Desperté después de una hora, ya habíamos llegado a nuestro destino, Rebecca en silencio bajo del bus para sacar las maletas, baje perezosamente, hacia frío, el cielo nublado y una brisa característica de la costa.
-Toma aquí está tu maleta All.
-Gracias.
Le seguí en silencio, no quería comenzar con las estúpidas preguntas de ¿dónde estamos?, eso mataría completamente el momento planificado de esta chica.
Tomamos un taxi que nos llevó a un pueblo bastante cercano a la playa.
-Serian 10.000
-Tome.
Dinero entregado, un gracias de despedida y desapareció el vehículo, habían muchas cabañas de madera con barniz con segundo piso y terrazas que flotaba como palafitos hacia el mar.
-Esa, ¿ves esa casa? Es la única distinta, está más cerca de la naturaleza que el resto, a mi papa no le gustaban los vecinos así que prefirió estar cerca de los árboles que de la gente.
-Así lo veo.
Era hermosa, un ventanal frontal que dejaba ver completamente la playa, adjunta a la casa habían unas rocas gigantes y sobre ellas un bosque que formaba un acantilado hacia el océano.
La casa tenia segundo piso y terraza tanto en el primero como en el segundo piso. Completamente de madera rustica, una mezcla entre lo antiguo y lo moderno en una sola casa.
Al entrar, solo pude suponer que el exterior era solo una minúscula parte de la enorme casa, candelabro en la sala de estar, una chimenea, detalles en las paredes creados con mucha paciencia tanto en la madera como en el ladrillo, cuadros paisajistas al estilo Pedro Lira, algunos un poco más abstractos e incluso cubistas, casi todo de madera, una biblioteca llena de libros, una mesa de centro con más detalles de los que se podían apreciar.
Unas figuras casi a tamaño real de gaviotas colgadas en el techo.
-Si, a mi papa le encantaban los animales y la cultura en general, que lastima que yo no salí así...no pasaría lleno de polvo esta casa si le tomara dedicación a cada cosa que hay aquí.
-Woooow.
Y eso solo era el living, el segundo piso era conectado a través de una escalera caracola con el mismo material que toda la casa, madera.
-¿Por qué tanta madera?
-Pues, mi padre en sus juventud talaba árboles para tener leña en invierno, decía que la madera era el material perfecto entre la delicadeza y la fuerza. Se obsesiono tanto al punto de comprar solo madera para todo, compro el terreno de la casa, a pesar de que tenía que trabajar, igual volvía cansado de la empresa solo para acompañar a sus trabajadores para talar árboles. Le decían "castor" creo que por lo mismo se divorciaron...
-Mmm, no sabía eso al respecto de tu padre, aunque se volvió loco de tanta madera, hay que admitir que es muy linda la casa.
-Sí, es muy linda, gracias a su obsesión esta casa fue construida gracias al bosque de al lado.
-Supongo que su hija salió igual de obstinada.
-Sí, igual de obstinada y obsesionada cuando algo le gusta.
Mire hacia otro lado, "¿puedes dejar de provocarla? Debo recordarte que es fácil seducirla y ser seducida por ella".
Subimos al segundo piso, mostró las diferentes piezas que tenía la casa en sí, tres habitaciones, una matrimonial, dos de hospedaje, además de un baño tanto en el primer piso como en el segundo, todas contenían camas muy grandes.
-Supongo que dormiré en una de visitas, ¿no?-Como desees.
-¿Tu eres dueña de la casa?
-Se podría decir que soy "propietaria", después de todo esta casa me va a ser heredada cuando mi papa se muera, eso era lo que el quería darme de cumpleaños, el esfuerzo de toda su vida.
-Se nota que te quería mucho, por lo del esfuerzo de toda su vida.
-Tú sabes, fui hija única de ese matrimonio, era normal que me criaran con ciertas regalías.
-Pero a pesar de eso no eres de las típicas consentidas.
-No, jamás, no podría soportar ser una de esas niñitas de papas que creen que pueden tener los que se les da la gana.
-Mmm, si tienes razón.
