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Un Terrible Deseo por Nekoboy mty

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Notas del capitulo:

Me tarde en actualizar porque estoy en semana de exámenes y haciendo mi tesis, ahí disculpen la tardanza y los errores de ortografia. 

En el interior de la selva se escuchaban los sonidos de muchos animales comunicándose entre ellos como sería de esperarse. Las ratas gigantes se deslizaban entre los pastizales de los claros mientras la cigüeñas caminaban lentamente con la cabeza agachada preparándose para cazas cualquiera que estuviese desapercibida, los dragones gigantes de Komodo se asoleaban en las rocas recargando sus energías y los pequeños elefantes Stegodon recorrían las selvas en manadas en una búsqueda incesante de alimento. Pero sobre todo en una parte profunda de la selva se escuchaban los rugidos y llamados se unos seres muy extraños, como si estuviesen muy alterados o muy ansiosos, estos sonidos seguían en aumento y aumento, prácticamente como si estuviesen anunciado lo que sucedería. En otra parte muy lejana, a la orilla de la selva, en la costa que daba hacia el mar, se encontraba un pequeño almacén en ruinas, el único edificio que indicaba la presencia de la alguna vez gloriosa e imponente ciudad, y en ese lugar era donde tres jóvenes se estaban preparando para la pelea de su vida, ellos estaban fortificando todo el lugar, haciéndole lo más resistente e impenetrable para evitar que la tragedia de la noche anterior se repitiese, tenían poco tiempo ya  que ya habían recibido una declaración de guerra, sus opciones en esta batalla eran muy simples, ganar o perder la vida y no estaban dispuestos a tomar la segunda opción. Aomine estaba ocupado en la parte de arriba sellando con troncos las ventanas, dejando a Kagami y Kuroko encargados de sellar el frente del almacén.

-¿Haremos algo con los cuerpos del frente?

-Solo dejarlos ahí como una advertencia, aunque dudo que eso los detenga.

-…Tienes razón…ellos atacaran sin importar lo que hagamos.

-Pero cuando lo hagan estaremos preparados, no nos rendiremos sin dar batalla. Tienen las agallas para retarnos, ya veremos que tan buenos son para pelear en verdad.

-¿Cómo puedes ser tan optimista Kagami-kun? Yo ni siquiera soy tan optimista conmigo mismo.

-No se trata sobre ser optimista o no, se trata sobre tener confianza.

-¿Confianza?

-Exacto, confianza y fe, en estos momentos es lo único que tenemos y es lo único a lo que podemos aferrarnos.

-¿Cómo podría tener tanta confianza como tú?

-Eso no lo sé, pero tal vez puedas comenzar por confiar en los que están a tu alrededor, Aomine y yo confiamos en ti, y en verdad nos gustaría que tu confiases igualmente en nosotros.

-Confiar…en ustedes…

-Sí, eso mismo.

-Me temo que hay un gran problema-dijo sentándose en una silla y desconcertando un poco al otro-.

-¿Cuál es el problema Kuroko?

-…no me es fácil confiar en Kagami-kun y Aomine-kun…por lo menos no como lo hacía antes.

-¿Por qué lo dices? ¿Acaso hicimos algo malo?

-No es eso, es solo que… ¡Kagami y Aomine tienen sentimientos por mí!

-¡¿Qué?!-dijo sonrojándose-.

-Si lo sé perfectamente, Murasakibara me lo dijo, se lo que todos sienten por mí, y es por eso que ahora me es difícil confiar en ustedes, no porque me sienta incómodo, sino porque no sé cómo interpreten ustedes mis acciones. 

-Kuroko…

-Por eso no puedo confiar, siento que todo saldrá mal, siento que todo es demasiado confuso…

-Kuroko…no tienes que agobiarte…sé que tu mente puede encontrarse  confundida, pero no debes dejar que eso interfiera en estos momentos.

-Kagami-kun…¿Puedo preguntare algo?

-Por supuesto, lo que quieras.

-¿Qué tipo de relación quieres conmigo?

