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MIRROW por Claudens

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Notas del fanfic:

Todos los personajes perteneces a SNK y son usados sin fines de lucro.

 

IorixKyo

- Noche... el frío viento sopla contra mi, es como si su deseo fuese que no continuase avanzando, una sonrisa triste escapa de mis labios al percatarme de que sus intentos desesperados son en vano, no importa lo que el viento haga, estoy aquí  y no pienso irme hasta encontrar la respuesta que tan ansiadamente busco. La luna plateada ilumina  mi camino y puedo sentir como entre las sombras los ojos dorados de los espectros del pasado me vigilan , sólo esperan pacientes con el deseo de tener la oportunidad de poseer mi alma, para desgarrarla y disfrutar de mi agonía- el chico continuo caminando, se acercaba a la tenebrosa mansión que estaba oculta entre las tinieblas y por un momento al verse abrumado por los recuerdos su cuerpo se estremeció por un instante.


- Una frase cruza mi mente ahora,  "Tienes miedo" , ¿miedo?, no,  hace mucho que no siento temor, ni los demonios, ni los fantasmas, tampoco los humanos  me atemorizan , ¿que podrían hacerme?, su mejor arma suele ser una lengua muy afilada, ni los actos, ni los pensamientos de las otras personas logran herirme... ya no más..... continuo avanzando y de repente mis ojos comenzaron a divisar entre el manto de la vil noche el lugar que busco, el velo de la niebla rosa mi ser y poco a poco al ir resonando en la oscuridad mis pasos, va mostrándose aquel lugar tan familiar, tan amado y tan odiado- el sabia que esta sería la última prueba, no comprendía bien que era pero sabía que debía continuar ya no podía dar marcha atrás, era consiente de que su vida daba un gran giro, y jamas se arrepentiría de ello, el viento rugió de nuevo y la melena castaña se alboroto con ondulados movimientos, los ojos avellanas se centraron en la casa que se erguía metros adelante, y se desviaron hacia la montaña que cobijaba la mansión Yagami, un suspiro desganado como susurro y luego continuo con su camino

- Al fin estoy aquí - al llegar al umbral de una caverna, se detiene unos instantes, respira profundo y un suspiro se escapa de su ser nuevamente, no puede evitarlo se estremece , la duda lo en varga, y sonríe mientras piensa

- " Si me contemplase  en un espejo me horrorizaría al ver la duda y la cobardía reflejadas en mi rostro, pero no puedo evitarlo este sentimiento es tan dominante me absorbe y dobla mi voluntad lentamente...¿por qué?, ¿por qué no puedo controlarle?, una angustia sofocadora me abruma, ya no se si podré enfrentarte, la decisión tan sólida como un muro de acero parece caer y despedazarse como la arena azotada por el mar...enfrentarlo, afrontar su fría mirada, dudo poder hacerlo,mi ser es sacudido por un temblor "¿sera acaso miedo?, no puedo reconocerlo", ¿cómo es posible que cruce por mi mente la idea de escapar? - estático en la oscuridad presiona con ira su puño hasta que delgados hilos de sangre escurren por su mano...

- ¿Dolor?, pero es curioso, no lastima tanto, no es tan quemante como antes, he sentido un dolor muy diferente en cada pelea, a lo largo de toda mi vida, pero, este dolor no es como ese... el dolor de mi alma desde que le conocí es más intenso y al estar aquí y recordarlo reúno la fuerza y el valor que instantes atrás abandonaron mi cuerpo, forzándolo a estar inerte en el vació de la noche- Con amargura recuerdo la razón que me hizo venir hasta ti    

-"Dentro de unos días la batalla comenzará"...  No puedo escapar de mi destino... así como tu tampoco puedes huir del tuyo-  esa última frase escapa de sus labios y es llevada por el viento en los ecos del tiempo eterno e inmortal, la angustia se apodera de el joven mozo justo como lo hacía cada que lo miraba a él, cada que sus ojos se fijaban profundamente en los suyos, cada que percibía su aroma o le sentía cerca, no recordaba que fuese tan pesada, tan fuerte, tan indestructible, pero ya no podía marchar en contra de la corriente  su decisión ya fue tomada, comienza pues a caminar de nuevo y va entrando en la caverna despacio, su andar es lento casi a hurtadillas, como si fuese un ladrón que desea obtener algo muy valioso, tan fuerte es su deseo que arriesga su vida por el, su mayor problema es que la empresa que se ha adjudicado no es tan sencilla ¿Cómo poder robar lo que el tiempo y el destino le arrebataron sin misericordia?, ¿cómo obtener el tesoro tan preciado que es su felicidad?

