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Practise. por ParnerLevi

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Notas del fanfic:

RiRen

Levi x Eren.

AU/ Lemmon/ One-shot

Escrito: One-shot.
Autora: Parlev.
Pareja: RiRen (Levi x Eren.)
Narrador: Omnisciente.
Anime: Shingeki no Kyojin.
Género: Yaoi.
Subgénero: Erótico/ Romance/ R-18/ Omegaverse.
Contenidos: Lemmon/ Lime/ Lemmon hard/ Celo.

a33;◆◇○◎●a34;●◎○◇◆a33;
Practice.

Entro en la cocina para preparar café, el día parecía no querer mejorar en lo absoluto, llevaba tres días lloviendo sin parar y hacía un frío insoportable, el viento azotaba contra las ventanas provocando un horrible sonido, igual al de las películas de terror, lo cual no era muy amigable teniendo en cuenta que se encontraba solo en aquella enorme casa y que era un tanto miedoso.

Le había costado mucha valentía salir de su habitación y recorrer los metros que lo dividían de la cocina, todo porque necesitaba algo con lo que calmar el frío de su cuerpo, pensó que el café era una buena solución a ese problema friolento. Llevaba encima una cobija, que cubría desde su cabeza hasta sus tobillos y debajo una chamarra enorme cubriendo un par de suéteres delgados, se había puesto unas botas afelpadas, guantes, orejeras y un gorro, todo solo para ir a la cocina, era, quizá, un poco exagerado, pero su temperatura corporal descendía mucho en estas temporadas y si no se cubría adecuadamente podía contraer algún tipo de gripe y para ser sincero cuando enfermaba la situación se ponía muy mala.

Dejo que el agua hirviera poco a poco mientras buscaba el frasco de café instantáneo, un poco de azúcar, miel y si de casualidad encontraba uno de esos paquetes de tartaletas de fresa para acompañar su bebida, un escalofrío recorrió su espina dorsal, se restregó los brazos con las manos enguantadas y resopló.

Vertió el agua hirviendo en una taza y la mezcló con el polvo del café, endulzándola en su punto favorito, al no encontrar las galletas se conformó con trocitos de pan tostado bañados en miel y así volvió a su habitación.

Cerro con seguro la puerta, en realidad prefería no volver a salir de su habitación, al menos hasta que Levi estuviera de vuelta, lo que esperaba fuera esa misma noche, no creía ser capaz de volver a pasar una noche en vela por culpa del miedo a que alguien irrumpiera en su hogar con propósitos sospechosos, prendió la televisión y se acomodó en la cama con el propósito de no volver a moverse.

La programación era buena, un milagro porque últimamente los programas eran bastante tontos, se divirtió con un par de caricaturas infantiles y se entretuvo con películas románticas, al final término por ver el fin del pan y el café, torció los labios un tanto inconforme pero a pesar de tener hambre no volvería a salir de la privacidad y protección de su pequeño huevo, como solía llamarlo Levi de vez en cuando.

Tragó saliva y se pasó la lengua por los labios mordiéndolos en el camino.

La chica de la película parecía estar huyendo de su ex-esposo. Que tonta.

Volvió a tragar y se cruzó de brazos apretando su vientre.

Creía que la escena principal había sido un asesinato, al parecer estaba equivocado.

Su respiración se alteró un grado más alto haciendo que sus exhalaciones fueran ruidosas.

Pero al parecer él ex-esposo era un completo psicópata.

Se removió inquieto, la cobija encima de su cuerpo empezaba a acalorarle de más.

Su corazón dio severos latidos agresivos contra sus costillas, enviando un dulce veneno por todo su torrente sanguíneo.

La temperatura de su cuerpo empezó a subir lentamente provocando que se quitará la chamarra y se quedara solo con el par de suéteres cubriendo su cuerpo.

Volvió la mirada a la ventana, al parecer el clima seguía igual de malo pero su cuerpo parecía estar en pleno verano.

