Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¡Oh! my dear teacher por 2HKxobLUE

[Reviews - 51]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este es mi segundo Hunhan. Hace mucho tiempo no escribía uno. Sin mucho que decir, espero les guste pues es una historia de fans para fans <3 <3 

Notas del capitulo:

Aquí les traigo el primer capítulo de este bello Hunhan <3 <3

_ ¡Eres un maldito bastardo y espero que aprendas la lección!_ gritó uno de esos matones, los que siempre me golpeaban al terminar las clases, el motivo: me consideraban homosexual por tener rasgos femeninos en mi rostro; Sin embargo no me golpeaban en el rostro, no eran tontos, eso podría delatarlos. Golpeaban en todas las partes no visibles de mi cuerpo. Estaba acostumbrado, así que ya no dolía tanto, si me quedaba quieto y dejaba que me golpearan a su antojo se iban más rápido. Me levante con cierta dificultad, y fui en busca de mi bolso que yacía unos metros más allá. Mi casa quedaba a unos dos kilómetros del instituto, el más prestigioso de la ciudad…y donde las mierdas engreídas y déspotas sobraban. Los bastardos se habían llevado también mi dinero, por lo que no me quedaba de otra que caminar hacia mi casa, y el dolor de costillas que sentía en aquel momento me dificultaba el caminar, así que me senté en una de las bancas de aquel parque a esperar que el dolor pasara.

Era normal en mi rutina diaria recibir insultos y golpizas por parte de mis compañeros de instituto, el que por cierto, solo era de hombres. Al no haber mujeres, existía el  miedo constante de tener compañeros homosexuales, y por supuesto, era muy normal el que todos quisieran defender su hombría, como todos eran de familias sumamente prestigiosas, no podían aceptar tener un “rarito” en sus filas, por ende, siempre que había un indicio de comportamiento “rarito” era erradicado de raíz. Los últimos dos años, desde que entré a ese instituto de mierda, el objetivo había sido yo, solo porque me encontraban afeminado.  Bastardos. No era mi culpa haber nacido con cara de niña, pero en fin, como dije, ya estaba acostumbrado, solo me quedaba  esperar un año más y no vería a ninguno de esos hijitos de papi. Así es, una vez cumpliera los 18 podría salir de ese lugar de mierda.

Observé mi reloj, ya eran las seis y media de la tarde, y si no llegaba a casa mis padres se enfadarían, y así comenzaría el segundo round de mi día. Mis padres…llegar a mi casa no era lo más placentero del mundo, pues siempre escuchaba los lamentos de mi madre, maldiciéndome interiormente por no haber nacido mujer, y sintiendo el rechazo de mi padre al creerme “maricon”, en fin toda mi vida había sido igual, y era normal creer que en cualquier momento me suicidaría, sin embargo, no les daría el gusto, y además, tenía muchas cosas que hacer en mi vida. Una vez cumpliera los 18,  diría adiós a mi vida de mierda. Me puse de pie, y con todo el dolor del mundo camine en dirección a casa. Aun tenia tarea que hacer de matemáticas, y si no quería que el bastardo de mi profesor se enfadara conmigo, debía hacerla, después de todo, era el mejor de mi clase, otro motivo más para ser odiado por mis compañeros.

Llegué a casa, salude a mis padres, y me fui a mi habitación, diciéndoles que no tenía hambre y que debía estudiar,  me encerré en ella hasta que a la mañana siguiente sonó mi despertador para ir a aquel instituto del infierno. Por suerte la noche anterior no había discutido con mis padres, así que esperaba que aquello fuera indicio de que mi día no sería como la mierda.

Tomé el autobús y me senté al final de este. Aun me dolía el abdomen debido a la  golpiza del día anterior, y aquella mañana había descubierto unos cuantos moretones en mi cuerpo, sin embargo, los de la golpiza de la semana pasada habían sido más grandes. Llegué al instituto y pude ver en el estacionamiento de autos de los profesores, uno que jamás había visto, un Chevrolet Camaro SS de color negro. De seguro era algún profe nuevo o algún agente del gobierno que venía a supervisar el lugar.  Entré a mi salón, no sin antes recibir varios choques de hombro, y uno que otro insulto, para finalmente  sentarme a esperar el inicio de la clase…una de mis favoritas, y a mi parecer, la más sencilla, matemáticas.

_ Bien chicos, pasaré revisando la tarea, así que espero la hayan hecho, pues sumará puntos para su examen la próxima semana._ tras decir esto el profesor, la gran mayoría se mostró molesto.

_Oye, princesa Luhan_ me llamo el idiota que se sentaba atrás de mí. Lo ignoré. Su nombre era Kim Jong In, un bastardo narcisista y ególatra que creía que estaba por sobre los demás, no me golpeaba, pero daba las órdenes de hacerlo.

