POV Suga
—¡¿QU…?! —grité y salí casi corriendo de la cama desnudo.
Crucé mis brazos marcando una "X" y negué múltiples veces con mi cabeza con una completa mueca de horror pegada en el rostro.
—¡¿Te volviste loco?!, ¿andas en las drogas Jimin?, es eso, ¿verdad?!, ¿o Jin estuvo llenando tu cabeza?, ¡dime que no acabo de escuchar lo que creo que acabo de escuchar! —Volví a gritar a todo pulmón negando una y otra vez.
No podía estar hablando en serio, esto definitivamente no podía ser real; no,no y ¡no!
…l tenia una estúpida mueca en su rostro, ¿estaba riendo?, ¿había sido una broma?
—Si es una broma, Jimin, ¡sabes que no se juega con eso! —bufé molesto, él destapo su cuerpo que también se hallaba desnudo y caminó hasta donde me encontraba.
Bajé mis brazos, elevó su mano hasta mi mejilla y con su mirada serena me acaricio suavemente.
—Yoongi, no estaba bromeando. —Volví a tensarme.
—¡Ya!, en serio ,Jimin, no puedes hablar sobre eso a la ligera, recién acabamos de mudarnos juntos y ya quieres hij...hij...bueno, ¡eso que dijiste! —…l permanecía tan sereno que hasta me asustaba.
—Yoongi, sabes que ya somos grandes, ya nos casamos... —Ambos sonreímos —quiero niños correteando en la casa ¿eso está mal? —preguntó con esa cara que sabía que me podía.
—Pero...yo...no estoy seguro, sabes lo que nos costó llegar hasta aquí y ahora quieres ni...niñ... bueno eso —contesté aún dubitativo ante su idea.
…l tenia razón con respecto a la edad, ya no eramos unos niños y tener descendencia era tentador, pero no nos imaginaba cuidando de alguien.
—Lo sé, pero realmente lo quiero...uno tuyo y uno mio.— Seguía sonriendo mientras jugaba con un mechón de pelo cerca de mi oreja.
—¿Cómo así? —solté confundido.
—Inseminación artificial, buscamos dos madres y cada uno tiene un niño, así no peleamos por quien la pone.
—Ah... —suspire mirando todo menos a mi pareja.
No estaba seguro.
¿Yo siendo padre?, ¿Jimin y yo siendo padres?
—No pienses tanto y vamos a la cama, quiero repetir.—Guiño un ojo y sonrió travieso.
Maldita sea Jimin y sus encantos que me tenían completamente esclavos de ellos.
+++
Mierda, mierda y más mierda.
¿Cómo rayos había logrado tenerme aquí sentado el niño ojos de alcancía que tenía a mi lado?, ¡oh!, sí, ya lo recuerdo, dijo que si no me presentaba no habría sexo.
Estaba temblando más de lo normal, no podía permanecer mucho tiempo aquí porque me haría encima.
—¿Ustedes son los que harán el proceso de inseminación ? —Un hombre con bata y cara de pocos amigos se sentó en el escritorio en el que llevábamos creo que media hora esperando.
—Sí, somos nosotros.— Jimin habló y tomó mi mano que hasta el momento no había notado que era un puño sobre mi rodilla.
Su tacto me relajó y pude ver al que parecía ser el doctor a los ojos.
El tipo miro unos papeles sobre la mesa, su aura era realmente mala, inclusive peor que la mía, quería salir corriendo desde que llegamos; pero lo último que deseaba era un Jimin molesto, así que permanecí firme a su lado.
—Entones aquí tienen —Nos alcanzó lo que parecía un libro —, aquí tienen el nombre y lo que vendría a ser todo el perfil de aquellas mujeres que alquilan su vientre.—Los dos nos miramos y Jimin estiró su mano para alcanzarlo, en ese momento pude notar como temblaba su pulso, él estaba tan nervioso como yo y aun así lo disimulaba muy bien.
Por cosas como estas me había enamorado de él, por como se mostraba fuerte cuando por dentro era apenas un niño que moría de miedo, un niño que quería abrazar y proteger.
Sonreí de lado y tomé sus manos con las mías, llevándome una cara sorprendida de su parte.
—Te quiero —susurré importándome una mierda si el medico seguía o no ahí.
Sus ojos formaron una pequeña linea y mi corazón se sintió cálido.
—Veamos entonces —dijo y tomó aquel cuaderno nuevamente.
