que volvía a ser esa niña la cual solo sabía llorar y esconderse- Robín rompió a llorar, sacando toda esa frustración que tenía, no sabía porque le había revelado todo eso a aquella mujer, pero sentía que podía hacerlo- no quiero sentirme así… en verdad odio tener miedo, me odio por ser tan débil- decía mientras lloraba, la madre de Lucia acaricio el pelo de la joven tratando de calmarla, dejo que hablara y llorara todo lo que quisiera, debía sacar todo ese dolor en algún momento, debía sacar de vez en cuando todo lo que sentía.
Estuvieron así un largo periodo hasta que Robín empezó a sentir sueño y un poco más aliviada se quedó dormida, la madre de Lucia salió de la habitación sonriendo. Se despidió de todos y se fue con su hija.
- Mamá ¿Qué hablaste con Robín?- pregunto
- Nada en especial, solo necesitaba un poco de cariño y descargar sus emociones- dijo
- ¿cariño? Acaso…- dijo impactada
- No seas mal pensada- rio ante la ocurrencia de su hija- ella necesita mucho cariño… no seas mala con ella-
- ¿qué?- dijo confundida
- Ella es una chica que tuvo que aprender de la vida a golpes duros, se saltó ciertas etapas y hoy eso le pesa, tiene heridas que tal vez nunca sanen, muchas veces no sabe cómo descargar todo eso que tiene por eso actúa de esa forma- dijo mirando a su hija fijamente mientras se subían al auto- habla con ella mañana y veras como cambia su actitud-
- Está bien- dijo confusa