_Te estoy hablando, no me ignores_ dijo molesto, golpeando mi silla con su pie. Me voltee también algo molesto.

_ ¿Qué quieres?_ pregunté.

_ Dame tu cuaderno_ ordenó. Volví mi vista al frente, ignorando aquella orden. _ ¿estas sordo? Dame tu cuaderno.

_No es mi problema si tu cerebro solo sirve para procesar mierda_ le dije sin quitar mi vista del frente_ si quieres la tarea, pídesela a otro.

_ óyeme bien,  intento de hombre, si no quieres que dañe tu linda carita, será mejor que…_ el bastardo de Jong In guardó  silencio cuando el profesor de matemáticas tocó su hombro.

_ Señor Kim Jong In. ¿Qué diría su padre si  oyera como usted amenaza a uno de sus compañeros?_ nadie habló, el silencio era absoluto. Genial…me había ganado otra paliza._ cámbiese de puesto y lo veo después de clases en mi oficina.

Tras decir esto, Jong In se marchó molesto, y el profesor se limitó a revisar mi tarea, como siempre, me elogió…en frente de todos…y  anotó mis respectivos puntos para el día de la prueba. Yo no dije nada, solo desvié mi vista hacia la pizarra, evitando así la mirada fulminante de mis otros compañeros.

A las diez de la mañana sonó el timbre que anunciaba la hora del primer recreo. Rápidamente tomé mis cosas y salí. Era eso…o esperar a que el salón se llenara de matones. Salí en dirección al patio, pues conocía un escondite, y lo necesitaba, ya  que de seguro me buscarían para golpearme, y en realidad no me importaba, pero me dolía demasiado el abdomen como para recibir otra tan rápido, deberían dejar al menos que me recuperara. Todo era culpa de mi maldito cabello color acaramelado…y mi piel blanca que todos detestaban. Según mi madre…mis ojos y pestañas eran más  bellos que los de una mujer, cosa que probablemente ningún chico querría escuchar. Además, por meras costumbres de mi madre, no usaba el cabello corto como los demás, lo tenía un poco más largo que el resto, tocaba el cuello de la camisa, y cubría algunas partes de mi cara, sin embargo, no me lo cortaría solo porque a esos imbéciles no les gustaba.  Mientras caminaba rápidamente rumbo a mi escondite, choqué con una persona producto de lo que caí al suelo.

_ Lo siento mucho_ me disculpé, mientras sobaba mi abdomen. Observé a aquella persona, y era un hombre, bastante guapo a decir verdad. De cabello negro y liso, aparentemente de veinte años.

_ ¿te encuentras bien?_ me preguntó, mientras me tendía su mano para ayudarme.

_ si…estoy bien_ dije poniéndome de pie con su ayuda. Lo observé detenidamente, pues no era alguien a quien hubiera visto alguna vez.

_Me alegro de que te estés bien, no quisiera tener problemas en mi primer día de clases_ se disculpó él. Era evidentemente más alto que yo, de seguro medía más de metro ochenta.

_¿eres estudiante?_ le pregunté. El solo se rio. En ese momento observé a Jong In junto con una banda de idiotas, quienes venían en dirección a mí.

_Maldición…_ murmuré, dirigiendo preocupado mi vista a ellos.

_ ¿Qué sucede?_ me preguntó aquel tipo, dirigiendo su vista también al grupo de idiotas_ ¿eres víctima de acoso escolar?_ me preguntó. No supe que responder, razón por la cual intenté salir de allí, aquel tipo me tomó del brazo, y me alejo de aquel sitió. Sin oponerme lo seguí, cualquiera cosa era mejor que ser golpeado por ellos. Llegamos, al cabo de unos segundos, a una pequeña oficina cerca del jardín principal.

_ Creo que aquí estarás a salvo_ dijo de pronto.

_ Gracias…_ dije con la voz algo apagada.

_ ¿Por qué querían golpearte?_ me preguntó colgando su chaqueta en un perchero de la oficina. ¿Sería alguna especie de consejero o profesor? Aunque era algo joven.

_No lo sé…supongo que es porque no les agrado.

_ Esa no es una razón válida. Hay muchas personas que no me agradan, y no por eso salgo a golpearlas_ dijo sentándose  tras un pupitre. _ toma asiento si quieres.

_No, en realidad, preferiría salir…_ dije, intentado ser cortés.

_ ¿Cómo te llamas?_ me preguntó.

_Luhan_ respondí secamente, mientras observaba el pasillo por los vitrales de la puerta.

_¿no ibas a salir?_ preguntó, tomándome por sorpresa, cosa que el advirtió, y no pudo evitar sonreír. No era gracioso, de seguro me estaban esperando en algún lugar._ ¿no prefieres hacerlo cuando toque el timbre?