-Duerme donde quieras, pero te digo desde ahora que tienes total libertad de ir a mi pieza, nunca me ha gustado dormir sola.
-Buen intento jajaja.
-Bueno, lo intente jajajaja.
Deje mi ropa en loa muebles y me dispuse a descansar un rato.
-All iré a la playa, tengo ganas de nadar, necesito despejar mi mente.
-Adelante, yo dormiré un rato.
-Rebecca-
Maldita sea, no podía sacar de mi mente a All, "soy una maldita pervertida", deseaba besarla, abrazarla, entregarme a ella, sentir su piel rozando la mía, sentir su boca recorriendo mi cuello...toda esa porquería romántica de la cual solo me servía para torturar mi mente.
"Vamos Rebecca dijiste que sabias controlarte"
--Flash back--
-Siempre estoy al límite cerca de ti All, eres hermosa, bella, me encantas, me gustas demasiado, pero dejo mi propia felicidad en segundo plano por ti.
-... ¿No te cansas de hacer eso?
-En algún momento lo haré y en ese instante, no podre controlarme...
--Fin flash back--
Aunque debía ser sincera, ya no podía estar más cerca de ella, y ahora mucho menos podía alejarme, me necesitaba, más que nunca.
-¡Maldita seas Julieta!
Unid la cabeza debajo del agua, esto era una mierda, todo esto era una mierda. Solo podía observar desde afuera todo lo que ocurriría, estaba en jaque. Allys si llegaba a besarme seria por pena, o casi por la depresión que ahora tenía. Nunca me querría como yo la quiero, jamás lo haría, siempre seria la eterna amiga enamorada y en la friendzone.
Nade por debajo del agua, el mar quemaba mis ojos y el sol mi piel, nade lo máximo que pude al punto de ver la playa muy lejos. Comencé a flotar de espalda para descansar y poder volver después.
"¿All, como puedo demostrarte lo loca que estoy por ti? ¿Cómo puedo hacerte entender que tenerte como amiga me quema el corazón? ¿Podrás entender cuando ya no pueda resistirme más a esta situación?" tenerla tan cerca de mi es un verdadero suplicio, aunque la casa huela a madera, el aroma dominante es el perfume de All, y lo peor es que en serio deseo que deje de provocarme tanto.
Era hora de volver, comenzaba a atardecer, y de noche no era recomendable nadar, especialmente en esta playa ya que es muy oscura ya en sí.
Al llegar a la orilla, puse la toalla enrollada en la cintura y con calma camine de regreso a la casa, quedaba muy cerca.
Al llegar, fui a ver como estaba All.
"Que linda es", dormía plácidamente en la cama matrimonial, "Supongo que tendré que dormir en la de invitados".
Busque ropa limpia y fui a ducharme, me encantaba el mar por su belleza pero no podía tolerar oler a sal todo el día.
Cuando acabe fui a la cocina para saber que teníamos para comer, grande fue la sorpresa cuando vi que no había nada.
-Mmm, voy a tener que ir al supermercado.
Escribí una pequeña nota a Allys para explicarle que saldría a comprar, después de todo si no lo hacía hoy, no tendríamos ni si quiera desayuno para mañana.
***********
Se me había olvidado la vida tranquila de por aquí, las personas caminaban, no corrían como era allá en la ciudad, disfrutaban de la vida y del paisaje aunque fuera de noche.
Compre lo suficiente para alimentarnos a lo largo de las dos semanas sin ninguna preocupación, también compre alcohol, cigarros y los medicamentos de All para su brazo, el que por cierto estaba recuperándose en tiempo record.
"Quizás hoy beba lo que no he podido beber en años".
Empaquetado todo y listo.
-Ey que linda eres.
Mire al lado, el empaquetador me observaba con deseos, chasquee la lengua, "que patán", con hipocresía sonreí y con una voz neutra respondí.
-Gracias.
-¿No quieres que te ayude con las bolsas hasta tu casa?
Un gesto muy varonil que me dio incluso asco, "¿acaso no puede simplemente dejar de hablarme?" sus acciones y gestos solo me demostraban sus inútiles intentos de coqueteo.
-No gracias, estoy segura que puedo sola.
