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Un Terrible Deseo por Nekoboy mty

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Notas del capitulo:

Más gente va a morir XD 

Capítulo 10: Kise y el Hobbit

-…Que aburrido.

Tras haber bajado de la segunda planta, Kuroko fue a la parte de afuera donde estaban los demás. Akashi seguía un tanto preocupado dado que ya era un nuevo día y estaba seguro de que esos seres podrían haber aparecido, decidió que lo que tenían que hacer era fortificar el almacén donde se encontraban, por lo que tenían que revisar que podían obtener de los otros edificios para así cubrir cualquier posible acceso al suyo. Se separaron en parejas, siendo Kise la que le toco a Kuroko, ambos chicos estaban recolectando además algo de leña en la selva para así mantener vivo el fuego durante la noche.

-Creo que con esto será suficiente ¿Tu qué piensas Kise?

-Solo tomare un par de ramas más, Akashi dijo que mientras más consiguiéramos sería mejor.

-Pero ya estas cargando demasiadas, no parece que puedas llevar todo ese montón de regreso.

-Descuida Kurokocchi soy más fuerte de lo que parezco (esto esta terriblemente pesado, pero lo que sea con tal de impresionarlo) ¿Ya ves? No hay ningún problema.

-Si tú lo dices, aunque igual no deberías sobre esforzarte.

-Kurokocchi te digo que estoy bien. No hay de qué preocupar…¡Ah! ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

Kise tropezó con una raíz haciendo que todo el montón de ramas que llevaba encima se le cayeran terminando todo en el suelo de nuevo, el otro chico por su parte solo se limitó a suspirar pues ya se imaginaba que a su amigo terminaría pasándole algo como eso.

-Te dije que no llevaras demasiadas.

-Hay…ahora lo se…debía hacerte caso…pero…

-¿Pero qué?

-…quería lucirme frente a ti.

-¿Dejando en claro que eres más fuerte que yo?

-¡No! ¡Yo quería impresionarte! ¡Solo te quería mostrar lo fuerte que soy! Aunque no salió como lo venía planeando.

-No tenías que hacer algo como eso, pudiste haberte hecho daño cargando tanto peso, eso sí sería algo realmente malo.

-Solo quería ser fuerte ante Kurokocchi.

-Lo sé, pero no debes exigirte más de lo que puedes hacer, además, Kise-kun me agrada tal y como es. No es necesario que cambies para impresionarme.

-¡¿Lo dices en verdad?!

-Sí, tú ya estás bien tal y como eres.

-Kurokocchi… ¡Te quiero mucho!

El mayor se lanzó directo sobre el otro para abrazarlo haciendo que también tirara su pila de ramas, pese a que él no era de los que les gustaba recibir demasiado afecta decidió permitirle el abrazo, ahora estaba consciente de los sentimientos de los chicos, aun no estaba seguro sobre lo que haría en cuanto a su situación, pero dejaría que cada uno de ellos demostrara el afecto que sentían, si algo sabia es que no podía permitir que algo como lo de Murasakibara volviese a ocurrir, no quería recibir una confesión cuando estaban a punto de morir.

-¡AAA Kurokocchi es tan lindo y tierno!

-Kise, ¿Podrías no abrazarme tan fuerte? Me estas dejando sin aliento.

-¡No quiero soltarte! ¡Quiero seguir abrazándote por siempre! ¡Oh Kurokochi! ¡Yo te amo demasiado! ¡Correspóndeme por favor! ¡Te juro que seré el mejor novio que podrías tener!

-Entiendo lo que sientes, pero no puedo hacerlo, al menos no por ahora, además de aceptar tus sentimientos en estos momentos, eso solo podría traer más problemas cuando regresemos.

-¡Si es porque estamos en escuelas diferentes no hay problema! ¡Por Kurokocchi yo haría lo que sea, puedo conseguirte un espacio en mi escuela! ¡Oh mejor aún! ¡Yo me cambiare a Seirin para estar contigo siempre!

-No tienes que cambiarte de escuela, lo que intento decir es que ahora estoy muy confundido, ya se lo que sienten todos por mí, por eso es que no puedo tomar una decisión tan fácilmente.

-¡Yo soy el mejor para ti!

-Eso no lo sé, no quiero ser grosero, pero para que pudiese escoger tendría que pasar mucho tiempo.

-Puedo esperar lo que sea, no hace falta que te preocupes.

-Ah…no tienes remedio, Kise, por favor ya suéltame y regresemos con los otros.

