“Te veo en el club, te veo en la multitud
Te veo en el oeste, y te veo en el lado este.
La duda está en tu corazón
Rompiendo tu mente
Haciéndote sentir lento
Dándote un momento difícil.”
Thieves Like Us - Your heart feels
Después de cenar junto a Taehyung, Jungkook comenzó a tranquilizarse nuevamente, el mayor era amable con él, eran como hermanos, se conocían lo suficiente para saber de qué forma animar al otro y hasta el momento el castaño logro distraer a su dongsaeng de su actual preocupación.
Los dos estaban sentados en el sofá viendo la televisión, este escenario hizo que Taehyung recordara su infancia junto al menor, inevitablemente la nostalgia le provoco una leve molestia. No quería sentir que esos lindos recuerdos se volvieran lejanos, para él, aun no lo eran, Jungkook estaba ahí, junto a él, y eso confirmaba la idea del mayor.
Jungkook lo necesitaba.
-Hyung, ¿No crees que ya es hora de ir a tu casa? No quisiera que preocuparas a nadie por estar aquí conmigo, ya es tarde.
A pesar de la compañía del mayor y su reconfortante presencia, aun no se podía sacar ese mal presentimiento que le quitaba su tranquilidad. Quería estar solo, meditar la situación con calma, hasta el momento el acosador no había dado señales de estar en los alrededores.
-¿Acaso estás loco? Te dije que esa persona podría ser peligrosa, pasare aquí la noche, por el resto no te preocupes- El mayor agito su celular en señal de que ya les había informado por ese medio. Ahora volvía a sonreírle a la televisión, parecía bastante entretenido.
Jungkook decidió ceder completamente a su idea de meditar a solas, ya tendría tiempo en la escuela. No podía negar la razón que tenían las palabras del castaño, la actitud que mostro hoy su hostigador no correspondía a la más sana. Tal vez si Taehyung no se cruzaba en su camino, en ese preciso momento él se hubiera expuesto por completo a su atacante.
Esa idea le causo escalofríos. El mayor al notar al pelinegro nuevamente distante extendió su brazo hacia él, produciendo de esta forma que el menor, casi involuntariamente, se acurrucara en su pecho. Nuevamente los recuerdos de su infancia volvían.
-Ah, Jungkook hace mucho que no hacíamos esto- Dijo de forma distraída, sin pensar ni medir sus palabras, sonreía, estaba inmensamente feliz de que todos esos recuerdos revivieran uno tras uno.
El mencionado decidió ignorar las palabras del mayor, este parecía estar en otro planeta. Se avergonzó un poco por sus acciones, hacer este tipo de cosas era extraño, ya los dos estaban bastante grandes para ese tipo de cosas, pero lo estaba disfrutando, disfrutaba de ese lugar cálido y seguro que al parecer solo Taehyung le podía proporcionar. Lentamente fue olvidando sus preocupaciones, caía lentamente dormido sobre el torso del mayor.
Esa tranquilidad no se mantuvo por mucho tiempo, sintió como lo observaban nuevamente, sintió esa mirada, esa mirada que le transmitía ese miedo inmenso. Se levantó acelerado, alejándose de la calidez del mayor. Este le miraba extrañado, su movimiento había sido repentino.
-Yo… me tengo que ir a dormir, ehm, Hyung perdóname, pero no tengo un lugar cómodo para ofrecerte.
-No te preocupes por eso, dormiré en este cómodo sofá- Nuevamente esa cálida sonrisa, que según el menor, no se merecía. Jungkook le entrego al mayor unas cuantas mantas y una almohada, con eso bastaría. Jungkook le deseo buenas noches al mayor y se dirigió rápidamente a su habitación.
