El silencio era su compañía de noche, y en el día era la soledad, sus manos estaban marcadas y su cuerpo lastimado de todas las formas posibles y que sean conocidas por un adolecente de 18 años.
Lee Taemin, ese era su nombre, adolecente de 18 años que estudiaba en una de las mejores escuelas y con los mejores profesores, su vida social era estable, tenía pocos amigos pero eran buenos y amables con él, una vida llena de lujos.
¿Era eso verdaderamente lo que le hacía feliz?
Lee Taemin, adolecente de dieciocho años con problemas que nadie conocía, problemas que a veces el mismo se cuestionaba si existían, fue a los diez años que empezó todo su sufrimiento, con el distanciamiento leve de sus padres, déjenme presentarles al verdadero Lee Taemin un suicida que escondía su sufrimiento detrás de esa sonrisa que todos creían verdadera.
Su dependencia a aquel objeto afilado estaba destrozando su delicado cuerpo, porque Lee Taemin no solo se cortaba en los brazos y piernas, para él eso era poco, su espalda, muslos, piernas, brazos, muñecas, cuello, pecho, abdomen y hombros tenían marcas de cortaduras.
Esta es la historia que no pude contar
Cada palabra en mi hoy debo liberar
Recuperar mi luz que robaste sin pensar
Como un criminal y ya no puedes parar
El pequeño suspiro que había lanzado alcanzó a alertar a toda la clase que estaba en examen, Taemin abrió los ojos asustado y soltó una pequeña risa risueña pidiendo perdón, para luego levantarse de su asiento.
- Mmm - sus dedos inquietos se enredaban entre si y no pudo ver al maestro a los ojos – p… puedo salir – preguntó aun sin levantar la vista
- Claro joven Lee – el maestro recogió su examen y dejó que el menor salga, sin siquiera preguntar a donde iba – pero vuelva antes de que la campana de cambio suene
- Bien – Taemin se inclinó en agradecimiento y corrió al baño, estaba frustrado y ansioso, sus manos seguían moviéndose, como si fuera un drogadicto en abstinencia, pero Lee Taemin tenía su propia droga, el cutting.
El dolor mi verdad mis armas para luchar
Confusión herida estoy
Levantarme sin temor
Como un guerrero más fuerte esta mi piel,
Voy luchando soy más fuerte de lo que pensé
Como será
Llegó al baño y se encerró en uno de los cubículos, metió su mano en el bolsillo sacando de éste un tajador junto a una llave, observó el filo de la cuchilla del tajador y sólo sonrió, usó la llave para destornillar el pequeño tornillo que sujetaba a la cuchilla, y cuando por fin tuvo el objeto filoso botó el resto del tajador en la basura.
La cuchilla era pequeña, pero al ser nueva cortaba más profundo, sus manos se movían inquietas y su sonrisa volvía a aparecer, se levantó las mangas de los brazos y empezó a hundir la cuchilla en su nívea piel.
23 cortes en cada brazo, levantó su pantalón y empezó a cortar sus muslos, llegando a cortarse solo 13 veces.
El tiempo y las cicatrices mostraban el sufrimiento de Taemin, eran imposibles de contar al ser ya varias y algunas estaban repasadas cicatriz sobre cicatriz, a pesar de que los primeros días juraba sólo dejarlo, la cuchilla pareció apoderarse de él robándole cualquier esperanza de una vida sin cicatrices ni externas ni internas.
Veía sangre en su ropa, la tela azul de su pantalón lentamente se volvía negra al contraste del rojo sangre, y su limpia camisa blanca se volvía roja, se mordió el labio inferior al sentir cierto remordimiento pero sólo lo ignoró y botó la cuchilla por el retrete, de todos modos ya no le serviría, ya tenía más que suficientes navajas en casa.
Taemin tenía la costumbre de llegar de clases a casa y empezar nuevamente a cortar su piel, el periodo entre las cortaduras que se hacía con la cuchilla de su tajador y el llegar a casa hacia que las cicatrices se cicatrizaran empezando a despejar nuevos lugares visibles en los cuales cortarse.
Mi armadura es yo seguiré
Un guerrero que nunca caerá otra vez
Salió de los baños con una sonrisa triunfante como si lo que hubiese hecho fuera motivo del cual sentirse orgulloso, pero sintió una mano en su muñeca deteniéndolo, no pudo evitar chillar un poco por el fuerte agarre de su agresor aún desconocido.