Perdió la noción de la película hasta el momento en el que la chica quiere huir de Atlanta.

Gruño y se apretó con más fuerza el vientre, sentía el pijama húmedo y su piel sudorosa, jadeo intentando recobrar el aliento.

Un poco más tarde cayó en la cuenta de que era lo que estaba sucediendo.

Se movió difícilmente hasta su buró en la parte derecha de la cama en busca de un calendario.

Creía que aún faltaba una semana para su próximo celo.

El movimiento de sus piernas y su propio roce le provocaba una severa molestia, apretó los dientes, sabía que eso solo era el inicio, después empezaría lo peor e incontrolable de esa etapa, no era que le molestara pero si era una molestia si se encontraba solo en casa mientras su pareja se encontraba quien sabe en dónde.

Cuando encontró lo que buscaba apretó el papel entre sus manos sin siquiera ver la fecha, necesitaba atención de inmediato, al menos controlarse un poco.

Ni siquiera recordaba donde estaban los supresores temporales.

Su trasero se encontraba increíblemente mojado y dilatado, mientras su miembro estaba perfectamente despierto y alegre dándole unas increíbles molestias al tratar, inútilmente, caminar, ni siquiera llego a la puerta cuando sus piernas fallaron y provocaron que cayera al piso temblando.

Era el primer celo que tendría que sufrir solo y eso lo hacía molestar, usualmente Levi llevaba la cuenta y los días al tanto para evitar lo que estaba ocurriendo en ese instante.

Como pudo regreso a la cama, sentía la parte baja de su cuerpo realmente inquietante, como si se hubiera orinando, era una sensación un tanto incómoda.

Se recostó, descansando la cabeza en su almohada, abrió las piernas y con los dedos pulgares estiro el elástico del pijama deslizándola lentamente, el leve tacto despertó un montón de sensaciones agradables, alterando sus nervios de manera desesperante. Una vez que las prendas de ropa estuvieron fuera tuvo libre acceso a su miembro y entrada, respiro varias veces y pensó un poco, en realidad jamás había tenido que recurrir a la masturbación, desde el primer celo, Levi había estado allí para ayudarle.

Cerró los ojos y trato de regular sus exhalaciones y su ritmo cardíaco.

—Cálmate. —Se susurró a sí mismo.

Sentía demasiado calor, como si estuviera teniendo temperatura, jadeaba y la respiración estaba entrecortada, un incesante hormigueo recorría cada milímetro de su piel, era desesperante.

Con ambas manos tomo su miembro y comenzó a acariciarlo lentamente, en realidad no tenía ningún tipo de experiencia en ese tipo de cosas, usualmente Levi era el que hacia todo, se culpó internamente por ni siquiera ser capaz de saber autosatisfacerse. Aunque en poco tiempo solo fue consciente de la sangre hirviendo en sus venas, la necesidad de mover las manos con rapidez, la debilidad en las piernas, la presión en las caderas…

— ¡Levi! —Gruño quedito mientras apretaba sus piernas alrededor del agarre de sus manos.

Pero no era suficiente.

Su cuerpo no estaba satisfecho.

Aunque al menos había logrado que la fiebre bajara un poco y las piernas dejaran de temblarle, respiro agitado y cerró los ojos, con los dedos manchados de semen busco el teléfono celular tanteando en el buró de madera, abrió los ojos, tenía una película de lágrimas que le impedía ver correctamente, toco la tapa del celular pero entre su torpeza este cayó al piso, maldijo por lo bajo.

Los labios le temblaron y doblando las rodillas se estiro para tomar el celular, abrió la tapa y presiono la tecla de números rápidos llamando al primer número que tenía en la lista. Al tercer timbrazo contestaron.

Diga.

—Levi. —Contesto con voz lastimera.

¿Eren? ¿Paso algo?

—Te necesito… —Jadeo, de nuevo la temperatura comenzó a subir, se quejó, la erección chocaba con la suavidad de las telas de la sabana. —Dentro… vuelve a casa.