-Solo lo hare con una condición. Y es que me permitas darte un beso.

-Kise no seas como un niño malc…

Cuando Kuroko volteo hacia arriba vio los ojos de su compañero los cuales tenían un brillo especial mostrando una gran ilusión por obtener ese beso. Dado que no perdía nada realmente, accedió a la petición de su compañero. Kise mostro una gran felicidad al tener la aprobación del chico de sus sueños y sin perder tiempo le planto un profundo beso al otro. Nuevamente el menor sintió una oleada de emociones en su cabeza al ser besado por otro de sus compañeros, había sentimientos comunes y diferentes en cada uno, los de él no eran la excepción, era como si el mayor transmitiera una oleada de alegría y sueños a través del beso. El mayor estaba tan emocionado dándole el beso que sintió que podía demostrarle que era su mejor opción si lograba llegar más lejos, por lo que lo estampo contra un árbol sin romper el beso para después intentar pasar una mano por debajo de su camisa, cuando el menor entendió las intenciones en eso, volvió en todos sus sentidos y le dio un piquete en las costillas al contrario haciéndole romper el contacto y tirarse al suelo.

-Ah…Kurokocchi… ¿Por qué?

-Te permite darme un beso, no te permití llegar a más de eso.

-Pero…

-Kise-kun por favor no empieces, solo levántate, toma las ramas que llevabas y partamos.

-Está bien…

Tras unos segundos el rubio se recuperó he hizo lo que le indico el otro, el camino de regreso transcurría en silencio, aunque el menor no lo había dicho ni mostraba ninguna expresión como de costumbre, el mayor sabía que debía encontrarse muy molesto debido a sus acciones, y es que era verdad, no tenía como excusarse por lo que había hecho, el joven solo lo atribuyo a sus hormonas de adolescente descontrolado y por el hecho de finalmente tener al otro por unos minutos solo para él. Todo hubiese seguido en silencio de no haber sido porque de pronto se escuchó un gran grito en los árboles que parecían ser de un mono.

-¿Lo escuchaste?

-Por supuesto Kise, pero no sé de dónde provino.

-¿Qué pudo haber sido?

-Creo que lo sé, y es por eso mismo que debemos darnos prisa.

-¡¿Pero qué son?!

-Te diré cuando lleguemos, por ahora sigue corriendo que tenemos que…

Los dos chicos detuvieron su avance cuando vieron en la rama de un gran árbol a una extraña y pequeña criatura que los veía de pie, era exactamente como en la representación, de un metro de altura, con cabello café cubriéndole en casi todo el cuerpo, además más que un pequeño humano, parecía un ser salvaje y agresivo, en el rostro de la criatura más que curiosidad, se podía apreciar molesta, como si viera a los chicos intrusos en su territorio.  El hobbit comenzó a andar de rama en rama y comenzó a alejarse, dejando a un par de chicos impactados con su encuentro.

-¿Puedes creer lo que paso?

-En realidad no Kurokocchi, esa cosa era muy extraña y no parecía ser precisamente amigable.

-En eso concordare contigo, date prisa, debemos salir de aquí antes de que decida regresar ya sea solo o con sus amigos.

-¿No creerás que sean como en la leyenda? ¿Cierto?... ¿Kurokocchi?

-Yo…no lo sé…pero si sé que debemos salir de aquí.

-Si claro, después de todo, en el almacén hay fuego que podemos usar de protección en cualquier caso, no hay nada de qué preocuparnos en verdad, y también descuida, yo no dejare que se te hagan absolutamente nada.

-Kise…creo que ya sé porque fue el grito.

-¿Qué?

-Mira eso…

Los chicos vieron que en el suelo no muy lejos de su posición se encontraba una cigüeña muerta, pero aún más importante era que tenía una lanza clavada, cuando se acercaron Kuroko la tomo con fuerza hasta que logro retirarla, ahí en la punta había algo muy importante, una punta de flecha que era exactamente igual a la que había tomado del museo. Ambos entendieron que si estaban en verdaderos problemas, tal parece que esos seres eran más listos de lo que parecían ser.

-Kurokocchi…

-Sí, parece que interrumpimos su caza…vámonos, hay que avisarle de esto a los otros, Akashi sabrá que es lo mejor por hacer.

-No creo que el fuego nos vaya a servir de mucho ahora.

-Pues en lo que sí o en lo que no, ya llevamos ramas paras mantenerlo con vida, así que eso ya lo descubriremos luego, no te vayas a separar entendido, debemos permanecer juntos hasta que lleguemos.

