Lo recordaba como si hubiera sido ayer, Aarón me había dicho que si quería un verdadero reto debía retar a una pelea a aquel chico, tenía fama de ser bastante cruel con sus víctimas y con sus enemigos, si alguien le daba una lección ganaría una gran reputación y apostarían más por mí en las peleas, lo que significaría más dinero para mí y más retos, lo que significaría más entretención para mi vida y poder alejarme de Amanda, para poder tratarla como una amiga.
Al salir de cases fui con Aarón y con otro amigo a su escuela, ahí lo vi sentado en una banca a las afueras del colegio junto a su novia, decidida fui donde él y le rete, alardeando de derrotarlo con solo dos golpes. El enojado se levantó y se acercó a mi colocando su rostro cerca del mío, sonreí de lado.
- Estas acabada- me dijo enojado
Retrocedió un metro aproximado y yo me puse en guardia, pero antes de empezar la pelea exclamo.
- ¿Qué quieres apostar?-
- No quiero dinero, quiero otra cosa… si yo gano quiero a tu novia- exclame, que mejor manera de humillarlo, aparte el había golpeado a Aarón a traición, si mi amigo no podía ganarle me corresponde a mi vengarlo.
- Ja, como si pudiera y ¿Qué paso si yo gano?- exclamo sonriendo confiado mientras extendía sus brazos
- Mmm… ¿qué te parece que nos golpees con tus amigo a gusto y nuestro dinero?-
- Me parece bien-
- Ni se te ocurra aceptar esa apuesta- exclamo enojada su novia
- Tranquila bonita es imposible que pierda-
- Si, tranquila belleza… cuando gane aremos cosas divertidas- le guiñe el ojo, mientras el me miraba molesto
Él se me abalanzó tratándome de golpearme pero lo esquive con facilidad me puse en guardia mientras esperaba una abertura, cosa que obtuve a los treinta segundos y aprovechando la oportunidad le di un golpe en la mandíbula noqueándolo de un golpe.
- Me equivoque- dije fríamente mientras le veía inconsciente- no fue con dos golpes fue con uno- me di vuelta y fue donde Aarón donde choque puños- por cierto… - sonreí ampliamente y me acerque a la chica de el- veo que te gane belleza-
- ¿Qué me aras?- dijo temerosa
- Nada malo tranquila, te mostrare un par de cosas que no podrás olvidar- le guiñe el ojo
Bueno tal vez no debí irme con la novia de él, puesto que al día siguiente termino con él y me pidió salir, tal vez quiera revancha ahora que volvió a verme y como estoy con unos debiluchos será más trabajo para mí.
A medida que avanzamos por el centro comercial iba vigilando que ellos no me siguieran, los veía de lejos pero parecían estar es lo suyo.
- ¿pasa algo?- me pregunto Nathaniel colocándose a mi lado
- Nada… por cierto ¿sabes pelear?- le pregunte, esperando una buena respuesta aunque con su cuerpo tan delgado lo dudaba.
- No, solo se defenderme un poco-
- Oh, entiendo- dije, diablos tenía un poco de fe en que me ayudaría si fuera necesario
Luego de acompañar a las chicas a varias tiendas, al fin decidieron descansar un poco y comer algo, los encargados de ir fuimos nosotros, Nathaniel y yo. Fue algo tedioso y la gente empujaba como si fueran animales salvajes, pero logre comprar lo que queríamos, al sentarnos las dos chicas me miraron asombradas mientras Nathaniel reía levemente, ya que las chicas pidieron algo simple y con pocas calorías mientras yo prácticamente compre una caja de papas fritas para mi sola, dos hamburguesas, unos nuggets y una bebida.
- He… ¿podrás comerte todo eso sola?- pregunto lucia
- Claro que sí, aún estoy en crecimiento, es lógico que coma mucho- dije como si nada
- ¿en crecimiento? ¿TU?- exclamo enojada, ella come demasiado y no engorda
- Claro- sonreí y le enterré una papa frita en la boca para que se callara
- Se nota que se llevan bien- dijo feliz Nathaniel
- Si bastante- sonrió Amanda mirando a su amiga mientras la veía comer como si no tuviera fondo, hasta que.