- ¿estás bien? – escuchó una voz varonil y volteó, había olvidado como se escuchaban esas palabras, pero no culpaba a nadie por eso, se había encargado de ocultar su sufrimiento detrás de una sonrisa, mas Taemin conocía que si lo vieran en un estado depresivo tendría que dar explicaciones, y conocía a sus amigos y seguro también le dirían sermones para que dejara de hacerlo, cuando para él era muy difícil dejar la cuchilla a un lado y sólo seguir. - ¿estás bien? – volvió a preguntar el chico observando que Taemin al parecer se había desconectado un poco del mundo
- No – Taemin susurró tan despacio que estuvo seguro que el otro no le había escuchado – si… - volvió a decir observando a su agresor con una sonrisa que ya le era conocida
- Estas sangrando – le soltó la muñeca observando que en su mano podían verse manchas rojas de sangre pero aun así no se asustó – debes ir a la enfermería
- Estoy bien – repitió Taemin caminando lejos del desconocido
- Espera…- gritó el otro alcanzando a Taemin y tomando nuevamente su muñeca – te estuve observando antes…mi nombre es Jonghyun – bajó la mirada, pues hace tiempo estaba decidido de hablar con Taemin y al verlo salir del examen decidió seguirlo, sin importarle no terminar su examen – quería…
- Debo regresar antes de que suene la campana de cambio – Taemin se soltó del agarre del mayor y empezó a caminar.
- Aún falta – Jonghyun sonrió y lo jalo hacia el patio.
De las cenizas volví a renacer
No quiero tus disculpas tus mentiras ya no valen
Caminaron un poco hasta que Jonghyun se detuvo en la puerta de la enfermería.
- Espérame aquí ¿vale? – le pidió a Taemin con ojos de cachorrito y Taemin sólo asintió con la cabeza
Jonghyun entró y vio como la enfermera veía una telenovela, sonrió y sigilosamente camino hasta donde vio varias vendas de gasa, tomo unas siete y alcohol y salió tan rápido como sus pies le permitieron.
Al salir Jonghyun sonrió y abrió los ojos, sorprendido de que Taemin siguiera ahí, pues pensaba que se había ido.
- Me alegra que te hayas apurado – Taemin sonó indiferente viendo sus uñas como si tuviera algo interesante ahí
- Y a mí me alegra que me hayas esperado – Jonghyun sonrió por la actitud infantil de Taemin.
- Pues no tenía nada más que hacer, ya acabé el examen – realmente Taemin no sabía por qué lo había esperado, pero simplemente no se fue
Caminaron tranquilamente hasta el patio refugiándose debajo de un árbol que parecía viejo, Jonghyun se sentó en el pasto palmeando el lugar a su lado para que Taemin igual se sentara a su lado, Taemin bufó y se sentó obedeciendo al mayor.
Jonghyun tomó una mano de Taemin y le levantó la manga, Taemin abrió los ojos y se separó inmediatamente.
- ¿Qué haces? – preguntó enojado Taemin
- Curó tus heridas – Taemin vaciló un poco pero nuevamente volvió a acercarse, esa frase lo había cautivado
Jonghyun volvió a levantar la manga de Taemin y vio varias cicatrices en estas, sacó el alcohol y empezó a desinfectar las heridas, Taemin se removió por el dolor pero aun así Jonghyun no soltó su brazo, el alcohol detuvo la sangre limpió las heridas, Jonghyun sonrió y empezó a vendar el brazo de Taemin, e hizo lo mismo con el otro brazo.
- ¿Dónde más? – preguntó Jonghyun
- ¿Dónde más qué?
- ¿Dónde más te cortaste?
Taemin no negó ni afirmó nada, solamente levantó su pantalón hasta sus muslos, Jonghyun frunció un poco el ceño pero hizo lo mismo que hizo con las muñecas, terminando por vendar todas las cicatrices que acababa de hacerse Taemin.
Cicatrices en mi ser no las demostrare
Un sol divierte por siempre yo seré
Taemin arregló su ropa y miró un poco extrañado a Jonghyun, suspiró levemente y se inclinó en forma de agradecimiento.