-Oh ¿Por qué todo esto tiene que pasarnos?

-Por qué fui un tonto al pedir un deseo a un completo desconocido.

-Recuérdame que si llego a conocerlo algún día le golpee la cara.

-Ah entonces tendrás que hacer fila, porque seré yo primero y Aomine y Kagami también quieren hacerlo.

-Am Kuroko, ¿Es muy tarde para decirte que tengo miedo?

-No hay problema con que lo digas, yo también estoy asustado.

-Kurokocchi, yo te amo mucho, ¿Podrías decirme que me amas?

-¡¿Por qué quieres que diga eso en una situación como esta!?

-Me sentiría mejor y más tranquilo si lo dijeras.

-Entonces, si, yo también te amo Kise ¿Ya estas contento?

-Oh sí que lo estoy, pero no sirvió como pensaba, aún tengo miedo.

-Kuroko…

-¿Ahora qué quieres Kise-kun?

-Yo no he dicho nada.

-Claro que lo hiciste, tú acabas de decir mi nombre.

-¡Pero no lo he hecho!

-¡Bueno si no fuiste tú, entonces quien…

-Kuroko…

Los dos chicos se detuvieron en seco, era verdad que alguien decía el nombre del menor, pero no era Kise, ese no era su tono de voz, tampoco era la de ninguno de sus compañeros ya que conocían sus voces demasiado bien luego de años de conocerse. Si no era el mayor y no eran los demás, entonces solo podía haber por lógica una respuesta simple, se voltearon muy lentamente viendo más atrás de ellos encima de un auto ya cubierto por la vegetación a una de esas criaturas que permanecía agachada sobre sus piernas, no era la misma de antes más si era exactamente la misma especie. El ser los veía con sangre en sus manos, probablemente era de la cigüeña que acababa de cazar, su mirada amenazante ponía muy nerviosos a los jóvenes que no podían despegar la vista de él, el hobbit se irguió por completo, tomo una bocanada de aire y después volvió a abrir su boca pronunciando algo que los impacto aún más.

-Ku-ro-ko-cchi…

El “animal” acababa de pronunciar el nombre de uno de ellos, entonces llegaron desde atrás posicionándose a su lado otros dos los cuales llevaban en sus manos una punta de flecha cada uno. El peliceleste, entendió inmediatamente lo que sucedía, si antes estaban asustados, ahora era buen momento para sentir terror.

-¡Kise, Vámonos!

-¡YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAJJJJJJJJJJJJJJJJJ!

Las criaturas lanzaron unos desgarradores gritos para empezar a perseguir a los jóvenes a través de la selva, en este caso no bastaría con subir a un árbol para evitarlas ya que lo treparían probablemente más rápido que ellos, tampoco podían esconderse en un lugar pequeño pues si ellos entraban seguramente los otros también. Afortunadamente podían aventajar en una carrera, los hobbits no parecían ser los mejores corriendo pues se atrasaban, los chicos sentían que tenían toda la ventaja y podrían escapar fácilmente ya que ya lo habían dejado atrás y perdido de vista. Pero entonces una criatura apareció desde la selva y salto justo sobre el mayor haciéndole caer, esta se sujetaba con fuerza poniendo su agarre sobre el cuello del otro, Kuroko rápidamente tomo una rama y comenzó a golpearlo para que lo soltara.

-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

-¡Kuroko, Ayúdame!

-¡Suéltalo maldito enano de la selva! ¡Suelta a Kise! ¡He dicho que lo sueltes!

-¡YAAAAAAAAAAAAAAAAAAJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJ!

-¡Kurokocchi, Kurokocchi!

-¡¡Déjalo en Paz!! ¡¡Largo de aquí!!

Finalmente logro darle un golpe lo suficientemente fuerte en la cabeza como para hacer que la criatura se desmayara y cayera al suelo,  el menor se sentía feliz, había logrado acabar con ese ser, pero cuando volteo a ver a su amigo, vio que tenía clavado en el pecho una punta de flecha, cuando intentó quitarla esta estaba atascada y salía una gran cantidad de sangre manchando la ropa de Kise, no tenía que ser un doctor como para saber que esa flecha había perforado un órgano vital y estaba seguro de que había sido el corazón. Cuando el mayor intento incorporarse solo se volvió a caer mientras la sangre continuaba brotando, el pequeño rápidamente fue a ayudarle.