- Vaya vaya… ha pasado mucho tiempo- sentí una voz que reconocí de inmediato
- Si bastante- exclame mirándolo de reojo
- He estado entrenando ¿sabes? Para humillarte como tú lo hiciste conmigo- su voz sonaba cada vez más grave estaba enfadado, me guardaba rencor y no lo culpaba
- Claro, cuando quieras, pero ahora no estoy ocupada- exclame tomando mi refresco, pero él lo tomo con brusquedad y lo arrojo lejos
- Creo que no estás en posición de decidir cuándo lo are- le mire enojada mientras sus amigos rodeaban la mesa en la que estábamos
- Bien, como quieras vamos afuera- me levante lentamente y me saque mi chaqueta y se la di a lucia- espérenme ya vuelvo-
- ¿estarás bien sola?- pregunto levantándose Nathaniel
- Si, solo cuídalas-
- Por qué no nos acompañan ellos- tomo con brusquedad el brazo de Amanda, yo enfurecida al ver el rostro de dolor de Amanda que los separe y lo empuje con brusquedad contra unas mesas
- Esto es entre tú y yo- le dije apuntándolo con mi dedo índice
- Vaya, que te parece si apostamos a esa chica- dije sonriendo con maldad
- ¡OYE ESTUPIDO QUE TE PASA CON MI NOVIA!- escuche la voz de Nathaniel enojada, vaya al parecer tenia agallas, se acercó al chico y lo tomo de su chaqueta, el sin sacar esa estúpida sonrisa se zafó del agarre con facilidad y le pego un puñetazo en la nariz, haciendo que brote sangre inmediatamente por sus fosas nasales
- Solo vamos afuera- exclame ya cansada de la situación, Amanda y lucia se acercaron rápidamente a verlo y a tratar de ayudarlos, me fui junto al grupo de esos chicos hasta un callejón cerca del centro comercial ahí me vi rodeada, eran 5 contándolo, sonreí ya que esto sería interesante y colocándome en guardia me abalancé sobre ellos.
Mientras tanto en el centro comercial ambas chicas habían llevado a Nathaniel al baño y trataron de parar el sangrado, pero era imposible, a lucia le enojaba ver como su amor estaba lastimado por culpa de esa irresponsable, ojala le dieran una lección para que aprendiera, pero en estos momentos deseaba que Robín pateara el trasero de ese chico, miro a Amanda que estaba más preocupada de ver donde se había ido Robín que de su novio, si yo fuera la novia de Nathaniel estaría llamando a una ambulancia por él, mientras que Amanda estaba presente ahí, pero su mente estaba ausente.
- He… ella estará bien- dije tratando de calmarla- mejor llama a una ambulancia, no para de sangrar-
- S-si- dijo sacando su celular mientras miraba una última vez asía donde se fue robín
En el callejón había tres hombres en el suelo y Robín tenía sus puños manchados con sangre de ellos, miraba al chico frustrado al ver que ella no tenía ningún rasguño, muy por el contrario de él que tenía la nariz rota, pero sonrió al ver que su ultimo compañero en pie tomaba una botella y antes de que Robín le diera un golpe el se le había rota en la cabeza, Robín se llevó las mano a la zona donde le habían golpeado y observo que había sangre.
- Hace mucho que alguien no me tocaba…- exclamo enojada- mucho menos que me hicieran sangrar- mire al chico que me había pegado furiosa, tanto que retrocedió unos pasos, le mire con ganas de matarlo mientras la sangre cubría mi rostro, di unos pasos y lo tome de su polera rajándosela un poco y le di un rodillazo en el estómago asiendo que caída de rodillas, lo tome del cabello y le di tres golpes fuertes en su rostro y lo solté, el de inmediato callo adolorido en el suelo mientras se cubría su rostro, me gire lentamente y observe amenazante al último que quedaba en pie, quien trago grueso mientras retrocedía.