De  súbito se detiene...

- Puedo verlo ya desde esta distancia-  entonces se dice a si mismo

-"Kyo, te ha costado demasiado venir a este lugar, no lo eches a perder, por favor"- lentamente se acerca y a cada paso puede ir distinguiendo el color rojo carmesí de la sangre que baña el piso de fría roca, la silueta del que le espera se hace cada vez más visible, los anchos hombros, la delgada cintura, las grandes y finas manos cubiertas de... Sangre. Un olor metálico, oxidado, el olor de la sangre lleno sus sentidos

- "El líquido vital, su alianza con los dioses y nuestro destino... Iori - entonces al amo del fuego escarlata recordó la forma en que Iori perdía el control la primera vez que sufrió el Riot, esas imágenes lo perseguían desde entonces día y noche, ver como Yagami  sufrió esa maldición, primero una convulsión, a la que siguieron varias más, después el cuerpo del pelirrojo se agitaba como si experimentase la peor de las torturas y entonces sucedió comenzó a vomitar sangre entre violentos espasmos que desgarraban su ser desde el interior, recordaba claramente el rostro de Iori y como este trataba de oponer sus fuerzas en contra del dolor, pero sin resultado alguno, por el contrario se convulsionaba aún más  mientras intentaba conservar algo de la calma y cordura que le quedaban... lo que Yagami sufría era horrendo y él lo sufría por culpa suya. 
 
 Kyo entonces continuo caminando siguiendo la estela de brillante sangre, Iori debió sufrir el Riot una vez más en aquel lugar y por eso el suelo de la caverna resplandecía de vida con el color de la sangre. Al estar lo bastante cerca de el otro chico, noto como aún respiraba agitadamente, tenía los ojos cerrados y la sangre se asomaba por entre sus labios, así que decidió darle una tregua un poco de tiempo no le caería mal,  se sentó pues al lado del pelirrojo, limpio la sangre que aún escurría por una de las manos de Iori, le sonrió y las lagrimas escaparon de sus ojos .

- Hola Yagami -  murmuro y sus palabras hicieron  eco en el silencio sepulcral de la caverna, los ojos de Yagami se abrieron lentamente, estaba tan ensimismado en su dolor que no se había percatado de que Kyo se encontraba  a su lado, el Riot solía ser tan intenso que Iori trataba de desconectarse de su cuerpo cada que lo vivía, por eso ni siquiera sintió la cálida mano de Kyo limpiando la suya y fue hasta que la voz triste del chico resonó en aquel sitió cuando noto que estaba a su lado

-  He venido porque necesitaba terminar con esto - de repente el alto chico pelirrojo sonrío  sabía perfectamente lo que Kyo había ido a buscar en ese lugar y con voz apagada y fría se dirigió al deprimido Kusanagi

- Eso no es lo único por lo que estas aquí ¿cierto?, puedo verlo en tus ojos - Kyo suspiro con fuerza, y asintió sin decir nada más, era verdad, necesitaba ser libre y solo Iori podía darle ese consuelo 

- Han pasado tantas cosas... en tan poco tiempo, mi vida siempre fue un caos, pero desde que apareciste  ya no se que hacer... cada que despierto puedo sentirte cerca, casi dentro de mi...  jm y tal vez te parezca un cobarde pero el dolor ya es insoportable no me deja respirar...  tu estúpida idea de que debes matarme... ¡¡yo no pedí este destino!! ... se que nadie lo hace, nadie escribe su vida, pero, es tan desquiciante...- de repente Kyo siente de nuevo ese enfermizo olor a sangre, mira en silencio a Yagami y este se lleva una mano al pecho, le ardía, ahí estaba de nuevo el hedor a sangre una vez más, los ojos avellana reflejaban preocupación genuina por Yagami

