Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mariposa por ParnerLevi

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Riren.

Levi x Eren

Au/ Ficción/ Drama/ Romance grotesco.

ꬱ Mariposa ꬱ

Escrito: One-shot.
Autora: Parlev.
Pareja: RiRen (Levi x Eren)
Narrador: Omnisciente.
Anime: Shingeki no Kyojin.
Género: Yaoi.
Subgéneros: Ficción/Drama/ Romance grotesco.
Contenidos: Fotografía/ Yanderismo/ Obsesión enfermiza/ Acoso/ Lemmon (Lime).
Parejas mencionadas: Ninguna.

a33;○●a34;●○a33;

Una rana chillaba desesperada, parecía como si clamara por su vida, como si suplicara por que la tortura parara, pero el chico parecía demasiado concentrado en hacerlo sufrir, abriendo su vientre con un filoso bisturí, dejando a la vista sus órganos latentes y vivos, dejando caer gotitas de ácido sobre sus ojos y nervios para ver qué es lo que sucedía, la tortura termino hasta que la rana se dio por muerta, dejo de moverse y de respirar, aunque como último experimento dejo caer un poco de ácido para ver si los nervios reaccionaban. Tomo uno de los alfileres que descansaban en el bote de plástico y ensarto las extremidades del anfibio al muestrario.

El muestrario permanecía abierto dando a conocer sus secretos, eran demasiado fascinantes, insectos muertos pegados con alfileres a la maqueta, plantas secas con etiquetas pequeñas dando a conocer sus partes, también a un lado permanecían tablillas de bacterias cubiertas por un delgado plástico especial para no maltratarlas, cajas Petri con muestras de hongos y bacterias que crecían día a día,  el área de biología era realmente una maravilla. Le encantaba estar allí dentro, observando la naturaleza muerta y microscópica de una manera que quizás nadie más podría hacer en toda una vida.

Tomo la cámara fotográfica que colgaba de su cuello y en marco vertical ajusto el enfoque y el zoom para tomar una evidencia de la rana recién diseccionada, el obturador se cerró rápidamente tomando el modelo y guardándolo en la memoria. Abrió el menú y evaluó la fotografía.

(|h7;

El cuerpo le ardía, quemaba, estaba nadando en éxtasis, abrió las piernas e introdujo sus propios dedos simulando ser un miembro ajeno, uno que solo estaba en su mente, jadeo y gimió el nombre en varias ocasiones mientras se preparaba a sí mismo, se llevó una mano a la frente y siguió haciendo ruidos lascivos que solo se encerraban en la habitación, su piel estaba perlada de un pegajoso sudor, la superficie de la misma estaba tintada de tonos rojos y rosados, dejando a un lado el tono natural de su piel, los ojos cerrados con fuerza, casi avergonzado de estar haciendo eso en medio de la sala.

Alzo las caderas y sus propios dedos entraron más hondo, se quejó del placer, un hilillo de saliva recorrió la comisura de sus labios, apretó los dientes y siguió empujando dentro de sí mismo, tratando de dar con aquel punto lleno de nervios que hacían una breve simulación imaginaria de tocar el cielo con la punta de los dedos.

“Si el cielo se tocara con el infierno entonces el primero no existiría”

Giro el rostro visualizando la mesa de centro, encima de esta estaba un jarrón de rosas artificiales, una caja traída como recuerdo de algún viaje al extranjero y un cenicero lleno de colillas de cigarros, la mesa de madera estaba sobre una bonita alfombra india.

Antigüedades y cosas excéntricas, si… eso era lo que adornaba esa casa.

(|h7;

Giro el lente de la cámara y apretó el botón de disparo por tercera vez, vio la fotografía en el álbum y sonrió complacido por la toma, luego de hacer modelar a la rana en diferentes posiciones hizo el respectivo rito para disecarla y guardarla como muestra para generaciones futuras, al menos una o dos, ya que alguien más iría a ese laboratorio y volvería a torturar a una rana con fines escolares y científicos. Cuando la rana estuvo dentro de una bonita caja de cristal usada como muestrario, acerco un gran frasco de vidrio que contenía una mariposa monarca, la miro por un rato, le había costado mucho atraparla, era como un tesoro, era su tesoro.

Abrió la libreta en una hoja en blanco y empezó a dibujar los trazos simples del nuevo modelo, en una esquina escribió con letra cursiva el nombre científico del sujeto, con flechas poco derechas señalo los nombres de las partes que biológicamente componían a la mariposa, se tomó el tiempo y la molestia de sacar la caja de colores y colorear su dibujo.

(|h7;

Su vientre se sentía hinchado, sus caderas apretadas y sus piernas adoloridas y flojas, deslizo una de sus manos por debajo de la camiseta, trato de imitar lentas caricias con las yemas de los dedos, imagino que eran unas manos ajenas las que hacían ese recorrido, sintió como su entrada se apretaba alrededor de sus dedos y eso hizo que se avergonzara demasiado.

