A la mañana siguiente al llegar al colegio Robín se sentía algo entusiasmada, hoy volvía un gran amigo suyo al colegio después de una semana suspendido por iniciar una pelea en el casino, hubieran suspendidos a todos en la pelea si él no se hubiera cargados a todos los participantes, él es genial, es como mi hermano, juntos desde hace mucho tiempo, siempre metidos en peleas o en problemas, incluso hace un par de año nos metimos en peleas clandestinas para tener algo de dinero para pagar vicios o comida. Él es un chico alto bastante corpulento, es un poco más alto que yo, de cabello negro lacio hasta los hombros, de piel algo morena, es bastante tosco y bruto, en muchos sentidos, desde su manera de hablar, hasta la manera de tratarte, pero es buen tipo en el fondo, suele usar ropa negra y su infaltable chaqueta de cuero, en general es como yo damos bastante miedo a simple vista, somos lo peor del colegio, pero es divertido de cierta manera hacer lo que queramos.
- Robín…- una voz femenina me llamo por detrás de mi espalda, no necesite ver para saber de quien se trataba, y yo pensando que esto no se podría poner mejor, sonrió de lado y me doy la vuelta - ¿tienes tiempo? Sabes aun no comienzan las clases y…- se acerca a mí y me susurra- estoy algo caliente ¿me puedes ayudar?- dijo de manera erótica
- Claro profe como usted quiera- sonreí, desde que ella vino a hacer su práctica a este colegio, puso sus ojos en mi para satisfacer ciertos deseos prohibidos y como yo no me niego a ser querida y se guardar silencio, nos hemos acostado dentro y fuera del colegio por bastante tiempo, sin interponer sentimientos o notas, es un alivio para ella y para mí que ella no sea asignada a mi curso, a mí me hace clases la profesora más vieja, tener a una belleza como ella asiéndome clases sería mejor, pero más complicado.
- Vamos a mi oficina- exclamo casi en un susurro, la búsqueda de mi amigo puede esperar.
La seguí hasta su oficina, que queda al otro lado del edificio, donde casi ningún estudiante va, debido a que está cerca de la sala de artes y unas bodegas, le asignaron aquella oficina para que ayudara a estudiantes de bajo rendimiento que cursan los tres últimos años escolares, pero no era obligación ir, yo iba a veces cuando no iba tanta gente.
Al llegar entro primero y ella después y cierra la puerta, sin antes cerciorarse que nadie nos vio, le coloca seguro y vamos al fondo de la oficina, ahí ella se me acerca y me besa con pación, mientras yo desabrocho su blusa blanca con maestría, he de decir que ella es sumamente atractiva y más cuando usa una camisa blanca y una falda ajustada hasta las rodillas, si la directora no fuera tan a la antigua dejaría que esta sensual profe u otras más usar ropa un poco más sexy.
Empiezo a recorrer su cuerpo sin pudor con mis manos, amaba apretar su trasero, era bastante grande, siempre los alumnos se lo miraban al igual que sus pechos, quien diría que una chica como yo tuviera el privilegio de tocar semejante cuerpo. Mientras ellos solo se limitaban a mirar.
Bajo a la altura de sus pechos y me meto a la boca un pezón de ella, mientras que con mi mano derecha toco el otro, podía oír su respiración baste agitada, ella era tan sensible bastaba tocar una parte sensible de ella para que se retorciera de placer, saber aquello de ella me prendía de sobremanera.
- Eres genial…- dijo mientras yo bajaba a su entrepierna que en si estaba bastante mojada
- Profe… está muy mojada- le dije mientras le quitaba la falda y le quitaba el resto de su ropa que estorbaban, pero justo en el mejor momento empieza a sonar mi celular, odiaba que los celulares de hoy fueran tan ruidosos y vibraran mucho, sentía que el alumno del otro extremo podía sentir la vibración del maldito celular, me aparto un poco y veo quien me está jodiendo la diversión. Sorpresa era lucia, dios como le gusta fastidiarme esa chica. Ignoro su llamada y dejo el celular en la mesa que estaba en el rincón, me concentro en mi tarea que es lamer su entrepierna pero al cabo de unos segundos volvió a sonar.