- ¿sabes? - Jonghyun ignoró completamente el agradecimiento de Taemin y observó el cielo – me gusta tu sonrisa, - Jonghyun volteó a ver a Taemin y lo jaló para que se sentase nuevamente con él – y no esa falsa que siempre tienes, tu verdadera sonrisa
- ¿verdadera? – Taemin había olvidado la última vez que había sonreído de verdad, una sonrisa de felicidad, y no una que ocultaba su sufrimiento
- Si – Jonghyun tomó la mano de Taemin entrelazando sus dedos – la primera vez que te vi fue en un partido de futbol hace más de dos años, tú estabas en las bancas de adelante y yo estaba a tu lado pero tú no te dabas cuenta, primero me gustaba tu apariencia, pero cuando Minho anotó un gol tu sonreíste…
- Minho…- susurró Taemin, se acordaba de ese partido, Minho estaba más que emocionado de meter un gol, ese día vendría un cazador de talentos, o algo así le había explicado Minho, el señor recolectaba nuevos jugadores para contratarlos en un equipo que era muy famoso, Minho anotó más de tres goles pero el último decidiría si era un “crack” en el futbol, y fue un gol emocionante, Minho puso toda su fuerza en su pie y arrojó el balón al arco con tal fuerza que por poco y rompe la red, Taemin se había sentido realmente feliz por Minho, quien era uno de sus mejores amigos junto a Key y Onew. – yo también recuerdo eso
- Tu sonrisa es hermosa – dijo Jonghyun y volvió a observar al cielo – pero la que tienes en estos días no me gusta, una sonrisa vacía, tus labios sonríen pero tus ojos están en sufrimiento constante.
- G…gracias
El dolor mi verdad
Mis armas para luchar
Al próximo día las cosas no fueron diferentes, Taemin y Jonghyun se salieron de clases para pasar un buen rato en el patio hablando de nada en específico.
Taemin desde que conoció a Jonghyun se levanta con aquella frase que le había dicho el mayor después de conocerlo, “trabajare contigo para que vuelvas a sonreír de verdad” Taemin lo dudaba mucho pero aun así el mayor le daba entera confianza y se sentía a gusto junto a él, pero aun así no dejada de cortarse y se sentía bien cada vez que Jonghyun curaba sus heridas.
Confusión herido estoy levantarme sin temor
Como un guerrero más fuere esta mi piel
Ese día se encontraban en el mismo árbol, Jonghyun tenía abrazado a Taemin por los hombros, cualquiera pensaría que eran una pareja, pero aún no conocían muy bien lo que sentían, Taemin sentía las vendas que el mayor le había puesto en sus brazos, las cicatrices empezaban a picar pero Taemin poco le dio importancia.
- La primera vez que nos vimos ¿Cómo sabias de mis cortes? – Taemin tembló ligeramente al preguntar eso
- Estabas sangrando de ambas muñecas y si alguien te hubiese golpeado tendrías moretones en la cara, así que no fue una pelea, al principio sólo lo supuse pero cuando empecé a curarte las heridas ya me convencí de todo.
- ¿de que soy suicida?
- Si
- ¿no me pedirás que pare?
- Yo creo que eso debe nacer de uno mismo, no debes hacer las cosas por los demás sino por ti mismo, - Jonghyun sonrió – es lo que mi hermana decía
- …- Taemin sonrió y abrazó a Jonghyun, más bien se abalanzo a él
- ¿y por qué el abrazo? – Jonghyun correspondió al abrazo tomándolo de la cintura
- Mayormente cuando la mayoría se da cuenta que soy suicida y eso escucho de todo- Taemin se separó y soltó un suspiro – la mayoría me dice que lo deje que estoy loco incluso hubo personas que me dijeron que ellos igual eran así y cosas por el estilo, pero nunca les creí, veía sus muñecas y no tenían cicatrices, al principio les creía pero sólo querían compararse conmigo o quizá hacerse más interesantes, si hubo algunos que realmente eran como yo, pero eran pocos.
- Yo leí una imagen en Facebook – Jonghyun sacó su celular leyendo la imagen y le leyó la imagen a Taemin quien sólo sonrió
- Me alegra que tengas vida social – se burló Taemin ya que nunca antes lo había visto con celular. Y menos con Facebook.
