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How To Save A Life. por John_A

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Notas del fanfic:

Dedicado a Miry MPrincess.

Notas del capitulo:

Espero les guste.

los personajes no me pertenecen.

Ahora es cuando volteo y veo la vida pasar frente a mis ojos de una manera tan rápida y violenta. 




El oxigeno se me va de los pulmones en cuestión de minutos, cayendo en la profunda oscuridad tan lentamente mientras siento lo frio del agua como agujas pinchando mi piel.  Todo esta en silencio, ya no escucho y siento nada.  




El tiempo parecía eterno, donde estoy? Abro los ojos al sentir unas manos cálidas rozar ms mejillas. Las manos de mi madre me tomaban y halaban lentamente hacia la superficie. Entonces tome un largo respiro y aprecie el lugar, un lago congelado a las afueras de la ciudad, mi madre lloraba y sollozaba cosas que no podía entender. Que ha pasado? Me levanto junto con mi madre y tomo el cayado para apoyarme un poco mejor caminando hasta la orilla.  




-vámonos a casa Jack- se abraza así misma caminando dejándome detrás por varios pasos. Al llegar a casa y pasar por el pasillo divise mi reflejo en un viejo jarrón metálico. Mis ojos se abrieron de sorpresa, corrí escaleras arriba hasta llegar al baño y ver mi reflejo. Mis ojos eran iguales a los de mi madre, mi cabello lucia un extraño color blanco con excepción de mis cejas que seguían del mismo color oscuro, era casi como mi madre. Ella yacía parada en el umbral de la puerta recargada con la mirada denotando una profunda tristeza. No entendía porque hasta que el espejo se empezó a llenar de escarcha. Me aleje asustado y mire alrededor, todo estaba cubierto de una ligera capa de hielo. -pero que?- 




-es por eso que no quería que supieras mi secreto... pensé que si te mantenía alejado de mi pasado, pensé que si te ocultaba lo que yo era... lo lamento tanto hijo- se cubrió la cara con las manos para romperse a llorar. -lo lamento tanto- 




-no lo entiendo, porque ocultarme algo tan genial como esto?- sonreí y empecé a hacer correr congelando todo lo que veía con mi tacto, reía encantado con lo que estaba experimentando. 




-Jack tu no lo entiendes, esto es una maldición no hay nada bueno con esto...- yo estaba tan ensimismado con mis nuevos poderes, no importaba, que tan malo podría ser? -Jack escúchame, Jack... detente- evitaba los comentarios de mi madre mientras hacia que cayeran copos de nieve, corría de un lado a otro y no se en que momento empecé a volar despegando mis pies con una sonrisa en mi rostro, quería mas. La temperatura iba descendiendo velozmente y las paredes ahora eran de hielo solido.- Jack te dije alto!- entonces los vidrios de las ventanas estallaron y un brazo enorme me atrapo dentro dejándome en una especie de prisión de hielo. Mire con asombro a mi madre mientras ella quitaba cualquier rastro de hielo incluyendo la esfera donde yo estaba encerrado.  




-tienes que enseñarme a hacer eso- me levante mirando cual niño a mi madre con una extensa sonrisa. Pero se borro al recibir un rotundo no por parte de ella. -oh! Vamos, porque no?- seguí a mi madre viendo como reparaba los vidrios con hielo. - espera como es que no se derriten?- 




-es porque tiene composición diferente a la del hielo normal- dijo  recogiendo los libros a lo cual me dedique a ayudarla.  




-como es eso posible?- la mire sin entender mucho puesto que toda el hielo que conocía se derretía. La seguí hasta el pequeño estudio a lado de su habitación. -y lo mas importante como...- 




-como lo mantuve en secreto por tanto tiempo?- asentí viéndola. -ambas preguntas tienen una sola respuesta: años de practica- "práctica?" Pregunte a lo que ella suspiro un poco cansada. -vas a hacer preguntas a cada cosa que digo?- 




-discúlpame, solo estoy asimilando esto, quien eres? Quien soy? Mi padre tenia los mismos poderes?- sus ojos se desviaron hacia una parte del suelo. -quien es mi padre? Como era?- 




-tu eres tu, Jack y yo soy yo, tu madre, no se porque indagar mas sobre el tema- se levantó de su asiento, lo hacia de nuevo, estaba huyendo de nuevo. -no hay nada mas que indagar- 




-mamá mírame y dímelo a los ojos- volvimos a la persecución por la casa de hace unos momentos, ella hacia todo lo posible por esquivar el tema, no, esta vez no, no la iba a dejar. -Elsa... Elsa mírame y dime quienes somos?!- ella se detuvo quedando en el medio de la sala. Me dolió igual que a ella haberle gritado, sentí mi garganta cerrarse y mis ojos acuosos.- solo quiero entender, no me puedes negar esto... no se quien soy... -sus manos se juntaron sobre su pecho oprimiéndolo clara seña de que estaba debatiéndose por dentro. 




-y-yo... yo n-no puedo... no puedo- 




-si puedes!- alce la voz desesperándome cada vez mas, afloje mi mandíbula puesto que estaba poniendo un poco de presión al querer hablar. -si puedes- dije esto ultimo en un susurro. Ella se sentó en uno de los sofás y toco el cojín para que tomara mi lugar a lado de ella a lo cual accedí.  




-no se como empezar... bueno si lo se- hizo una pausa para recobrar el aliento.- recuerdas la canción que te cantaba cuando eras un niño?- de nuevo moví mi cabeza en aprobación.- la mujer, la que pidió a la luna soy yo... pero no pedí por un esposo, pedí por huir de mi hogar y... vivir en otra época, claro, el futuro no se puede acelerar así que tuve... tuve que irme y llegar en barco hasta el nuevo continente, me congelé a mi misma por muchos años, y despertar cuando la luna me lo dijera...- tomo mi mano y me miro a los ojos –pero nada en este mundo es gratis, tenia que darle un hijo a la luna y así te concebí a ti... Tu no tienes un padre humano, Jack... tu... él siempre ha velado por ti, el te conoce y tu a el...- entonces mi corazón, mi estomago dieron un fuerte vuelco, abrí la ventana y vi la luna tan resplandeciente como siempre. -Jack...- 




-porque?- fue lo ultimo que dije antes de salir por la ventana volando con mi cayado. Mi madre gritaba, yo solo quería irme. Irme lejos y que nadie en el mundo pudiese encontrarme. En donde ni siquiera con sus rayos pudiese tocar mi piel.  




Fin de proverbio de Jack. 




Mientras Jack hacia todo lo que pudo por alejarse, la historia tomaba su curso y lo que antes ocurrió volvía a repetirse. Elsa alejo su mano de la perilla que comenzaba a congelarse, no por ella, ya que esa escarcha tenia patrones de flores. Sin pensarlo dos veces tomo una roca y la puso a la luz de la luna. 




-necesito de su ayuda, por favor-  


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