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Gigoló por pk2solitarios

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Notas del capitulo:

Se que al historia da muchos saltos, pero se iran aclarando lentamente. 

Mil gracias por leer.

Inesperado

Suigetsu no tardo en entrar a esa habitación y mirarlo dormido. Ciertamente Sasuke era increíblemente bello. Desde que lo vio en la farmacia de su hermana lo supo. Supo que deseaba formar parte de su mundo pero algo se lo impedía…

Existían muchos fantasmas que ambos debían superar si deseaban salir adelante, fantasmas que se cobijaban bajo las prioridades de la vida diaria. Del ajetreo por buscar una forma de sobrevivir y pagar esa maldita deuda. La mayoría de esos fantasmas nacieron el momento de las subastas.

Sasuke ignoraba a los fantasmas, era tan reservado porque anhelaba olvidar a esos malditos recuerdos, pero Suigetsu era más osado y determinado en aniquilar a todos los fantasmas. Quizás por ser mayor que Sasuke, quizás por aferrarse a la idea que era su deber protegerlo aun si el otro no lo comprendiera en absoluto y al inicio lo tachara de una molesta plaga.

Suigetsu lo volvió a contemplar, sin dudarlo lo empujo levemente para que Sasuke le diera espacio. Como era de esperar aún dormido Sasuke protestaba: “Eres molesto…” pero aun así le cedía espacio en la estrecha cama de una plaza.

Mirando al techo Suigetsu se cuestionó porque Sasuke dormía en esa cama y Himawari en la de dos plazas. Suspiro. Otro misterio de Sasuke. Quizás por que la otra cama le traía los fantasmas de la muerte de su madre, echándole en cara su incompetencia al no poder salvarla. Otro fantasmas… Odiaba a los fantasmas.

Se sintió culpable, pues pronto crearía más fantasmas que seguirían fastidiando a Sasuke, aunque el aseguraba estar listo para afrontarlos. Si. Desde que conoció a Sasuke decidió emprender esa maldita idea. Crear aunque sea una maldita esperanza, una esperanza para seguir viviendo. Para ser libres.

Suspiro, quien diría que las cosas se saldrían de control y acabarían en esto.

¿Cómo tomaría Sasuke todo esto? Se dijo mirándolo nuevamente. Parecía el bello durmiente y deseaba besarle en los labios, solía hacerlo cada vez que podía y el moreno se lo permitía bajo la excusa de  “Superar los traumas”. Deseaba tantas cosas con él y sabía que jamas las lograría. Muchos fantasmas, muchas intrigas y demasiadas mentiras.

Le sonrió y trato de quitarle la sabana sin éxito. Sasuke se enredaba cual oruga con toda la sabana dejando al peliblanco al descubierto. Suspiro: “Que egoísta” pero aun así seguía sonriendo.

Claro que jamas le diría a Sasuke sobre la identidad de los gigolos, de ser por el Sasuke jamas se hubiera metido en este embrollo, pero tenía razón: Todo por Himawari.

Quizás fue la suerte o quizás Kabuto metió su cuchara en la sopa. Pero de alguna forma logro contactar con la reina blanca y anunciarle de la revuelta. La reina ni lenta ni perezosa busco la forma de sacar a la mocosa de las islas, pero las cosas se complicaron cuando esta fue vendida, así que se llegó a un simple trato: Si la misión tenia éxito compraría la libertad de Sasuke. Pero debían entregar a la niña.

Suigetsu jamas creyó en ese mensaje. Era la promesa de una Narcotraficante. Pero Sasuke acepto sin dudar. No esperaba ser libre. Había decidido ser parte de la revuelta, pero no expondría a Himawari.

-Quizás si tengamos oportunidad esta vez…-Dijo al viento. Después de todo Gigolo solo era un nombre simbólico que se le ocurrió recordando  Sasuke. Jamas creyó que Kabuto lo tomara como el nombre clave para referirse a la cabeza de la operación. Su hermano realmente era un genio y un camaleón. No solo era el actual gigolo, sino la mano derecha de Orochimaru, el que dirigía las cartas y daba las instrucciones, el que coordinaba las ejecuciones y bueno… La mente maestra. Suigetsu era el que se encargaba de camuflar cada una de las notas, el de reclutar a las personas adecuadas, el contemplar las situación del bajo mundo y asegurar que no existieran traidores en sus filas. Después de todo el conocía a todos al igual que su hermana. Ambos eran los ojos y oídos de Kabuto.   

