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No hay plazo que no se cumpla. por Clawiss

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Notas del fanfic:

One  shot acerca de  como Rei pide  la mano de Nagisa  y travesuras  sobre la  arena.... advertencia Lemon!!!!!!!! Disfruten!

Notas del capitulo:

Free! Iwatobi S.C no me pertenece :( 

En fin, el otro día pensaba  acerca de como sería  cuando Rei pidiera  la  mano de Nagisa.. espero lo disfruten :)

Rei estaba sentado frente a sus padres, la mesa  era enorme, aún esperaban por algunas personas más, sentía la  cruda mirada del  su padre  haciendo  frente a la suya. Llegó Nagisa   acompañado de sus padres, Rei se paró para saludar a  los padres de Nagisa y de paso acomodarle  el asiento al  rubio. El padre de Nagisa lucía  aún más  molesto que  el de Rei.

-Gracias por venir  -  dijo Rei al tiempo que el mesero del lugar les  llevaba las cartas  a la mesa.

-Entonces,  de que querías  hablar?-  dijo molesto el papá de Nagisa, el rubio aún no decía  nada.

-Deberíamos  ordenar primero – Dijo Nagisa con un ligero temblor en su voz.

- Rei, hijo sabes que yo  te apoyo – se  escuchó la  voz de  la  mamá de Rei mientras le dedicaba una mirada cálida  al Rubio. Eso  logró que  Rei se llenara de valor.

-Como sospecharán, Nagisa y yo hemos  estado saliendo desde un par de años. –  El señor  Hazuki escuchaba  atento, Rei hablaba con mucha determinación y seriedad.  -Actualmente compartimos  el departamento el  Tokio, -  Rei se  acomodó las  gafas en un gesto de nerviosismo.

-Mamá, papá, amo mucho a  Rei, lamento decepcionarlos, sé  que  soy el único varón de la  familia, pero de  verdad, no  me harán  cambiar de parecer,  ya  tomé mi decisión  desde  hace  un par de años   y nada ni nadie  podrá  hacerme cambiar -  dijo el rubio mientras ocultaba su cara  con la carta del restaurant.

-Los reunimos para  compartirles  y solicitar la  aprobación – dijo calvando sus ojos  en los papás de Nagisa  -Quiero casarme con Nagisa  cuando nos graduemos de la  universidad –  La  señora  Ryugazaki comenzó a  llorar,  su marido la  abrazó  ..

 

-Cuentas con nosotros  Hijo – dijo el  señor  Ryugazaki, mientras  abrazaba  a  su mujer.  La  mamá de Nagisa los  observaba  atónita  y el papá parecía no poder  articular palabra  alguna.

-Tu corrompiste a mi hijo,  tú lo hiciste  homosexual -  dijo el señor Hazuki con molestia, se  paró de la mesa arrojando la carta a la mesa. La  delicada mano de su esposa  lo detuvo.

-Es  cierto que nos  sentimos  un poco decepcionados, sin embargo Nagisa no ha hecho otras cosa más que mejorar desde que está  con Rei, desde que ingresó  a la preparatoria se le nota más  feliz y menos  ansioso, a decir  verdad me llenó de orgullo que pudiera ingresar  a la  universidad T. y todo gracias  al esfuerzo que hizo Rei en estudiar con él. – dijo en un tono suave la señora,  el señor  poco  a poco relajaba  su rostro.   – Reconozco que eres una  excelente persona  agradezco todas  las  atenciones que has tenido con mi hijo sin embargo,  nos  ha  tomado por  sorpresa una decisión de este tipo, aún están muy jóvenes…-

-Lo sé señora Hazuki, sin embargo  todos los días  pongo de mi parte para ser una  mejor persona para  Nagisa, lo cuido más que  a  nada  y jamás  dejaré de hacerlo –

-Por mi parte cuentan con mi aprobación  -  dijo la mamá de Rei  - Además mi hijo es excelente partido, es guapo, inteligente, educado  y será un excelente médico cuando se  gradúe –

-Hijo, no diré  que no me  toma por sorpresa tu preferencia sexual, pero  tu eres una persona  muy inteligente  y si ahora nos presentas a la persona con la que quieres compartir  tu futuro, la aceptaré, por qué se  que  elegiste sabiamente, espero y puedas formar parte de nuestra  familia Nagisa -  dijo el señor  con una  sonrisa  muy similar  a  la de Rei. El señor Hazuki lucía más  tranquilo,  se había sentado de nuevo, frotaba  su frente con sus dedos como si con ello forzara  a que salieran las palabras, suspiró  profundamente..