-Ah…yo…bueno…

-Por favor, se honesto.

-Yo…yo…yo quiero que seamos novios…

-¿Y cómo pensabas lograr eso exactamente?

-…a decir verdad no lo sé…quería que ambos tuviésemos la oportunidad de conocernos más a fondo, poder pasar más tiempo juntos y de esa forma eventualmente reuniría el valor para poder confesarme.

-Ja, eres un romántico Kagami.

-¿Eso te molesta?

-No, de hecho en realidad me gusta.

-¡¿En serio?!

-No exageres, me refiero a que me gusta mucho tu forma de ser.

-Ah…ok, entiendo.

-No pierdas el ánimo con mis palabras, después de todo yo mismo sigo siendo nuevo en esto del amor, no estoy muy seguro de cómo debo reaccionar.

-Y… ¿Si me permitieras mostrarte?

-¿Cómo?

-Permitiéndome un beso.

Si bien la propuesta del pelirrojo no le tomó por sorpresa si consiguió ruborizarle un poco, ya había besado a los demás chicos anteriormente, por lo que no había inconveniente en permitírselo, Kagami se acercó despacio y tomo el rostro de Kuroko con sus dos manos para verlo directamente a los ojos, ambos chicos se miraron fijamente hasta que el mayor cerro la distancia con un suave beso, nuevamente una oleada de emociones cruzaron por su mente, sentimientos en común como los besos anteriores, pero con su propio aire característico, una nueva experiencia, tan similar y a la vez tan diferente como las otras. El beso finalmente termino y ambos chicos se quedaron viendo con cierta incertidumbre al otro, pero antes de que pudieran decir cualquier cosa Kuroko fue bruscamente jalado hacia atrás y Kagami recibió un doloroso golpe en la cabeza.

-¡AAAAAAAAAAAA! ¡¿Qué demonios?!

-Lo lamento, pero los vi y no pude evitar interrumpir su romántica escena.

-Aomine-kun…

-Disculpa Tetsu, sencillamente no puedo evitar sentir celos.

-¡Ahomine Tu! ¡No sabes cuánto te desprecio!

-¿Ah? ¿Por qué? ¿Por interrumpir tu momento o será acaso por esto?

Aomine muy pícaramente le planto un beso a Kuroko enfrente del otro provocándole unos terribles celos asesinos ya que solo hace unos segundos él estaba besando al menor y había sido interrumpido por el moreno. Kuroko por su parte no pudo evitar el beso y fue nuevamente que más emociones llegaron a él, de entre todos sus besos este era el más parecido al de Kagami, pero se percataba de una diferencia importante, el anterior era suave y romántico, en cambio este era más demandante y salvaje, no era que le desagradase, al contrario le gustaba mucho había algo que lo hacía deliciosamente adictivo, mas no pudo pensar en ellos mucho tiempo ya que el moreno termino con el beso.

-Aomine-kun…

-Tetsuya, yo te amo.

-…

-¡Hey alto ahí! ¡No me saques de esto! ¡Yo también amo a Tetsuya!

-¡Ja no me hagas reír! ¡Es obvio que soy mucho mejor para él!

-¡Eso ni en tus sueños! ¡Si merece lo mejor en ese caso soy yo!

-¡Ya cállense!

-…

-…

-¡Miren! ¡No tengo tiempo para estar pensando en asuntos del amor en este momento! ¡Ahora lo único que han logrado es dejar mi mente en una gran confusión! ¡Si antes me era difícil poder decidir mis sentimientos ahora me es imposible! ¡Además no podemos ponernos a discutir por esto! ¡No olviden que tenemos un problema muy grande del cual encargarnos!

-Pero Kuroko…

-¡Pero Nada! ¡Chicos, no puedo decidir no es tan fácil! ¡Si voy a hacerlo será cuando salgamos de esta situación! ¡Pero no lo será mientras sigamos aquí! ¡Así que será mejor que se calmen de una buena vez!