- ¿q-qui-quién es?- exclamo tratando de contener sus gemidos
- Nadie importante- exclame apartándome de su entrepierna
- Deberías contestar… puede ser importante… aparte en cinco minutos… debo ir a clases- me explico tratando de normalizar su respiración
- Aún tenemos tiempo- dije mirándola seriamente, otra vez empezó a sonar el celular, ya enojada lo cojo y respondo de mala gana
- ¿QUE?- respondo de mala gana
- ¿Dónde estás? Te he estado buscando- me respondió desde el otro lado del teléfono- recuerda que hoy les decimos y hay que ajustar detalles-
- Ok voy- exclame y corte, me levante y me arregle mi ropa, no me había sacado una prenda pero si estaba desordenada y una vez que termine de arreglarme y ella se vistió sonreí de lado- hay que terminar esto otro día, nos vemos profe- dicho esto e quite el seguro a la puerta y me fui
No tuve que caminar mucho para encontrarme con lucia. Quien se le veía molesta, por su postura y su cara, estaba de brazos cruzados apoyada en los casilleros con el ceño fruncido, yo le mire seria unos segundos y como para reírme un rato se me ocurrió abrazarla para hacerle saber de mi presencia. Me acerqué con sigilo por el costad y le abrase por la cintura atrayéndola a mi rápidamente, ella me miro confundida y asustada al mismo tiempo, pero cuando me vio con una sonrisa burlona, se enojó aún más y trato de separarse de mi con brusquedad cosa que no pudo lograr porque soy mucho más fuerte que ella.
- Aquí estoy general- exclame burlona
- ¡Suéltame!- dijo tratando de separarse inútilmente de mi
- ¿Por qué?- me hice la desentendida- tu eres mi novia porque debería soltarte- dije divertida
- Cállate y suéltame- me ordeno- por tu culpa tendré que saltarme una clase- exclamo enojada
- ¿qué? ¿porque?- le pregunte soltándola al fin- yo no te obligo a nada-
- Por qué más tonta- me dijo rodando los ojos- porque aún nos falta cosas por arreglar-
- Ok- dije fastidiada-entonces primera clase en mi escondite- dije apartándome de ella ya que en ese momento divise a mi amigo y era hora de darle la bienvenida. Corrí por el pasillo y levantando el brazo le di un gran palmazo en la espalda, este enojado se dio la vuelta para ver quien le había pegado, pero al verme sonriendo con las manos en la nuca, el sonrió levemente.
- Hola robín, ha pasado un tiempo- se me acerco lentamente y abrazándome me dio fuertes palmadas en la espalda- yo también te extrañe-
- Tengo tanto que contarte… sin decir que hay que ponernos al día con actividades escolares- sonreí con malicia
- Cierto, dejamos varias cosas inconclusas, ¿vamos a clases ? prefiero ir hoy para saber que están pasando y faltar mañana- exclamo el chico mirándola fijamente
- No, hoy no puedo, tengo un asusto que tender, nos vemos luego, hay que conseguir el dinero para el almuerzo, recuérdalo-
- Claro déjame ocuparme de eso- levanto el pulgar
Subí las escaleras para encontrarme con lucia, quería terminar lo más rápido posible, aunque es entretenido molestarla, no me gustaba pasar mucho tiempo con ella, cuando llegue ahí, se encontraba bastante nerviosa, debe ser la primera vez que se salta una clase.
- “Novata”- pensé
- al fin llegas- exclamo nerviosa
- aja, ¿al final que diremos?- pregunte
- no lo pensé mucho por eso te llame- miro a todos lados verificando que nadie llegue, suspire resignada y como no quería perder más tiempo con ella.
