Baile de la luna roja.
12 de febrero - Presentacion.
Los días pasaban tranquilos y extraños como todos desde que Star Butterfly había llegado a la casa de los Díaz. Aunque llevaba un tiempo viviendo en ese lugar(la tierra) siempre parecía sorprendida por algo, como lo que mostraba justo ahora. Había llegado de la escuela emocionada haciendo un gran escándalo.
—¡Marco, Marco, Marco!
—Te escuche la primera vez, Star. -dices mal humorado, la chica gritaba a todo pulmón aunque estabas a menos de un metro de ella. —Tanto escándalo seguro es debido a que ya tienes hambre. Estoy preparando nachos así que..
—¡Marco ponme atención! -demando la rubia sujetándote de los hombros y girándote hacia ella sin importarle que a la mitad del camino terminaras lleno de nachos.
—¡Ugh! ¡Star, acababa de ponerme esta chaqueta! -Te quejas solo por hacerlo ya que la rubia no hizo caso a tus palabras.
—¡Marco, concéntrate! -El golpeteo de su dedo en tu frente no hace que te puedas concentrar, de hecho te hace más difícil poner atención a lo que esta diciendo. — ¡Marco, en la escuela me dieron esto! ¡Comida gratis!.
—Star, no deberías aceptar comida gratis. ¿Recuerdas lo que paso con las galletas?
—Pero es que es tan linda, tiene forma de corazón. No podía solo rechazarla. -lloriqueo dramática la rubia, abrazándose a una bolsa de papel repleta de dulces.
Te acercaste para ver que era lo que contenía la bolsa, un montón de paletas, chocolates y diferentes golosinas en forma de corazón.
—Ah, ya nos acercamos a ese día. -no puedes evitar gruñir bajito, el día de San Valentin estaba cerca. En años anteriores por esta fecha estabas planeando estrategias para poder por fin confesar tu amor a Jackie Lynn Thomas, sin embargo nunca te atrevías a hacerlo y todas tus cartas y poesía habían terminado escondidas en un cajón dentro de tu armario incapaz de tirarlas.
Sin embargo este año no era Jackie la que ocupaba tu mente, era otra persona, bueno no era una persona pero definitivamente no era una chica. Se trataba de Tom (otro Tomas para la suma). Desde el accidente en el baile de la luna roja su relación era algo extraña, cuando se suponía que no deberías volver a verlo él había aparecido en tu casa y luego en tu escuela.
Se supone que la luna roja "unió" sus almas y aunque al principio Tom estaba molesto por ello empezó a aceptarlo... quien no lo aceptaba del todo aun eras tu. ¿Como ibas a explicarle a Star?
—¿A que día te refieres Marco? -te pregunto la rubia sacándote de tus pensamientos. —¿El día en el que todos me dan cosas porque soy una princesa? Tengo poder en la tierra, pero ¿lo usare para bien o para mal? ¿Están tratando de envenenarme? -Tu amiga dramática como siempre.
—Calma Star, esto es algo mas de los habitantes de la tierra. Se trata de el día de San Valentin. Es un día especial donde las personas que se gustan tienen citas super melosas y les dan regalos a las personas que te gustan.
—Oh, eso quiere decir que soy popular.
—Eres bastante... vistosa. -no había nadie en la escuela que no se fijara en ella y no precisamente por su belleza... sino por que tenia magia. —Si yo fuera vistoso segur me darían chocolates también. -agregaste para que no se tomara a mal tu comentario. sin embargo la rubia sonrió amplio tomando su varita.
—¡Trasformación de sombra radiante! -dijo apuntando la varita hacia ti. Ese hechizo te resultaba conocido...
—¡¿Qué?! ¡Star! -frunciste el ceño al ver lo que ta había puesto, al igual que cuando escaparon de St. Olga te había aparecido en un vestido color rosa, tu cabello ahora era largo peinado e una cola de caballo.
—El rosa te queda bien.
—Claro, el rosa me encanta. -gruñiste. —Al menos dime que tengo pantalones debajo de esto.
Te giraste para ver debajo de e vestido, no, no tenias un pantalón debajo. Ibas a gritarle a Star cuando escuchaste el timbre sonar. Fuiste a abrir al tiempo que decías.
—Cuando regrese más te vale tener el hechizo para regresar me mi ropa...-y te quedaste de piedra al ver quien tocaba el timbre. —¿Tom?
—¿Marco?
El demonio te veía con una expresión de sorpresa, en cambio tu te sentías tan avergonzado que querías que te tragara la tierra en ese mismo instante.
Y el demonio no dijo nada, mejor dicho no alcanzo a decir nada cuando Star ya estaba atacándolo.
—¡Star espera! -alcanzaste a sujetar a la rubia antes de que hiciera enojar a Tom, podías darte cuenta que el demonio se estaba conteniendo porque estabas alli.
—¿Que estas haciendo aquí? ¡Regresa al inframundo! Entiende Tom, ya terminamos. Y si vienes por lo de tu tonto baile no dejare que te acerques a Marco.
—Oh Starship. No te enojes, vengo pacíficamente. -el demonio levanto ambas manos, la rosa que antes tenia en la mano se le cayo cuando la rubia lo ataco. —No vengo a verte a ti, vengo a ver a Marco.
—¿Que problema tienes tu con Marco? si le haces algo te voy a congelar los...
—Star. -la interrumpiste interponiendo te entre ambos. —En realidad... Es difícil decirte esto pero... Tom y yo estamos ¿saliendo?
Tu amiga se quedo en shock, completamente congelada.