POV SEHUN
Ya eran las 7:30 de la noche y Kyungsoo no asomo por ningún lado en la empresa. ¿Estoy enfadado? La verdad no. estoy necesitado, mi polla esta dura como una roca, como no estarlo si todo el puto día he pensado en él.
Rápidamente salí de la empresa, por el camino mi medio hermano, Luhan me intercepto preguntando por Kyungsoo. Le mire con los ojos entrecerrados, ¿acaso ya habían follado! Recién tres días se conocen, que rápido es Kyungsoo!
Le dije que no le había visto en todo el día. Era la verdad después de todo. Nadie sabía que el sub gerente vivía en el mismo piso que el dueño y gerente de la empresa. Seguro que empezarían las habladurías si lo supieran, mi medio hermano no era la excepción.
El chino chasqueo la lengua fastidiado. Kyungsoo había quedado con él y le plantó´. Auch te entiendo hermanito.
Jongin y Kyungsoo se habían dado todo el día libre… para ellos solos.
Deseaba que mi amigo no estuviera en casa porque mi pequeño (por no decir grande) amiguito pedía atención de un chico… casado.
Llegué en tiempo record. Subí el ascensor marcando el séptimo piso. Abrí la puerta, entré; no había ningún ruido. ¿Dónde estarían?
En la cocina no estaban. Fui al cuarto de los casados y vi a Kyungsoo mirando una película. No estaba Jongin, ya podía respirar. Al entrar completamente y cerrar la puerta me fije bien en la película. ¡Qué mierda! ¡Era porno!
Kyungsoo estaba desnudo haciéndose una paja mirando porno. ¿No digo que es un puto?
De pronto sus ojos giraron a los míos. ¡Sus ojos, Señor! Estaban dilatados, mirándome con hambre, la paja aumento la velocidad y gemidos empezaron a salir de su melodiosa boca. Un estremecimiento recorrió mi espalda y … mi polla.
Kyungsoo cambio su posición en un dos por tres.
Me lamí los labios detallando su esponjoso trasero en pompa. Empecé a desvestirme. Mi cuerpo ya estaba caliente, necesitado ventilación… aunque con Kyungsoo aquí conmigo lo dudo.
El tamaño y contextura de su trasero es perfecto, su piel nívea te daba una sensación de querer tocarlo y nunca dejarlo, además que su suavidad era propia de él. Todo de el es perfecto, su delgada cintura, sus blanquecinos muslos y esas caderas manejables. Todo.
Mi amante se abrió las nalgas con la mano izquierda enseñándome su rosado agujerito. Otra vez me estoy pasando la lengua por los labios cuando se balanceó hacia atrás ofreciendo su culito en bandeja de oro y plata.
- Fóllame duro – gimió como una puta. Yo ya estaba desnudo frotándome la polla.- sin compasión Sehun – volvió a gemir, incrementando mi excitación. Me acerqué a él como un depredador. Me ubique tras él, la posición de perrito ya la había practicado muchas veces con el pequeño. Hoy sería una de las tantas.
Perfile la punta de mi verga en su fruncida entrada. ¡Maldición! Estaba cerrada y por más que quiera follarle duro y sin preparación sabía que me estrangularía la polla con su estreches. Así que pegando mi pecho a su espalda, mi entrepierna a su trasero, estire el brazo para sacar la botella de lubricante de la repisa pegada a la pared. Saque una buena porción y la esparcí en su ano metiendo mi dedo en su interior con facilidad. Ahh así está bien.
Comencé a follarle con los dedos, primero el dedo medio mientras le sujetaba de la cadera. Lo metía y lo sacaba, mete y saca…
- Ahh sii – sus gemidos se grababan una vez más en todos mis cinco sentidos, era tormentosamente genial. Le aumente el índice quedando apretados entre sus músculos internos, empecé a prepararle abriendo los dedos como tijeras.- ahhh siii fóllame nngh quiero tu polla sehuuunng sii - ¡Rayos! ¡Kyungsoo gemía peor que la puta más puta! La polla ya me la tenía goteando… con solo sus gemidos.