- ¡¡Cobarde... siempre has sido solo eso!!- la voz de Iori es  potente, fuerte y clara, parecía galopar entre las eras del tiempo a pesar del dolor

- Soy solo el eco de tu ira, el espejo en que tu egoísmo y cobardía se refleja y eso es lo que no deseas aceptar... mi vida es un reproche a tu debilidad- el chico de cabello castaño se levanto y miro fijamente a los ojos de Iori  y con seguridad afirmo

- No puedo creerlo eso no es verdad- aún así su mente hace que de sus labios escape una duda que lo carcome

- ¿Por qué? ¿Por qué yo?- Iori ignora la pregunta y continua hablando con serenidad

- No solo eres tu... todo el mundo hace las cosas por egoísmo y solo para satisfacerse a sí mismo - lleno de furia el chico de ojos avellana le  responde

- No lo entiendo... ¡¡¿Qué quieres de mí?!!,  ¡Vete! ¡Sal de mis sueños! ¡No te necesito!- con una sonrisa lasciva Yagami respondió lleno de altanería

- Si eso fuera verdad tu no estarás aquí, yo represento lo oscuro que hay en ti y tu la luz que hay en mí... por eso existe en nosotros ese gran deseo - las palabras de Iori dejaron mudo a Kyo

-  "Me siento mal por que se perfectamente que él tiene razón... lo deseo tanto y sus ojos me dicen que él a mí, deseo solo es una sensación que crecer en nuestro interior,todos intentamos controlarla, aguantarla, pero es inútil, el deseo se desboca en nosotros y hace que nuestras fuerzas nos abandonen hasta que nos rendimos"- Yagami en tanto contemplaba a Kyo , su frágil semblante, su porte orgulloso y elegante ahora destrozado por un sentimiento que no comprendía, personalmente Iori llevaba el mismo tiempo sufriendo igual que el, sin comprender, haciendo de la lucha entre los clanes la negación de su verdad

- "No quiero matarlo, se que eso sería un error, él es parte de mi , es una parte muy importante... ¿cómo destruirlo entonces?- ninguno de los hablaba ambos estaban sumidos en sus pensamientos, aquella era la primera vez que hablaban como lo que eran, un par de chicos que tenían temores, alegrías... vidas diferentes. Era algo extraño sus vidas eran tan parecidas y tan lejanas, tal vez por eso sabían comprenderse y complementarse.

El chico de cabellos castaños por un segundo tuvo la impresión de que su destino no era tan cruento, que tal vez las cosas podrían cambiar, pero sonrió con desgano, ese cambio no dependía de ellos, el peso de los clanes no se los permitiría. De súbito el amo del fuego escarlata se dejo caer, se sentó en el piso de roca, sintió como la fría piedra le trasmitía esa sensación de vida, vida que ya no necesitaba ni quería.

- Tuve un sueño... este iniciaba viéndome en el espejo mi rostro reflejaba dos facciones de mi alma, la que me empuja a vivir, la que me da el valor para continuar hasta que ya no puedo más y la otra... bueno la otra refleja el miedo, miedo a la muerte y a la vida... - Yagami escuchaba con atención, la voz quebrada de Kyo le decía que esa era la manera de despedirse, tal vez no podían ser amigos, quizás nunca cumplieran su deseo pero las palabras son algo cuyo significado no puede ser borrado por el tiempo

- Luego un eclipse, la luna ocultando al sol...  y después el sol consumiendo a la luna, solo un significado... la muerte - Iori comenzó a cansarse de la actitud de su acompañante, que sentido tenía todo aquello, lo mejor era terminar con todo de golpe y ambos obtendrían lo que buscaban

-Tienes miedo del cargo de conciencia, ¿no Kusanagi?, eres incapaz de matar por que sabes que no te lo perdonarías - el tono burlón tenía la intención de incitar  a Kyo, de herirlo para que comenzara la pelea, aunque hasta ahora Iori nunca lo había conseguido pero no renunciaba a la esperanza, todo podía pasar y más si un Kusanagi y un Yagami se enamoraron perdidamente el uno del otro sin poder evitarlo. 

