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Fantasías desorbitadas por RandomRainbow2

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Notas del fanfic:

Espero que te guste Cristabelle, si no es de agrado puedes decirme y asi te hago otro n.n

Notas del capitulo:

Espero les guste, este fic fue una idea que llego a mi mente a eso de las 12:00 de la noche XDDDD

Era un sábado por la mañana y Stan no encontró mejor actividad que observar al pequeño hacer rápidas preguntas sobre el libro a Ford que parecía perdido en su mente, el chico demandaba emocionado el saber sobre algunas cosas de las paginas arrancadas del tercer diario y una en concreto parecía inquietarle, el menor empezó leyendo un pequeño párrafo incompleto que Ford termino casi de manera inconsciente como si lo supiera de memoria, el destello que llenó la habitación captó la atención de los presentes, el científico cubrió al niño con su cuerpo y Stan intentó proteger a Mabel que apenas se enteraba de lo sucedido. El rayo dorado alcanzó a Stan tanto como a Ford, ambos cayeron aturdidos al suelo y sin saber cómo reaccionar los sobrinos se quedaron en silencio intentando buscar una solución a todo el desastre.

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Todo lo que vio más adelante fue pura oscuridad, su cuerpo flotaba en una forma fantasmal en un espacio que no conocía y parecía extraño, admiraba el espacio en blanco aunque viendo algunas puertas oscuras con ciertas luces que salían de ellas, arriba algunos nombres: Miedos, metas y oscuras fantasías, Stan no supo el porqué pero su mente y su curiosidad solo podían centrarse en la entrada a las oscuras fantasías de la mente en la cual se encontraba, temiendo que fuera la suya aunque conocía a la perfección la oscuridad de sus más íntimos anhelos. Flotando en la conciencia desconocida un sonido llamo su atención, parecía un breve gemido y la curiosidad pudo sobre sus inquietudes, y asomándose en la habitación, sus ojos se abrieron en la sorpresa, algo pareció empujarlo hacia dentro y la entrada, y única salida se cerró detrás.

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Ford despertó de repente y su cabeza dolía, quizás la caída había sido demasiado para él en la edad en la que estaba, miro sus manos familiarizándose con el hecho de flotar en una forma espiritual pues con anterioridad había prestado su cuerpo al ente demoniaco. Avanzando entre los pasillos de una mente que desconocía parecía como si su cuerpo se guiara solo hacia una habitación en concreto y escuchando la voz de su hermano intento retroceder asustado en un vano intento por no entrar, pero al parecer, alguna extraña fuerza se lo impedía.

Abrió los ojos con extrañeza al observar al mayor mirando a través de una puerta entreabierta y no fue hasta que examinó a fondo la situación, el terror se formo en su expresión al ver a su hermano, una de sus manos se encontraba masturbando su miembro y una fuerte imagen de sus pensamiento apareció frente al científico. Stanley parecía un par de años más joven y se hallaba empujando su erección en la boca de un niño, algunas lágrimas se asomaban en los cristalinos ojos del pequeño y el gesto parecía centrado, como si quiera dar lo mejor de sí.

Vamos chico – Murmuraba el adulto sintiendo los labios del menor tirando ligeramente de su prepucio, ocasionando que gimiera – M-más lengua y menos dientes, Soos.

¿Lo hago bien, señor Pines? – Cuestiono el chico volviendo a engullir la punta enrojecida del miembro y animándose a continuar al escuchar el jadeo del mayor, pero su entusiasmo se vio mermado cuando el pene fue empujado por completo en su cavidad bucal, las lágrimas surcaban sus mejillas pero aun así parecía mantener una leve sonrisa inocente en su rostro – Uhm.