-¡Kise, resiste, todo va a estar bien! ¡Tienes que levantarte! ¡Tenemos que llegar con los demás!

-Kurokocchi… no creo que te hayas dado cuenta… pero estoy seguro…que nos hicieron ir en otra dirección. 

-Descuida, podemos volver, solo tenemos que…

Los chillidos de los otros hobbits acercándose les indicaron que estaban tratando de comunicarse con su compañero, y aún más importante los seguían buscando. El pequeño trato de incorporar al otro y ponerlo junto a su hombro para cargarle, más no le fue posible debido a que carecía de la fuerza necesaria, ambos regresaron al piso al cabo de uno segundos. 

-¡Nos tenemos que ir! ¡Nos tenemos que ir!

-Kuroko, Kuroko…

-Resiste por favor, te llevare cargando si es necesario, solo resiste, lograremos llegar a salvo y después trataremos tu herida, vas a estar bien.

-Yo…no…lo creo…

-Kise…

-Kurokocchi…mi lindo Tetsuya…yo sé que…que tan mal estoy ¡Ah!...

El chico escupió un poco de sangre manchándose más a el mismo y también a las manos de su compañero.

-Tetsuya…estoy muy mal…

-No digas eso, ¡Te pondrás bien! ¡Solo tenemos que…

-¡YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAJJJJJJJJJJJJJJJJJ!

-Kurokocchi…no…tiene caso…de cualquier forma…ya… estoy… muerto…

-No, ¡No, No, No! ¡Tú no puedes!

-Mi Tetsuya lindo…gracias por tu beso…siempre lo recordare…

-¡No te despidas! ¡No lo hagas!

-Tienes que irte…no puedes quedarte…si lo haces entonces ¡Ah!...tu también…

-¡No puedo dejarte! ¡No me lo pidas!

-Por favor vete…no podría dejar…que por mi culpa te pase algo…

-Kise…yo…

-Hazlo por favor…quiero que…mi Kurokocchi…siga viviendo…por qué te amo…

-Kise…

-¿Podrías…darme…un… ultimo… beso?

El rubio dijo eso ultimo sonriendo y el peli celeste no podía negarle esa petición, ambos juntaron sus labios por un momento, esta vez lo que Kuroko sentía era diferente, ahora había una gran tristeza en ese beso, una tristeza que no le gustó nada como se sentía, sintió como Kise aflojaba el beso y entonces el rubio cayó al suelo por completo, su querido amigo acababa de fallecer. Kuroko no podía creerlo, quería gritar, quería llorar, quería quedarse junto al cuerpo de él, pero los gritos de las criaturas lo hicieron volver a la realidad, con un gran pesar, con una gran rabia e impotencia, salió corriendo en dirección contraria mientras las lágrimas escurrían por sus mejillas, solo escucho como las criaturas comenzaban a gritar más fuerte, seguramente había llegado al lugar donde quedo Kise. Al pequeño le tomo el resto del día llegar hasta la zona del campamento, ya estaba atardeciendo cuando llego tambaleándose y en Shock a la entrada del almacén.

-¡Kuroko!

-¡Tetsuya!

-(Midorima) ¿Kuroko dónde has estado?

-(Akashi) Nos tenías preocupado, ya estábamos por ir a buscarlos ¿En dónde está Kise? ¿Por qué tienes manchadas las manos de sangre?

-Kise…

-Kuroko… ¿Qué sucedió?...

-Kise…Kise…Kise… ¡Esta Muerto!

El chico se abrazó al pelirrojo menor mientras seguía llorando inconsolablemente. El grupo estaba impactado, sus mayores temores se habían hecho realidad, sus amigos estuvieron en un gran peligro, uno del cual solo uno de ellos logro salir con vida. Y si ese peligro había sido capaz de acabar con uno de ellos, entonces ¿Vendría por el resto? 

Notas finales:

¡¿Pensaron que se iba a morir Midorima?! ¡No Pues No! ¡Kise, nuestro querido rubio alegre y algo tonto! ¡Ha sido el segundo en morir! Los temibles Hobbits de Flores han aparecido y todo indica que son su mayor amenaza. ¿Qué sucederá ahora que tienen un enemigo tan inteligente? Solo lo sabremos en los siguientes capitulo. Por cierto, ya me urge acabar este fic, tengo responsabilidades, por lo que es seguro que en cada capítulo siguiente muere un personaje. Les vengo avisando para que no lloren después XD el final ya está en mi cabeza y será impactante. 


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