El menor lamentaba el hecho de que su amigo tuviera que pasar una noche incomoda solo por sus estúpidos problemas. Si aún fueran niños Jungkook habría invitado sin problemas a Taehyung a dormir junto a él, como solían hacerlo, pero esos tiempos ya eran pasado, ahora eran grandes y su relación había cambiado, se habían distanciado por razones obvias, para Jungkook esta situación le era sumamente extraña, obviamente no eran los de antes.
Taehyung por su lado, no le importaba en lo absoluto, el sofá estaba realmente cómodo, mucho más que su propia cama, y si agregaba el hecho de que cuidaría el bienestar del menor, su comodidad aumentaba mucho más, en ese momento lo único que le preocupaba era la tranquilidad del pelinegro.
Jungkook rápidamente se puso el pijama y se lavó los dientes, no sabía muy bien el porqué de su conducta, estaba apurado, quizás sentía que si terminaba ese día rápidamente todos sus problemas se evaporarían.
El cansancio no tardó mucho en apoderarse completamente de Jungkook, al fin, el sueño podía borrar sus preocupaciones.
Jimin observaba la ciudad desde la venta del auto de Hoseok, este tarareaba una melodía. No hablaban, afortunadamente, eso hacía que el nerviosismo de Jimin desapareciera poco a poco, de esta forma podía meditar claramente acerca de que harían al llegar al departamento del mayor.
No se arrepentía de haber aceptado su invitación, simplemente pensaba en un “Plan B”, el pelinegro era bastante directo, y por lo que había vivido hace poco con él, no sería extraño si le pidiera tener relaciones con él. Aun así, presentía que si tenía un plan b, una excusa, algo, el mayor lo respetaría, no lo conocía, en absoluto, pero algo en él le hacía confiar y sentir gran tranquilidad a su lado, seguridad.
Al ingresar al ascensor con Hoseok, Jimin sintió nuevamente pánico, no por la presencia del mayor, si no por al piso en que iban, piso veintidós, el último, el pelirrojo se hizo una idea de como seria, un penthouses con una excelente vista a la ciudad. En su imaginación era hermoso, pero estar ahí, sin duda seria completamente diferente.
-Supongo que no te asustan las alturas ¿Verdad? –El pelinegro salió del ascensor seguido por Jimin, al abrir la puerta se quedó parado bajo el marco, mirando de frente a Jimin- Mira pequeño, seré sincero, cuando me refería a compañía obviamente era sexo, pero si no quieres… -Hoseok logro apreciar como el menor se relajaba, era como un libro abierto- Ya veo, no quieres –Dijo suspirando, de verdad era difícil lidiar con él, en un segundo aceptaba su invitación, pero no completamente, le gustaba, pero su paciencia era escasa en estas situaciones.
Jimin ingreso al departamento después de Hoseok, con la aclaración que había hecho el mayor antes de entrar le había dejado en claro que no haría nada que él no quisiera, y sus presentimientos acerca del mayor poco a poco se hacían realidad.
En el living había un gran ventanal, el cual Jimin no se acercaba, el menor estaba estático, fijo en el sofá del pelinegro, este le miraba divertido.
Los dos platicaban cosas triviales, sin mucha importancia, el que más hablaba era Hoseok, le relataba acerca de sus viajes de negocios en su mayoría, y a Jimin le fascinaba, él era un sujeto de poco mundo, y todas esas historias eran casi una fantasía para él.
Ya eran altas horas de la noche y al menor le empezó a bajar el sueño, a pesar de estar entretenido, el no solía trasnochar.
-Jimin, vamos a dormir, mañana tienes escuela.
-Claro, hyung – Jimin bostezaba bastante seguido, y sus parpados se cerraban ya casi solos.
Hoseok le indico a Jimin en donde encontrar el baño y le presto una camisa para que durmiera con ella puesta, tal vez hoy no haría nada de otro mundo, pero si podría aprovecharse del estado del menor y verlo con una sus camisas puestas.
