Este no es el final
Escrito: Drabble o one-shoot.
Pareja: RiRen (Levi x Eren)
Anime: Shingeki no kyojin
Autora: Parlev.
Géneros: Yaoi.
Canciónes: This isn’t the end (Owl City)
Subgéneros: Romance/ Drama/ Tragedia.
Contenidos: Angst/Muerte de personajes/M-preg/Confort.
Parejas secundarias: No especificadas..
ɷ§ɷ§ɷ
Un día simplemente dejo de llegar a casa, a esa persona a quien amaba simplemente se fue y no volvió más.
Le prometió amor eterno pero luego se marchó, dejando atrás de si un corazón destrozado y solo, arrinconado en la obscura soledad.
Suspiro y trato de seguir adelante, de sonreír y tratar de verse feliz frente a sus amigos, aunque en el fondo de su interior algo le susurrara que ya nada volvería a ser lo mismo, que no volvería a ser normal, durante las noches solitarias sus ojos se llenaban de lágrimas, recorrían su piel maltratada y llenaban sus labios de su salado sabor, rogando a la luna verle solo una última vez para decirle “adiós”
No era el tipo de persona agradable que intentaba caerle bien a todo el mundo, veía ese mundo con ojos aburridos, simples, pensando que la vida solo se limitaba a respirar y tratar se sobrevivir un día más, muchas veces se preguntó porque es que había terminado enamorado de una persona con una personalidad tan desagradable, gruñón y con una paciencia más diminuta que un grano de azúcar, muchas veces la pregunta se formulaba en su mente pero luego simplemente sonreía quitándole importancia al asunto.
Muchas personas se sorprendían al verlos juntos, tan diferentes como el día y la noche, otros decían que con sus altas diferencias se complementaban a la perfección, la alegría y la emotividad emanada de Eren y la seriedad y monotonía de Levi, después de todo los polos opuestos se atraen, comentaban algunos entre risas.
Le prometió a su familia que estaría bien, pero simplemente la dejo atrás con un disparo.
Pudieron ser felices por la eternidad, disfrutando cada momento con una sonrisa, se habían tomado de las manos y se habían hecho promesas de amor, susurrando palabras inocentes para un futuro incierto, latiendo sus corazones a un solo ritmo, mezclando sus emociones en una sola sintonía, pero la vida jamás ha sido justa, arrebatando el amor de un solo arranque, rompiendo los hilos que se hubieran formado al paso de los años, hilos tejidos de cariño y afecto.
Llorando durante las noches, tratando de ocultar su dolor durante el día, sufriendo internamente mientras agonizaba, odiándolo por abandonarlo, por romper aquella promesa de estar juntos por la eternidad incierta.
Un día la vida volvió a golpearlo, pensado que jamás podría encontrar aquella felicidad que había nacido con él, dándose cuenta que una vida pequeña estaba creciendo en su interior, las lágrimas que escapaban durante las noches lo traicionaron, dándose cuenta que aunque él no estuviera a su lado, había dejado un pedacito de si con él, un recordatorio vivo de su pequeño y frágil amor.
A pesar de que con los meses el dolor había sido real, pudo ser capaz de perdonarlo y tratando de ser fuerte simplemente siguió adelante.
Porque ahora no solo iba a ser él mismo, tenía que luchar por una vida más.
El amor es confuso y la vida es difícil, luchar por sobrevivir.
Con el tiempo aquel bello y pequeño recuerdo creció, teniendo presente y viviente la imagen de la persona que jamás podría olvidar ni volviendo a nacer, ofreciéndole una sonrisa cálida e inocente, trayendo consigo de nuevo aquellas promesas hechas sin conocer los desastres que los rodeaban, soltó un par de lágrimas y sonriendo abrazo a su pequeño hijo, murmurando un débil.
“Gracias por existir”
Gracias por leer.
“Parlev”