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“Todo comienzo tiene su encanto”.
Al principio del decimoctavo otoño de mi vida comencé mi vida universitaria, estaba algo indeciso sobre que estudiar así que primeramente busqué algunas opciones para escoger la que me pareciera mejor, pero ninguna me había podido convencer.
Divagué entre todas las opciones disponibles en las universidades de Domino sin sentir interés por alguna carrera, un día de tantos mi mejor amigo de la infancia Sho Marafuji me pidió que lo acompañara a la universidad de Domino para sacar su ficha para la facultad de ingeniería en la sección de Industrial y sistemas de producción, al principio pensé que no quería estudiar nada que implicara matemáticas ya que era pésimo en esa materia, sin embargo pensar que estaría junto a Sho por tres años más y que él podría ayudarme con lo que no entendiera ya que él era un cerebrito en ese campo fue la razón suficiente para ingresar en la misma carrera que él.
Un sábado por la tarde, justamente el fin de semana antes de que comenzaran las clases Sho y yo fuimos al mall de Domino para comprar unos pocos de útiles que necesitaríamos en la universidad, bueno a decir verdad el que tenía que comprar más útiles era yo ya que siempre los perdía por ser un poquito descuidado con mis cosas.
Había quedado de verme con Sho frente al mall a las 3 de la tarde, pero a pesar de que yo había dicho la hora se me había hecho un poco tarde y había dejado a mi pequeño amigo esperándome por media hora.
Judai: Lo siento Sho, había un tráfico horrible -Dije llegando corriendo a donde él estaba sentado en una banquita frente a las puertas del mall agachándome para tomar mis rodillas con mis manos y tomar aliento.
Sho: ¡Aniki! ¡Pensé que me dejarías esperando y ya no vendrías! -Dijo con el ceño fruncido.
Judai: Lo siento, de verdad, mi intención era llegar temprano, pero no pude -Dije un poco más recuperado y apenado.
Sho: Bueno como sea, vayamos a buscar tus cosas –Dijo soltando un hondo suspiro levantándose de la banca en la que estaba sentado para comenzar a caminar hacia dentro del mall.
Judai: Aja, voy atrasito de ti –Dije sonriéndole.
Repasamos varias secciones del mall e inclusive terminé comprando cosas que realmente no necesitaba y terminé con Sho regañándome por hacer eso siempre que salíamos a comprar.
Sho: Siempre es lo mismo contigo aniki –Dijo mirándome con el ceño fruncido y una gotita de sudor bajándole de la sien.
Judai: Lo sé –Dije encogiéndome de hombros –Uhh… -Dije impresionado al divisar un pequeño puesto de adivinación cerca del café donde estábamos descansando del recorrido –Sho ¿qué te parece si vamos a conocer nuestra fortuna? –Pregunté entusiasmado.
Sho: No aniki, así estoy bien –Dijo sonriendo nervioso, a Sho realmente le no le gustaba conocer ese tipo de cosas por sugestionarse en ocasiones.
Judai: Oh vamos… ¡Anímate! –Dije levantándome de la mesita donde estábamos, en ese momento jalé a Sho de la mano para que se levantara tomando las cosas que habíamos comprado y lo llevé empujándolo hasta quedar frente al puesto, cuando voltee vi a una chica muy bonita y pequeña de roja cabellera rizada y ojos verde limón que portaba una plaquita negra con el nombre de “Mieru” escrito en el.
Mieru: ¡Sean bienvenidos! Los estaba esperando –Dijo sonriéndonos dulcemente.
Judai: ¿Esperando? –Pregunté extrañado.
Mieru: Así es –Dijo feliz –Sé que vienen… Bueno, sé que tú vienes a conocer tu fortuna –Dijo sonriéndome.
Sho: Aniki esto es raro –Dijo susurrándome extrañado.
Judai: Claro que no, solo es buena en lo que hace –Dije sonriéndole.
Mieru: Bien, comencemos a leer tu fortuna –Dijo sacando un mazo de naipes negros.
Judai: ¡Wow! Son unas cartas geniales –Dije impresionado ya que nunca había visto un mazo de ese color.
Mieru: Si, fue un regalo especial de mi madre –Dijo sonriéndome.