-No te preocupes, insisto, si quieres te voy a dejar a tu casa.
-Mira...no quería ser descortés, pero tengo pareja y me está esperando en casa, así que me gustaría que me dejaras en paz por favor.
-¿Y qué paso con tu pareja que no está aquí?
-Pues mi novia estaba muy cansada después de haber tenido sexo toda la tarde así que salí cuando estaba durmiendo.
-... ¿Eres lesbiana?
-Sé que no lo parezco, pero lo soy, y estoy enamorada de ella -"aunque ni si quiera sea mi novia y ni si quiera me quiera"- así que vuelvo a decirte que me dejes en paz, ¿ya?
-.... Vaya desperdicio jum...
-No, no soy un desperdicio y aunque fuera hetero tampoco hubiera accedido, porque así no se coquetea jajajaja adiós y gracias por empaquetar mis cosas.
Vaya tipo, llegar a mentir de esa forma solo para que me dejara en paz, debo admitir que fue muy obstinado.
Al llegar a casa, Allys ya estaba despierta.
-Tardaste.
-Oye, tenía que ir y volver al centro para comprar las cosas.
-Me hubieras despertado para ayudarte a comprar.
-No, estabas durmiendo muy tranquila así que no te quise molestar.
-Tonterías, para la otra lo haces, no soporto estar sola en esta casa.
-¿Que paso?
-Es muy silenciosa, los pensamientos se oyen a tal punto que comienzas a enloquecer.
-Que exagerada, esto es el silencio jajajaja.
-Ja, como digas.
Me ayudo a guardar la mercadería, agarro sus capsulas y tomo una.
Su aroma era más fuerte que antes, era probable que se haya bañado, "Ahhhh...huele demasiado bien".
Mi corazón comenzó a latir sonoramente, mis sienes ardían, los pulmones festejaban la dulce fragancia mientras mis músculos se tensaban ante la tentación.
-¿Rebecca estas bien?
-...No me siento muy bien.
Logre sentarme con mucha dificultad, me sentía extasiada, me encantaba ella, me encantaba sus gestos faciales y ahora su preocupación.
-¿Que te ocurre?
-Me encantas...eso pasa.
Tome su rostro en un acto desprevenido y roce mi nariz con la suya, logre mantener la cordura, "no abuses, no podrás hacerlo por mucho tiempo", en un acto desesperado para lograr respirar, inhale y suspire cerca de sus labios, el peor error, un aroma a menta brotaba de boca, "me volveré loca".
Mis manos comenzaron a temblar en la piel de All, "debo parecer una estúpida".
-Rebecca...detente...
Ahora fue ella quien suspiro en mi piel, tomo mi nuca atrayéndome a su rostro.
-Te advertí que no volvieras a hacer eso Rebe.
-Pero. No puedo tenerte lejos de mi mente All...es, es frustrante no poder pensar en nada más que en ti...estoy cansada de ello...me tienes loca y ahora más que nunca me cuesta controlarme, estas hermosa.
"Para Rebecca..." mis manos se tensaron en su rostro y mis labios comenzaron a buscar los suyos.
Con un solo movimiento se alejó de mí, como si estuviera a la defensiva.
-Mantente al margen Rebecca.
-No puedo más...
Había un zumbido en mis oídos e incluso la visión comenzaba a fallarme, era como estar enferma pero de amor.
Se alejó de la pieza completamente, "ahora sí que echaste todo a perder idiota"...
Suspire, ya estaba hecho, esto era jaque mate para mí.
********
-Sírveme otro trago Rebe...hagamos un salud por estar aquí las dos juntas amiga mía.
-¿Oye no crees que ya estas bebiendo demasiado?
-Me prometiste alcohol, es lo único que me hace olvidar el día de mierda que tuve...
-Pero ya basta.
-Vamos Rebecca por favor...
-Ahhhh -suspire- bueno.
Había pasado la noche bebiendo, se notaba lo depresiva que estaba, "quizás haya sido una mala idea", desde que casi nos besamos solo se había dedicado en ignorarme y mirar hacia otro lado hasta que le ofrecí el alcohol.