Kyo se volvió escondiendo su rostro entre sus manos

- "¡¡Maldito Yagami!!, siempre sabes lo que pienso y siento"- de repente Kyo pudo sentir  como una mano toca su hombro, las lagrimas brotan de sus ojos aún con más fuerza  y ahora ya sabe lo que debe hacer, lentamente  se volvió y se encontró con unos ojos bastante familiares, pudo verse en ellos como en un espejo y también percibió lo que esos bellos ojos le trasmitían sin palabras,entonces sonrió , no pudo evitarlo,enternecido  se puso de pie y  abrazo a Iori estrechándolo con fuerza y continuaba llorando.


No era la primera vez que Iori lo veía llorar pero este noto que en esta ocasión era diferente ya no percibía en el ese gran dolor, esa furia e impotencia que solía ahogarlo, entonces con el dorso de su mano Yagami acarició la húmeda mejilla y retiro las lagrimas, levanto su rostro para mirar sus ojos y no dijo nada, simplemente lo miraba,para ambos el tiempo se detuvo.
 
Cada uno reconoció entonces lo que en realidad sentía cada que se  acercaban, se sentía bien, el calor, la  paz, esa mirada tuvo significado, era un pacto eterno silencioso,  nunca se abandonarían, jamas se exigieron o pidieron nada y siempre estuvieron ahí dándose algo.....

Un gemido desgarrador le parte el alma al pelirrojo y se aleja, Kyo lo ve  confundido, siente un fuerte dolor en su pecho, justo en el corazón, Iori ya no puede mirarle  pero hay algo que debe decirle algo que quizás el ya sabe ...

 - Todo lo que tenias que hacer es huir  ya que soy tan cruel en todo lo que hago...no era mi intención lastimarte y ocasionarte dolor... y aunque te vayas  todavía creo, creo en ti - Yagami que ya estaba lejos de Kyo cayo de rodillas al suelo, una tos incontrolable, los ojos avellana notaron como un gran charco de sangre rodeaba a Iori... el riot estaba matando a Yagami, Kyo comenzó a arrastrase hacía él, su pecho le dolía mucho, el respirar le resultaba demasiado difícil y cuando llego al lado de Yagami este yacía en el piso, borbotones de sangre eran expulsados violentamente de su cuerpo, con mirada suplicante Kyo tomo una mano de Iori y se acerco a él susurrándole al oído


- No me  importa el dolor... si ese es el precio que debo pagar para que seas parte de mi vida lo acepto y no me arrepiento- Iori no pudo responder a eso ya no tenía fuerzas, la vida lo abandonaba con rapidez, sus ojos se mantenían fijos en Kyo... .Y a pesar del miedo y del agudo dolor Kyo pudo percibir que la vida también le abandonaba y se aferro al chico que amaba , Iori sonrió y lentamente todo se volvía oscuridad, no sentía miedo ya que sabía que Kyo tenía la razón, era verdad ... pronto serían libres y el dolor se extinguiría por siempre

- Adios... - esas fueron las últimas palabras del poderoso Yagami, el indomable espíritu entrenado para matar, su frío corazón y su arida existencia conocio en vida el mas bello sentimiento y jamas lo negó aunque todo se oponía a él y hasta el final de su vida reconoció la importancia del amor en su existencia fugaz y por eso fue egoísta ya que sintió cerca la muerte condeno al amor de su vida a su mismo final ya que solo así los dos podrían ser felices

Al escuchar aquello y sentir que Iori expiraba entre sus brazos Kyo se abrazo a Iori con más fuerza beso su mejilla y le dijo con suavidad 

- Gracias por todo Iori... yo también te amo- un fuerte dolor estremeció a Kyo y su corazón latió por última vez, Yagami le evito pelear, le cumplió su deseo de morir y de encontrarle en otro lugar, un sitio donde quizá si tenían suerte si podían ser felices


" Ahora somos libres, ya no necesitamos llorar, los dos reímos y estamos bien juntos, al fin somos felices y estaremos unidos por la eternidad ya que somos el reflejo del espejo indestructible y omnipresente que es el Amor"


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