_ Me golpearan igual,  y la verdad…no importa si es antes o después._ dije, dispuesto a salir_ muchas gracias de nuevo_ dije despidiéndome, y rápidamente salí de aquella oficina.

No sabía muy bien qué dirección seguir, y aún faltaban diez minutos para entrar a clases. Odiaba esconderme, razón por la que desistí de mi idea de ir hacia el escondite. Sería mejor enfrentarlos rápido, después de todo, en los pasillos habían cámaras, así que no me golpearían…por lo menos ahí no.

Rápido y triunfante pude llegar al salón. No había nadie, por suerte, así que me dirigí a mi asiento. Segundos más tarde, Jong In y su sequito de idiotas entraron también al salón. Me levanté con la intención de marcharme, pero Jong In me detuvo.

_ ¿A dónde crees que vas?_ me encaró, sujetándome fuerte del brazo, provocando que me doliera.

_ Déjame salir_ le ordené. Solo logré que apretara más fuerte.

_ ¿Crees que puedes hacer que me castiguen, y luego librarte de eso? Ja, maldito imbécil. _ tras decir esto me soltó, pero dos de sus pelmazos me sujetaron.

_ ¿Enserio van a golpearme aquí?_ les pregunté, en tono altanero.

_Aquí no hay cámaras, sin embargo no somos imbéciles, cualquiera podría entrar, toma esto como una advertencia_ tras decir esto, el bastardo se acercó a mí, y tras dedicarme una sonrisa burlona, levanto mi camisa y observó detenidamente los moretones que tenía en mi abdomen.

_ Chicos…creo que se les paso un poco la mano_ dijo sonriendo, mientras apretaba  fuerte cada uno de los moretones. Los demás solo reían_ ¿te duele?_ me preguntó mientras reía.

_Claro que sí, imbécil_ le respondí harto a causa del dolor. El imbécil dejó de tocarme y tomó mi barbilla con una de sus manos.

_ Estas acumulando puntos para una paliza, Luhan, y en realidad, no me gustaría dañar esa cara tuya…podría servirte para trabajar de puta…

_¡Ajem!_ se oyó una tos fingida que provenía de la puerta. Rápidamente los bastardos me soltaron e hizo entrada el mismo tipo que me había salvado hace unos minutos. Arreglé mi camisa y me senté, casi al mismo instante sonó el timbre y todos entraron al salón. Aquel tipo, cuyo nombre no había preguntado, estaba parado al frente esperando que todos tomaran asiento. Yo solo lo observaba detenidamente, y este me guiñó un ojo antes de comenzar a hablar.

_ Mi nombre es Oh Sehun, tengo 21 años, y seré su nuevo profesor de Historia_ tras decir esto, todos, al igual que yo, quedamos impactados, pues era demasiado joven para ser profesor, sin embargo, lo adoraba en aquel momento por haberme salvado dos veces._ Espero podamos llevarnos bien…y sino, pues que lástima_ pude observar cierto tono altanero en nuestro nuevo profesor, y en mis compañeros no se reflejaba otra cosa más que desagrado.

_Les aviso de inmediato…no quiero problemas durante mi clase, y no voy aguantar faltas de respeto hacia mí, y mucho menos hacia alguno de sus compañeros_ tras decir esto último, comenzó la clase.

Historia era una de las clases que no me gustaba, de hecho, era la única en la cual yo no  era mejor. Era mi promedio más bajo. Daba igual el profesor, las fechas y los nombres complicados me fastidiaban, además, era una ciencia demasiado inexacta para mi gusto, y teniendo en cuenta, de que la historia fue hecha por los poderosos, no creía ninguna de esas mierdas heroicas. En fin, tema aparte.

Dedique una mirada a Jong In, y este me estaba viendo molesto; rápidamente aparté mi vista de él.

En lo que restó de la clase nos dedicamos es escuchar el itinerario que tenía el profesor con nosotros, y nos advirtió  que en tres semanas más tendríamos una prueba referente a la caída del imperio romano de occidente e inicio de la edad media. Todos blasfemaron en contra del profesor una vez que este se retiró. Sorprendentemente ninguno de los imbéciles se me acercó en lo que restaba del día,  y tampoco vi más a ese nuevo profesor. Todo estaba tranquilo, hasta que sonó el timbre de las cinco, anunciando el término de las clases.

Jong In y su sequito me esperaban a las afueras del colegio, igual que el día de ayer. Aburrido de estar huyendo, decidí salir y enfrentarlos. Al mal paso darle prisa decían, sin embargo, no contaba con una cosa, esos bastardos no buscaban golpearme.

Notas finales:

Gracias por leer <3 <3 espero les haya gustado.

El proximo miércoles subiré el siguiente capitulo, aunque dependiendo de la reacción que tengan con el primero, puedo subirlo mañana mismo <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).