Fue gracias a Kabuto que ato los cabos y supo que Himawari era familiar de la reina blanca, y uso su talento de convencimiento (Rogo como sin parar durante días) para hacer que Kabuto sugiriera sacar a la menor de la isla. Después de toda la reina blanca era muy apegada al código de la sangre, aunque Orochimaru hubiese roto todas las reglas impuestas por ella. El sentimiento de culpa la motivo a tratar de recuperar a ese miembro inocente antes de la revuelta.

Suigetsu comenzó a mover algunos mechones de la cabellera de Sasuke, le justaba fastidiarlo, era su única forma de meterse en su mente, pues el 90% estaba ocupada por la niña y su afán de sacarla de las islas Carmesí, tanto que no se daba cuenta de sus sentimientos. Es decir ¿qué hombre se queda al lado de otro y le ayuda a cuidar de una mocosa durante seis años? 

¿Qué hombre se queda a tu lado con una bebe enferma y trata de calmar tus angustias y explicarte que todo saldrá bien?. ¿Qué hombre soporta los griteríos de una niña ajena?. Claro que quería a Himawari, pero eso ocurrió por la convivencia con la niña. Él amaba a Sasuke, lo amo desde que vio su actitud fría ante el mundo, su forma de ser tan reservada. Le recordó a su madre cuando trato de luchar por sacarlos adelante sin importar enfrentarse al rey de espadas, cuando dio a Joker al clave de la victoria hacia vente años atrás. Cuando Joker se hizo con el poder de las islas y los dos reyes se conformaron con una ganancia de apenas el 10% del total del movimiento. Cuando el rey de espadas en venganza asesino a su madre y mutilo a los dos hijos menores.

Si Mabui, Kabuto y Suigetsu. Eran los hijos ilegítimos del Rey de Espadas. Y tenían muchas ganas de saldar cuentas, pero no solo con el rey, sino con Joker y la reina, pero sabían que lo mejor era ir uno por uno y el que era más amenazante era Joker. Sin Joker ellos podían tomar el control de la isla y así hacer frente a los dos reyes que se hallaban en el mundo exterior.

Iniciaron con rumores y analizaron la reacción de los habitantes de la isla, fue buena. Luego mensajes, y así se mantuvieron por más de dos años, finalmente daban el tercer paso: la acción, lentamente comenzaban a equipar a las personas. Aun si fallaban en la revuelta esta era una batalla ganada. Pues quedaría en claro que solo era la primera piedra. Kabuto está dispuesto a morir y junto a  él sus hermanos. Solo necesitaban preparar al nuevo gigolo y que este pudiera ejecutar a Orochimaru. Por eso mismo Suigetsu estaba tan temeroso y a la vez deseoso de que la niña saliera de las islas. Hubiese deseado sacar a Sasuke, pero eso era imposible por ser el hijo del Joker. Sasuke no tendría vida fuera de las islas, los reyes no pararían hasta erradicar todo rastro de Orochimaru. Incluso la promesa de la reina blanca era una vil mentira, compraría su libertar pero una vez fuera de la isla lo asesinaría como represaría contra Orochimaru.

-La libertad es algo complejo-dijo apoyando su cabeza en el hombro de Sasuke. En su mente lentamente se llenaban las canciones de Ricardo Arjona… sin saberlo siempre las cantaba pensando en Sasuke:

Tu reputación, son la primeras dos letras de esa palabra… llevarte a la cama era más fácil que respirar… tu móvil es de total dominio popular y metiste tu pene en más huecos que una playa en pleno verano…

Sasuke lentamente se despertaba molesto por el ruido de Suigetsu hacia cantando quien sabe qué cosa?