- Hey mas respeto soy tu mayor
Voy luchando soy más fuerte de lo que pensé
Como serás
Mi armadura es yo seguiré
Y hasta que la primera tormenta ocurra estaré contigo protegiéndote…
Luego deberé irme a proteger a alguien más…
Pasaron semanas meses y ambos se habían vuelto inseparables incluso Key y Onew estaban un poco celosos.
Minho sonreía porque Taemin había conseguido alguien quien estaría con él de por vida, y eso le hacía feliz.
Pero una tormenta se acercaba y ninguno de ellos lo notaba.
Taemin se levantó un poco cansado, y sentía una gran opresión en el pecho, suspiró relajándose y caminó a su cocina sirviéndose un poco de cereal, se vistió y salió de su casa encontrándose con Jonghyun quien lo esperaba con una sonrisa, y Taemin ya estaba aprendiendo a volver a sonreír de verdad aunque aún le faltaba.
Llegaron al colegio, y ambos se sentaron en sus respectivas sillas, la clase empezó y todos guardaron silencio cuando el profesor entró, su rostro se veía enojado.
- Hoy habrá examen – repitió como todas las semanas, y fue entregando los exámenes a cada uno
Un guerrero que nunca caerá
Una parte de mí recuperar
Una niña que crece más y más
Jonghyun y Taemin fueron los primeros en terminar, Jonghyun esperó a Taemin fuera del baño, a pesar de que le dolía en el alma ver tantas cicatrices en el brazo de Taemin aún no encontraba la mejor forma de detenerlo, una forma que les sea fácil a los dos, una forma que no los lastime tanto.
Jonghyun llevó a Taemin al patio y como ya era costumbre sacó vendas de gasa de la enfermería junto a alcohol, curó las heridas de Taemin.
Y cuando las cicatrices fueron cubiertas por la ropa de Taemin ambos olvidaron el dolor, y Jonghyun tomó ambas manos de Taemin mirándolo a los ojos posicionándose frente a él.
- Taemin…- lo observaba fijamente – tú me gustas… no, no es sólo eso, yo te amo – Jonghyun bajó la mirada y suspiro armándose de valor – quieres…
- …- y antes de que terminara de hacer su petición Taemin lo abrazó del cuello y lo atrajo para besarlo – si quiero
- No sabias… - Jonghyun sonrió y volvió a besarlo, y la vista fue tan hermosa al separarse, Taemin estaba sonriendo, una sonrisa de verdad – creo que me enamoré más de ti – dijo señalando la sonrisa de Taemin
- Espera – Taemin lo separó y lo vio serio - ¿sólo hiciste esto para que sonría de verdad? ¿para qué tu “trabajaré contigo para que vuelvas a sonreír” se cumpla? – Taemin frunció el ceño y sintió su mundo caerse abajo.
- Si fue por eso – Jonghyun volvió a abrazarlo – y porque te amo a ti, al Taemin que no puede sonreír de verdad y al Taemin que lo hace amo todo de ti, no dudes de eso.
- …- Taemin lo abrazó fuertemente dejando algunas lágrimas de felicidad caer.
Las cosas siguieron felices, solo por una semana, una de las mejores semanas para ambos, Taemin sonreía sólo para Jonghyun y Jonghyun se sentía más feliz.
No volveré a ser la misma nunca más
Ahora que recobro mi vida no hay nada más que hablar
El día que la primera tormenta del año cayó sobre Seúl, todo empezó a empeorar.
¿Qué es lo peor que le puedes hacer a un suicida?
– dejarlo solo con sus pensamientos
El clima era bajo y Taemin suspiró aliviado, odiaba el calor, llegó a casa con una sonrisa, su día con Jonghyun había sido el mejor, fueron a su primera cita, el mayor le compró varias cosas, y la que más le gusto fue un anillo que había ganado en una máquina de monedas, algo infantil pero significativo.
Porque de todos modos la culpa no aceptaras
Como un guerrero más fuerte esta mi piel
Su madre lo esperaba en el sillón con el ceño fruncido y ciertas lágrimas, Taemin se acercó sigilosamente y tocó el hombro de su madre.