Ambos chicos habían quedado un poco asustados, no era normal que Kuroko se enfadara así, de hecho era aterrador, el chico casi inmediatamente volvió a recobrar su típica cara de siempre lo cual era aún más desconcertante, no era humanamente posible que hace unos segundos demostrara tanto enojo en su rostro y al siguiente momento actuase como si nada hubiese sucedido, más si sabían que por dentro el chico debía estar ardiendo de furia. Temiendo que el cualquier instante su furia se desatase ambos rápidamente comenzaron a ocuparse en terminar de cubrir los accesos al almacén. El otro por su parte sonrió internamente, su plan había tenido éxito, asustar a los otros lo suficiente para que lo dejasen en paz y así poder lidiar con sus emociones sin ninguna interrupción. El chico salió un momento del almacén y se dirigió al puerto detrás, ahí se quedó mirando al mar y la pequeña isla con un par de palmeras, era una hermosa vista eso debía admitirlo, pero desgraciadamente también le recordaba lo lejos que estaban de casa y el peligro que llegaría esa noche. Aunque derrotasen a los hobbits que harían después, se quedaría con Kagami y Aomine ahí por el resto de sus vidas, Aoba no le había indicado una manera de deshacer el deseo y era obvio que tampoco los vendría a ayudar, si quería resolver el asunto tendría que hacerlo el mismo.

Cuando se disponía a regresar sintió la tierra agitarse levemente, no tardo en comprender que se trataba de un leve sismo, vio como en la selva los árboles se mecían tranquilamente de un lado a otro, algunas aves salían volando en dirección al cielo y escuchaba a muchos animales que debían haber sido tomados por sorpresa. Tan pronto como llego este término, afortunadamente su edificio había resistido sin ningún problema, sus compañeros llegaron corriendo ya que temían que algo le hubiese sucedido.

-¡Tetsu! ¡¿Estas bien?!

-Aomine-kun, Kagami-kun, descuiden estoy bien.

-Ah, menos mal, ese sismo nos tomó por sorpresa.

-No fue tan grave Ahomine.

-Cállate, que tú fuiste el primero en salir para buscar a Tetsu.

-¿Por qué ocurrió ese terremoto? No tiene sentido.

-Tal vez sea por el volcán, chicos miren haya.

Los mayores vieron hacia donde les indico el menor viendo como de una montaña lejana se veía salir una columna de humo, parecía ser que el volcán acababa de despertar y lanzo un ligero bostezo.

-Bien no hay de qué preocuparnos, afortunadamente está muy lejos de nosotros.

-Tienes razón, pero será mejor que nos quedemos dentro de una vez, no tardara en atardecer, y creo que saben lo que pasara una vez que anochezca.

-Cierto, Tetsu, regresemos adentro.

-…claro…

Los mayores iban al frente y Kuroko no pudo evitar ponerse en medio y sostener con una mano a cada uno, su intención no era más que demostrar la confianza que tenía en ellos, pero los otros no pudieron evitar sonrojarse por ese acto, definitivamente ese pequeño era su mayor debilidad y su gran amor. Las horas pasaron rápidamente y con ellas la luz del sol disminuía y disminuía continuamente, en ese tiempo se ocuparon lo más posible de tener todo listo, no dejaron un solo hueco sin cubrir, más que las partes por las que pensaban disparar y defenderse, tenían varias armas dentro para asegurarse de resistir, el arma y la ballesta estaban listas para ser usadas, y habían afilado varios palos con los cuales lucharían en caso de que ellos entrasen, todo estaba listo, unas antorchas afuera habían sido encendidas para ver al enemigo llegar, así como unas puestas dentro para mantener la iluminación. La luz del sol finalmente desapareció en el horizonte del mar dejando la región en completa oscuridad. Tres jóvenes estaban en el interior del edificio listos para pelear por sus vidas, ahora lo único que necesitaban era esperar la llegada de sus enemigos. Los mayores miraban por los pequeños huecos, Aomine con la ballesta y Kagami con el arma, Kuroko estaba detrás de ellos con un tronco afilado, un pensamiento pasó por su mente y rápidamente le dio un beso en la mejilla a ambos sonrojándolos.