-Cállate o te muelo a golpes- amenazo

- Has hecho el amor más veces que mi abuela 
Y sin acabar la escuela… precoz
mas sabiendo que no eres el mejor partido 
Dime quien puede contra Cupido 
Y si es que yo he sido un monje 
y debería exigirte que seas santo 

-Suigetsu- se levantó mirándolo con los ojos rojos por estar trasnochado practicando tiro al blanco. Sin contemplación le dio tremente puñetazo en la cara y se volvió a echar sobre su almohada.

-Si el pasado te enseño a golpearme así… 
Maldito sea el que estuvo antes de mí 

-¡Suigetsu!- volvió a amenazar más se detuvo al verlo y mirarlo sonreír de forma nostálgica. Suspiro y se acercó al pelo blanco. Lo conocía bien. Se conocían muy bien, cada gesto, cada parte de su endemoniado carácter. Sus altas y bajas y si siempre supo que pese a su personalidad burlona ocultaba secretos, también supo que lo único que podían hacer era apoyarse mutuamente para sobrevivir.

-¿Que ocurre?-Pregunto Sasuke decidido a saber que preocupaba al peli blanco, más este solo se levantó y acerco a Sasuke para besar sus labios

-Solo quiero estar contigo para siempre-dijo y Sasuke lo miro y suspiro sentándose al lado de Suigetsu, para luego apoyarse sobre su hombro. Lentamente ambos cayeron sobre el frio suelo y Sasuke abrazo a Suigetsu.

Ambos jamas hacían nada más que eso. Quizás porque Sasuke no le interesaba el sexo con hombre, o quizás porque Suigetsu fue castrado siendo un niño. Lo único que importaba era estar juntos. Después de todo el amor no solo es sexo, es sobre todo estar con la persona amada y velar por su bienestar.

Suigetsu abrazo a Sasuke. Ambos se refugiaron el uno en el otro.

-Dicen que tu terrible fama de ligero 
Ha venido a pintarme un par de cuernos 
en la mollera 
Que tengo que sacarte de estas islas y del país 
Si es que quiero darle a esta historia un final feliz 
Si supieran la ternura inmensa que hay en ti 
Y todo lo que haces por mi… 
Sabrían que el camino andado antes de aquí 
Era preparado para mi 

Si otros han sido tu escuela yo seré tu graduación.

Cuando incluyas en la cama al corazón…

Siguió cantando en el  oído de Sasuke. Que simplemente se resignó a escucharlo.

-Si ya terminaste de cantar…-Dijo Sasuke serio- ¿medirás que ocurre?

-Nada. Solo deseaba saber si mi dulce voz era capaz de domar tu fiero ser

-¿Los han descubierto?… por eso quemaron las casas

-Quizás…- dijo acercándose más y más a la cara de Sasuke para robarle otro beso- Mañana te verás con ese hombre nuevamente

-Si

-Le contaras lo de Himawari

-No… no lo se

-es la única forma de que aceda a cuidarla. La familia de su padre tiene dinero… parece que trabajan de forma legal.

-la abandonaron, de no ser por una tonta broma de Orochimaru estaría muerta…

-debes decirle… quizás su sangre no sea tan venenosa como la nuestra

-Quizás. Pero como reaccionaria tú

-al verte diría: Si eres la madre yo me apunto a ser el padre

-No bromees con esto.

-No bromeo- le acaricio el trasero y Sasuke lo miro molesto- culito colorado puede lo sea

-¿Cómo que culito colorado?-Lo miro asesinamente.

-Uno de los videos que miro con mayor detenimiento fue culito colorado… quieras o no, ese tio no es un santo y le gustan las salchichas tanto como las ostras. Y si hablamos de seducción y convencimiento… tú eras un experto, solo debes recuperar tu toque Culito colorado

-Dime que tú no viste esos tontos videos…

-si digo que no. Te mentiría. Pero solo fueron algunos, veras no tener un pene para masturbarse ante tales joyas frustra... Frustra bastante. Si fuera por mí ya te hubiera violado desde la primera noche que nos quedamos en esta habitación.

