『El atador de mundos.』
La primera vez que fui con un psicólogo fue cuando tenía aproximadamente unos tres o cuatro años, según mi madre por algunos problemas alimenticios que tenía, no soy muy consciente de lo que hacía a esa edad, ha pasado mucho tiempo como para que sea capaz de recordar. Más tarde visite a otros especialistas, de eso de los seis o siete años, no se la causa con exactitud y en cuarto años, a los diez, me atendieron dos psicólogos al mismo tiempo, uno por deficit de atención y otro por deficit de retención de conocimientos y de concentración, hasta los once. Después mi madre dijo que no iba a malgastar más dinero, al final creo que termine curándome yo mismo o tal vez simplemente me afecte más.
En retrospectiva, toda la gran experiencia con psicólogos me da algo de experiencia, es decir, puedo jugar el mismo juego analítico de leerme y leer a mi analista, para así, evitar que me descubra algo que me inculpe. No es algo muy inteligente. Lo sé.
Por alguna razón me he puesto muy nervioso, las manos me tiemblan y siento que tengo un nudo muy grande en la garganta, trago varias veces paro no puedo pasarlo, el corazón late rápido y mi estómago parece hervir internamente quemándome demasiado
El aroma del pequeño consultorio es familiar, no por los psicólogos que he visitado antes, es... un perfume que conozco pero que no puedo recordar, la chispa en mi cerebro vuelve, como si quisiera sacar un recuerdo del hoyo negro de mi mente. Olfateo ligeramente y ... me dan ganas de vomitar, me siento algo mareado como si el mundo diera muchas vueltas.
r13;B...buenas tardes.r13;Susurro con un timbre algo audible.
r13;Señor... ¿Jaeger? r13;Contesta el médico frente a mí, una carpeta llena de hojas oculta su rostro.
r13;Sí.
r13;Por favor, tome asiento.
La carpeta desaparece, descubriendo su rostro, pero su vista sigue pegada a las hojas, leyéndolas atentamente.
Parece algo joven, aunque todos los títulos y diplomas pegados en la pared derecha dicen otra cosa, el título como Lic. en Psicología es del 2013, hace como diez años, puedo calcular que tendrá unos treinta y algo, hay tantos cuadros que pienso que debe tener otro ciento guardado en casa, debe ser una persona altamente preparada en este campo, supongo que por eso Hanji me ha mandado con él. Me pregunto si ha hablado de mí.
Hay un librero en la pared contraria, es de madera, no sé de qué árbol pero es de uno que debe costar mucho dinero, lo sé porque mi madre compro muebles de ese tipo, son casi como reliquias; está atascado de libros, demasiado gruesos la mayoría, unos son demasiado antiguos que parecen que con solo tocarlos van a salir volando en cenizas, solo acercarme un poco y huele a páginas, es mi perfume favorito, el aroma de un libro es demasiado fortificante, aunque también un tanto mortal ya que hay muchos que se son antigüedades y sus hojas contienen algún tipo de bacteria, eso me dijo Isabel después de ver mi adicción por meter la nariz en los libros viejos que íbamos a comprar.
Sin dejar de ver la belleza de librero que tiene me dirijo hasta una de las sillas frente al enorme escritorio de mi nuevo psicólogo.
La silla rechina bajo mi peso, supongo que debo estar engordando, aunque Hanji dice lo contrario.
r13;Bien, Eren Jaeger ¿Cierto?
El médico alza la vista, ¿Es mi imaginación o hay un toque de sorpresa en su mirar?
r13;Así es.
Su rostro es afilado, pequeño y demasiado juvenil, tanto que parece casi un estudiante universitario, aunque su semblante es demasiado inteligente y examinador, serio y un tanto gélido, tiene ojeras casi imperceptibles bajo los ojos de un tono azulado y grisáceo oculto detrás de los anteojos de montadura negra, su cabello obscuro está un tanto despeinado como si de repente se hubiera desesperado tanto y se hubiera dedicado a sacudir cada hebra, su piel es blanca y demasiado pálida como si estuviera a punto de contraer algún tipo de gripe, se nota cansado y agobiado, harto de un largo día de trabajo, escuchar a cada persona que aparece en su puerta debe ser desesperante. La camiseta blanca que viste esta desabotonada de los primeros dos botones y la corbata un poco floja dejando ver su clavícula, sus huesos están demasiado marcados. Sus dedos son largos y huesudos, tiene las uñas mordidas, no todas, algunas parecen demasiado cuidadas, tal vez tiene algún tic nervioso, tiene los labios resecos, una nariz pequeña y respingada, largas pestañas y cejas no tan pobladas...
r13;Hanji Zöe me hablo de usted. "Akira Cassie" la famosa escritora de literatura juvenil, ¿No?