-Rebecca, perdón por joderla cuando ibas a besarme en la tarde.
-No te preocupes, no tenía que haber hecho eso.
-¿Por qué no?
-Encuentro que es una falta de respeto hacia ti.
-¿Quién te dijo que no deseaba besarte?
-Es cosa de ver tus reacciones All.
-Rebecca, huí de ti porque temo enamorarme de ti como antes...esa es la estúpida verdad jajaja.
-¿Que?
-Lo que oíste, el motivo del porque hubiera aceptado tu cariño antes, es porque yo también te quería de esa forma.
-Y supongo que ahora ya no.
Levante el vaso empinándome el trago para luego toserlo, realmente el tequila quemaba la garganta de forma impresionable.
All dejo su vaso en la mesa y se acercó a mí.
-¿Quién te asegura si realmente esos sentimientos se extinguieron completamente?
-Lo sé, eso lo demuestras tú y tus acciones.
-¿Acciones? ¿Las acciones te hacen creer?
-Si.
-El error aquí fue tratar de olvidarme quien era gracias al rencor de tu abandono, y lo que sentencio esto fue enamorarme de otra idiota.
-Lo sé, pero eso ya no es algo que me importe, yo ya he perdido.
Allys me observo un tanto seria, volvió a servirse vodka puro.
-Ahora, quiero saber la verdad Rebecca, ¿Por qué vinimos aquí?
Un frío recorrió mi espalda, "era la hora de que preguntara, ¿no?
-No quería que estuvieras cerca de Julieta.
-¿Entonces esto es por egoísmo?
-Idiota, si esto fuera solo egoísmo ya te habría besado.
-¿Acaso eso no querías hacer?
-.....
-Puedo estar ebria, pero no miento y menos aguanto que me mientan, ahora dime... ¿Cómo puedo asegurarme y confiar en ti? ¿Cómo sé que no estas manipulando la situación para luego abandonarme como esa perra? Dime, ¿Tú llamaste a Alexia para que fuera a la casa justo cuando iríamos? Hazme creer que eres distinta a esa maldita.
-Allys, ¡¿qué mierda te pasa?! YO NO TE TRAICIONARÍA.
-¡¿COMO QUIERES QUE TE CREA?!
-...No puedo entregarte nada mas de mi All...estoy enamorada de ti hasta el punto de dolerme el alma y ¿Tú crees que sería capaz de hacer eso?
-Si llamabas a Alexia hacías que Julieta saliera de tu camino para estar conmigo.
-No me jodas Allys, en ningún momento mi plan era que ambas se cogieran, NO SEAS IMBÉCIL...
-¿Y cuál era el plan entonces?
-Tú sabes cuál era.
-..... No lo sé.
-QUIERO QUE SEAS LIBRE DE TU PENA Y DE ESA PUTA...eso quiero.
-Rebecca, ya no se en que creer, me he estado volviendo loca últimamente... Ya no sé qué sentir, siento que te quiero, siento que me gustas, luego pienso en Julieta y me destrozo la mente con las imágenes de la pelea, luego vuelvo a la realidad y te veo a mi lado, te veo sufrir cada vez que me acerco a ti, siento como tienes esa pelea interna, sé que deseas desnudarme en estos momentos, se cómo te sientes...temo que me dañes...temo sufrir una vez más.
-.....
Baldes y baldes de agua fría caían sobre mí, no sabía que decir, no sabía qué hacer, por un lado Allys se estaba volviendo loca y por otro se estaba enamorando...
Trague saliva, ella seguía bebiendo y atravesando con su mirada mi alma.
Bebí otro vaso de tequila, lo tosí como el anterior, "ardiente", mi mente comenzaba poco a poco nublarse gracias al alcohol.
-Rebecca... ¿me dejarías probar algo?
-¿Qué quieres hacer?
-Solo déjame intentarlo.
-Bueno.
-Cierra los ojos.
-Allys...
-Por favor hazlo.
Cerré mis ojos, procurando no temer a lo que seguiría, mi cuerpo tiritaba, "tranquila no pasara nada, relájate". Su aroma me embriago, olía a alcohol y dulce, "delicioso"
Se había sentado encima de mis piernas y recargaba el peso sobre mi pecho.