-¿Tetsu?

-Kuroko ¿Por qué fue eso?

-Quería agradecerle a ambos, por estar conmigo pese a todo lo que les he hecho, además…me gustó mucho besar a ambos, no quería quedarme sin la posibilidad de hacerlo de nuevo, por eso fue que los bese, aunque sea uno en la mejilla, es suficiente para mí.

-Tetsu, eres demasiado lindo ¿Lo sabias?

-No cabe duda porque me enamoras tanto Kuroko.

-Aléjate Bakagami…

-Piérdete Ahomine…

-Chicos, por favor, dejen de pelear por mí. Tenemos asuntos más importantes de los cuales ocuparnos.

-Pero bien sabemos lo que sentimos por ti.

-Solo queremos saber a quién vas a escoger.

-No puedo hacer eso, no aquí, cuando salgamos de esto, les prometo que les daré una respuesta adecuada, hasta entonces solo sigamos juntos ¿De acuerdo?

-Como digas Kuroko.

-¡YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJ!

-(Aomine) Miren nada más, parece que estamos por recibir compañía.

Los rugidos de las criaturas se escuchaban en aumento a cada segundo, indicando que un gran número se dirigía en su dirección, los jóvenes miraron por los huecos y no tardaron demasiado en avistar a una enorme cantidad de hobbits que salían de la selva, las criaturas permanecían en el borde preparándose para atacar, rugían y golpeteaban el suelo con sus puños, algunos llevaban las puntas de piedra listos para usarlas en cualquier momento dispuestos a hacer todo el daño posible. Un hobbit que estaba en la cima de una rama descendió y se alzó entre todos sus congéneres, miro hacia el almacén con gran furia logrando divisar a los chicos por los pequeños huecos, ambos bandos sabían lo que se aproximaba, el hobbit lanzo un poderoso rugido que índico a los suyos que ya era el momento para atacar, estos comenzaron a avanzar velozmente hacia el almacén listos para asesinar, Kagami y Aomine sabían que había llegado el momento de disparar y lo hicieron con un fuerte grito.

-¡FUEGO!

La bala y la flecha salieron disparadas a la misma velocidad, cada una dándole a un oponente diferente en el pecho haciéndoles caer al suelo y fallecer en el acto, Kagami podía disparar más rápido gracias a las balas, pero ambos debían recordar que poseían un número limitado de municiones. Pese a sus ataques el número de oponentes era mayor y pronto llegaron hasta la entrada, uno de ellos asomo su ojo por el pequeño hueco intentando ver al interior pero lo único que recibió fue un balazo por parte de Kagami el cual termino con su vida al instante. Un ruido les alerto de que debían estar intentando abrirse paso por el segundo piso, Kuroko reaccionó de inmediato y subió con uno de los palos afilados, ahí pudo ver el brazo de una de las criaturas el cual se agitaba frenéticamente intentando alcanzar cualquier cosa, el chico no lo dudó ni un momento y encajo la punta del palo en la mano de la bestia la cual lanzo un alarido de dolor, el joven la ensarto aún más provocando un gran derramamiento de sangre, sentía que el otro intentaba retraerse para recuperar su brazo mas no se lo iba a permitir, con ayuda de un cuchillo que había encontrado entre las cajas termino por amputarle la mano y parte del brazo a su oponente el cual finalmente se liberó pero cayó desde el segundo piso hasta el suelo, aunque la caída no era tan grande como para matarlo, la pérdida de sangre lo haría en poco tiempo. El chico no tuvo tiempo de festejar su logro pues inmediatamente una nueva mano reemplazo a la anterior.

-¡¿Con que quieren jugar no?! ¡Pues ahora vamos a divertirnos!

El chico repito la acción anterior, reteniendo el brazo de su víctima con el palo afilado y preparado para cortar el brazo. Abajo sus compañeros seguían disparando contra sus objetivos, Aomine ya no disparaba las flechas a menos que fuese necesario, en cambio esperaba a que ellos se acercaran lo suficiente para encajarle alguna y después retirarla inmediatamente consiguiendo conservarla.