Luego de, lo que creo, fueron horas eligiendo, nos decidimos por 2 mujeres coreanas como nosotros y que eran, da la casualidad, primas; por lo que el parecido entre ellas era algo un poco notable, ademas de que compartían sangre.
El procedimiento no era tan difícil.
Necesitábamos cada uno una muestra de esperma y ¡hecho!, obvio que eso era lo que solo nosotros tendríamos que hacer, sin tener en cuenta,claro, el trabajo medico.
POV Jimin
Habíamos regresado a nuestra casa, los dos en silencio.
Desde que salimos del consultorio del doctor ninguno de los dos inició ningún tipo de conversación.
Estaba muy nervioso, desde que le dije hace un mes a Suga que tuviéramos niños, la ansiedad y el nerviosismo se apoderaron de mí; estaba siendo muy feliz, pero aun así Yoongi seguía dudando y eso no me parecía algo bueno, en sí, las cosas estaban casi hechas y tenía un poco de temor a que Yoongi decidiera que ya no quiere nada conmigo o que me deje, tenía miedo.
—Iré...a ver...televisión —soltó, rompiendo el frío bloque de hielo que era el ambiente en el que estábamos.
Asentí, debo admitir que un poco triste, y él se marchó.
Pensé que querría hablar de lo sucedido o algo; pero ahí estaba él, huyendo a la conversación que sabía que teníamos que tener.
Era lunes por la tarde, él seguía viendo televisión recostado en el sofá mientras yo estaba sobre las sillas del comedor, observando sus movimientos a lo lejos.
Tuve una idea para poder distraernos de todo ese asunto o para hacer que, el mismo, sea un poco mas ameno.
Caminé hasta Yoongi, me senté a su lado en el sillón y lo observé detenidamente.
Sus facciones, todo su perfil, su nuez de adán, que se movía lentamente; sus ojos perdidos en la pantalla, sus finos labios color rosa, su pálida y deliciosa piel; definitivamente cada día me enamoraba más de este hombre.
—Si sigues así, me harás agujeros —murmuró en un tono de voz monótono.
—Quiero seguir viéndote eternamente —contesté y él llevó su vista hacia mi con un leve sonrojo.
—¿Qué sucede Park? —preguntó con una casi imperceptible sonrisa —¿Por qué estas de poético?
Mordí mi labio inferior y pude ver como sus pupilas iban directo a la presa de mis dientes.
—Quiero...—susurré y llevé una de mis manos a los primeros botones de su camisa desabrochándolos— hacer cosas —Acaricié su piel desnuda y mi corazón latía acelerado —divertidas contigo.—Adentré mi mano tocando sus bíceps.
Volví a sus ojos y pude notar un brillo en ellos, uno que me decía que él quería lo mismo.
—Me pones tan rápido Park, no te imaginas el poder que tienes sobre mí —murmuró, humedeció sus labios y fue directo a los míos para unirlos apasionadamente.
Llevó una de sus manos a mi nuca y la otra a mi mejilla mientras nuestras lenguas exploraban y nuestras cabezas danzaban al ritmo que nos llevaba aquel encuentro.
—Te necesito... —balbucee entre besos.
…l se sentó a horcajadas sobre mí y comenzó a desprenderse la camisa sin soltar en ningún momento la unión de nuestros labios.
Cuando se hubo desecho de su camisa, yo, quité mi camiseta, tomé su cintura y lo voltee en el mismo sillón para quedar sobre él.
Nos deshicimos de nuestras últimas prendas.
—Te quiero.
Sus ojos me miraban de una manera tan hermosa, su rostro, su expresión al soltar aquellas palabras, todo él era hermoso.
—Te amo —susurré en su cuello.
Hicimos el amor como locos, como teníamos costumbre de hacerlo, deseosos de cada vez obtener más, de nunca cansarnos uno del otro.
Estábamos los dos desnudos, abrazados, en el mismo sillón.
—Sé que es difícil para ti...pero ¿sabes qué podemos hacer para hacerlo mas divertido? —murmuré acariciando su cabello.
…l respiraba lentamente en mi pecho.
—¿Qué cosa? —preguntó.
—Podemos juntar el esperma haciendo algo como lo de recién —solté con una gran sonrisa en mi rostro.
—Eres un pervertido —bufó.
—Me dices pervertido y eres tú quien grita pidiendo: ¡más!
Me estaba burlando de él y sabía que en cualquier momento me golpearía.
—Park, cállate y déjame dormir —habló mientras bostezaba y con una sonrisa en mis labios también cerré mis ojos.