-Nagisa, no hay nada que pueda hacer cierto? – Nagisa  hizo un gesto negativo con su rostro. -Entonces supongo que lo acepto – dijo con resignación

-Entonces, para  hacer  esto más  formal – dijo Rei mientras se  paraba, sacó un pequeño estuche de su saco, se arrodillo frente al rubio  -Nagisa Hazuki ¿Quieres casarte conmigo? -   dijo mientras le ofrecía un anillo brillante. Nagisa comenzó a  llorar  descontroladamente, no podía  articular palabra alguna, se sentía tan feliz, sabía que nada  ni nadie podía interferir  en su amor con rei, lo sabía perfectamente, lo ama con locura, Rei siempre había estado ahí, a  su lado, protegiéndolo mimándolo, el quería compartir todo con él, quería  devolverle todo lo que  había hecho por él, asintió con nerviosismo, el anillo encajaba perfectamente en su dedo anular, se besaron en una muestra de cariño tan pura, cálida, lo único  que había entre ellos  dos era amor, bastaba con verlos, se respiraba un ambiente de  tranquilidad y cariño cuando uno estaba cerca de  ellos dos, los brazos  de Rei rodearon la  cintura de  Nagisa, como si ese anillo le diera poderes mágicos, o eran tal   vez los  hermosos ojos de  Rei lo que lo hacían sentir asi?  se besaron,   sin importarles nada más habían alcanzado la plenitud en ese momento, se sentían indestructibles  y capaces de  cualquier cosa, siguieron besándose con dulzura mientras  saladas lágrimas caían del  rostro de ambos chicos.

 -Bien, supongo que  ahora tenemos que  festejar – dijo el papá de Rei interrumpiendo  el  beso de los más  jóvenes, pidió una costosa  botella de champagne. La mamá de  Nagisa lloraba al igual que la  de Rei.

 

-Espero que  cuides a mi hijo,  si lo veo llorar en alguna ocasión  o si llego a  enterarme que lo lastimaste,  te buscaré y  te  golpearé Rei – dijo el papá de Nagisa con seriedad-

 

-Papá no amenaces a Rei – dijo mientras  hacía un puchero.

 

-Eres adorable Nagisa – decía la mamá de Rei mientras  le  pellizcaba la  mejilla.

 

-Lo cuidaré,  lo amaré más  de lo que  amo a nadie y jamás haré  algo que perjudique  a  mi precioso Nagisa – dijo  mientras se perdía en los  hermosos ojos de Nagisa, era definitivamente la persona más  hermosa que  sus ojos  habían contemplado,  pero su  amor  iba más  allá de  su físico, su amor  se había  forjado  por  varios años y lo  que sentían ahora era fruto de  la  amistad, el cariño  y el amos desmedido entre ambos, agradecía  a  su familia por  aceptar  sus sentimientos y reconocerlo a  él  como una persona lo suficientemente buena para Nagisa. Cenaron de manera amena, ahora  por primera  vez  sentía que  Nagisa  era un miembro más  de  su familia.  Se dedicaron hermosas  sonrisas mientras comían y escuchan atentos  las  palabras y anécdotas  de sus padres,  no podía ser más  feliz en ese momento.  Se despidieron de  ambas  familias,  querían pasar un poco de  tiempo  a solas.  Caminaron de la mano en  dirección a  la playa.

