Genos estaba inquieto, mas bien pensativo, no le dejaba de dar vueltas al asunto, todo por que vio ese maldito comercial en la TV, un comercial, referente al 14 de Febrero, al principio creyó que no se trataba de algo especial, pero cuanto más pasaban los segundos del comercial no podía evitar ignorarlo y mas estaba interesado,
*Para este día tan especial te invitamos a abrir tu corazón a todas las personas que sean importantes, debes hacerlos volar, hazlos felices para que te sigan queriendo, por eso te ofrecemos el producto blablablá ….Feliz día de san valentía!!!*
Genos no tenía idea de ese día, mas bien no lo recordaba, un dia especial para dar regalos a las personas más importantes, para los enamorados, amigos, Saitama. El rubio pensó que debía tratarse de una fecha casual para demostrar cariño a seres queridos, no recordaba sobre eso cuando era humano, y durante su vida como ciborg nunca tuvo la necesidad de hacer algo, puesto que siempre andaba solo y el doctor Kuseno nunca le había dicho nada sobre eso. Pero ahí estaba él, escuchando esas simples palabras del insignificante comercial que hicieron que le llegara a la mente su maestro.
- un dia para volver felices a las personas importantes, definitivamente debo hacer algo para el sensei, después de todo era su persona importante además del doctor. Comenzó a buscar que podía hacer para ese día.
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Saitama se encontraba en el supermercado viendo con normalidad la cantidad de cosas en forma de corazón, si bien nunca se había interesado en dar regalos a nadie, pues no tenía a quien, le llego a la mente Genos, cierto, el día del amor y la amistad, y Genos era su amigo, su mejor amigo!, pensó en comprar una caja de 8 chocolates, aunque en realidad pensaba que era lo más común, y si no lo hubiera olvidado le haría personalmente chocolates para él.
De regreso a casa, se encontró consigo King quien llevaba consigo una caja, al parecer una consola de videojuegos, entre una buena platica el rubio le regalo un manga que tenia a Saitama, este se sintió mal por no tener nada q cambio, asi que saco un chocolate de la caja que habia comprado y se lo dio sin aceptar protestas.
Siguió caminando cuando se encontró a rider mientras patrullaba
- Hola Saitama-
- Que hay Rider, cuanto tiempo –
- Feliz dia de la amistad!- le entregó una pequeña bolsita con un obsequio dentro, un colorido llavero en forma de corazón – los repartían en el centro de la ciudad X, pensé en conseguir uno para ti/
- Ho, muchas gracias, etto,, toma – saco otro chocolate de su caja y se lo dio.
Asi paso la tarde mientras caminaba el calvo, se encontró con Fubuki después, luego con el maestro Bang y su discípulo Charanko, luego con Zombieman, si no fuera porque no tenía dinero, hubiera comprado más chocolates para todos,
- Haaa, por que soy tan pobre??- decía mientras miraba la caja con solo 2 chocolates restantes, cuando de pronto algo se aproximaba a él velozmente, pero pudo detenerlo con sus dedos, una cuchilla, ya sabía de quien era.
- Saitama, pelea con migo!!-
- Ho vamos Sonic, no tienes a alguien con quien pasar el día?, hermanos, familia?-
- No me interesa nada más que vencerte, prepárate, esta vez te ganare con mi técnica nueva!!!- dijo mientras se dirigía hacia el calvo.
Asi empezaron una lucha nada peculiar para Saitama, que solo esquivaba ataques del ninja sin dejar de pensar en lo pobre que era, se le estaba haciendo tarde y se canso mentalmente, iva a dar un golpe final a Sonic, deteniéndose en el aire frente el rostro del ninja generando una corriente de aire. Silencio.