+++
Habían pasado 5 meses desde que sabíamos que seríamos padres, nuestra relación en la actualidad era un desastre, Yoongi, se la pasaba en la empresa y en su bendita sala de producción, era yo quien iba a todos los controles médicos con las madres; estaba triste y decepcionado, al final mis sospechas terminaron por ser reales y él estaba en cualquier momento por decirme que terminemos con lo nuestro.
Ya no sabía que hacer, frecuentemente hablaba por teléfono con Jin para contarle lo mal que me sentía, ya que ni siquiera me besaba hace como dos meses, no sé en que puto momento todo se fue a la mierda, pero sentía que estaba solo en esto, que Yoongi ya se había bajado del tren y que quien seguía firme era solo yo.
Hoy nuevamente intentaría llamar su atención, últimamente ni siquiera funcionaba con sexo, ya no había forma; pero era un día importante y especial, si él no me acompañaba a la clínica haría cualquier tipo de berrinche hasta que me hiciera caso, hoy nos dirían el sexo de los bebés; además programaríamos las cesáreas y haríamos el control de rutina; estaba muy ansioso por saberlo, pero me sentía mal porque Yoongi no tuviera el mismo amor que yo por nuestros bebés.
Caminé hasta la sala en donde sabía que se encontraba y luego de dudar como una hora tomé el picaporte y me adentré.
—Yoongi... —susurré por lo bajo, no quería que me gritara y arrojara algo como la ultima vez.
—Vete —dijo con su voz molesta.
—Por favor...escúchame —supliqué y me fui acercando a tientas ya que no veía nada por la oscuridad en la que se encontraba, apenas había luz producto de los aparatos electrónicos.
—Que sea rápido —soltó.
—Hoy...quiero que me acompañes a la clínica...nos dirán el sexo de los bebés —hablé un tanto preocupado por su respuesta.
—Ve tú, luego me cuentas, estoy ocupado.— Volvió a hablar monótono.
Solo esas simples palabras destruían en mil pedazos a mi corazón. ¿Cómo podía haberme casado con un ser tan insensible y tan carente de emociones?.
Apreté mis puños y esta vez me dejé llevar por mis impulsos.
—Mira, Yoongi —Le hablaba a su puta espalda porque él no se dignaba a dar la cara —.Estoy harto de tu estúpida actitud, ya lo habíamos hablado, habíamos quedado bien, querías a los bebés e inclusive en el primer mes ya teníamos los nombres, ahora, ¡¿Qué mierda se supone que te pasa?!, ¿por qué actúas de este modo?, ¿que te hice? —.Las lágrimas estaban apareciendo en mis ojos —¿Sabes lo feo que es ir solo yo a ver a las madres?, ¿a ver a nuestros propios hijos?, ¿sabes lo que es ir a escuchar tú solo los sonidos de sus pequeños corazones?, dime ¡Qué mierda te pasa! —.…l se dio la vuelta, pero aún no podía ver su rostro —¿Ya no me quieres?, ¿ya no los quieres?, ¿es eso?, por favor sácame la duda y me voy con los niños y no nos veras nunca más las caras. —Mi voz se desvanecía.
Apreté mis párpados y escondí mi rostro en mis manos, ya estaba sollozando.
Escuché que la silla crujió supe por el sonido de sus pasos que se estaba acercando a mí.
—Lo siento.
Su voz apenas era audible para mis oídos.
¿Qué era lo que sentía?, ¿me iba a dejar?, ¿realmente lo haría?
Sus brazos me rodearon llevando mi cabeza a su pecho, con una de sus manos acariciaba ritmicamente mi cabello.
¿Este era el fin?
POV Suga
Era un hijo de puta y recién ahora me daba cuenta lo mal que había actuado, yo creí que desde la inseminación tendría tiempo libre sin pensar en nada por nueve meses, no que habría que ir a la clínica y ese tipo de cosas que había dicho Jimin, no sabía nada de eso.
Tampoco me estaba justificando, yo tenía la culpa por mandar a la mierda a Jimin todas las veces que quiso venir a hablarme, yo realmente no sabía nada sobre ser padre, mi corazón dolía al escuchar los gritos de Jimin, no tenía idea el daño que estaba haciendo, lo mal que le estaba haciendo a nuestra relación.
—Realmente lo siento, yo...no sabía eso que me dijiste...yo estuve trabajando en algo.—…l dejó de sollozar pero su cuerpo aún tenía espasmos.