-¿Sabes? Siempre me habían llamado la atención tus curvas, especialmente las de tus caderas.
Un roce en mis caderas me hizo entrar en alerta, poco a poco su mano fue subiendo a mi cintura.
-Pero algo que también me gustaba de ti, era tu figura femenina, era algo envidioso...un vientre plano, una delantera llamativa, un cuello muy sensual.
Parte que nombraba la tocaba, sentí los labios húmedos apoyados en mi cuello, "relájate...vamos tu puedes" mi corazón se volvió loco, suspire tratando de relajarme.
Su mano se posó en el centro de mi pecho.
-Tu corazón está muy acelerado, además tus mejillas están tan rojas como tu cabello. Eres hermosa sonrojada.
-Deja de hacer esto Allys.
Abrí mis ojos, ahí estaba ella mirándome con deseos, "¿Que ha pasado?"
Se acercó a mi rostro mirando fijamente mis ojos.
-Rebecca, ¿Cómo me harás creer en ti?
-Quien saldrá herida aquí soy yo All, tú no perderás nada.
-Me dijiste que crees a base de acciones, ¿no?
-Exacto.
-Entonces...
Tomo mi rostro desde mi mandíbula, rozo su nariz con la mía.
-¿Cuánto deseas besarme?
-...No lo hare All...
-Dime cuánto.
-No lo haré.
Un calor recorría mi vientre, estaba paralizada, ni si quiera tenia fuerzas para luchar contra ella y botarla de mis piernas. No deseaba admitir que le amaba a pesar de todo lo que había sufrido por ella, sentía que comenzaría a llorar, pero no deseaba eso, no deseaba que me besara solo por pena...o con alcohol.
Su otra mano se deslizaba por debajo de mi polera acariciando mi vientre.
-Me gustas Rebecca...siempre me habías gustado...
-Deja de mentirme.
-No lo hago.
-No te creeré.
-¿Por qué?
-Porque estas ebria.
-No miento cuando estoy ebria...
Suspiro encima de mi boca.
-Me gustaría saber cuánto podrás soportar.
Deslizo su lengua por encima de mi labio inferior, me estremecí, ya no podía por mucho más, deseaba besarla, ya no me importaba si estaba con alcohol en su cuerpo, le deseaba igual, le quería de la misma forma, apasionada, desenfrenada y poco consecuente.
Sin darme cuenta, atrajo mi rostro al suyo y unió su boca con la mía, "rayos", me beso despacio, con calma, con bastante dulzura, más de lo que podía haberme imaginado, no fue desenfrenado, pero si romántico, mordió mi labio y lo tiro.
-Para esto Allys...mmm
Trate de hablar pero volvió a besarme, su lengua acariciaba la mía, el sabor al alcohol se mezcló en nuestras bocas, creando uno bastante delicioso. Agarre su cuerpo atrayéndolo al mío, ya no podía aguantarme, el control se había esfumado.
-¿Ves que me gustas Rebecca?
-No te creo aun.
A pesar de estar sentada en mis piernas, apoyo su peso completamente encima al mío, con fuerza tomo mi rostro, beso el contorno de mis labios. Tome su cuerpo y lo recosté en el sillón.
-¿Te gustaría tocarme?
-All. No sé, pienso que es mala idea hacer algo así en nuestro estado.
-Solo dime, ¿Me amas?
-Si.
-¿Entonces cuál es la diferencia de hacerlo con o sin alcohol?
-En que tú no lo haces consiente.
-Lo estoy, además pondrías tu confianza en mis manos.
-Eso temo.
Me abrazo, sentía todos los detalles de su cuerpo debajo del mío.
-Solo hazme olvidar toda esa mierda.
-Allys no puedo.
Volvió a besarme, sus manos recorrían poco a poco y tortuosamente mi cuerpo. Agarro mi trasero con fuerza.
-Mmm ¡no hagas eso!
-Entonces deja de dudar y tócame, sé que quieres hacerlo.
-...Si, quiero...quiero hacerlo.