Faltaba la respuesta de Amanda quien se había quedado en silencio mirando al suelo, Robín noto que su amiga estaba procesando todo y debatiéndose entre sus emociones. No quería darse esperanzas pero que no lo tomara con su respectiva felicidad era algo que realmente merecía su atención.
- Em… bueno… yo… me alegro por ustedes…- dijo poco convencida- es solo que me siento triste porque ninguna de las dos me dijo nada-
- Fue mi culpa- exclamo Robín mirando asía el lado, mientras se colocaba las manos en su bolsillo- yo no quise que nadie lo supiera, para que nadie se metiera en esta relación-
Amanda camino donde estaba su amiga y la abrazo fuertemente, robín quedo descolocada al igual que los otros, miro a lucia y luego a Amanda.
- En verdad estoy feliz por ti- sonrió tiernamente Amanda mirando asía arriba ya que su amiga era mucho más alta que ella- me alegra que por fin hayas encontrado a esa chica especial- sus ojos se llenaron de lágrimas mientras sonreía- en verdad soy muy feliz por ti-
- He… g-gra…gracias- dijo robín descolocada, ver aquello le dejo sin palabras y apartándose un poco para evitar la tentación, Amanda fue donde lucia quien estaba igual que Robín y la miro.
- más te vale cuidar bien de ella, Robín es una gran chica- sonrió, lucia miro asía un costado ya que la reacción de Amanda y esa sonrisa la dejo con un mal sabor de boca.
- ¿Cómo llegaron a ser novias?- pregunto Nathaniel rompiendo el incómodo momento
- En realidad lucia me lo pidió…- sonrió de lado algo avergonzada
- S-si, en la fiesta de hace tres meses… me la tope y como estaba algo triste- miro intensamente a Nathaniel, debido a que la tristeza de la que hablaba es debido a que se enteró que él estaba empezando a salir con Amanda- sin darme cuenta de mis actos la bese y sentí algo que no había sentido nunca y como no fui capaz de olvidarlo, empecé a conocerla cada vez más hasta que sin darme cuenta me enamore y se lo pedí y ella acepto-
- Vaya…- dijo Nathaniel entusiasmado- nunca pensé que te animarías a hacer un gran cambio- exclamo contento
- Me sorprende que a espaldas de todos ustedes estuvieran juntas… en realidad nadie pensó o llego a suponer que ustedes se gustaban… ¿hace cuánto que son novias?- pregunto Natalia
- Tres días- rio un poco Robín- antes solo salíamos, nada oficial aun- se rasco la nuca
- Me molesta que siendo tu mejor amiga no me hayas dicho nada o yo no me hubiera dado cuenta, siendo que te conozco muy bien- dijo dolida Amanda
- Supéralo- dijo Robín, pero luego de verla tan dolida, suspiro resignada y revolviendo su cabello- todos tenemos secretos, incluso tú los tienes… yo tengo muchos, de los cuales tu sabes, pero hay otros que incluso mi hermano no sabe, hay secretos que cualquiera puede saber, otros secretos que los amigos saben, otros que entre hermanos saben y unos los más íntimos que solo uno sabe- sonrió de lado con cariño- así que no te ofendas, sabes que soy un misterio-
- Si, lo sé- inflo sus mejillas. Pero cuando empecé con Nathaniel y cuando te dije que me gustaba, fuiste la primera en saberlo-
- ¿Qué pensarías si te dijera que me gusta tu amiga heterosexual?- pregunto Robín
- Probablemente te diría que no tenías oportunidad- exclamo
- Vez… lo oculte por eso, en si ya tenía muchas dudas y que cualquiera dijera algo, solo me confundiría más-
- Tienes razón, te perdono por eso- sonrió al fin Amanda- pero deberás hacer algo a cambio- la miro con cierta maldad, cosa que a robín más que darle miedo quedo intrigada, siempre se le ocurrían las cosas más locas o estúpidas. Bueno su fuerte no es la inteligencia
- Dime- exclame cruzándome de brazos
- Quiero que tengamos una cita doble, tú con lucia y yo con Nath este fin de semana, así no podrán contar mejor todo- exclamo feliz
- Ok- dijo perpleja Robín aquella cita sería un reto diferente, una cosa es hablar pero otra es actuar como si fuéramos una “parejita enamorada” y que el resto lo crea. Era algo que definitivamente debía practicar lucia. Inconscientemente se rio. Por su lado no había drama, pero lucia siempre rechazaba sus caricias algo pervertidas, aunque fuera de juego.