- Escucha te diré lo que le dije a mi hermano y si algo falta improvisa y si necesitas ayuda, ahí estaré para inventar algo, te ahogas por nada, no tendremos una relación perfecta, así que calla y escucha- le mire seriamente mientras colocaba mi índice entre mis labios en señal de que guardara silencio
- Le dije a mi hermano que eras amiga de Amanda y por eso nos conocemos hace un par de años de vista, que al principio no nos llevamos bien y debido a que supiste mi secreto empezamos a tratar la una con la otra dándonos cuenta que teníamos algunas cosas en común, también que en una fiesta conversando y con alcohol encima tú me besaste y como sentiste curiosidad por lo que sentiste en ese beso, empezamos a conocernos aún más hasta que ambas empezamos a sentir algo “amoroso” y decidimos intentarlo… ahí dices que yo no estaba segura de pedírtelo y que tú me lo propusiste y que llevamos saliendo dos días, que esto fue en secreto para evitar dramas y que yo quería mantenerlo oculto- finalice, algo así le dije a mi hermano, pero más detallado, aunque he de admitir que no soy buena relatando, soy aburrida y no soy buena explicando, tan mala soy que hasta un niño puede darme una paliza- puedes agregarle ms brillo a la historia- me cruce de brazos mientras me sentaba
- Suena bien para mí- dijo lucia satisfecha, hay que arreglar detalles pero nada que no se pueda improvisar, lo esencial es que no nos interrumpamos y no hablemos al mismo tiempo cosas distintas- dijo lucia
- Si- cerré los ojos- ¿quieres dormir un rato?- le pregunte haciéndole un espacio en el suelo
- No, no quiero- dijo mirando a Robín seriamente, pero está ignorando lo que dijo la tomo del brazo y la obligo a sentarse en medio de sus piernas y apoyando su cabeza en el cuello de lucia dio un bostezo y se empezó a dormir- ¡O-OYES QUE HACES PERVERTIDA!- exclamo nerviosa lucia mientras trataba de zafarse del agarre, pero le era inútil, Robín era demasiado fuerte para ella
- Silencio y déjame dormir- dejo en tono neutral- no te are nada ¡carajo!-
Lucia se puso nerviosa al estar en aquella posición con Robín, ¿Qué pasa si alguien las ve? ¿Qué pasa si un profesor las ve en aquella posición o pero sin haber asistido a clases? ¿Qué pensaran si las ven?
Robín tuvo una agradable siesta, lucia era cómoda y su perfume era igual al de Amanda, aquello hizo que estuviera de mejor humor, mientras tanto lucían paso todo lo contrario, estaba tan nerviosa por haber faltado a clases y estar en aquella posición, estuvo con la guardia alta todo el rato, mirando para todos lados y formulando cualquier respuesta si le llegasen a encontrar.
- ¿Robín?- pregunto confundido un chico. La pregunta fue tan de repente que no pudo prepararse lucia y al ver al chico lleno de preguntas, no pudo evitar sonrojarse y ponerse más ansiosa de lo que estaba. ¿Quién era él? ¿Por qué no escucho sus pasos?
- ¿He? ¿Aarón? Hey ¿ya termino la primera clase? ¿Qué tal?- exclamó una feliz Robín mientras daba un bostezo y al fin liberaba a lucia, quien no desaprovecho el momento para levantase
- Sí, pero ¿Quién es ella?- apunto a lucia mirándola con el ceño fruncido de arriba a bajo
- Eh… hola… soy… lucia…- trato de presentarse pero a duras penas le salían la palabras
- Ah… ella es lucia es mi novia, luego te explico bien, es amiga de Amanda- exclamo como si fuera lo más normal del mundo
- amiga de Amanda… - dijo pensativo- acaso… ¿cambiaste a la estúpida de Amanda por otra hueca estúpida?- aquel chico se cruzó de brazos y miro feo a lucia, provocando que se ofendiera y de paso se enojara con aquel chico, quien a simple vista no le simpatizo
- disculpa…- exclamo lucia enojada alzando la voz- la hueca estúpida está escuchando, eres un imbécil maleducado, a si no deberías tratar a las damas como yo, deberías disculparte o te arrepentirás- le dijo acercándose a el mientras le apuntaba con el dedo, el solo miro a Robín alzando una ceja, para luego mirar a la chica, con su dedo bajo el dedo que le apuntaba y se dirigió a su amiga
- te gusta ser masoquista- le dijo- ahora tienes a una estúpida manipuladora-
- ¡OYE!- le dijo lucia enojada
- Luego te explico- trato de calmar la situación- deberías ir con Amanda para ponerte al día luego nos vemos- se despidió la más alta para irse con su amigo rápidamente, lo último que vio lucia fue a su falsa amante discutir con su amigo.
- Esa maldita ni siquiera me defendió y dejo que ese imbécil me insultara- dijo enojada lucia mientras se dirigía a su salón, en aquel momento vio a sus amigas salir y fue donde ellas.