Contraproducentemente se sentía sucio al estar tocándose a sí mismo pensando que alguien más lo hacía, pero al mismo tiempo no podía detenerse por más que su cerebro enviara esa débil orden al resto de su cuerpo, le gustaba esa sensación, era placentero y excitante, le agradaba sentirse de esa nueva manera, aunque prefería que fuera esa otra persona quien hiciera esos movimientos, deseaba que fueran otros dedos quienes lo acariciaran.

(|h7;

La mariposa murió poco tiempo después de que fuera sacada con el máximo cuidado del frasco de vidrio, aunque no era como si él esperara a que esta sobreviviera mucho tiempo, en cualquier momento la iba a matar, aun así ensarto las alas con mucho cuidado con un par de alfileres chicos, casi no respiro mientras hacia ese trabajo, sentía como si estuviera haciendo una cirugía, ya que las alas de mariposa eran muy delicadas y sensibles, cualquier movimiento mal y quizás lo echara a perder, eso era lo que menos deseaba en ese instante.

Cambio a una hoja limpia en su cuaderno y volvió a dibujar a la mariposa, esta vez anotando otras partes que no habían alcanzado espacio en el anterior dibujo.

Puso la fecha y su nombre en la esquina del cuaderno.

(|h7;

Arqueo el cuello y apretó los dientes, deseaba que fuera más rápido, pero la sangre parecía tener problemas para pasar por el torrente sanguíneo de su brazo, provocando que sintiera calambres y un dolor que lo obligaba a ir más lento, haciendo que la tortura del placer se alargara, su mente se nublo, pensando solo en lo mucho que deseaba en que el orgasmo llegara lo más rápido posible, quería llegar al éxtasis. Lo anhelaba.

Jadeo y gimió bajito, mordió el borde de su camiseta para callar los sonidos involuntarios que salían de su garganta, era vergonzoso pero también era placentero y un dulce veneno cálido.

(|h7;

Ajusto la cámara en el triple, uso un poco de luz artificial y natural para iluminar el modelo de la mariposa sobre la maqueta, enfoco el muestrario y busco un buen punto para lanzar el flash, tomo varias fotos en diferentes ángulos y posiciones, incluso acompañada de otros insectos como grillos o escarabajos, incluso se dio el bello lujo de hacer comparaciones con sus dibujos y el real.

Se sentía satisfecho, haría un buen trabajo con eso, el profesor quizás lo felicitara por su empeño y excelente proyecto.

Amaba la naturaleza muerta, pero definitivamente no era su primer amor ni mucho menos el único.

Guardo todas las cosas en su lugar, observo la rana y su mariposa en el muestrario del laboratorio de biología y después metió la cámara dentro de su funda para evitar que las lentes se rompieran o pudieran fracturarse, metió todo en su mochila y salió del aula para ir directo a casa.

(|h7;

El leve dolor en sus articulaciones lo obligaron a detenerse, aun sin haber concluido su propio clímax, se vio decepcionado y un tanto desesperado, se pasó la lengua por los dientes y labios, estos estaban resecos y un poco rasposos, tenía los dedos llenos de fluidos, separo los dedos para ver como chorreaban entre estos y caían en la palma de su mano.

Tan avergonzado pero tan excitado a la vez.

“Si el cielo se tocara con el sexo entonces el infierno expandiría sus territorios.”

La puerta principal se abrió y la persona de sus pensamientos apareció frente a él, los pensamientos sobre su propio placer y deseos sexuales desparecieron, se cubrió con la camiseta y pidió disculpas por hacer lo que estaba haciendo, casi arrepintiéndose, pero la persona en la puerta no dijo nada, solo cerro con llave y dejo las maletas en la mesa y armo de nuevo la cámara para colgarla de nuevo a su cuello.

Él le pregunto sobre lo que tenía pensado hacer pero no obtuvo respuesta alguna, solo tomo su rostro y planto un beso húmedo sobre ellos, haciéndole saber que también lo deseaba tanto como él. Se colocó a horcadas sobre él y enfoco su rostro con la lente.

Le pregunto qué hacía, su rostro se volvió rojo y se volteo hacia otro lado colocando las manos como escudo para evitar que hiciera tomas de sí.

Detente.Susurro casi con inocencia y ternura.

Eso hizo que el amante biólogo solo deseara más capturar su rostro avergonzado y lleno de éxtasis.

Déjame ver tu rostro.

 Quito sus manos de su rostro y tomo las fotografías necesarias para nunca olvidarlo.

Introdujo dos de sus dedos dentro de la cavidad húmeda del chico haciendo que se quejara por la sorpresiva intromisión, presiono el botón haciendo que el obturador se cerrara en el momento exacto.

Más, deseaba ver más de ese rostro.

No… no quiero correrme con tus dedos.El inocente chico detuvo sus movimientos agresivos tomando su muñeca, manchando la sudadera con los fluidos antes obtenidos.Te quiero dentro, quiero que te corras dentro, conmigo.

Las palabras sonaron como tintineantes cantos, sonrió complacido y volvió a accionar la cámara, deseando capturar el momento para toda la eternidad.

