A la mañana siguiente Kyungsoo no encontró a Sehun en la cama, debió suponerlo… el cambio de Sehun de ayer le confundió un poco y se dejó engañar que todo estaba bien.
La notita en la mesa de la habitación decía que Sehun tenía trabajo y que había hecho el desayuno saludable, después de las 3 tres sesiones de amor y sexo, tenían que tomar energías y fuerzas. Estuvo delicioso el preparado de Sehun.
Ahora que es el esposo del gerente tiene muchos beneficios y más libertades. Por ejemplo:
Despedir a cualquier modelo que no le agradaba o mejor dicho todo aquel que iba detrás de su esposo como ese chico tan delgado que se le veían los huesos del cuerpo. Desde que vio coquetearle a su esposo decidió que al día siguiente tendría sus cosas listas para botarlo en la calle.
Jongin le había preguntado el motivo de despido del modelo Lee Tae Min. El menor le dijo que la empresa buscaba modelos no esqueletos vivientes. Eso le saco más que una sonrisa a Jongin… su sonrisa tan brillante como la luz del sol con su galantería que encantaba a cualquiera, que deseaba y extrañaba en estos momentos. Era natural extrañar a tu esposo después de 3 días de no ver su rostro. No lo extrañarias? Kyungsoo sí.
Su mejor amigo Baeckhyung le llamo para ir de compras, dijo que tenía que decirle una bomba que paso ayer por tarde en la empresa. Quedaron en la plaza del centro de Busan. En hora y media estaría ahí.
- No me lo creerás Kyung... yo mismo lo vi, ay por san Siwon juro que era el mismo demonio detrás de esa bata negra, tan guapo con esa mirada tan pacifica… no sé pero de solo ver a ese cura por la empresa me la puso dura. Tan macho el padrecito que con gusto dejaría que me parta en dos…- Baeck se calló por unos segundos.- sabes porque fue ayer a la empresa?
- No… no lo sé Baeck. Dime … conoces a ese cura? Sabes cómo se llama?- pregunto Kyungsoo muy interesado.
- No soo, solo sé que es de China y que es joven.
- Estará en sus veintes?
- Seguro, no le calculo más de 21, por cierto hablando de edad, donde te llevo Jongin en tu cumple número 18.
- Me llevo a Japón, conocimos Tokio, Hakone y Kioto disfrutamos de sus tiendas, centro comerciales, karaokes que era lo que más me gustaba y la comida rápida, después de 4 días fuimos a Indonesia para descansar en sus islas paradisiacas… full relax y ya sabes… lo hacíamos cada vez que Jongin se le antojaba. Fue estupendo Baeck. Aunque yo me sentía como bicho raro por no saber el idioma, a diferencia de Jongin que lo lleva del revés al derecho pero sabes…
- Qué? – pregunto Baeck para que su amigo continuara.
- Tuve que aprender a decir “soy su esposo” en japonés para que esas zorras que se le acercaban se alejaran.
- Ay Kyungsoo, como dices eso, todos sabemos que Jongin muere por ti. Con solo verte para que toda esa mascara de gerente amargado derrita sus babitas de amor por ti.
Kyungsoo se quedó pensativo. Baeckhyung estaba en lo cierto. Jongin se desvivía por el menor.
- Si lo sé Baeck, pero la felicidad no es completa, siempre viajando por trabajo dejándome solo en casa, lo extraño más todavía cuando veo todas sus cosas y no esta.
- Si… te entiendo Kyungsoo, debes sentirte mal al no tenerle cerca, pero sabes que cuando venga estará contigo y no te soltara. Al menos la persona a quien ama y deseas está contigo… no como yo.. – Kyungsoo frunció el ceño, su amigo aún seguía detrás de ese chico misterioso que se empeñaba en no decirle quien era.
- Cuando me dirás quien es el idiota que te ignora, eres tan sexy que no entendería bajo ningún motivo su razón de ignorarte.
- Es que él no me ignora Kyung. Es solo… que…
- No te atreves – le corto el menor a Baeckhyung – como siempre amigo, ya deberías decírselo. Haber, dime. Lo conozco?