Mientras tanto Robín y Aarón caminaron hasta el kiosco del colegio donde pidieron una bebida en lata para cada uno y unas galletas, esta pequeña colación era auspiciada por el chico débil y con dinero del salón, quien amablemente le había cedido a cambio de no ser golpeado o humillado.
- Ya enserio estúpida, dime que pasa con esa chica- le dijo el chico
- Em… es complejo… más bien es un contrato de mutuo acuerdo, por el momento no puedo decirte nada pero cuando nos juntemos a solas te lo diré con más detalles- dijo para luego comer una galleta.
- Ok- se limitó a decir
Pasaron el resto del recreo molestando a los alumnos que pasaban y en clases molestaron, durmieron e hicieron enfadar a algunos profesores hasta la hora del almuerzo, ahí se separaron por que Robín debía hacer algo, al chico no le molesto, hallaría una forma de comer algo decente. Mientras su amiga hacia lo que se supone que tiene que hacer. Robín busco a lucia, quien después de unos minutos hallo mirando con su amiga, Amanda y Nathaniel, hoy era el día y dando un gran suspiro camino con naturalidad hacia ella, ahí Amanda se le tiro a los brazos y ella respondió abrazándola con ternura.
- ¿Qué tal las clases?- le pregunto Amanda
- No fui me dio flojera- por desgracia tuvo que soltarla por ver una lucia muy enojada
- No deberías saltarte la clases y menos en tu último año- exclamo Amanda
- Robín creo que es momento- dijo lucia
- ¿Qué cosa?- pregunto Amanda curiosa
- Te sorprenderás- exclamo Robín sonriendo levemente
- Dime- exigió Amanda, era muy curiosa y ambas le habían dejado con la curiosidad a flor de piel
- Veras…- empezó robín mirando a lucia- quiero que seas la primera quien sepa que oficialmente tengo novia- sonrió como si estuviera realmente emocionada por ello, pero en verdad estaba emocionada por la reacción de su amiga.
- ¿enserio?- dijo sorprendida- ¿Quién es?-
- Yo soy su novia- dijo lucia abrazando a Robín por la cintura, mientras le miraba a los ojos, Robín correspondió a su abrazo y miraron expectante a la pareja.
- Woow eso es nuevo en ti lucia- dijo al fin la amiga de lucia quien rompió el silencio luego de unos segundos- nunca me dijiste que eras bisexual, ni mucho menos que te gustaran las chicas, menos Robín, quien es… em… bueno… muy opuesta a ti- dijo algo nerviosa, puesto que le temía a Robín y no le gustaría ofenderla- pero… si es lo que te hace feliz y te sientes bien, cuentas con mi apoyo- dijo levantándose y tocando el hombro a su amiga
- Gracias- dijo feliz
- Gracias por tu apoya em… ¿Cómo te llamas?- pregunto robín dudosa, la conocía de vista pero no sabía su nombre, tal vez lucia y Amanda le dijeron quién era solo no lo recordaba.
- Natalia- dijo levantando una ceja
- Gracias Natalia, seré buena con lucia y tratare de ser buena contigo- dijo Robín
Mientras tanto a los que realmente les interesaba su opinión se habían quedado en silencio, luego de unos minutos en silencio, el primero en dar su opinión fue Nathaniel quien se levantó y fue a ver a Robín, coloco una mano en su hombro y dando una gran bocanada de aire.
- ¿Recuerdas… lo que me dijiste hace poco que si dañaba a Amanda me romperías la cara?- exclamo mirando intensamente a los ojos a Robín
- Si- dijo mirando de igual forma
- Pues recuerda esas palabras ya que lucía es mi amiga de la infancia y si le haces daño yo te are lo mismo o peor- dijo con decisión
- Está bien Nath, la cuidare y no le are nada- le dije sonriendo, le di la mano como señal de promesa
Todo marchaba bien, dos de tres parecían realmente contentos por nuestro supuesto noviazgo, no era la reacción que ambas esperaban, pero el hecho que los apoyaran sin juzgarlas o apartarlas les hacía sentir algo de alivio pero faltaba Amanda, la más importante quien se había quedado seria, sin hablar, como si su mente aun procesara la información, como algo tratara de salir pero ella no lo permitiera. Ambas notaron aquello y miraron expectantes e interrogante a Amanda.
- ¿Pasa algo?- dijo lucia
- Em… - balbuceo Amanda mientras miraba el suelo y apretaba los puños