Se quejó cuando los saque por completo después de follarle por un buen rato con mis dedos largos. Su rostro enfadado me enorgulleció por desear que le folle.
- Viene lo bueno Kyung – dije y él bufo soplando sus mechones tapando sus hermosos ojos.
Me quede viéndole, estudiando su rostro y su cuerpo. Si digo que no me importa que Kyungsoo sea SOLO mi amante seria mentirles. Yo NO solo le quería para follar, cada día mi corazón bombeaba fuertemente por él. Y eso me enfurecía y me entristecía.
- Sehun – gruño impaciente mi nombre. Hasta escucharle molesto me excitaba.
Me concentré en su huequito llamándome a violárselo con mi polla: la que me agarre desde el tronco acercándome a él. Empujé y sentí sus paredes ensancharse mientras me adentraba. ¡Era como si me dieran la bienvenida! Era la gloria, sentir mi polla en su interior. Me quede quieto cuando la tuve toda dentro de Kyungsoo.
Él estaba jadeando con la cabeza abajo. Pose mis manos en el interior de sus muslos abriéndole para mayor acceso, para más comodidad entre sus piernas. Piernas que temblaron cuando le acaricie firme, hundiendo mis dedos en su piel nívea. Kyungsoo es el puto demonio en persona, con sus engañosos ojos inocentes te podía provocar más de una erección.
Pero… poco a poco empecé a quererlo más de lo que debía permitirme. Empecé a quererlo solo para mí, no quería compartirlo ni siquiera con su propio esposo.
Sus caderas se movieron penetrándose en mi polla. Mis manos subieron lenta y ardientes por su trasero manejable. Sentirlas en mi mano era lo que más quería, las acaricie dulcemente sin prisas, él volvió a penetrarse y yo en respuesta le di un pellizco fuerte antes de agarrarle por la cintura.
Gruñí desde el fondo de mi garganta cuando me retiraba sin salir completamente de él; con la punta aun dentro. Me deslice otra vez hacia adelante lento, muy lento. Esto le torturaba, era poco a lo de toda la noche que me hizo sufrir.
- Hijo de la perra que te parió por ser tan odioso. ¡Fóllame de una puta vez!
- ¡Controla esa sucia boca! No llames perra a mi madre, a ti te queda mejor, perrita – susurré molestándole ya que el había empezado.
- ¡Que no me llames como una mujer! ¡Soy hombre Sehun! Tengo pene igual que tú.
- lo tienes. Y no te quejes, tú has empezado primero.
- Vas a hacer un berrinche acaso? – empujo su trasero golpeando mi pelvis. Gruñó molesto y se embistió una y otra vez empujando hacia atrás su tentador trasero. Le sujete fuerte de las caderas, le di una sonora nalgada que quedaron mis dedos como un tatuaje en su piel. – ¡gran hijo de puta!
- ¡Sigues! – esto me toco las pelotas. Me revienta quien insulte a mi madre, ella es una santa. Levante mi rodilla debajo de su pierna, alzándola también. Su ano se veía muy expuesto, saque la polla completamente esta vez y abriendo sus nalgas con mis manos le metí todo hasta el fondo. Él se ahogó con su saliva mientras su espalda se curvaba de placer. Salí otra vez y volví a meterme sin compasión. Le azote las nalgas con mi pelvis, le azote el ano con mi polla hinchada. Una tras otra y otra vez, saliendo hasta la punta para penetrarle con potentes embestidas.
Kyungsoo era un caos. Un completo loco gimiendo por más.
- Uuhhg siii maas Sehun hasta el fondo siii hghhanng
Mis arremetidas incesantes no descasaron ni un segundo. Jalé de sus cabellos bombeando su polla húmeda, penetrándole con pasión y locura.
Así como mi polla iba a explotar en su interior. Mi corazón iba a hacerlo en mi pecho. Esto es más que sexo desenfrenado.