-Rei.. gracias por lo de hoy,  eres el mejor  -  dijo Nagisa  casi gritando

-Baja la voz  - Nagisa  corría en dirección al  mar, se quitó  el saco, y los pantalones, quedando únicamente  en boxers. Rei se sentó  sobre la  arena  admirando a  su ahora prometido. Se quitaba la  corbata, después el saco  quedando  también en  ropa interior, corrió al mar alcanzar  a su amado. El clima era caluroso y la temperatura del agua  era idónea para refrescarse, el agua le  llegaba  al a cintura, abrazó a  Nagisa mientras  el agua los  golpeaba a ambos.

-Te amo Nagisa –

-Te  amo Rei -  contestó el rubio.  Unieron sus  labios en un beso  ardiente sabían a  agua salada pero eso no importaba,  quería  sentirlo, quería probar  de esos  carnosos  labios que lo volvían loco,  besó el delicado cuello de Nagisa, mordiendo ligeramente la suave piel,  Nagisa  soltaba pequeños  gemidos ante la  muestra de afecto de Rei, su mano acariciaba el fuerte pecho del  chico de gafas, era realmente sexy,  ahora con el cabello  mojado  y el  sonrojado por la excitación  le  ofrecía una imagen  por demás  estimulante,  Rei tomó de la cadera  al rubio  con el objetivo de rozar  con su masculinidad  el vientre, Nagisa  lo abrazaba  con más que sus piernas  y brazos,  lo abrazaba  con su alma, lo abrazaba el mar  y  lo abrazaba la noche, las  estrellas  y el  destino confabulando a su favor,   se sentía poderoso, casi omnipotente.

- Rei, quiero que me lo hagas aquí –

-No Nagisa, espera un poco -  sin embargo Nagisa  movía  sus caderas  y lo miraba con un rostro de deseo y admiración ¿cómo decirle que no?  Si el  rubia mordía el  fuerte pecho y seguía frotando su cadera  lascivamente. En respuesta Rei  bajó sus  manos hacia los  duros  glúteos de  Nagisa,  los apretó con fuerza, seguía  besándolo con  fuerza y deseo explorando  la dulce cavidad del menor, degustando el  dulce sabor del rubio,  su lengua jugueteaba  con atrevimiento,,  explorando cada rincón,  dientes, mejillas,  paladar, lengua,  mordía  sus labios los  gemidos ahogados del rubio lo calentaban  y hacía que perdiera el juicio,  el sonido del mar   era el único ruido además de  su respiración  que  armonizaba  la escena. Nagisa metió su mano en el  bóxer, sintió el  grande y duro miembro de Rei, era  caliente y  majestuoso,  sintió una   necesidad de  tocarlo,  Rei gimió en respuesta  a la caricia, el rubio comenzó  a  frotarlo con calma,  los  gemidos  al  igual que las  caricias se hacían mas  fuertes,  más  ardientes,  Rei comento a  morder  el hombro de Nagisa tratando de  controlarse  un poco,  sin embargo ya había perdido la  cordura, el pequeño “Ángel” lo tocaba con habilidad, Rei Ryugazaki no se quedaría  atrás sujetó el pene de  el rubio y comenzó a   frotarlo,  aún  bajo el  agua se sentía la calidez el miembro palpitaba en su mano, como si   estuviera a punto de estallar, deseó probarlo, pero no podía  aguantar a llegar  a algún hotel,  comenzó  a  masturbarlo siguiendo el ritmo marcado por  el rubio,  ambos  chicos  gemían, el cielo y el mar  eran lo únicos  testigos de las  caricia y muestras de afecto,

 

-Rei, ya  voy a   llegar –

-Espera un poco, ya casi-  dijo el peli azul  en un gemido,  Rei sintió como el rubio se contraía y sus mejillas  se ponían  aún más  rojas,  pudo sentir  el  tibio liquido en su mano, en seguida  terminó el,  sintió una  fuerte contracción,  las mano hábiles de Nagisa sabían perfectamente como hacerlo, abrazó al  rubio durante  varios minutos  sintiendo el  agua, una vez que  recobraron la  postura,  nadaron algunos momentos,

-Nagisa,  soy muy feliz  a  tu lado -  dijo rei  mientras  flotaba  boca arriba y contemplaba las  estrellas-

 - Tu  también me  haces muy feliz,- Nagisa  nadaba alrededor de Rei.  Comenzaba  a hacer  un poco de  frío,  seguramente ya era más de media noche,   nadaron hasta la orilla, reí sacudía  su cabello, de repente Nagisa lo aventó sobre  la  arena.