Transcurrió un buen tiempo hasta que su amigo le llamo y para rematar el día, debía decirles a todos que no se metieran con su falsa novia y aunque no lo había planeado con lucia, si pensó en algo, lo más probable es que arruine todas las posibilidades de ligue de lucia, pero el hacerlo le parecía sumamente divertido.
- Aarón me llama, debo hacer… cosas- tomo a lucia por la cintura y le dio un beso en la boca- por cierto antes que lo olvide…- se paró en la mesa y tomando una gran bocanada de aire grito- ¡ATENCION USTEDES!- basto con decir eso para que casi el cien por ciento de los alumnos presentes en el casino volteara a mirarla y guardara silencio- ¡EN ESPECIAL LOS CHICOS!- hizo un pequeño énfasis para que prestaran más atención los chicos- ¡LUCIA ES MI NOVIA OFICIAL! Y…. NO QUIERO QUE NADIE LE MIRE O SE LE ACERQUE! ¡ENTENDIERON MALDITOS!- amenazo con fiereza, cualquiera que se atreviera a desafiar a Robín era un loco o un estúpido. Robín dio un salto y se bajó de la mesa volvió a besar a una perpleja lucia, más que nada para que quede claro y se marchó.
Algunos de los que presencio los palabras de Robín, no vieron con buenos ojos aquella relación, a muchos les dio igual a otros les provoco decepción, ya que Lucía no era un chica fea más bien era hermosa, el amor platónico de muchos, muchos preguntaron cómo termino con alguien como Robín.
Pero solo dos de los que estaban ahí, vieron con malos ojos la relación, la razón era simple, estaban perdidamente enamorados de alguna de ellas, no concebían que alguna de las dos tuviera un nuevo amor y no se fijara en ellos, ¿Por qué ella? Pensaron ambos, sin siquiera conocerse, mientras les invadía la rabia y los celos. ¿Qué tiene ella que yo no pueda darte?. Definitivamente tenían que hacer algo para separarlas y que se fijaran en ellos, ya que se encontraban a la altura de cada una, dignas y merecedoras de su amor.
Aquellas personas eran una chica y un chico. Uno estaba más que preparado que el otro en este tipo de acciones. Pero ¿Quién eran ellos? ¿Qué relación tienen con Robín y lucia? ¿Qué es lo aran?
Lo días pasaban más rápido de lo acostumbrados, Robín trataba de no pensar en ellos y se dedicaba a ser lo de siempre, mientras lucia, no paraba de pensar en ello, sentía que de alguno u otra forma debían domesticar a Robín o de lo contrario lo arruinaría todo, como siempre hace. Ahora por ser novia de Robín todos le temían, ni siquiera podía preguntarle a alguien la hora sin que huyeran despavoridos. Maldita, ahora no podía hablar con nadie, le molestaba aquello ya que era bastante conocida en el colegio. Al menos esa persona no se le acercaría más en ese tiempo y esperaba que no intentara nada.
Mientras tanto Robín estaba en un rincón del colegio junto con Aarón y otro chico más, estaban cobrándose la suspensión del último.