—¿No me dejarás? —habló mientras sorbía su nariz.
—¡No! — contesté rápidamente — ¿Cómo puedes pensar eso? — Besé su frente — .Yo estaba haciendo una sorpresa, estuve planeandolo estos meses y creo que está casi terminada.
—¿Qué cosa?
—Unas canciones para los bebés — hablé mientras mordía nervioso mi labio inferior, aún no le había enseñado a nadie esas canciones — ,pero... — Tomé su barbilla y la levanté para que me mirase — necesito de la dulce y sexy voz de su padre Jimin para darle vida a esas letras.
…l sonrió y el alma volvió a mi cuerpo.
—Te amo.—murmuró y unió nuestros labios.
+++
Las cosas estaban saliendo relativamente bien, tendríamos un niño y una niña; la niña saldría a mi porque es producto mio por ende sería hermosa y el niño sería de Jimin y por ende sería también otro ser precioso; ambos estábamos felices con la idea de que fueran niño y niña, ya que teníamos los nombres perfectos.
Hoy estábamos entrando casi a la última semana del octavo mes por lo que ya no nos quedaba mucho tiempo para que nazcan.
—Yoongi... —Jimin, llegó con el teléfono en la mano y la cara más blanca que un papel.
Me asusté y corrí hasta donde estaba.
—¿Pasó algo con los bebés?, ¡dime Jimin!—.Lo sacudí y él seguía en la misma posición.
Tomé el teléfono de sus manos y lo llevé a mi oreja.
—¿Diga?
—¿Es el señor Park?
—No, soy su esposo — contesté alterado, tenía el corazón en la boca, no tenía ni idea de que era lo que había sucedido y Jimin seguía sin decir una sola palabra.
—La cesárea programada para la próxima semana tiene que adelantarse a hoy, porque corre riesgo tanto la madre como el bebé — soltó y me congelé.
—Y...Young Soo... — susurró y pude ver como sus ojos se llenaban de lágrimas.
Mierda.
—Inmediatamente iremos para allá — solté y colgué.
—¡No le pasará nada! — hablé y tomé el rostro de Jimin en mis manos —.Nuestro niño es fuerte — dije de una manera en la que no mostraba signo de tristeza, parecía fuerte, intentaba serlo para que Jimin no se sintiera peor; aunque por dentro sentía que me moría de miedo por nuestro pequeño.
Jimin asintió, limpié sus lágrimas, nos abrazamos y tan rápido como pudimos marchamos a la clínica.
+++
—¿Cómo está?— pregunté a un médico que salía de la sala donde estaba siendo atendida la mujer que tenía a nuestro bebé.
El tipo me ignoró y siguió su camino por lo que volví decaído al lado de Jimin, ambos nos dábamos las manos con fuerza.
—Todo va a salir bien.—Nos alentó Jin que también estaba con nosotros.
Todos los chicos habían corrido a la clínica cuando los llamé para avisarles lo que había sucedido.
Estaba muy nervioso, no tenía idea hace cuanto estaba esperando aquí sentado; pero podía asegurar que habían sido horas.
—Señor Park y Señor Min.— habló con un vozarrón el médico con cara de pocos amigos que atendía a nuestros niños y como si fuéramos dos rayos corrimos hacia él con el corazón en la garganta.
—¿Cómo está?— pregunté desesperado, Jimin no podía hablar.
—Tienen un saludable y fuerte niño, ¡felicitaciones!— Podía jurar que ese hombre había sonreído por primera vez desde que lo conocía.
Nos miramos con Jimin y nos abrazamos mutuamente, estábamos felices.
—¿Y la mujer, cómo está?— preguntó Jimin, luego de separarnos un poco.
—Ella está recuperándose, pueden pasar a ver al niño por aquí.— dijo y comenzó a caminar, nosotros le seguíamos el paso ansiosos, mientras los chicos vitoreaban y reían alegres.
Todo había salido bien, estaba muy feliz.
Nos aproximamos a una pequeña cuna y vimos una pequeña personita arrugada y bonita que respiraba lentamente mientras mantenía sus pequeños ojitos cerrados.
—Mira... —. Tomé a Jimin de la mano y éste llevó uno de sus dedos a las manitos del pequeño —Se parece mucho a ti.— Le dije mientras miraba atentamente las reacciones del bebé.
—No solo a mí, mira como sacó tus ganas de dormir todo el tiempo— contestó y ambos nos sonreímos—Es hermoso...y pequeño...
