Sangre de luna llena…
Sentía que hoy podría morir…
Porque de todas las misiones de la agencia le tenía que tocar esa, se sentía un completo idiota.
Su nombre era Choi Minho, un investigador privado de la agencia especializada en casos de alto crimen. La famosa y mitológica SM…. Misiones Secretas y era que la empresa era un secreto. Casi nadie sabía de su existencia…
Pero al mejor investigador le tocaba un caso muy particular. El caso “Sangre de luna llena”
Su especialidad eran los homicidios. Pero sabía muy bien como los investigadores de ese caso nunca salían vivos.
Desde hace dos años se registraban al menos dos casos de homicidio.
La forma en que los asesinos lograban su cometido era una forma muy curiosa:
Los datos que tenían de los agresores eran escasos, pero siembre había un dije de oro sobre los cuellos pálidos de los cuerpos muertos o bien moribundos.
Los asesinatos siempre se registraban en una zona alejada de la ciudad de Seúl, siempre a la 1:00 am en una noche de Luna llena.
Los investigadores siempre trataban de llegar a la madeja del asunto pero nunca lo lograban sin llegar a alucinar sobre algo con colmillos y de piel pálida o morena clara. Una clara descripción de un vampiro antiguo.
Choi se sentía demasiado cansado después de seguir la pista de un asesino en serie.
-¿Entonces aceptaste?- dijo Jinki, su mejor amigo, sentándose a su lado. Asintió con la cabeza. – estas algo loco. – era un pendejo. Eso era lo que era.
-Me arrepiento pero tu tío me sacaría la cabeza si renuncio.
-sabes que ese tipo no es mi tío.- dijo Jinki en su defensa.
-De todos modos- no pelearía o le molestaría como hacía de costumbre,
-Pero… Minho, el último investigador nunca volvió. El pobre Donghae nunca se le tuvo nueva pista.
-Siento que puedo hacerlo. – y ahí estaba la razón de su pendejada, su puto orgullo.
-Minho, eres de los mejores investigadores en homicidios pero no lograras este caso. Es algo difícil. Llevamos dos años sin una puta pista del asesino o asesinos.
-Es que me intriga que exista detrás de todo. Nunca se encuentran heridas en los cuerpos. Solo encontramos restos de semen en sus cuerpos.
-Por dios Minho, ¿Cómo puedes decir esas cosas así como así?- Minho rio, su amigo se pasaba de mojigato.
-Jinki tienes 26 años ya supera el tema… digo está bien que nunca hayas visto una vagina más que la de Luna pero ya párale.
-Minho!... Volviendo al tema… Sí, es un curioso caso, pero la curiosidad mato al gato, Minho.- El menor vio cómo su amigo se levantaba de la silla.
-Pero murió sabiendo- grito corriendo su silla con rueditas hacia la puerta de su cubículo y rio cuando su amigo negó con la cabeza.
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-Así que tienes el caso SDLL12- Escucho la voz de su amiga/enemiga, Krystal.
- ¿Celosa?- dijo sonriendo falsamente. La chica rio y le dio un zape para salir del edificio.
-Suerte si sobrevives…
-Lo hare pequeña vidrio, lo hare.
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-¡Familia ya llegue!...- grito desde la puerta. Vio como su padre se asomaba por el respaldo del sillón y saludaba.
-Pequeño Minho, que bueno que llegaste…
-Tengo que salir los próximos meses, de acuerdo…
-Sé que siempre vuelves a casa pequeño ranito…
-Oppa!...- escucho la voz aguda de su pequeña hermana y una sonrisa salió de sus labios. La alzo en brazos y la abrazo lo más que pudo, sentía que debía hacerlo.
-¿Cuándo volverás?- la voz de su padre le hizo dejar a su hermanita en el suelo.
-En tres meses, no es mucho.
-Te estaremos esperando como siempre hijo-
Siempre tenían despedidas como esas, cada que el salía a investigar.
Sonrió y abrazando a su madre subió hacia su habitación a preparar una maleta pequeña.
-¿Vas a volver?- escucho la voz de su hermanita de 10 años en la puerta.
-Como siempre pequeña.- sonrió pero sabía que no podría volver. Tendría que correr el riesgo de resolver ese caso antes de que un ser humano muriera en manos de ese depravado.
-Llévate esto- sintió la mano pequeña de Sulli en su hombro. Giro el rostro viendo el colgante que su hermanita siempre tenía en su cuello. Solo pudo reaccionar para abrazar el cuerpo menudo de su pequeña cara de bebe.
-Lo traeré de vuelta.- y dicho eso ambos bajaron a cenar. Sin saber que podría ser la última de todas.
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-Así que el pequeño Choi entrara al caso. Bien…Eunhyuk ya sabes que tienes que hacer.
-Sí señor, pero… lo quiere vivo.
-Sera interesante tener un nuevo juguete. Taemin ya me aburrió, encárgate de borrar su memoria y déjalo cerca de la ciudad.
-Con su permiso majestad.- y dicho eso el pelinegro con rayos rojos salió de por la enorme puerta dejándolo solo.
-Veo que el pequeño Max no sabe entretenerse en otra cosa que no sea follar y follar… por el siglo de los siglos… follar.
Entrando por la puerta donde Eunhyuk había salido entro un chico con cara tierna su pelo era con rayos dorados a diferencia de “Max” que su pelo era negro total.
-No me jodas JaeJoong, además ese chico será es eso… una simple follada.
-Sabes que ya me está cansando tu actitud, para ese caso yo hubiera tomado el reino cuando mi padre me lo ofreció, tu solo te la pasas follando o comiendo como un elefante.
-Pues es mi asunto si no hago nada, además sabes que si no fuera por mi intervención, no estaríamos en paz con el clan Lupus.
- Tendrás problemas con ese chico, Changmin… no lo hagas deja que Eunhyuk se encargue de él. No podemos permitir que otro humano entre a nuestro mundo.
-No me importa sabes perfectamente que se puede convertir y listo. Ese chico nos ayudaría mucho con su astucia y agilidad.
-Es el investigador que va a seguirnos la pista.
-No existe forma de que nos descubran. Además, admítelo es divertido y tu consigues alimento y tal vez una follada con los demás peritos.
-Espero siguas mi consejo. – y dicho esto salió por la puerta en la que había ingresado.
-Sé que serás un lindo juguete Choi Minho…