Abro los ojos sorprendido, es un shock instantáneo, nadie me llama por mi pseudónimo, ni Hanji ni Isabel. Separo los labios para decir algo pero algo taponea mi cerebro.
r13;No se preocupe, su secreto se quedará aquí, no es de mi interés hacer que los medios lo acosen hasta la muerte. r13;Aclara después de ver mi reacción.
r13;Lo siento. r13;Desvió la mirada.
r13;Aunque debo advertirle que la razón por la que Hanji me dijo eso fue porque desea que usted venga a las sesiones diariamente hasta que lo dé de alta, es algo parecido a un amenaza.
"Si no vengo a las sesiones psicológicas ella va a sacar a la luz mi imagen" fácil y sencillo.
Chasqueo la lengua molesto. Maldita cuatro ojos.
r13;Parece que no está de acuerdo en eso. ¿Por qué ha venido entonces? r13;Cuestiona cruzándose de brazos.
Lo pienso un poco, tuerzo los labios y me recargo sobre el respaldo de la silla.
r13;Tengo una nueva idea para una novela, pero necesito referencias psicopatológicas, podría buscarlo en internet o en alguna biblioteca pública pero... aprovechando que Zöe me ha dado una tarjeta para un psicólogo... creí que sería buena idea. r13;Confieso jugando con los dedos.
r13;Ya veo, piensa que yo puedo ayudarlo.
r13;Sí, algo así... puedo darle créditos cuando la obra este publicada, no sé cuánto le podrían pagar pero... al ser un escritor afamado una buena cantidad...
r13;No me interesa el dinero, ya gano suficiente ejerciendo mi carrera. r13;Interrumpe, junta sus dedos y se recarga sobre la mesa dejando caer su barbilla sobre el entrelace de sus dedos.
Trago saliva, así que no piensa ayudarme tan fácil. ¿Qué necesita? ¿Mi alma?
r13;Bueno... puedo pagarle con cualquier otra cosa... no sé... libros, tal vez, un nuevo consultorio en la zona central de la cuidad...
r13;Eso puedo costeármelo yo mismo. r13;Vuelve a interrumpir. r13;De haber querido ya lo habría hecho.
Diablos.
r13;Entonces, si no puede ayudarme, no tengo otra intensión de estar aquí, tendré que atarme a las consecuencias de eso...
r13;No le he dicho que no voy a ayudarlo, pero...
"No me jodas" Aprieto los dientes con discreción.
r13;¿Pero? Creo que... tiene demasiados pacientes como para agregar otro a su lista, es un trato bastante justo, yo vengo a investigar en su vasta biblioteca psicológica y usted se puede tomar esa hora de descanso. No me importa si me cobra la hora como paciente.
Él me mira con atención durante unos segundos y sonríe como si esto fuera divertido, me desconcerta.
r13;Hanji predijo que diría algo así. Por mi no hay problema, por supuesto, ella va a pagar los gastos de las consultas después de todo.
¿Está jugando conmigo?
Trago saliva con dificultad y de repente tengo un tic nervioso en el ojo derecho, dejo salir aire con afán.
r13;Entonces... ¿Va a ayudarme?
r13;Supongo que sí, solo hágame un favor y llene esta hoja, solo para verificarle a esa mujer que ha estado aquí.
Ha aceptado demasiado rápido, parpadeo algo confundido, él se estira y me ofrece un lápiz, lo tomo sin estar del todo seguro, al final termino contestando un pretest, preguntas sencillas sobre mi estado de ánimo, mi estado de salud, mi estado mental y cosas por el estilo, no es largo, aproximadamente unas cien preguntas... por lo que sé los exámenes de personalidad llegan a tener más de mil preguntas.
r13;¿Puedo hacerle un par de preguntas? r13;Se apresura una vez que termino el cuestionario, casi diez minutos después.
Su expresión ha cambiado, ahora es algo relajada, amigable y un tanto confiable, incluso ha llegado a sonreír algunas veces en menos de cinco minutos, se ha subido las mangas de la camiseta hasta los codos y se ha quitado los anteojos, incluso se ha hecho el cabello hacia atrás despejando su frente.
Mi corazón da un brinco agresivo y mi mente estalla en chispas, como si las neuronas estuvieran peleando por encontrar a su pareja para conectarse y sacar un recuerdo a flote.
Bajo la mirada, hay un largo rectángulo dorado con letras negras elegantes y cursivas que recitan "Levi Ackerman"
"Ackerman"
He escuchado ese apellido antes... pero no sabría decir donde, quizá el apellido de un artista, un cantante... un escritor no, me he memorizado a la mayoría que he leído, tal vez algún viejo conocido...