Se escuchó el sonido de la ambulancia y en aquel momento algunas personas observaban mientras un chico se acercaba con la nariz sangrando.
- Si vuelves a lastimar a tocar a las personas que me importan no lo volverás a sacar tan fácil, maldito hijo de puta, ¿entendiste?- exclame mientras lo pateada, el yacia ene l suelo mientras trataba inútilmente de cubrirse
- S-si- dijo débil mente, yo le di algunas patadas más y me fui del lugar, donde vi la ambulancia, me di cuenta que atendían a Nathaniel en la parte trasera de la ambulancia veía a esas dos tomando cada una, la mano de él, sentí una opresión en el pecho al ver a Amanda tan preocupada por él, sentí que no debía estorbar, pero debía tratar mi herida que no paraba de sangrar y tal vez alguien debía recoger a esos chicos que deje inconsciente, así que me acerque, abriéndome paso entre los curiosos y acercándome, exclame como si nada.
- Hola- dije levantando la mano
- ¡ROBÍN!- exclamo Amanda mientras se separaba de él y me iba a abrazar fuertemente, yo me sorprendí mientras le devolvía el abrazo, pero ella rápidamente se apartó y exclamo impactada- ¡ESTAS SANGRANDO!- dijo aterrada
- Oh… esto no es nada- sonreí
- Déjeme ver- se metió una enfermera mientras observó rápidamente mi herida- tienes un corte en la cabeza te llevare al hospital junto al muchacho
- Está bien- sonreí de lado- aunque no me duele… por cierto debería llamar a otra ambulancia ya que vi a 5 chicos tirados en el suelo, creo que fue una pelea callejera
- Está bien- dijo en tono neutral se metió a la ambulancia y llamo por radio a otra y se acercó a mí para que me metiera dentro- por cierto ¿cómo te hiciste eso?- exclamo seria mientras me miraba
- Oh… me callo una botella en la cabeza, algunos inescrupulosos, tiran basura desde la ventana- mentí mientras me sentaba en la ambulancia y la enfermera se me acercaba y trataba de parar el sangrado
Lucia y Amanda se fueron con nosotros mientras avisaban a los padres de Nathaniel y al hermano de Robín, mientras tanto ella observaba a la enfermera que era algo joven y no era como la que atendía a Nathaniel.
Al llegar al hospital los dos fueron derivados a un médico que los atendió mientras llegaban sus padres, a robín le colocaron algunos puntos y algunos analgésicos mientras que Nathaniel corrió con más suerte ya que no se le rompió la nariz. Pronto los dieron de alta y al retirarse cada uno con su familia llegaron los 5 chicos con los que llego Robín, ella miro a Amanda y sonriendo le guiño el ojo mientras se marchaba con su hermano, que miraba pálido a los chicos.
- ¿Las llevamos a sus casas chicas?- preguntaron los padres de Nathaniel
- Si- respondieron ambas, sabían que después vendrían los interrogatorios pero se habían puesto de acuerdo para decir que unos pandilleros trataron de robarles y Robín y Nathaniel se opusieron y que Robín los siguió después que golpearan a Nathaniel para recuperar su celular y ahí le callo una botella.
- ¿fuiste tú?- le pregunto su hermano una vez que se embarcaron en el auto del hermano mayor
- Si- exclamo agotada- luego te cuento-
- Ok- exclamo mientras se iban camino a su casa
Mientras tanto lucia recién se dio cuenta que se había quedado con la chaqueta de Robín, debería devolvérsela después, recordó como defendió a Amanda y como esta se preocupó por Robín, ahora pudo darse cuenta la conexión que tenían ambas, definitivamente el plan funcionaria, debían seguir adelante y dejar que el tiempo haga de las suyas.