- Espero de verdad que podamos llegar a un acuerdo ¿no crees?- exclamo robín sonriendo con maldad- después de todo tú fuiste quien delato a mi hermano
- E-espera… por favor… y-yo no… por favor… no me pegues- decía completamente asustado
- Lo que pasa es que el mal rato que le hiciste pasar a mi amigo fue bastante feo, deberías pagar eso- exclamo robín haciéndose sonar sus dedos
- P-pu-pu-puedo darles dinero a cambio de que no me paguen- decía aquel chico en su última defensa
- ¿cuánto?- pregunto interesado Aarón
- Si, ¿cuánto?- pregunto el chico empujando al joven completamente asustado
- $20.000- exclamo sacando su billetera y colocando entre sus dedos el billete de más valor
- Muy poco- exclamo Robín volviendo a empujar al chico
- $30- exclamo el chico
- Me parece justo- sonrió satisfecha Robín dándole leves palmadas en la espalda tomando el dinero del muchacho
- Hoy nos divertiremos cortesía de Jorge- exclamo robín
- ¿Se llamaba Jorge?- pregunto su amigo
- No sé, tenía cara de Jorge- exclamo, siempre le inventaba nombres a los personas, según ella porque tenían cara de algo, después de todo el nombre de sus víctimas no era relevante
Caminaron un par de metro mofándose de aquel chico y orgullosos de su Azaña, hasta que una profesora se les acerco, los tres callaron y le miraron serios menos robín quien esbozo una sonrisa.
- ¿Se le ofrece algo profe?- pregunto Robín colocando sus manos al bolsillo
- Chicos me preguntaba si estaban muy ocupados… necesito a dos chicos muy fuertes como ustedes y a una chica igual de fuerte para que me ayude a cargar unas cajas- exclamo en forma sensual mientras que a uno de los chicos le tocaba uno de los brazos, me reí un poco, al ver la cara de mis dos amigos ya que estaban embobados viendo a la profesora, si realmente supieran.
- Claro profe- exclame
- Como guste- dijo uno de mis amigos
- Lo que usted quiera profesora- exclamo Aarón
- Son buenos chicos- sonrío aquella profesora
Mientras le ayudamos a transportar unas cajas con libros y algunas mesas y sillas de la bodega a su oficina. No demoramos mucho en cargar todo.
- Muchas gracias chicos- sonrío aquella profesora, los chicos sonrieron y procedieron a marcharse, pero la profesora los detuvo- por cierto Robín… revise tu cuaderno y hay algunos ejercicios que están malos, ¿puedes quedarte un momento para que te diga que debes corregir?
- Claro- sonreí de lado, sabía que no había nada que corregir, así que debía ser otra cosa- no vemos chicos-
- A la salida nos juntaremos en el bar de mi tío- exclamo el chico, mientras se iba con Aarón
- ¿Qué pasa?- exclame sentándome en la silla que estaba junto a una mesa
- No me habías dicho que tenías una novia- dijo acercándose a mi mientras se sentaba en la mesa y se me acercaba y con voz ronca- a ella… no le molesta que te acuestes con su profesora- pude sentir como rozaba sus labios con los de ella, pero cuando trato de besarla, no pudo ella se corrió, excitando levemente a la alumna
- Para nada… si no se entera no se enojara- se movió para quedar entre las piernas de la profesora
- No sabía que te importara tan poco un noviazgo, ella es buena estudiante y no es hermosa, pero muy heterosexual para ti- exclamo rodeando mis hombros con sus brazos, yo me pare en seco y la mire seriamente
- ¿Qué quieres decir?- le pregunte
- Que no estoy segura que te sea fiel, bueno ya sé que tu no lo eres, es porque de verdad no la quieres y si es así te hará daño, es algo raro viniendo de ti-
- Quien eres tú para decir que es lo que es mejor para mí, yo veo la mierda que hago y en que me meto o no – le mire enojada- solo eres una profesora pervertida que satisface sus deseos con una alumna-
- Solo es una opinión, no es para que te lo tomes mal Robín- le miro seriamente
- Me da lo mismo, yo veo que hago o no y que si es mi novia, solo quiero ver algo-
Se separó bruscamente del agarre de la profesora y se dio la vuelta, bastante molesta, en verdad odiaba que se metieran en sus decisiones, porque no se limitaba a hacer clases y ser una buena amante que guarde silencio y haga lo suyo.
Me di la vuelta y la bese bruscamente pero apasionadamente, para luego separarme y marcharme sin decirle nada, dejándola agitada.