La mirada de sorpresa parecía no desaparecer del rostro del gemelo menor, quien se encontraba intentando procesar la información con detalle, había pensando (y hecho) peores cosas que esa pero nunca con alguien cercano y mucho menos menor de edad, la fantasías de su hermano iban en un rumbo perturbador y pedófilo aunque Ford no puede ser hipócrita pues su situación lo deja sin mucho que refute el porqué debe quejarse de los pensamientos impropios del mayor. Stanley rió bajo mientras levantaba con su mano el rostro del chico que intentaba sonreír con el miembro aun en su boca, el cuerpo más grande tembló y se liberó en lo más profundo de la cavidad del niño que con un gemido dolorido se quejo cuando los latigazos de semen chocaron contra lo profundo de su garganta y con dificultad tragó lo más que pudo del pegajoso liquido, Stan sonrió satisfecho y con una extraña felicidad acariciaba su pene contra el rostro del pequeño ensuciándolo con los escasos rastros de saliva y semen que quedaban en él.

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El científico despertó de repente acostado en el sofá y llevando las manos a su cien observo a su gemelo acostado al lado, el sudor frio en su frente demostraba que quizás se encontraba viviendo lo mismo que pasó él en la parte de la memoria fantasiosa y perversa que cada ser guarda para sí, suspirando se dio cuenta de que quizás el otro se encontraría viviendo alguno de sus placenteros encuentros con el demonio e intentado no recordar, el inventor se levantó y caminó hacia un lugar más tranquilo, en el laboratorio secreto buscaba una solución para intentar evadir la incómoda conversación que sabia estaba por venir y cerrando sus ojos de una manera poco natural volvió a conciliar el sueño. Encontrándose en un espacio que parecía el universo y sentando en una cómoda silla de un estilo antiguo, miro hacia delante encontrando con un cierto demonio moviendo uno de sus peones en un tablero de ajedrez.

Bien, bien, bien – Dijo el triangulo sosteniendo su taza de té con su ojos fijo en la mirada confusa – Retomemos el juego donde lo dejamos la última vez.

¿Estoy soñando contigo? – Cuestiono el humano viendo una taza de té florar hacia él – ¿O estás en mi sueño?

Bueno, no es fácil hablar contigo de forma personal  – Dijo el ente demoniaco riendo con esa extraña risa malévola que ya no molestaba al otro – Si no induzco tu mente a un estado de sueño no puedo hablar contigo, parece como si intentaras… evadirme.

El humano calló y desvió su mirada del otro, conociendo que tenía algo de razón y moviendo su ficha intento no seguir el hilo de la conversación, tan solo tomando un sorbo del líquido en la taza e ignorando todo lo dicho por el contrario.

Oh, Seis dedos – Espetó Bill haciendo su movimiento en el tablero, luego flotando cerca del castaño y acariciando los mechones desordenados de su frente – No puedes escapar de mí. Yo siempre estaré en tus pensamientos, tu corazón y tu cuerpo, siempre formare parte de ese algo tuyo que te hizo lo que eres.

Guardando silencio prefirió no contestar solo centrándose en el desplazamiento de los pequeños dedos sobre su pelo, siendo una actividad relajante para ambos. Ford tomo la menuda mano de Cifra y la guio hasta su boca chupando con avidez los dedos, viendo la apariencia del triangulo vibrar y distorsionarse bajo su sugerente caricia y sin poder evitarlo sonrió pero de repente todo se oscureció  por un momento y al volver a abrir los ojos se encontraba nuevamente en el laboratorio. Stanford maldijo en voz alta y se quejo de su suerte, y deseando volver a encontrar a Bill en su siguiente sueño, luego pensando las cosas con mayor detenimiento, se decidió por ir a hablar con su hermano sabiendo que después de todo no podía ser tan malo, lo peor había pasado y solo deseaba que nunca más volviera a repetirse, no quería saber cómo terminaba la fantasía pedófila de su gemelo.

Fin.

Notas finales:

¿Qué les pareció? Me agradaría que me dijeran lo que piensan y quizas en un futuro haga una serie llamada "Dedicatorias", nos vemos ¡Chao!


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