El menor no era estúpido, y evidentemente lo que la había pasado no era un pijama precisamente, no se quejo acerca de eso, el mayor había sido muy amable con él, no sería malo modelarle parte de sus piernas. Al salir del baño Jimin se dirigió a la pieza del mayor como este le había indicado antes de ingresar al baño, a pesar de ser un penthouses solamente una habitación era dormitorio, y esa habitación era la de Hoseok.
Hoseok se encontrada tendido en la cama mirando al techo, al percibir al menor en la habitación le quedo mirando, estaba satisfecho con los resultados de su camisa-pijama.
-Uhm, te luce bien, quédatela, tal vez para la próxima vez que vengas te tenga otra- El pelinegro bromeaba, al parecer él nunca se cansaba. Dio leves palmaditas a su lado dándole a entender a Jimin que se acostara junto a él. El menor obedeció. Dejo su uniforme doblado sobre un baúl que estaba a los pies de la cama, y luego se acostó junto al mayor.
Jimin miraba al techo, y Hoseok lo miraba a él.
-Vamos, acuéstate de lado, no voy a hacer nada que tú no quieras, confía en mí.
Jimin confiaba en él. Al acostarse de lado sintió como los brazos de Hoseok lo rodeaban y lo apegaban a su cuerpo, era cálido, podía sentir la respiración del mayor chocando contra su nuca, estaba avergonzado, nunca había estado tan cerca de alguien.
-¿Te molesto? –Susurro el mayor
-No – Lentamente Jimin fue conciliando el sueño, esa noche durmió plácidamente.
En el transcurso de la noche Jungkook sintió nuevamente que lo observaban, se despertó inquieto por la sensación, al sentarse en su cama, logro captar en qué dirección venia esa mirada, su puerta estaba media abierta, y alguien estaba de pie bajo ella observándolo, Jungkook sintió escalofríos.
-¿H-Hyung?- Jungkook estaba aterrado.
-Oh, Jungkook, perdóname si te asuste, vine al baño y me quede observándote un momento parecías tener una pesadilla o algo así –Algo en las palabras de Taehyung le extrañaron, parecía una repuesta premeditada, estaba paranoico.
-No te preocupes hyung, debes estar incómodo un el sofá – Jungkook pensó las siguientes palabras que iba a ocupar, no quería incomodar al mayor- Si… si no te molesta, podríamos compartir cama hyung.
Silencio, esa fue la respuesta del mayor. Este lo seguía observando, parecía estar pensando en algo, Jungkook se arrepentía de sus palabras, evidentemente estas habían incomodado al mayor. La mirada que Taehyung le dedicaba a Jungkook, le causaba escalofríos y una extraña sensación. Quería terminar ese horrible silencio de una vez, cuando Jungkook se disponía a retirar sus palabras el mayor le interrumpió.
-Claro, como no- Taehyung se acercó como si nada a la cama. Jungkook le facilito un espacio en su pequeña cama, los dos quedaron frente a frente.
-Hyung, estas helado, ¿Cuánto tiempo estuviste de pie?- Susurro el menor.
El mayor le sonrió en respuesta.
-¿Estas incomodo? –Pregunto Jungkook con un leve tono de preocupación.
-No, no. Estoy bien, no te preocupes.
El mayor le deseo buenas noches al pelinegro, este se giró dándole la espalda al mayor, la situación era incomoda. Se arrepentía profundamente de todo lo ocurrido, ahora sentía la mirada penetrante del mayor a sus espaldas. Intento ignorarla, pero su gran esfuerzo le impedía dormir, estaba nervioso, estaba paranoico.
Durante la noche presintió que era la misma sensación que le provocaba su acosador al observarlo. Pero esa idea la descartaba inmediatamente. Su hyung no sería capaz de atormentarlo de esa forma.
Nuevamente el cansancio logro adormecer al menor, y en el transcurso de unos minutos estaba durmiendo, pero esta vez con un pequeño detalle, Jungkook dormía entre los brazos del mayor y este observaba tierna y protectoramente al menor.