Sho: Vaya, ese fue un buen regalo –Dijo admirando el mazo, sonreí con orgullo, al menos Sho ya estaba dejando de ser un desconfiado.
Mieru: Lo sé –Dijo feliz –Bueno ya, vamos a conocer la fortuna de Judai –Dijo feliz.
Judai: ¿Cómo sabes mi nombre? -Pregunté impresionado.
Mieru: Bien, lo que pasaba es que esta mañana vi que un chico de nombre Judai vendría a verme para saber su fortuna –Dijo sonriéndome feliz.
Sho: ¿Realmente deberíamos creerle? –Me preguntó Sho más extrañado aún.
Judai: Si, debemos creerle, ella supo mi nombre sin habérselo dicho –Dije emocionado.
Sho: Bien –Dijo resignado.
Mieru comenzó a dispersar las cartas a lo largo de la mesita del puesto, mientras yo miraba encantado el hecho y Sho solo estaba a mi lado en silencio sin decir nada.
Mieru: Bueno ¡Ya está! -Dijo sonriéndome -Veamos que dicen las cartas -Dijo tomando la primera -Vaya… -Dijo tomando la carta del loco -Esto significa la carencia de sentido común, pero no es tan mala ya que indica potencial, fuerza de voluntad y destreza, también es símbolo de espíritu aventurero en busca de experiencia, también puede significar audacia y extravagancia, y no está de más decir que también señala a la negligencia y poca reflexión, en fin, esto me dice que últimamente has estado algo desorientado, has estado viviendo con un poco de inmadurez y desequilibrio, también que no sabes realmente lo que quieres -Dijo sin mirarme, yo me sorprendí un poco, esa carta casi describía lo que me había pasado los últimos meses al no saber que quería estudiar y esas cosas.
Sho: Aniki, esa carta casi te describió -Dijo impresionado.
Judai: Lo sé Sho -Dije impresionado.
Mieru: Aún hay más -Dijo tomando una carta más -Es la sacerdotisa invertida -Dijo volteando a mirarme -Esto me indica intolerancia y fanatismo, debes tener cuidado con eso ya que podrías equivocarte, también me muestra tensión y torpeza en una relación, y por si fuera poco una decisión inmediata que puede no ser la correcta.
Judai: Pero yo no tengo ninguna relación -Dije extrañado.
Mieru: Eso no significa que no la vayas a tener -Dijo sonriéndome, yo solo la miré extrañado -Y justamente aquí está la prueba -Dijo mostrándome la siguiente carta que había tomado -Mira esto, es la carta de los enamorados, pero no está sola, esta está acompañada de la emperatriz en forma invertida.
Sho: ¿Qué significa eso? -Preguntó extrañado.
Mieru: Que Judai si conocerá a alguien que será su alma gemela como lo muestra la carta de los enamorados, pero la carta de la emperatriz me dice que habrá alguien más, alguien que coqueteará de sobremanera con él y que Judai en ese momento estará muy sensible a ese tipo de cosas y se verá envuelto por esa persona, Judai tendrá que darse cuenta quien es cada uno, uno sería su alma gemela, pero el otro bien podría ser el amor de su vida, así que él deberá ser inteligente para no equivocarse -Dijo sonriendo.
Judai: Mi vida se volverá pésima -Dije soltando un hondo suspiro, no quería involucrarme sentimentalmente con nadie y mucho menos estar envuelto en una situación muy complicada.
Mieru: Lo siento Judai, las cartas han hablado -Dijo haciendo una leve mueca al ver mi expresión.
Sho: Bueno aniki, no es como que todo vaya a pasar, así como dicen las cartas, además cada quien forma su propio destino -Dijo sonriéndome dulcemente.
Mieru: Yo no pensaría así si fuera tú -Dijo mirando fijamente a Sho -Yo nunca me equivoco -Dijo orgullosa.
Judai: Bueno como sea ¿cuánto te debo? -Pregunté buscando mi cartera.
Mieru: Oh no es nada -Dijo sonriendo.
Judai: ¿De verdad? -Pregunté extrañado.
