Stanley no conocía el porqué pero aun flotando en un estado fantasmal el asco y los sentimientos contradictorios además del respeto a su hermano desaparecían con solo una mirada curiosa a los pensamientos que cruzaba por la mente de este. El cuerpo de Ford se encontraba envuelto en tentáculos oscuros como la tinta, sus piernas ampliamente abiertas y una media sonrisa en su rostro la cual asustaba al mayor de los gemelos, Stan no sabía cómo reaccionar ante la visión del científico en esa fachada.
¿Cómodo, Fordsy? – La voz extrañamente distorsionada llamo la atención del invitado, que de forma intuitiva busco la fuente de sonido encontrándose con la mirada de un ojo penetrante sobre el cuerpo desnudo aunque su forma triangular parecía haberse alargado y de ella brotaban muchos tentáculos con cientos de ojos y bocas inhumanas, que hicieron temblar en miedo y asco al estafador sin embargo el otro parecía extasiado admirando al ser humanoide – ¿Se siente bien, seis dedos?
Balbuceando una respuesta inentendible envuelto en el placer antes de que un tentáculo entrara en su boca impidiéndole el gesticular palabras y casi asfixiándole en el proceso mientras otro tentáculo se unía con el que anteriormente penetraba su cuerpo produciendo una mayor sensación placentera. Stan se encontraba paralizado ante la situación y aunque no tuviera un cuerpo físico podía sentir a su estomago intentando contener su contenido dentro, se llevo un gran susto al ver que la mirada del ojo principal en el triangulo se centraba en su persona dándose cuenta de que no pasaba desapercibido por el demonio.
B-Bill… E-es d-demasiado – Gimió el científico cuando el tentáculo salió de su boca y se unió a embestir su próstata con una insistente fuerza – S-sácalo…
El dolor en su cuerpo era extremadamente dulce y las ventosas chupando su piel era una sensación contradictoria a lo que dictaban sus pensamientos de lo que estaba mal en esa relación abusiva, pero el sexo siempre era tan bueno que nublaba su sentido de responsabilidad, una fuerte embestida regreso su atención a cifra que admiraba con suma atención y desde todos los ángulos su reacción, un estridente gemido escapo de su garganta cuando derramo toda su esencia en uno de los tentáculos de su compañero y se estremeció en la sensación del orgasmo cuando una sustancia oscuro se derramo dentro de su trasero y sobre todo su cuerpo, que cayó al suelo todavía entre espasmos y jadeando adolorido.
La expresión de satisfacción del gemelo menor desapareció al contemplar la presencia de su hermano en el palpable recuerdo que acaba de volver a experimentar con Bill aunque no fuera más que un simple juego mental de sensaciones.
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Stanley despertó de repente de esa vivida pesadillo dándose cuenta de que lo ocurrido era parte de la memoria de su hermano y deseando que eso nunca hubiera ocurrido, más tarde castigaría a Dipper eso estaba bastante claro. El avaricioso hombre se encontraba sentado en su sofá con las manos en la cabeza todavía en estado de shock, deseando poder olvidar lo que vio en los pensamientos de su gemelo, que simplemente después de lo sucedido ni siquiera había intentando hablar con él y las posteriores horas lo había dejado sufriendo con lo que desde ahora se convertiría en su peor pesadilla y que de seguro seguiría siendo constante en su subconsciente, la llegada del gemelo faltante a la habitación causo que las escenas se repitieran en la cabeza del mayor y el otro solo sonrió por lo bajo ante decirle algo.
Recuerda Stanley, la curiosidad mato al gato – Dijo Ford marchándose de la habitación con suma tranquilidad – No deberías hacer visto eso.
Stan tembló asustado al recordar lo vivido deseando que las remembranzas desaparecieran y preguntándose donde se encontraría esa máquina que borraba las memorias porque en realidad era absolutamente necesaria.
Fin