—Pequeño como tú... — hablé, y él codeo mi estómago.
—No escuches a tu padre, Yoongi, él solo quiere molestar.
—Jimin, ¡no le enseñes mal al niño!— Lo reprendí, pero al instante volvimos a quedar idiotizados con el pequeño y sus muecas graciosas.
—Te llamas Young Soo.— Le susurró Jimin.
—Pronto conocerás a tu hermanita...sabes que siendo el hermano mayor deberás protegerla y cuidarla mucho.— Le hablaba al niño.
Jimin giró su rostro para encontrarse con el mio.
—Somos una familia, solo nos falta Young mi y estaremos los cuatro...
Tomé su nuca y lo besé; lento y suave.
Cuando nos separamos unimos nuestras frentes.
El bebé comenzó a llorar y ambos reímos.
—Lo siento amor, pero tu padre anda distrayendo mi atención de ti, es un pervertido.— Jimin le hablaba mientras tomaba al pequeño en sus brazos y lo mecía.
…sta era sin dudas la mejor imagen que había visto en toda mi vida.
+++
POV Jimin
Trabajo, niños; trabajo, niños. No tener sexo, ni besos ni nada.
Estaba un poco agotado, luego de la llegada de Young Mi todo se volvió un caos; pero gracias a la licencia que nos tomamos los primeros meses y a la ayuda de Jin, pudimos acomodar los horarios para poder cuidarlos, estar con ellos e ir a trabajar.
Los niños tenían 3 meses y lloraban cada diez minutos, Yoongi, compró mas de 20 manuales y nos la pasábamos buscando respuestas por Internet; pero es que no había una fórmula para ser padres, estábamos agotados y con la vuelta al trabajo nuestro tiempo era reducido, ya no teníamos momentos a solas y si los teníamos alguno de los niños tenía alguna necesidad que debía ser atendida. Así y todo, eramos felices.
—Yoongi, ¡Young Mi esta llorando!, ¡debes cambiarla!— grité desde la cocina mientras revolvía la sopa.
—¡Ya voy! —contestó desde la sala.
—¡Jimin!, ¡Young Mi está muy pálida! —gritó y reí.
—¡¿Le echaste talco en el cuerpo sin querer?! —grité en respuesta.
—¡Ups! —se escuchó y sonreí.
—¡Yoongi, fíjate como está Young Soo! —grité nuevamente.
—¡Voy! —contestó.
Apagué la cocina y caminé hasta la sala.
Yoongi, tenía a la niña en brazos e intentaba mover la cuna del niño con uno de sus pies. No podía parar de reír ante esa escena, él se volteó a verme y frunció el ceño.
—¡Ven y ayúdame! —protestó.
—¡Ya! —contesté, y riendo fui hasta la cuna del bebé.
Lo tomé en brazos y observé a Yoongi.
—El otro día descubrí que tus canciones, esas que hiciste cuando ellos estaban aún en la panza, los relaja bastante, al punto en que se duermen —hablé y mordí mi labio inferior, pero él mantenía la vista en la bebé.
—Es porque desde que estaban en la panza la escuchaban, ¿no es así, Young Mi? —Le sonreía y le besaba la frente.
Volvió su vista a mí y enmudeció.
—Tengo una idea —solté apretando nuevamente mi labio.
—Eres un pervertido —contestó.
—¡No hables así frente a los niños, Yoongi!, ya te lo dije. —Lo reprendí —.Además te extraño mucho y lo sabes. —murmuré meloso.
—Lo sé —contestó y humedeció sus labios —¡Maldita sea! ,Jimin, no te muerdas el labio.—susurró y lo fulminé por la palabrota que había utilizado.
—Está bien —refunfuñó.
Dejé al niño en la cuna, porque ya se había dormido, y Yoongi hizo lo mismo con nuestra princesa.
—Es hermosa —susurró y depositó un pequeño beso en su frente.
—Tú, también lo eres —musité y él me observó mordiendo su labio inferior.
Besé las manitos de mi pequeño y luego la frente de mi beba.
—Ahora sí... —murmuré y tomé de la cintura a Yoongi, apegandolo a mi cuerpo.
…l sonrió un segundo y luego se hizo el serio.
—Espera, Jimin, primero pongamos la música así se relajan y no despiertan.
—Como digas amor —contesté seductor y el soltó una pequeña risa.
—Cuando quieres eres un idio —Fruncí mi ceño en advertencia por la palabra que iba a usar —. Bueno,siempre lo eres. —Sonreí.