Mieru: Si -Dijo feliz -Espero que vuelvan pronto por aquí a contarme como te les ha ido -Dijo feliz.
Judai: Pues muchas gracias -Dije sonriéndole levemente -Vamos Sho, hasta luego Mieru -Dije comenzando a caminar hacia la dirección contraria del puesto de adivinación.
Mieru: Hasta luego chicos -Dijo sonriendo -Sé que vendrán pronto con frescas noticias -Dijo haciéndonos un ademán de despedida.
Sho: ¿Realmente crees que todo eso sea cierto, aniki? -Preguntó pensativo mientras caminaba a mi lado.
Judai: No lo sé, pero habrá que ver qué pasa -Dije sonriendo.
=Ö=Ö=
Al siguiente día era lunes por la mañana, Sho había quedado en pasar por mí a mi casa para irnos juntos a la universidad, era un nuevo inicio y lo que podía hacer era hacer lo mejor que pudiera para tener un buen inicio en esta nueva etapa.
Me alisté rápidamente y bajé a hacerme un desayuno rápido, justamente a los 5 minutos después de terminar de desayunar llegó Sho, así que tomé mis cosas y salí para irnos a la universidad.
Caminamos unas cuatro cuadras antes de llegar a la universidad, era una linda mañana así que esperaba que todo estuviera muy bien.
Al llegar nos dirigimos a nuestra facultad y fuimos hacia el salón que nos habían asignado, la sección de las ingenierías era realmente genial y espaciosa, había laboratorios para hacer prácticas y todos los materiales necesarios para tener una buena educación.
Al entrar a nuestro salón que era el A-1 nos encontramos con un chico de cabello azul y ojos color verde jade.
—Buenos días -Dijimos Sho y yo al mismo tiempo.
……: Buenos días -Nos respondió sonriéndonos cálidamente, mi nombre es Johan Andersen, gusto en conocerlos -Dijo feliz, ese chico tenía un aura a su alrededor muy positiva que emanaba buena vibra.
Judai: Mucho gusto Johan -Dije sonriéndole -Mi nombre es Judai Yuki y él es mi mejor amigo Sho Marafuji -Dije mencionando a mi amigo.
Sho: Mucho gusto Johan -Dijo sonriéndole.
Johan: El gusto es todo mío -Dijo sonriendo -Que bien, así que seremos compañeros -Dijo feliz.
Judai: Así es -Dije sonriéndole, era imposible no sonreír ya que él me contagiaba su energía.
Johan: Muy bien ¿qué les parece si nos sentamos juntos? -Preguntó feliz.
Judai: Eso me parece genial -Dije feliz -¿Qué te parece Sho? -Pregunté sonriéndole.
Sho: Claro por mí no hay problema -Dijo feliz.
Después de un rato todos nuestros demás compañeros comenzaron a llegar, a diferencia de Johan los demás eran muy grises y sin chiste, así que era de suponerse que solo nos juntaríamos con él.
Cuando entro el primer maestro al salón se presentó con nosotros y también hizo que nosotros nos presentáramos.
……: Buenos días chicos mi nombre es Daitokuji, espero que tengamos un buen comienzo y que todos podamos llevarnos bien -Dijo sonriéndonos -Ahora quiero que se presenten uno por uno.
Judai: Me siento en secundaría con este tipo de cosas -Dije fastidiado de la misma actividad de cada nuevo inicio de curso.
Johan: Te entiendo -Dijo sonriéndome -A mí tampoco me gusta presentarme, pero es una buena forma de conocer a los demás -Dijo feliz.
Cuando llegó nuestro turno el primero en presentarse fue Sho.
Sho: Buenos días, mi nombre es Sho Marafuji, tengo 17 años y soy de aquí de Domino -Dijo al levantarse de su lugar.
Daitokuji: Muy bien, gracias señor Marafuji -Dijo sonriendo -El siguiente por favor.
Judai: Ay no -Dije quejándome en voz baja.
Johan: No te preocupes, primero me presentaré yo -Me dijo en voz baja sonriéndome, yo solo asentí, en ese momento se levantó y se presentó -Buen día, mi nombre es Johan Andersen, tengo 18 años y soy de Escandinavia -Dijo feliz, yo me sorprendí al ver que era de un lugar muy lejano, ya después le preguntaría porque su cambio a Domino.