-si ganamos te juro que matare con mis propias manos al idiota que puso los malditos títulos a esos videos.

-A mí me gusta: culito colorado

-No arruines el momento que te vuelvo a golpear.

-Ok… Gatito asustadizo

-¡Que te den!. Claro como yo no puedo acceder a esos malditos videos. Pero ya verás cuando lo logre, ver tus videos y…-Cayo al mirarlo observar fijamente

-¡¿Los veras?! ¡¿Te excitaras?! ¿Te harías una paja mirándome?

-No me refería eso- dijo colorado

-Me gustaría verlo… verte perder el control por imaginarme. Aunque yo no pueda, me conformaría con saber que tú… serias capas de pensar en tener sexo conmigo. Con un hombre

-Tú no eres un hombre- dijo sin quererlo ofender- tu eres mi compañero de vida.

Suigetsu rio divertido

-Si. Siempre estaré contigo. Y cuando esto acabe tú y yo saldremos de esta isla e iremos por Himawari y viviremos en otro lugar lejos de este pasado.

Sasuke elevo su mano al aire y Suigetsu la cogió. Sus dedos se entrelazaron y se juntaron

-No olvides tu promesa. Dijo Sasuke.

Naruto esperaba que el moreno apareciera, pero por más que veía el reloj este no llegaba. De hecho todos parecían algo extraños, el hotel lentamente se iba vaciando y los pasajeros comenzaban a marcharse, el barco de las siete era el último en salir. Naruto giro su cabeza a un costado creía escuchar gritos, no estaba seguro, solo miraba como una gran nueve oscura y leves luces amarillas y rijas se elevaban no muy lejos de los hoteles. Y allí lo vio.

Se la nada llegaba el moreno, mas Naruto no pudo decirle nada, al ver su rostro ensangrentado y su cuerpo lleno de cenizas. Miro a la niña y esta estaba aterrada sujetando la mano de Sasuke con todas sus fuerzas, su situación no se alejaba de la de Sasuke.

-Llévatela-Dijo Sasuke recuperando el aliento. Las cosas estaban mal. Orochimaru había iniciado la erradicación de gigolos. Alguien los había traicionado.

-Espera-Dijo Naruto con clara preocupación al elevar la mirada y ver la humareda que se formaba detrás suyo.

-El tio…-Dijo Himawari sin dejar de llorar

-Himawari, no es hora de llorar- ordeno Sasuke- Escucha Naruto Uzumaki. Debes llevártela ahora. Después será demasiado tarde- le alcanzo dos boletos para el barco que zarpaba a las seis.

Naruto podía tomar los boletos y marcharse, pero al ver esa cara y esa mirada vidriosa con esa voz que luchaba por no quebrarse, simplemente no lo logro. Sea lo que sea que pasara, era grave y conociendo la fama de las islas carmesí. Simplemente tomo la mano de Sasuke y comenzó a correr arrastrando a ambos.

-¿Qué haces?-Protesto Sasuke

-Obvio. Debemos irnos de aquí- Dijo Naruto. Más Sasuke paro en seco y se libero

-¡yo no voy!- dijo respirando dificultosamente- debo quedarme

-Vámonos Sasuke-Rogo la niña llorando- Vámonos, no quiero que te maten como al tio Suigetsu- le suplico abrazándolo de la cintura. Naruto trago saliva. Esto estaba mal, muy mal. Los gritos simplemente se intensificaron. Naruto giro y los visitantes solo se marchaban y a nadie parecía importarle ayudar a las personas que pedían auxilio desesperados.

-Si no vienes con nosotros quien cuidara de esta niña -Dijo Naruto, entonces, solo entonces Sasuke elevo la mirada y tomo a Himawari entre sus manos y los tres comenzaron a correr en busca de la embarcación. Sabía que serían detenidos, pero debía asegurarse de que Himawari se marchara de las Islas con ese hombre. Lo demás ya no importaba.

 

 

 

 

 

Notas finales:

Gracias a todas pro los reviews. tambien por tomarse el tiempo de leer. 

Cuidense 

Bye


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