-Aún no  hemos  terminado mi amor. -  dijo  el Rubio con una  sonrisa perversa, nuevamente atacó  a  besos al mas  alto, enfocándose  en el  cuello, torso y hombros,  clavaba sus  dientes como si  de un bocadillo se  tratara, Rei acariciaba los rosados pezones del rubio ocasionando  fuertes gemidos que hacían eco en la soledad de la playa, nuevamente  los  bultos en sus  entrepiernas  crecieron, Nagisa contoneaba las caderas para que ambos  miembros choraran tren sí, de manera  juguetona  creó un camino de besos desde el  torso  hacia el  abdomen de su pareja, mordiendo, disfrutando de cada  lamida, degustando  y sabiendo que nadie más  lo  probaría de esa  manera. Rei gemía extasiado, Nagisa deslizó el bóxer con ayuda de sus  dientes, contemplo el erguido miembro de Rei frente suyo, era fascinante, enorme y solo suyo, dio un suave lengüetazo a  lo largo del miembro, rei inmediatamente arqueó la  espalda,  siguió son pequeñas  lamidas en el glande, el salado  sabor del  agua de mar nuevamente se hacia presente, lamia  suavemente ocasionando que el liquido pre seminal saliera del  miembro, con cuidado ingreso el  miembro a  su boca llenándose  completamente con el  sabor de rei, movía su lengua  con maestría,  Rei observaba  como el rubio subía y baja  su rostro mientras succionaba  con demencia, era un demonio que lo hacía perder la  cordura, que lo hacía caer en las tentaciones que le ofrecía, sinceramente no cambiaba por nada  el hecho de tener a Nagisa degustando su miembro como si  la  vida se fuera en ello, sacó el pene de su boca  para  tomar  aire, engulló el enorme  miembro hasta donde su capacidad se lo permitió, Rei ejercía un poco de presión sobre  la cabeza del  rubio, sentía la cálida  garganta rodear su miembro, “ya casi” pensó rei.. sujetó con fuerza la  cabeza del  rubio para  descargar en su  garganta, llenándolo de él, Nagisa  lo miró  con los ojos llorosos cuando esto ocurrió, estaba sudado  y demasiado  caliente como para preocuparte por  la  arena  en su cuerpo, cerró los ojos un momento para concentrarse en el sabor de su amante, tragó hasta la última  gota del semen de  Rei, con un gesto sugestivo se sacó el miembro  de su boca, se había  venido pero aún estaba  erecto, “Ventajas de la  juventud” pensó  Rei para si mismo.

-Rei, al parecer aún sigues muy caliente -  dijo mirando el  duro miembro de  Rei

-Tu tienes  la culpa,  tu eres el que me pone así -  contestó avergonzado, llenó de  saliva sus  dedos “esto será  suficiente” pensó mientras  lamía sus dedos lubricándolo, la manos de Rei se  dirigían a los glúteos de  Nagisa. Ahora el se se había colocado sobre  el, vió el  cuerpo desnudo de su pareja, el rubio tenía   un poco de arena sobre  el abdomen y  piernas,  retiró la  arena con la mano que tenía disponible,  con cuidado  ingresó primero un dedo dentro del  rubio, Nagisa gemía  descontroladamente.