Daitokuji: Mucho gusto señor Andersen, es fantástico tener un alumno de un lugar tan bello como Escandinavia -Dijo sonriéndole -Espero que su estadía en Domino sea agradable -Dijo sonriéndole.
Johan: Muchas gracias -Dijo sonriéndole.
Daitokuji: Y por último usted joven… -Dijo tanteando para que le dijera mi nombre, ya no había más, tenía que hacerlo, debía presentarme.
Judai: Judai, Judai, Yuki, tengo 18 años y soy de aquí de Domino -Dije finalmente levantándome de mi lugar.
Daitokuji: Muy bien señor Yuki, mucho gusto, puede volver a tomar su asiento -Ahora que ya todos nos conocemos podemos comenzar con el encuadre de la materia -Dijo sonriéndonos.
Comencé a sacar mis libretas y entre ellas se cayó a los pies de Johan una libreta en la que me gustaba dibujar héroes o mejor dicho “Héroes elementales” cómo solía llamarlos que eran diseñados por mí o donde solía escribir alguna que otra historia corta.
Johan: Oh esto es tuyo -Dijo recogiéndolo mirando la libreta detenidamente, la portada y la contraportada también estabas dibujas por mí -Oye… ¡Estos dibujos son geniales! -Exclamó sorprendido.
Judai: No lo son tanto -Dije algo apenado.
Johan: ¿Tú los dibujaste? -Preguntó impresionado.
Judai: Hay una pequeña posibilidad… -Dije apenado.
Sho: Si, aniki fue el que los dibujo, es lo que se la pasaba haciendo cada día de la prepa, aun no entiendo cómo es que después de solo hacer eso finalmente pudo graduarse -Dijo riendo.
Judai: ¡Sho! -Dije apenado.
Johan: ¡Eres genial Judai! -Dijo mirándome encantado -Yo también dibujo, pero no soy tan bueno como tú -Dijo poniendo mi libreta en su escritorio y sacando de su mochila una libreta de él -La diferencia es que a mí me gusta dibujar “Bestias de cristal” como suelo llamarlas -Dijo sonriéndome dándome su libreta.
Judai: ¡Tú tampoco lo haces nada mal! -Dije impresionado ojeando las hojas de su cuaderno.
Sho: Genial, tendré un Judai más -Dijo mirándonos impresionado, Johan y yo solo reímos por el comentario.
Johan: Mira te mostraré a mi bestia favorita -Dijo extendiendo su mano para que le diera la libreta -Este es Carbunco Rubí y fue mi primer dibujo así que siento que tengo una conexión muy especial con él -Dijo sonriéndome.
Judai: Es lindo -Dije sonriéndole -Bueno, yo antes de comenzar a dibujar a mis “Héroes elementales” ya que así me gusta llamarlos, dibujaba mucho a un amiguito que llamo Kuriboh alado -Dije sonriéndole -Te lo mostraré -Dije tomando mi libreta de su escritorio -Este es mi primer amiguito -Dije feliz.
Johan: Que bien ¡Es muy lindo! -Exclamó feliz -¿No te molestas si te digo algo? -Preguntó apenado.
Judai: No, dime -Dije sonriéndole.
Johan: El cuerpo de Kuriboh alado tiene la forma de tu cabello -Dijo apenado.
Judai: ¿Lo crees? -Pregunté impresionado.
Johan: Si -Dijo sonriéndome.
Judai: No me había percatado de eso -Dije sonriéndole.
Johan: Buenos, ahora lo has hecho -Dijo feliz -Es lindo que tu primer amiguito sea parecido a ti, aunque en mi caso Rubí no tiene algo parecido a mí -Dijo pensando.
Judai: No, pero tiene estilo y buena vibra como tú -Dije sonriéndole.
Johan: Muchas gracias -Dijo algo apenado.
Sho: Son tal para cual -Dijo mirándonos con una gotita bajándole en la sien, nosotros solo lo miramos con una sonrisa
Me era genial haber conocido a una persona como Johan con un pasatiempo similar al mío, esto pintaba a ser una gran amistad.
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