- No es un buen momento Soinic, quiero llegar a casa pronto, tengo cosas que hacer-
- La próxima te venceré-
- Esfuérzate- y le dio un chocolate que el pelinegro tomó con sorpresa en su mano
- Esto…-
- Es dia de la amistad-
- Por qué me lo das?-
- Aunque seas muy molesto a veces, eres un amigo para mi- dijo normalmente
Sonic lo miro un poco y luego al chocolate en su mano, sintió algo extraño pero le restó importancia y se fue no sin antes decir gracias.
Después de aquello ya solo quedaba un chocolate, envuelto en ese papel colorido brillante, solo uno, quería dárselo a Genos, esperaba no encontrarse con nadie ahora, la verdad es que estaba pensando todo el día en el ciborg, pero ¿porque lo intrigaba tanto? Solo era un día normal.
- Sensei!!-
- Ha Genos, justo estaba pensando en ti, toma,- dijo dándole el ultimo chocolate
- Ho, si, gracias sensei, también pensó en el día-
- , bueno, no es mucho pero en serio quería dártelo-
- Está bien, esto me hace feliz-
- Vamos a casa, está oscureciendo- dijo empezando a caminar
- Si sensei, pero primero quiero hacer algo- el calvo se detuvo mirándolo de lado
- Ho, como que?-
- Es una sorpresa, por favor acércate-
Dicho esto, Saitama se acercó al rubio confundido de lo quería hacer.
De repente, Genos lo abrazo de su cintura y miro al cielo, Saitama instintivamente se sujetó de su cuello cuando sus pies dejaron de tocar el suelo, elevándose de forma rápida hacia arriba
- Que haces Genos?!-
- No tema sensei-
Mientras se elevaban mas, el calvo miro hacia abajo, las luces de la ciudad se hacían presentes hasta volverse puntitos dorados, hasta que las nubes los cubrieron. Ahora volaban en linea recta, subiendo y bajando divertidamente, Saitama no podía volar, y aunque pudiera dar grandes saltos, no se detenía a mirar el paisaje por gusto, era hermosos, Genos era increíble. Sonrió ampliamente.
Del cielo se admiraba un hermoso color azul marino, tan oscuro si no fuera por la enorme luna en una vista perfecta, tan brillante que iluminaba todas las nubes a su alrededor, como la imagen congelada de un mar de intensas olas espumosas, un paisaje muy bello para ambos.
Genos volvió su mirada a su sensei, quien observaba todo ladeando la cabeza con un brillo en sus ojos, ocasionado por la admiración al paisaje, desde cuando se sentía así por su maestro? Algo en su interior le privaba de todo conocimiento que tenía hasta ahora, solo existía Saitama en su mente, nada más, solo el, como lo más puro en el mundo, sujetaba su cuerpo haciéndolo volar, vio la luna posicionarse atrás del chico calvo, no podía creer lo hermoso que se veía cuando el otro lentamente puso su mirada en sus ojos, extrañado, tal vez por sentir la mirada del ciborg.
Genos no retrocedió y acercó el cuerpo del otro, Saitama lo miraba desde arriba , sus ojos se desviaban a los labios del rubio, quería besarlo, tal vez si sentía algo por el y apenas se había dado cuenta, Genos lo hacía sentir cosas que creía nunca poder hacerlo.
Para Genos era lo mismo, quería hacer algo especial y todo el día pensó en él, quien se hubiera imaginado que un simple comercial le hiciera comprender sentimientos que creía extintos.
Saitama sin mas que esperar, agarro su rostro y le plato un profundo beso, un beso que sorprendió al rubio y sin querer apagó sus motores haciéndolos caer aun besándose, sujetó mas el cuerpo del calvo y cuando termino de besarlo Saitama hablo:
- Genos, te amo!!!-
- Sensei!!- dijo sonriendo como nunca había hecho – Yo también te amo mucho!!!- dijo sin más para unir su cuerpo y besarlo de nuevo mientras volvía a prender sus motores para volar otra vez
Jamás creyeron que en ese día, todo podría cambiar, pues ambos descubrieron que estaba enamorados el uno del otro.