Le di mucho más duro, mucho más rápido, llevando a la cima nuestra clímax. Yo jadeaba entre gemidos y Kyungsoo mordía mis almohadas entre alaridos y gritos de placer. Nuestros cuerpos brillaban por la fina capa de sudor por esta sesión de sexo.
La excitación acumulada en la base de mi polla amenazaba con expulsarse, me la apreté un poco y respire hondo.
- ¡Sigue maas Sehuuungg! – su grito empañado por la almohada - ¡no pares!
- Culito tan rico – abrase su espalda – tu cuerpo me abriga amor – le dije desde el corazón. No tenía intenciones de decirle “amor” solo se me salió. Kyungsoo jadeo entrecortado. Toque su pezón izquierdo y con mi mano sentir sus fuertes latidos golpeándome. Eso alimento más mis sentimientos por él y el placer retenido.
Era la primera vez que le llamaba amor.
Pegue todo su cuerpo en la cama, luego con mis manos levante solo su trasero. Yo estaba sentado sobre mis pies detrás de él dentro de sus paredes anales.
- ¿Estas cerca?
- Si Sehun muy cerca. … mmghhs
- Bien. También lo estoy – jadeé en su oído. Embestí ondeando mi caderas como las olas del mar. Le chupe la curva de su cuello entre lamidas. Seguí masturbándole atormentando su pezón derecho con mis dedos.
- Ahhhh Sehun yaaa… estoynng mmsghhs cercaaa
- Dámelo. Expúlsalo y apriétame. “acógeme en tu interior” no hay nadie como tu.
- Nadie….- se quedó en “nadie” y luego gimió cuando le mordí el hombro- Ahhhhhhh siiiiiiiii oohhh siiiiii. – la sensación de su punto culmine en mi polla era como estar en el cielo, libre de todo y todos. Su ano me apretó chupando mi polla como una buena mamada. Los grandes chorros de mi semilla caliente le llenaron hasta desbordarse fuera de su cavidad anal aun con mi verga dentro. Gemí completamente extasiado fue un intenso orgasmo, siempre son así con Kyungsoo. Con él nadie más.
Kyungsoo se quedó muerto con las piernas abiertas como sapo. Su cuerpo vibraba recuperándose de su gran orgasmo. No saben cómo quería susurrarle al oído lo mucho que le quiero, cuanto lo deseo y cuanto le amo.
Yo sé que esto no es solo sexo. Los latidos de mi corazón se asemejan a una metralleta en acción. Le dejé sentir. Sabía que sentía lo que yo sentía por él. Sus ojos cerrados y su labio inferior atrapado entre sus dientes me dio a entender que lo habia palpado.
Un rato más con nuestras respiraciones controladas; seguía en su interior. Me fascina entrar dentro de él. Si era posible estar así cuantas veces quiera y a la hora que se me de la gana, privilegio del que Jongin goza. Yo no, yo soy solo el amante, que más podía esperar.
- Sehun – habló con voz seria. Mi cuerpo no le aplastaba porque me apoyaba en mis codos y rodillas.
- Mm – dije con mi nariz pegados a sus cabellos.
- Jongin sabe que tú y yo estamos juntos. Sabe que le engaño con su mejor amigo – dijo sin más. Como si fuera lo más coherente, yo fruncí terriblemente mis cejas. ¡esto es terrible! ¡cómo es posible!
¡Malditos infiernos! ¡Esto era lo peor!
No quería perder a Jongin por nada del mundo. Él es mi protección, mmi salvavidas. Mi hermano, mi amigo.
Salí del interior de Kyungsoo con rapidez al darme cuenta de la situación.
Me descontrolé como un esquizofrénico, entré en pánico. Todo lo que supe después, es que resbalé con mi corbata tirada en el piso. Golpeando muy fuerte la parte de atrás de mi cabeza.
Antes de la inconsciencia vi el rostro de Kyungsoo con una lágrima.
Después de eso no supe que mas pasó.