-¡Parece que vamos bien! ¿No lo crees Aomine?

-¡Nada mal Kagami! ¡Pero sigue manteniendo el ritmo! ¡No podemos bajar la guardia ni un segundo!

-¡Eso lo entiendo perfectamente! ¡Kuroko! ¡¿Cómo está todo haya arriba?!

-¡Todo está bajo control! ¡Tengo varios juegos de manos aquí arriba! ¡Y voy por muchos más!

-Lo escuchaste, parece que nuestro pequeño se ha vuelto un poco sádico.

-Un cambio necesario dada la situación, un Kuroko más violento e indomable, eso me gusta tanto.

-Por fin estamos de acuerdo en algo, pero te aseguro que seré yo quien se quede con él al final.

-¡Por favor! ¡Cuando seas la mitad de bueno que yo en algo, entonces podemos discutir eso!

-¡Te lo demostrare! ¡Ahora veamos quien es el mejor acabando con estos simios!

Ambos chicos continuaron con su ataque sin cesar, Kuroko por su parte hacia todo lo posible por mantenerlos a raya, sabía que muy pronto dejarían de meter los brazos por ese hueco al ver que no daba resultado, por lo que debía ir pensando en el próximo movimiento que harían y cuando termino de cortar otro brazo paso lo que temía, ya no se asomaban por este, en cambio los escuchaba alborotarse afuera, definitivamente buscaban otro acceso hacia el interior, najo rápidamente encontrándose con sus compañeros.

-Parece que intentara algo nuevo.

-Serán los que tú enfrentabas Tetsu, estos siguen tercos a entrar por aquí.

-¡AAA! ¡Malditos monos evolucionados! ¡Vengan aquí, que acabare con todos!

-¿Cuántos más hay ahí afuera?

-No lo sé Kuroko, pero solo me quedan un par de flechas y creo que a Aomine un cartucho más, una vez que eso pase ya no tendremos munición a larga distancia, solo podremos enfrentarlos cuerpo a cuerpo.

-Cuanto odio que Bakagami tenga razón.

Los rugidos de las criaturas seguían escuchándose en la parte de arriba, fue entonces que recordaron que habían dejado un lugar sin cubrir y esa era la chimenea, el espacio era demasiado pequeño para que siquiera Kuroko pasase a través de ella, pero de seguro que ellos podrían hacerlo y como lo temían vieron cenizas cayendo en ella demostrando que debían estar bajando, unos pies comenzaron a emerger en ella y Kagami pronto tomo una antorcha y la puso ahí para comenzar a incendiar a la criatura, esta grito de dolor al sentir el ardor del fuego y trata de regresar pero probablemente los otros sobre ella se lo impedían, el humo se hacía espeso ahí y gracias al largo cabello del hobbit este comenzó a incendiarse rápidamente mientras seguía agitándose, los rugidos de pánico del resto indicaban que estaban aterrorizados por el fuego. Los chicos apenas estaban sonriendo al ver su plan frustrado, cuando de pronto vieron unas grietas aparecer en la pared, era la parte por donde debía ir la chimenea, al parecer la agitación de esos seres la estaba debilitando, Kagami dejo de disparar a los del frente e igual que Aomine y Kuroko tomo un palo afilado listo para lo que iba a pasar. Las grietas y los aullidos continuaron incrementando, hasta que finalmente la pared cedió al mismo tiempo que una de las criaturas gritaba.

-¡YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJ!

Los ladrillos provocaron algo de humo dentro pero gracias al fuego vieron que al menos cinco criaturas habían ingresado, todas estaban incendiándose y moviéndose erráticamente debido a fuego salvo una que debía ser la primera que incendio el moreno, claramente ya había muerto.

-¡Disparen, chicos! ¡Disparen!