Algo me pica en la sien izquierda y tengo que tocarme con el dedo índice, mis manos están frías.
r13;Claro.
"Ackerman"
r13;¿Está casado?
r13;¿Luzco como alguien que lo está?
Él estira los labios divertido por mi respuesta.
r13;¿A qué edad comenzó a escribir?
r13;Desde que lo aprendí. r13;Entrecierro los ojos un tanto obviando la pregunta.
Vuelve a sonreír por la respuesta.
r13;Lo siento, no supe expresarme, me refiero ¿A qué edad empezó su afán de ser escritor?
r13;Los diez años.
r13;¿Por qué quiso hacerse pasar por una mujer?
Arqueo una ceja.
r13;¿Razones personales? Simplemente fue algo que quise hacer, fue más fácil.
Frunce los labios no muy convencido de mi respuesta y mueve el bolígrafo con rapidez sobre las hojas de una nueva carpeta, supongo que una carpeta personal.
r13;¿Algún trastorno de la infancia?
r13;Ninguno.
r13;¿Acoso, maltrato?
r13;No y solo mi gato.
Alza la vista divertido.
r13;¿Su gato?
r13;Sí, es algo agresivo, si me rio de él me golpea.
Entrecierra los ojos como si estuviera tratando de saber qué es lo que pienso, parpadea algo confundido por las respuestas que estoy dando.
Las preguntas siguientes son sobre la relación con mi familia, a las que tengo que mentir, la relación que tengo con amigos, hago que Isabel se multiplique por mil, mi relación con el entorno, me vuelvo un ecologista y ese tipo de cosas con las que puede tratar de ver atreves de mi, por supuesto, creo que en realidad sabe que no estoy haciendo más que mentir, pero por el momento eso es lo de menos.
r13;Es alguien... inusual. r13;Dice mirando con atención las respuestas que a anotado en una de las hojas de la carpeta.
Y entonces allí está de nuevo esa chispa.
En toda mi vida solo ha habido una persona que me ha llamado de esa forma, "Inusual"
Una sombra se proyecta en mi mente, como queriendo empujar el recuerdo, ¿Pero qué? ¿Qué es?
r13;¿Gracias?
r13;No se lo tome a mal, simplemente que no muchas personas contestan de esa forma, muchos tratan ser más formales y rectos. Vienen a curarse, por así decirlo.
r13;Pero yo no vengo a eso.
r13;Viene por otro tipo de ayuda eso lo sé. r13;Mete la hoja en la carpeta y la cierra, después abre una agenda demasiado atascada de papelitos de colores. r13;¿Le parece que empecemos a trabajar en su novela la semana que entra? Tengo algunos pacientes que dar de alta esa semana, así que liberar horas será más sencillo para ambos.
Asiento rápidamente.
r13;Claro, aún así quiero empezar por los prólogos y construcción de mis personajes, aparte del escenario y los secundarios, tengo que empezar a diseñar los esqueletos y las líneas.
Arquea una ceja sorprendido.
r13;Demasiado trabajo para una novela fantástica.
r13;Entra en el género de suspenso, terror y gore. r13;Susurro un tanto ofendido.
r13;Lo siento, no suelo leer ese tipo de libros, me atengo más a la ciencia.
Bufo, no es cuestión de leerlos o no, es cuestión de lógica.
Suspira algo apesadumbrado y se deja caer sobre la silla, es señal de que yo debo de irme.
r13;Entonces, hasta la próxima semana. r13;Digo levantándome de la silla.
r13;Por supuesto, haré que mi secretaria le llame para que venga a ajustar horarios y trabajo.
Me levanto por completo y recorro la pequeña habitación, el piso es de madera y hay una hermosa lámpara de piso junto a uno de esos sillones que aparecen en las caricaturas, largo como si fuera una cama pero delgado como un sofá, a su lado hay una silla simple pero de aspecto cómodo.
r13;¿Puedo hacerle una pregunta? r13;Digo una vez que estoy frente a la puerta.
r13;Adelante.
r13;¿Nos hemos visto antes? r13;Aprieto el pomo de la puerta.
Giro el cuello para ver su rostro, su expresión relajada ha sido sustituida por una de estudio, como la de los científicos al ver a una rata de laboratorio, parece que desea hacerme otro tipo de preguntas para responderme.
r13;En lo absoluto.
Continuará...
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Próximamente...
°Tercera sesión°
『El desertor de mundos』
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Gracias por leer.
"Parlev"