-Lo siento...pero no puedo más...-gimoteaba lastimera- pero esto ya es algo que mentalmente me supera...lo siento entrenador...pero ya no puedo seguir en el equipo...
-Pero Julieta... ¿por qué?
-Lo siento, es simplemente que este deporte me recuerda demasiadas cosas, y prefiero dejarlo así...
A mi mente venia la imagen de Alexia cuando se fue del equipo, ella se trasladaba a otra escuela, por ende no podía seguir en nuestro equipo, fue un duro golpe para todas y especialmente para mí...era la mejor novia, alta, bella, hermosa, su rostro solo mostraba tranquilidad, y al momento de besarme lo hacía con cuidado, talvez temía dañarme, o quizás atesoraba el tiempo contado que teníamos siempre, su largo cabello negro ondulado y su mandíbula delgada eran perfectas, encajaba en mi cuello como si fuera una pieza más de mi cuerpo.
-Julieta... No lo hagas, te necesitamos, necesitamos tus ataques directos. Por favor.
-No puedo, ya no puedo rematar -me mire los dedos hinchados por ayer- perdón Roxa, sé que las defraudo chicas...pero tratar de seguir en un deporte sin mi fomento personal no es lo mismo...
-Está bien...-dijo mi entrenador resignado- puedes irte, pero conste, siempre estaremos dispuestos para que ingreses otra vez y tú lo sabes
-gracias entrenador...
Me saque la camiseta y se la entregue, agarre mis cosas retirándome del gimnasio.
-Así que... ¿te vas?
La chica jirafa estaba sentada en una banca que estaba fuera del gimnasio, ya era el colmo, ¿me vigilaba?
-Oye... ¿qué mierda? ¿Me vigilas?
-Ni aunque seas el centro de mi vida jajaja
-Entonces que te pasa que andas espiando jirafa gruñona
-¿Qué te importa pequeña? Yo miro mi deporte favorito, donde hay volei, estoy yo...
-¡¡¡Entonces entra!!! Si tanto te importa el balón, ¡¡ve!! Déjame en paz...
-¿Qué te sucede? Jajaja
Se ríe como si le contara el mejor chiste del mundo, se tapa su estúpida boca descaradamente y se levanta de la banca.
Le respondo molesta.
-Lo que me sucede es lo siguiente...estaba furiosa por no poder remachar bien el maldito balón, llegas tu observando, cuando te reto a hacer algo mejor, levantas tu ego, me destrozas las ganas de seguir en mi equipo por ese maravilloso salto...
Mis ojos comienzan a ver borroso y las mejillas me arden más de lo que acostumbran, mis puños apretados dejaban sin circulación mis dedos...
-Ese salto...me recordó a mi ex novia...estúpida...
Me cayó una lagrima sin que yo lo desee, la jirafa me observa sin expresión...pero se le cae la máscara y muestra una pequeña sonrisa en esos delgados labios...
-¿Con que tengo un maravilloso salto? ¿Y me parezco a tu ex novia? Así que...una chica tan linda como tú, sufre por una chica que no está...y es más que obvio que me odias porque me parezco a ella... ¿Ese es todo tu jodido problema?
-.....
-Déjame decirte que si yo fuera tu ex...estaría acá...no en donde quiera que este...
-... ¿por qué?
-Porque estarían las dos cosas que quiero... ¿no?
-...Idiota...
-Por si acaso...me llamo Allys...mucho gusto...
Me estira la mano tímidamente y yo la miro incrédula, sin expresión alguna...
-Hola... Y adiós...
Me retiro sin decir nada, "ya esto es mucho...necesito chocolate y descansar...mucho descanso...creo que me matare...Allys...empieza con A...con ¡AAA!" no puede ser peor...
Llego a mi hogar, me baño y rápidamente ceno, mis padres llegarían más tarde así que podría hacer las tareas de mis asignaturas sin problemas y luego descansar al fin...
Un descanso largo...quizás eterno, pero que estupidez digo jaja jaja…ni que quisiera morir...
Al terminar mis labores, me recosté en mi cama mientras sostenía mi peluche en el aire…
Alexia... ¿dónde mierda estarás? ¿Por qué dejaste de escribirme?...tu celular no es el mismo...tu email lo cerraste, tu face ya no existe...y ni siquiera sé si estas viva...
-¡¿Por qué?!... ¿Tanto deseabas irte?
Aquellos momentos hermosos, donde podía sellar secretos en la comisura de sus labios, sus brazos que me consolaban y me animaban a seguir adelante, su postura decidida y su enorme altura.....esa altura que odiaba cuando debía besarla ya que ella se agachaba y yo me paraba en la punta de mis pies...pero esa altura era la misma que me protegía de cualquier mal, su cuello era mi droga, su aroma era lo más exquisito junto con sus labios, ambos con sabor a chocolate...sus dedos, delgados, aerodinámicos, largos, a pesar de hacer un deporte de fuerza, jamás se quejó cuando se rompía una uña...
-Era una guerrera fuerte...
Susurre en mi conversación imaginaria con mi cómplice, Mr.Bear...mi peluche...
-Lo se Mr. Bear... Ella se llevó mi corazón. Y no sabes cuánto la extraño...pero mi odio está empezando a igualar mi amor...el odio por haber desaparecido, quizás no pudo contactarse conmigo, pero, yo a diferencia de ella, no sé dónde vive...
Solté a Mr. Bear, este cayó en mi cara, lo abrace y me encogí entre las sabanas...
Aun me acuerdo de esa tarde en que la invite a mi hogar...me beso tantas veces que perdí la cordura de mis acciones, sus besos eran profundos, suspiraba en cada respiración...me desespere cuando vi en sus ojos una súplica latente...era la primera vez que sentí placer y terror...sabía que mis deseos eran completos, el terror era por las acciones que iban más allá de lo que podía permitir...
Sus dedos recorrían mi vientre con patrones inteligibles. Sus labios apresaban a los míos y callaban los gemidos que de mi garganta se desprendían...
-Ahhhh.....-suspiro extasiada-
Sin darme cuenta salgo de mis pensamientos, veo mis manos rozando mi intimidad y mi cuerpo daba pequeños espasmos, ya volviendo a la realidad logre observar a Mr. Bear botado en el piso y al lado de él mi autoestima...
¿Cómo era posible que al solo imaginármela, lograba ponerme así?... No debo...no debería desearla a estas alturas del tiempo. Pero su ausencia es lo que más me hace recordarla...
-Buenas noches Mr. Bear...
Lo tome del piso y lo acosté a mi lado...mañana seria otro día como muchos otros y esperaba arreglar ciertos asuntos que ya comenzaban a inquietarme