Ciertamente no es fácil tenerlo como pareja, para nada, menos cuando toda la atención esta sobre él todos los días y cuando aquellas zorras van a coquetearle desvergonzadamente, sin impórtales que yo esté a su lado. Claro que es molesto tener que soportar todas estas situaciones y sinceramente no tengo idea de cuánto más pueda soportar.
La verdad es que durante las peleas tengo ganas de mandar todo a la mierda, de decirle que estoy harto, de terminar la relación. De dejarlo ir sin importar que llore o lo que sea que haga, pero lo veo y me doy cuenta que él podrá estar bien sin mí, sin embargo, yo no soy nada si no lo tengo
Es decir, amo la forma en la que me sonríe solo a mí, cuando sus ojos se hacen más pequeños y muestra sus blancos dientes; La manera en que se me queda mirando. Su dulce risa saliendo de esos labios suaves que tanto adoro besar. Cuando se sonroja al tener nuestras manos unidas. Su respiración al dormir al lado mío y la forma que se acurruca, parece un bebé. Su mirada triste al ver que no le prestó atención, como se las arregla para tenerme todo el día. Sus celos, sus manías, sus caricias, su cabello volando por el viento, su piel sudada, el choque de nuestras pieles acompañado de gemidos roncos. Su personalidad tan única
Jamás podre dejarlo, es como una droga. Es mucho mejor que fumar, sus caricias son más placenteras que el humo saliendo entre mis labios. Y hoy en día no sé qué haría si no lo tuviera
Luche por su amor durante años, asi como el también lucho por mantenerme a su lado. Es cierto que al principio de todo era una relación secreta, pues él no quería que alguien supiera y pensé que yo le daba vergüenza. Recuerdo la discusión aquella vez en mi casa, cuando explote por no poder presumir de mi hermoso novio
-Flasback-
-¡Dame una buena razón por la cual no quieras hacer esto publico!- grite enojado, no mentiré, tenía ganas de golpearlo -¡Una puta razón!-
-¡Ya te lo he dicho, no estoy listo!- gritaste al borde de las lágrimas -¡Dame tiempo!- pediste
-¿¡Cuánto más!? ¡Te he dado bastante tiempo!- patee el mueble haciendo que el marco con la foto de ambos cayera y se rompiera –¡Si no quieres seguir solo dilo maldita sea!-
-¡Te amo pero tengo miedo de que mis padres nos separen!- confesaste por fin con el rostro lleno de aquellas amargas lágrimas –No me dejes…-
-Fin del flasback.-
Tuvimos muchos tiempos difíciles, más cuando mi ex novio regreso a la ciudad y me busco para conversar. Creyó que lo había engañado… aquella vez me sentí herido porque desconfiaste de mí, me golpeaste y me trataste de puta…
-Flasback-
-Te vi con él hoy- dijiste de manera indiferente -¿Qué hacías?-
-Estábamos conversando- dije un poco confundido por tu actitud –Ha vuelto de los Estados Unidos hace unos pocos días-
-Fuiste a su departamento- abrí mis ojos de sorpresa ¿Me había seguido? -¿Te divertiste, puta?-
Mis labios se abrieron pero las palabras no salían
-¡Respóndeme maldita perra!- gritaste agarrándome con fuerza del brazo y lanzándome contra la pared
-¡Me lastimas!- dije intentando soltarme de tu agarre -¡Suéltame!-
-¿Qué te suelte? ¿Para qué? ¿Para que vayas como la puta que eres a buscarlo para que te folle?-
No te reconocí. Tus palabras venenosas, tus ojos llenos de odio… no conocía a esa persona frente a mí…
-No me acosté con él- me defendí –Solo fuimos a conversar, créeme-
Un golpe en mi estomago
-¡Estuviste allí 3 horas!-
-¡Detente! ¡Me duele! ¡Basta!-
-Fin del flasback.-
Nuestro amor no es de color de rosa. Tenemos nuestras discusiones, nuestros momentos en los que no nos soportamos, en los que necesitábamos estar solos pero nos amamos con todas nuestras fuerzas. Hacemos todo para permanecer juntos
Kim JongIn es a veces impulsivo y odioso pero es mi alma gemela. Es tierno, dulce, comprensivo, atento. Es un hombre perfectamente imperfecto y aunque él este en la universidad y yo aun en el colegio, sabemos respetarnos
No hay palabras suficientes para decir cuanto lo amo.
Daria mi vida por él.