- Si – susurro el mayor.
- Trabaja en la empresa?
- Si – dijo bajito.
- Ay pero dime quien es! Le amenazo si es posible con echarlo de patitas a la calle si no te corresponde.
- Ay Kyungsoo dejémoslo aquí mejor, así no ayudas. No se puede obligar a nadie a amar.- no tenía caso discutir con Kyungsoo que no sabía que era el.- tenemos muchas cosas que comprar…
Fueron platicando, comprando y coqueteando una que otra vez con los hombres que pasaban sean homos o no, ellos mismo se reían de las caras de esos hombres sorprendidos que apresuraban el paso para alejarse del duo. La mayoría de los heteros era agresivos en la cama. Lo sabía muy bien el menor, recordando como ese chico impulsador en ventas le había cogido en su escritorio tan duro que no pudo pararse después de caer agotado en su asiento después de dos fuertes corridas, el dolor le duro un par de días, menos mal Jongin estaba en un viaje de negocios por Jeju.
Ahhh recuerda claramente a ese chico ojos de rana, Choi Min Ho. Qué pena que fue despedido una semana después por el sub gerente y buscaron otro impulsador mucho más feo que ni de lejos veía.
Las compras con su amigo eran divertidas. Pero hablando en serio, quería saber más de ese cura tan apetitoso.
Como no le detuvo cuando pudo. Ah si ese chico que también es chino, como se llamaba? Xi… Xi algo con Xi pero le llamaban Lulú, que femenino. Ese chico era un gatito mamando pollas, pero fue un pecado dejar que el cura se trastorne con la imagen de Luhan chupándola ansioso mientras trataba de acallar sus gemidos porque la oficina de Sehun estaba al otro lado. Kyungsoo le comía con los ojos, de pies a cabeza, pese que esa bata negra no revelaba nada se imaginaba perfectamente el cuerpo del chino con ese grueso falo que estaría gustoso en tenerlo dentro de sus dos entradas… su boca y su anillo.
Pero Luhan le había hecho correrse tragándose toda su esencia. Kyungsoo se lamio los labios extasiado de Luhan por su buen oral y deseando probar todo de ese curita que se fue sin decir nada.
Luhan y el aún no se habían probado pero ya se tenían ganas desde ayer y al parecer Luhan mucho más que el… sus llamadas no paraban y los mensajes pidiendo que Kyungsoo se comunique con él – le divertía enormemente.
Esta gloriosa satisfacción de sentirse amado y deseado por todos era tan valioso como el dinero de la fama y el flash de las cámaras.
El chino tenía que esperar. Kyungsoo nunca atendía domingos, era su días de descanso, claro que para su esposo estaba disponible todos los días.
Fueron a un karaoke y se pasaron toda la noche cantando. Baeckhyung y Kyungsoo tenían hermosas y melodiosas voces que se acoplaban. Si el menor no fuera modelo no dudaría en convencer a Baeck para ser un dueto.
Kyungsoo estaba preocupado… ya eran las 1 de la madrugada y no aparecía, donde estaría…
Le espero en el mueble en la sala. Espero y espero, las 2 y no llegaba. Finalmente quedó dormido esperando a su amante, pero a los minutos un hombre estaba abriendo la puerta del departamento, Kyungsoo despertó y fue corriendo para recibir a Se… pensó que era Sehun.
Ya iba a gritar el nombre del sub gerente, menos mal no lo hizo.
Qué pensaría su esposo al escucharle gritar el nombre de su amigo esperándole a las 2 y 30 de la madrugada en ves que del mismo?. Jongin le recibió con una sonrisa cosa que debió hacer Kyungsoo.
- Bebé me has esperado? – dijo Jongin colgando su saco en el perchero.- no me digas que lo has hecho los días que estuve fuera.- se espantó el mayor de solo pensarlo. Su adorable Kyungsoo no podía trasnocharse.