—¿Debo lavarte la boca con jabón para que no insultes? —pregunté.
—Cállate —soltó.
Luego de poner música nos fuimos al cuarto que quedaba en el mismo piso que la sala donde estaban los bebés, por si algo sucedía.
Quité mi camiseta rápidamente, y Yoongi, hizo lo mismo.
Comenzamos a besarnos desesperados, hace mucho no teníamos tiempo para nosotros y el que los bebes durmieran era prácticamente un regalo del cielo.
POV Suga
Esta vez yo sería el que manda, necesitaba a Jimin, lo necesitaba realmente pegado a mí.
Pasaba mis manos lentamente por la longitud de su torso mientras veía como apretaba su labio haciéndome enloquecer. Quité su pantalón y también el mio, todo apresurado, todo de manera rápida, no era como si tuviéramos mucho tiempo para nada.
Estábamos en la cama, separé las piernas de Jimin y me coloqué entre ellas.
—Hazlo rápido, Yoongi, no tenemos tiempo —jadeó.
Tomé mi miembro y lo alinee en su entrada. Haciendo un poco de presión, me abrí paso en su interior, expulsando un gruñido lleno de placer.
Esperé unos segundos a que Jimin se acostumbrara a mí y comencé a balancear mi cuerpo, adentro y afuera, cada vez mas rápido, cada vez en un punto más certero.
Jimin puso sus manos en mis hombros.
Nos mirábamos mutuamente, uno reflejado en el otro.
—Te amo —gemí, él llevó sus manos a mi rostro y me atrajo a sus labios para unirnos.
Me moví cada vez más fuerte, chocando sus caderas una y otra vez, dando como resultado ese sonido que abarcaba toda la dimensión de la habitación.
Estábamos envueltos en sudor, pero no nos importaba, eramos nosotros dos siendo uno.
Entré y salí una vez más de él y nos corrimos.
Caí sobre su cuerpo. Los dos agitados, los dos agotados.
—Te extrañaba mucho —balbuceo, Jimin.
Besé su pecho.
—Yo también.
Escuchamos un pequeño pero audible llanto de la sala y ambos nos miramos.
—Vas, tú —dije.
—No Yoongi, yo hice de pasivo y ahora me duele, así que, ¡vas tú! —contestó.
Bufé y me paré; fui hasta la puerta arrastrando los pies, camino a la sala.
—¡Espera! —gritó y me di la vuelta con una sonrisa.
—¿Vas a ir, tú? —pregunté, esperanzado.
—¡No! —Me arrojó los pantalones —¡Vístete que no quiero que mis hijos te vean así! —soltó.
—Jimin....tienen tres meses.—Lo miré diciendo internamente, ¿este chico habla en serio?
—¡No me importa!, quién sabe, quizás le dejas un trauma, no quiero que tengan traumas por tu flojera para vestirte, Yoongi. —contestó y negué con la cabeza mientras me colocaba la ropa interior y los pantalones.
—Quién dijo que ser padre era fácil.... —balbucee.
—¡¿Qué cosa?!
—Nada Park...¡duérmete! —contesté.
Caminé hasta la sala y vi que quien lloraba era Young Soo. Lo tomé entre mis brazos y lo mecí, observé a ambos bebés.
—Aunque sean la tarea más difícil la haré con gusto, los amo... a los tres; incluido su padre, que es un flojo, no le digan que ando diciendo cosas de él, ¿uh? —Reí.
POV Jimin
Se veía tan hermoso con ambos niños, aunque lo mandara a que él los cuidara, no podía quedarme tranquilo durmiendo y tuve que seguirlo.
Al principio fue tan complicado y aún hoy en día, había cosas que eran bastantes complicadas; pero yo realmente estaba feliz de nuestra familia, de lo que juntos habíamos logrado, del amor que Yoongi y yo nos tenemos, de todo, todo me hace feliz.
Los amo, como no se hacen una idea.
Empezó a llorar Young Mi, y pude ver la desesperación de Yoongi al no tener mas brazos para cargarla, por lo que corrí en su ayuda.
—¿No estabas durmiendo? —preguntó mientras tomaba a la niña en mis brazos.
—Con dos bebés no se puede dormir —solté.
—En eso tienes razón —murmuró.
Nos miramos, sonreímos nuevamente y nos besamos; un beso corto porque los bebés no tenían muchas ganas de que nos besáramos, ellos querían de nuestra completa atención. Y por supuesto la merecían.
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FIN
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