-Baja la voz- Susurró rei a  su oído

-No puedo.-  un segundo dedo se encontraba dentro de él, haciendo movimientos circulares para dilatar al rubio, las caderas de  Nagisa comenzaban a agarrar   un ritmo seductor cuando el  tercer dedo ingresó a su cuerpo, -Re  te necesito, no creo aguantar mucho  tiempo si sigues así –  Rei contestó con una sonrosa  seductora, mordió su labio y colocó las piernas de Nagisa en sus  hombros, guio su duro miembro hacia la  entrada del  rubio y en una fuerte embestida lo penetró profundamente  -Reii – gimió el  rubio al sentirse invadido por él,  -no te muevas, quédate así un momento-  Rei hizo caso,  besó las piernas del  rubio, sintió la piel erizada al contacto con sus labios,  comenzó  con un suave  vaivén enterrando  sus  dedos en los muslos de el rubio,  Nagisa se  aferraba  a la arena, gemía con los  ojos  cerrados y el  brillante cabello desparramado sobre la arena del mar,  -Estás muy estrecho -  decía rei mientras lo embestía, las  caderas  del más  alto aumentaron el  ritmo, chocando con fuerza  contra la  entrada del  rubio, sentía el ardiente interior de  Nagisa, disfrutaba  enormemente  cada embestida y los gemidos del  rubio satisfacían su ego, sujetó con una mano el  miembro de Nagisa, estaba ardiendo, totalmente mojado, lo frotó  siguiendo el ritmo de sus embestidas…

-Ya  voy llegar Rei – dijo Nagisa Agitado,

-Yo también -  dijo embistiendo un poco más  fuerte. Vio como Nagisa se arqueaba deliciosamente sobre  la arena, descargando su cálido semen en su mano. Tres embestidas después Rei terminó, exclamando el nombre del  rubio durante el orgasmo, sus piernas  temblaban, se  tiró sobre  la arena a un costado del rubio, respiraba agitadamente mientras trataba de  recobrar  las  fuerzas, recordó que se encontraban en la playa, se llenó de  vergüenza al recordarlo, escuchó la  respiración de Nagisa, tenía los ojos cerrados, estaba quedándose dormido.

-Nagisa, amor, no te duermas.- dijo mientras acariciaba su mejilla, - bebé, despierta –

-Rei déjame  dormir -  dijo entre sueños  el rubio

-Estamos en la playa amor, no  te puedo dejar  dormir aquí, además  hace un poco de frío, -  Rei se  paró, buscó las  ropas que había dejado momentos  antes en la arena, celular, cartera, gafas. Nagisa se  frotaba los ojos  somnoliento.

-Rei, quiero pasar la  noche contigo –

-Me encantaría, pero le dije a  tu mamá que  te llevaría  a  tu casa, - miró la hora en el celular  -Por dios! Casi son las 2  am,  tu papá me  va a  matar – dijo con un tono de excesiva preocupación.

-No pasa  nada, les puedo  avisar-

-No Nagisa, ahora las cosas  son diferentes, eres  mi responsabilidad,  si algo te llegara a pasar, tu padre no me  lo perdonaría, recuerda que  tengo que cuidarte a ti mas que  a nada. –

-Pero cuando pensaban que éramos  amigos  no teníamos  esos problemas. -  contestó con inocencia el rubio, mientras se  colocaba la  ropa, Rei ya estaba completamente vestido, con la  camisa  semi abierta, Nagisa lo observó embobado. Rei lo abrazó.

-Ahora  estamos  comprometidos y no te expondré a pasar un mal rato con tus padres -  dijo besando su frente. Nagisa hizo un mohín.

-Bueno, pero prométeme que me  vas a llevar al festival y usaremos  Yukatas iguales -  dijo sonriendo.

-Está bien – Rei suspiró – Pero yo las  elegiré,  tiene que  ser  hermosas – le  dedicó una   bella  sonrisa   y se  puso los lentes. 

 Caminaron abrazados en medio de  la  noche hacia la casa de Nagisa.

 

Notas finales:

 Me quedo con la  parte protectora de  Rei, es un amor, no?. espero que lo hayan disfrutado. Les  mando un abrazo y muchas  muchas gracias por  leer!!!!


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