- Em … no bueno solo hoy… te extrañaba tanto que hoy no aguante dormir en la cama sin ti. Me has extrañado tanto como yo a ti? – pregunto Kyungsoo cariñoso desabotonado la camisa de Jongin.
- Mucho más cariño, mucho más.- el mayor abrazo a su esposo tomando sus labios sensualmente. Había extrañado tanto al menor que no evito masturbarse pensando en Kyungsoo gimiendo bajo su cuerpo mientras le penetraba. Jongin empezó a desnudar el delgado cuerpo de Kyungsoo. Tan joven era Kyungsoo cuando lo conoció… todo se lo debía a su padre por llevarlo a la empresa el año pasado cuando estaba cerca de los 17. Jongin solo le llevaba 5 años , no era mucha diferencia de edad.
Sus besos se descontrolaron, necesitados de sentirse uno al otro después de más de 72 horas sin tocarse, pero la tosida de Sehun les interrumpió.
Sehun miro a Kyungsoo, este se escondió detrás del cuerpo de su esposo ya que solo estaba en boxes (gran hipocresía, Sehun le había visto hasta el alma) solo lo hizo por Jongin. No era propio que se dejara ver así, sin ningún ápice de vergüenza. Así sea el amigo de los casados.
- Ehh amigo – saludo Jongin a Sehun, este desconecto de Kyungsoo y forzó una sonrisa. Quería a su amigo y le agradecía todo lo que había hecho por el… pero cuando se trataba de Kyungsoo era muy difícil pensar en su amistad.
- Que tal Jongin, como la pasaste en China.- dijo mientras cambiaba de zapatos a las pantuflas.
- Bien, cerré contrato con los chinos que te comunicaste hace una semana. Fue algo difícil llegar a un trato donde la empresa se beneficie, pero lo logre.
- Como siempre Jongin no se te pasa nada hermano. – Sehun se deshizo del nudo de su corbata. A él no le iba la hipocresía, se abrumaba cuando tenía que aparentar tranquilidad cuando estaba hirviendo.-
- Jeje bueno cuéntame cómo se ha portado mi bebé – dijo el moreno. Kyungsoo le dio un jaloncito en la cadera. – auch Kyung…
- Ahhh como se a portado Kyungsoo… umh bueno como siempre – el menor estaba a la expectativa de esta “plática” – travieso – dijo mirándole fijamente – pero a sido obediente cuando debía, no Kyungsoo?
- Es así amor? – pregunto Jongin. El menor tuvo que aclararse la voz.
- Si…si…
- No tienes de que preocuparte Jongin. Lo he cuidado muy bien, puedes confiar en mis manos- ay por Dios, Kyungsoo estaba muriendo, esperaba q Jongin no entendiera el doble sentido de las palabras de Sehun.
- Gracias Sehun. Eres grande.
- Claro que lo soy. – dijo guiñándole a Kyungsoo cuando Jongin se estaba embelesando en los ojos de su menor esposo. Sehun era grande, en todos los sentidos
Sehun tuvo que aguantar una vez mas los gemidos de Kyungsoo por el resto de noche que quedaba. Moria cada dia con este infierno escucharle gemir otro nombre que no sea suyo.
Él le hacía gemir más fuerte, a todo pulmón. Todos sabían que Kyungsoo le era infiel a su esposo. Menos el mismo Jongin. Algún día se iba a enterar y no sería solo el fin de Kyungsoo sino de Sehun y de todos los amantes del menor.
Los esposos terminaron una hora antes de las 6. Genial. Ahora como iba a trabajar…
Fue a la cocina por su desayuno. No espero encontrar a Kyungsoo semidesnudo sentado con las piernas cruzadas y una taza humeante de café recién hecho.
- Kyung…soo, qué…
- Siéntate. Tu café se enfría. Te estaba esperando.- el menor sabía lo puntual que es Sehun. Todos los días a las 5:30 am ya estaba de pie. Eso le dio tiempo a dormir una hora después del agotamiento sexual con su marido.
- Me estabas esperando?- pregunto ceñudo el mayor.
- Sí. Bébelo esta como te gusta. Amargo pero no tanto.
- No te daré las gracias.