- ¿Por qué? – fue lo único que pregunto su madre
- Que… - Taemin entendió todo cuando en la mano de su madre se encontraba su camisa blanca con las muñecas manchadas de sangre, por la emoción de salir a su cita con Jonghyun había olvidado lavarla, - madre yo…
- Muéstrame tus brazos – la señora Lee tomo el brazo de Taemin y lo descubrió hasta ver sus cicatrices, y un grito fue escuchado, la madre de Taemin sintió su pecho doler y grito por la impotencia, ¿Qué había hecho mal? - ¿Quién te enseño a hacer esto? – preguntó molesta – fueron esos amigos tuyos que tienes
- No… ellos son buenos
- Mentira… - La señora Lee sacó del bolsillo de su hijo su celular, y caminó al cuarto de Taemin para sacar su laptop – ya no hablaras con nadie.
- Pero…- Taemin había quedado a hablar con Jonghyun en la noche
- ¿sabes cuánto me duele hacer esto Taemin? – la mujer se paró frente a su hijo – me duele verte con tantas cicatrices me duele más de lo que imaginas
- No - Taemin vio cómo su madre lloraba y dejo de hablar, al fin comprendió el daño que le estaba haciendo.
Caminó a su cuarto con la cabeza baja, y se sentó en su cama observando la ventana, recordó las palabras de su madre “me duele verte con tantas cicatrices me duele más de lo que imaginas”
Taemin sintió lágrimas caer por sus ojos y pensamientos lo invadieron. Si estaba haciéndole daño a su madre que tanto lo amaba, se imaginó el dolor que llevarían las personas a su alrededor al ver sus cicatrices.
El dolor de sus amigos…
Sin darse cuenta camino hasta la mesa de noche y como de memoria escribió en un papel aquella imagen que Jonghyun le había mostrado, la escribió, con lágrimas en los ojos.
El dolor de sus padres…
Dejó el lápiz sobre el papel y caminó hasta su ventana, Taemin se encontraba en el segundo piso, se subió sobre el marco de la ventana observando lentamente el precipicio.
El dolor de sus maestros…
Soltó varias lágrimas, a Taemin no le gustaba que otros sufran por él, por eso mismo el único que salía dañado era él, al estar nervioso o ansioso o molesto, no se desquitaba con nadie, solamente se desquitaba consigo, por ser como era.
El dolor de Jonghyun... de la única persona que había comprendido como era…
¿Era justo hacerlo sufrir cada vez que tenga que curar sus cicatrices?…
Si su madre sufría por ver las recientes heridas, el dolor de Jonghyun debió ser más grande al esperar fuera del baño mientras se cortaba, y curar luego las heridas.
Su cabeza estaba traicionándolo y sus manos igual, sus pensamientos no lo dejarían, ahora comprendía que estaba dañando a los demás, pero no podía parar, simplemente no podía, observó la altura desde su cuarto hasta el piso que estaba cubierto de cemento, escuchó la puerta de su cuarto abrirse y cerró los ojos con fuerza soltando lágrimas.
El dolor de Jonghyun…
Y solo se dejó caer al vacío. Terminando en una muerte de la cual su madre había sido la primera en presenciarlo desde su cuarto y seguido ver el cuerpo de su hijo desde la ventana de su cuarto.
Voy luchando
Soy más fuerte de lo que pensé
Como será
Lee Taemin un suicida más había muerto esa noche, todos lloraron esa noche, Jonghyun estaba serio y sólo observaba el cuerpo inerte de su novio, escuchó como la señora Lee lo llamaba entregándole el pequeño papel que el menor había dejado junto al anillo que Jonghyun le había entregado y eso fue suficiente para que Jonghyun se desmoronara en el piso, pidiendo una oportunidad más para Taemin, una que nadie se la entregaría.
Mi armadura es yo seguiré
Un guerrero que nunca caerá otra vez
No que nunca caerá otra vez
Decirle a alguien con depresión “sólo supéralo y se feliz” es como decirle a alguien con una pierna rota que corra al hospital. Decirle a alguien con un desorden alimenticio “sólo come” es como decirle a alguien con claustrofobia que vaya dentro de un armario y cierre la puerta. Decirle a alguien que se auto-mutila “sólo para de hacerlo” es como decirle a un drogadicto que se siente en una habitación llena de drogas y no toque ninguna. ¿Cómo puedes juzgar algo que no entiendes?