Desde el día que Kim Jongdae le convenció de llevar a cabo su plan, había intentado mantenerse lo más alejado posible de lo que sería la investigación.
Cualquiera creería que después de 3 meses observando a tu supuesta “Víctima”, que por cierto, es tu persona favorita en el mundo(o “amor de tu vida”), dejarías de pensar en tonterías impulsivas sobre “llevarlo al cielo junto a los demás ángeles”, alias Asesinarlo.
Pero Kim Jongdae no es el caso, no lo sería nunca.
Fueron unos agobiantes 3 meses que se acoplaron afortunada o desafortunadamente con las vacaciones de verano que les otorgaba la escuela. Los dos chicos despertaban y seguían día a día el horario que tenía Byun Baekhyun en su apretada agenda.
Jongdae no era un estúpido tampoco, siempre tuvo contactos por sus tíos y pudo saber hasta en qué segundo exacto el susodicho cantante iba a hacer sus necesidades o incluso sabía cuál era el valor del intervalo que se formaba entre cada resparación del joven Idol. Gracias a eso el estudiante de estatura baja se encontró más de una vez con el amor de su vida dentro de la gran compañía a la que pertenecía, fanmeetings, fansigns o hasta handshakes, pero Baekhyun no lo tomaba enserio, nunca podría tomarlo enserio si cada persona que pasaba frente a él le expresaba su amor al igual que Jongdae.
Era un amor unilaterial, porque Baekhyun no podía notarlo, no podía amarlo…
Chanyeol podría decir que perdió totalmente su verano “observando” al cantante, aunque generalmente él solo se posicionaba cerca de su amigo y hablaba de cualquier tema que se le viniera a la cabeza, mientras disfrutaba de algún helado de paleta, leía un libro, revisaba las redes sociales o jugaba algún juego nuevo disponible en smartphones.
Chanyeol había accedido a ayudarlo, pero no pensaba involucrarse mas allá, él ni siquiera pensaba realmente en asesinar a una persona, solo estaba esperando a que llegara el día en el que Jongdae se cansara de hacer lo mismo de siempre y le dijera que deberían irse de paseo a la playa durante unas semanas o deberían ir a jugar videojuegos mientras comian comida chatarra.
El día que cumplieron 3 meses exactos siguiendo la rutina del famosos cantante, Jongdae se despegó de sus vinoculares y para alegría de Chanyeol, lo observó con una mirada diferente, un poco difícil de descifrar, pero que detonaba el fin del periodo de vigilancia.
“No sirve de nada observar desde tan lejos” Al oír esas palabras Chanyeol creyó que podría rebosar de felicidad, su amigo al fin se había dado cuenta de lo imposible, estúpido y extremadamente enfermo que era su plan y le iba a poner fin de una vez por todas. “Debemos mezclarnos con sus cercanos, debemos observar desde mas cerca” o quizás no.
“¿Qué sugieres? ¿Hacerte amigo de su manager?, como si un fan pudiera lograr algo así” dijo Chanyeol intentando devolver a la realidad a su amigo que ya se estaba convirtiendo en un caso perdido.
“Claro que no, no soy tan idiota” Se arregló el sombrero que llevaba y sonrió de una manera tan tenebrosa que Chanyeol pudo jurar que le provocó escalofríos. “¿Recuerdas al amigo con el que suele hablar por teléfono?, ya sabes, es una persona normal, alguien no famoso, alguien que va a la escuela como nosotros, debemos hacernos amigos de él”
“Jongdae… ese chico asiste a una escuela privada. ¿Cómo pretendes ser su amigo? No es como si pudieras pagar la matrícula de aquella escue… “ Chanyeol dejó de hablar al observar la mirada de su amigo, el pequeño Jongdae tenía una idea y eso NUNCA era algo bueno.
“He investigado sobre esa escuela” dijo el chico con aspiraciones asesinas poniéndose en marcha, a un destino que no ha sido informado a su acompañante, el cual, se quedó inevitablemente unos pasos atrás, pero aún podía oír las palabras que salían de la boca ajena. “Tienen un programa especial para alumnos destacados, tu podrías entrar de esa forma y yo… pensaba entrar con alguna beca por talento, he oído que le dan becas a chicos que pueden cantar realmente bien, creo que si me esfuerzo y lo intento, podría entrar”
“No sé Jongdae” Respondió Chanyeol alcanzándolo debido a que sus piernas son mas largas y le proporcionan más rapidez. “Llevo toda una vida asistiendo a la misma escuela, tengo otros amigos, los profesores me ayudarán a entrar a la Universidad, estoy bien en donde estoy, no creo que debería cambiarme a una escuela exclusiva, solo porque deseas asesinar al mejor amigo de un estudiante.” Jongdae guardó silencio unos segundos, hasta que el sonido de sus zapatos deteniéndose repentinamente detonó que abriera la boca otra vez.
“Voy a postular a esa escuela, y te necesito Yeol, nunca podría hacerlo sin ti”.
Quizás fue un error, quizás no, pero 2 semanas después ya tenían sus cartas de admisión y se encontraban comprando los nuevos uniformes escolares, que claramente Chanyeol no podía pagar, pero como él solo fue arrastrado hasta allí, iba a dejar que Jongdae se hiciera cargo de eso. Era lo correcto, no iba a pensar más en el tema.
“Si la escuela hubiera sido un internado, sería mas fácil acercarme a Kim Minseok”, Espetó Jongdae pagando los nuevos uniformes escolares, que llevaban una linda conbinación de burdeo, blanco y negro en sus tenidas formales y deportivas.
“Eso solo habría alimentado tu locura” Chanyeol suspiró tomando las bolsas que la vendedora le ofrecía, dedicándole una pequeña venia antes de girarse otra vez hacia su mejor amigo. “Extraño un poco al viejo Jongdae, ese chico que le tomaba el pelo a todo el mundo, que andaba sonriendo por la vida, que solía hacer rabiar al presidente de la clase, y no al actual Jongdae que solo piensa en asesinar asesinar asesinar”
“Volveré a ser el mismo de antes cuando todo esto acabe, te lo prometo Yeol” el susodicho le desordenó el cabello suspirando levemente, para luego pasar suavemente su brazo por los hombros de su mejor amigo, sosteniendo con la mano contraria las dos bolsas que contenían los nuevos uniformes.
Aunque todo fuera por asesinar, no podía negar que estar en una escuela privada con una inmensa cantidad de recursos era un privilegio del que no todos podían disfrutar, no podía mantenerse amargado todo el tiempo intentando hacer razonar a Jongdae, no podía torturarse con eso.
Entraría a clases, se esforzaría por destacar, haría amigos, participaría de clubes, y de vez en cuando le echaría una mirada a la investigación de Jongdae.
A fin de cuentas nada de eso sonaba mal, mientras Jongdae siguiera sin la información suficiente como para asesinar al cantante, es decir, mientras se encontrara inofensivo.
Jongdae tal vez había dado comienzo a la Operación “Kill the Byun”, pero Chanyeol, por el contrario, tenía otra misión mucho más clara en su mente.
Sabotear el plan de Jongdae.