- Lo sé.
- Que quieres – pregunto Sehun sin tocar la taza.
- Estas molesto.- afirmó el menor.
- No que va. No estoy para nada molesto, es más mírame que estoy saltando en un pie de la felicidad.
- No seas sarcástico Sehun.
- Que mierda quieres que te diga cuando escucho de tu puta boca gemir cuando no soy yo el que se hunde en ti.- dijo con la mirada afilada y hastiada.
- Calmate quieres. Jongin puede escucharnos, espero que este tan agotado como lo estoy.
- ¡¡Que carajos Kyungsoo!!¡¿Has venido a restregarme en la cara lo bien que la pasas con tu esposo en la cama?!
- Mi esposo es tu amigo. Recuérdalo.
- No lo es cuando estas tú de por medio.- confeso por fin. Kyungsoo se quedó sin palabras.- no tienes por qué responder a esto. Yo me voy.
- ¡No Sehun espera!
- ¡qué quieres!
- Relajarte.- susurró Kyungsoo en los labios de Sehun.
Empujándole de espaldas hasta llegar a la habitación desordenada de Sehun. Aunque suene “admirable”? “impresionante”?. Kyungsoo tuvo sexo con Sehun después de hacerlo dos veces con Jongin.
- Me relajas engañosamente. Maldito. – escupió mientras se vestía para ir al trabajo.
- Dime que no lo has disfrutado.
- No responderé.
- Ya lo hiciste con esa respuesta. Admítelo. A mí me ha puesto a mil, aunque ahora me siento como solo un peso muerto, estoy demasiado agotado…- Kyungsoo cerró los ojos y empezó a narrar lo antes vivido – tu pene taladrando mi punto débil, mientras yo trataba de acallar mis gemidos mordiendo las almohadas y tú me dabas más cuando yo ya no podía. Aquí el maldito eres tú por empeñarte en hacerme gritar estando mi esposo a 10 metros de distancia.
Sehun rio. Tenía intensos deseos de volver a poseerlo pero ya estaba demasiado tarde para la hora de entrada en la empresa. Aunque sea el sub-gerente le gustaba la puntualidad.
- Te veo en el almuerzo perrita gritona.- Kyungsoo le aventó una almohada en la cabeza. Ya estaba listo. Aunque solo tenía que limpiar el rastro de semen en su pantalón.
- Si quiera dime perrito gritón! Que soy hombre cabrán.
El mayor se carcajeo y salió contento al trabajo. Vaya que ahora si tenía humor de trabajar… gracias al pequeño Kyungsoo su día estaría mejor. Estaría esperando por el menor el resto del día, si quiera por una mirada, una sonrisa o una caricia.
Kyungsoo estaba cero energías. Debía consultar con el medico si era malo tener una vida sexual muy activa, con múltiples orgasmos en cada sesión de sexo.
Ahora tenía que mover su cuerpo para ir a la empresa. Pero… Luhan! Los mensajes decían que estaba ansioso de verlo… y era más que seguro que no se aguantaría las ganas ni resistirse a esa carita perfecta de niño cuando en realidad era un chupapollas calentón.
Regreso a los brazos de su esposo y durmió hasta las 10 de la mañana siendo despertado por su moreno amoroso.
- Buenos días amor.
- Hola Jongin… que hora es.
- Las 10 y 5…- respondió, acariciando la cintura esbelta del menor con su dedo.- tienes algo que hacer?
- Claro. Trabajar.
- Cierto yo también. Qué tal si nos tomamos un descanso, solo por hoy.
- De verdad?- pregunto animado y aliviado el menor.
- Si… estaremos en la cama hasta la hora que tú quieras y luego vemos esas pelis que tanto te gustan con canchita y gaseosa light, que dices. O prefieres ir al cine?
- No mi amor, está perfecto. Además aprovechamos que Sehun no está para que me hagas tuyo otra vez pero será a mi manera.
- Uuuuu – sonrió picaron el mayor- me encanta tu idea bebé, me cabalgaras como a ti te gusta y como a mí me llevas al límite.