Deslizo su mano derecha por las sabanas limpiando los fluidos blanquecinos en la tela, sabía que Levi se molestaría por mancharlas pero no le importaba demasiado en ese momento.

Espera, llegare pronto.

—Por favor… apresúrate… —Movió las piernas con desesperación.

Quizás esos fueron los minutos más tortuosos para él.

Con un poco de fuerza extra y un poco de lucidez se había levantado y buscado un pequeño frasco de lubricante de naranja que recién había comprado, se dejó caer en medio de la habitación, era como si se sintiera demasiado cansado, debilitado, eran síntomas de un éxtasis demasiado alto, quito la tapa del frasco y dejo caer el contenido en su mano, abrió las piernas y con los dedos llenos del frio y viscoso liquido empezó a hacerse camino en su propia entrada. Se quejó, era un poco incómodo estar de esa forma, introdujo los dos primeros dedos, usándolos para dilatarse y al mismo tiempo darse placer, seguía sin ser suficiente. Empezaba a desesperarse.

Introdujo el tercer dedo y con la mano libre volvió a la labor de masturbarse, sonrió, empezaba a salivar demasiado, un hilillo le recorría la barbilla, los ojos le lloraban, el cuerpo le ardía, quemaba, pero se sentía bien, era un calor excitante, quizás no era mala idea hacer el trabajo él solo.

Levi llego a casa pasado unos minutos, Eren había escuchado el carro estacionarse y la puerta abrirse, le sorprendió que el solo escucharlo hiciera que eyaculara sobre los dedos, aunque la erección y éxtasis siguieron presentes, no acudió a la ayuda del chico de inmediato, se tomó su tiempo. Eren tenía la sudadera resbalando por sus hombros, los bóxer a mitad de las piernas y parte de su piel llena de su propio semen, la cara con rastros de sal de las lágrimas y saliva, también un poco del fluido que había logrado salpicarle el rostro. La puerta de la habitación se abrió con un leve crujido, Levi se estaba quitando la corbata, observo la escena frente a él y murmuro.

—Creí que empezarías la siguiente semana.

El lugar apestaba a feromonas y fluidos biológicos.

—Levi. —Sonrió el chico sosteniéndose sobre sus temblorosas rodillas. —Bienvenido a casa.

Alzo los pies dejando el bóxer en el piso, dejo que la sudadera bajara por sus brazos quedándose solo con la camiseta amarilla, enredo sus brazos alrededor del cuello de su pareja y lo beso, Levi lo aferro de su cuello, introduciendo la lengua dentro de la cavidad del chico.

—Creo que ya has hecho parte del trabajo mientras no estaba.

—No sabes cuánto te deseo ahora, entra en mí, por favor. —Rogo en un susurro.

Deslizo sus manos por encima de los pantalones del recién llegado, no era necesario que ayudara con la erección, está ya estaba más que despierta y dispuesta a hacer el trabajo.

Eren se giró en sí mismo y restregó su trasero en la entrepierna de Levi, coloco las manos en el borde de la cama, alzando la parte baja de su cuerpo lo más alto posible y abriendo las piernas.

Levi solo bajo las prendas de ropa lo suficiente para dejar la erección libre, tomo a Eren de la cintura y sin aviso alguno entro de golpe provocando que el chico se quejara y gritara un poco.

—Genial. —Susurro.

—¿Te parece genial?

Empujo más en contra del chico, bajando los dedos por entre la cintura y las piernas, llegando al miembro de Eren, lo acaricio un poco, apretando la punta, solo por el mero capricho de ver la reacción en su joven pareja, como pensaba, este estremeció los hombros y apretó más.

—Más rápido. —Apretó los dientes y con los dedos se sujetó de la sabana. —Más rápido, por favor.

No negó la petición, apresuro el paso, los hombros de Eren chocaron contra el borde de la cama, el único sonido dentro de la alcoba era de los gemidos del chico y las estocadas agresivas de Levi, sonidos lascivos y provocativos.  

Gracias por leer.

Parlev.


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