Obedeció con gusto a la petición de su pequeño y dulce amante, empujando su propia hombría contra la próstata de su compañero, escuchando sus dulces gemidos y anhelantes llamados a que fuera más rápido.

Levi.Chillo con energía, provocando que la sensación de la sangre caliente se acumulara en sus caderas.Más rápido, mucho más.

Era su propio paraíso en el infierno.

Un montón de estrellas de placer recorrieron su sangre, sus ideas se evaporaron, solo existía ese rostro que tanto amaba y deseaba, con las mejillas rojas, la piel sudada, los ojos desorbitados y emanando placer por cada poro.

Quédate conmigo.

Sintió la punta de sus dedos tocar su rostro, vio su sonrisa, apretó el anillo de músculos alrededor de su miembro, las sensaciones se acumularon y…

(|h7;

 

—Señor Ackerman, ¿Podría responder a mi pregunta?

—Mitosis, señor.

El profesor asintió poco satisfecho por no hacer quedar en ridículo a su alumno, asintió y continúo dando la explicación sobre la división celular, un tema que él ya sabía de memoria y que le era ya algo pasado de moda.

La campana sonó anunciando el final de clase.

—Es raro, me da miedo.

—Lo sé, ¿Has visto su rostro en clase?, parecía como si estuviera en un trance, Sasha piensa que es parte de una secta que hace sacrificios humanos.

—He escuchado sobre ellas, son terroríficas, él bien podría pertenecer a una.

Tomo sus cosas ignorando los comentarios de las chicas, arrastro la silla haciendo demasiado ruido y atrayendo la atención de ellas, quienes se pusieron pálidas y antes de decir algo huyeron del salón con rápidos trotes.

—Armin, ¿Vas a utilizar el libro en la tarde?

Alzo la vista observando a uno de sus compañeros saliendo de su lugar.

—No, ¿Lo quieres?

—Si, en verdad necesito estudiar.

El chico castaño sonrió y se llevó una mano a la nuca, como si se disculpara.

Amaba esa sonrisa, amaba ese rostro.

—Bien, pero no olvides devolverlo, recuerda que no es mío. —El chico rubio saco uno de sus libros de la mochila y se lo tendió a su compañero, alzo la vista e hizo contacto visual con él durante unos segundos. — ¿Te parece si nos vamos? —Comento en un susurro.

—¿Pasa algo?

—Nada, solo que ya sabes cómo se pone Mikasa cuando no estás en la entrada a las tres.

Ambos tomaron sus mochilas y salieron del aula directo a los casilleros, se escabullo detrás de ellos, justo hasta donde estaba su propio locker.

—Ackerman estaba viéndote. —Susurro Armin una vez con las puertas metálicas como protección. —¿No te parece raro?

—Admito que hay veces que me da miedo, jamás he visto nada en sus ojos, es como si siempre mirara a la nada. —Eren metió un par de libretas dentro del casillero.

—¿Crees en los rumores de las chicas?

—¿Qué es parte de una secta?

Armin asintió rápidamente.

—No, creo que solo es un chico raro, que ama la disección de ranas y la fotografía. —Luego dio una breve risa.

Su corazón dio un vuelco al escuchar eso, Eren sabia de sus dos aficiones, casi sintió un leve rubor cubrir sus mejillas.

—¿Cómo sabes eso? —Armin jalo un libro atascado.

Eren se encogió de hombros.

—Se pasa la mayor parte dentro del laboratorio de biología y casi se le puede ver emocionado en esa clase, es la única vez en la que sus ojos tienen una chispa de algo diferente a lo usual.

Sintió algo cálido en su estómago, Eren le prestaba atención, lo notaba entre clases.

—Nunca lo he notado, me da escalofríos su sola presencia.

—Tal vez solo necesite amigos.

— ¿Tú crees?

—Jaeger ¿Por qué no eres el primero en ser el amigo del chico raro-Ackerman? ¿Eh?

Frunció el ceño con molestia al ver a Jean Kirstein acercarse.

—Porque… —Dejo los labios abiertos al ver que era observado por el tema principal de la conversación, sus mejillas se tiñeron de vergüenza y antes de cualquier cosa cerró su taquilla y jalo a Armin lejos del lugar. — ¿Por qué no me dijiste que estaba cerca? —Susurro en reprenda. —Estábamos hablando mal de él, pudo ofenderse.

—Juro que no lo vi.

Eren y Armin salieron rápidamente de las instalaciones escolares, tan rápido como sus pies se lo permitieran, haciendo que las mochilas golpearan sus caderas con fuerza.

Pero a Levi no le importaba lo que hubiesen dicho de él, solo el hecho de que Eren lo había notado, se había fijado en él y que al verlo se había sonrojado.

Sonrió para sí mismo y acaricio la cámara fotográfica que colgaba de su cuello como si fuera un tesoro, nuevamente las imágenes de su anterior fantasía llegaron a su mente… quien sabe…

… el futuro era prometedor.

Gracias por leer.

Parlev.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).