Kagami disparo contra ellos acabándolos al instante, los cuerpos en llamas caían en el suelo pero no tenían tiempo de apagarlos pues escuchaban como más de ellos subían al techo. Los mayores dispararon sus últimas balas y flechas contra los que intentaban ingresar acabando con otros, pero ambos quedaron finalmente sin ninguna munición. Afortunadamente el fuego había quedado también en el techo antes de que la chimenea colapsara por completo por lo que ahora parte de ella se incendiaba, sin embargo su alegría duro poco cuando tres criaturas consiguieron caer desde arriba hasta enfrente de ellos.

-¡Ataquen no los dejen con vida!

El grito de Kagami los hizo regresar a la realidad y arremetieron contra los otros, estos aprovechaban su pequeño tamaño para evitar un ataque directo e intentar aprisionarles después, pero si se trataba de fuerza los compañeros de Kuroko tenían la ventaja, ambos consiguieron atravesar con su lanza a un hobbit al mismo tiempo, después ayudaron a su compañero el cual tenía encima al otro que intentaba asfixiarlo poniendo la lanza contra su cuello, Kagami sujeto a la criatura y la lanzo contra la lanza de Aomine ensartándolo al instante y perdiendo la vida.

-¡Kuroko estas bien!

-Ag, descuiden, ag, estoy bien, solo me tomo por sorpresa.

-Vamos Tetsu, que esto no se ha terminado.

Cuando ayudaba a su compañero a ponerse de pie una explosión en la parte de arriba los hizo agacharse, el fuego debía haber alcanzado algo inflamable en la parte superior haciéndolo estallar, varias criaturas cayeron en el interior en llamas, la situación se había salido por completo de control, con un fuego tan intenso la estructura del edificio estaba comprometida, tenían que salir de ahí o quedarían atrapados. Un gran mueble de acero cayo demostrando que detrás de el había una puerta la cual jamás habían visto.

-¡Ahí esta nuestra salida! ¡Démonos prisa tenemos que irnos!

-¡¿Pero hacia a dónde vamos?!

-¡Salgan corriendo a la selva! ¡Es nuestra mejor opción para perderlos! ¡Ahomine sujeta a Kuroko, yo iré detrás de ustedes!

Aomine tomo a Kuroko del brazo y los tres se dirigían a la salida cuando de pronto un hobbit en llamas salto sobre Kagami sujetándose a él por la espalda, las llamas ardían mientras el chico intentaba liberarse de el pero le era imposible.

-¡Kagami-kun!

-¡Ahomine saca a Tetsuya de aquí!

-¡No Kagami-kun!

-¡Perdóname Tetsu pero no te dejare ir! ¡Hay que salir de aquí!

-¡No! ¡No! ¡No! ¡KAGAMI-KUN! ¡KAGAMI-KUN!

El moreno sujeto al mayor impidiéndole ir por su compañero, Kagami seguía entra las llamas sujetado por sus oponente cuando sintió como más de esas criaturas en llamas se le lanzaban encima, el calor era insoportable y el lugar se llenaba de humo rápidamente, pronto sintió como sus oponentes caían probablemente  debido a las heridas por el fuego, el también sintió sus fuerzas fallarle, pese a estar en llamas no podía hacer nada al respecto, su cuerpo comenzaba a dejar de responderle, pronto cayó al suelo de rodillas hasta que finalmente se estrelló por completo, sus ojos solo alcanzaron a ver la puerta por donde sus amigos habían salido antes, comenzó a cerrarlos sabiendo que no volvería a abrirlos jamás, su tiempo había llegado, estaba a punto de morir, mas no se angustio ni sintió temor, solo dejo que todo pasara rápidamente hasta que finalmente falleció. Sus amigos pasaban por un pequeño pasillo que los llevo hacia abajo y luego unas escaleras hacia arriba de nuevo, Aomine empujo la puerta con todas sus fuerzas mientras escuchaban a las criaturas acercarse. Finalmente logro abrirla, ambos salieron topándose con que era una escotilla escondida que llevaba hacia el puerto y estaba justo detrás del almacén. Ambos vieron como el edificio se incendiaba, era evidente que su compañero no habría sobrevivido a eso, pero no podían detenerse a lamentarlo, debían buscar donde esconderse.

-Aomine-kun, Aomine-kun ¿Qué hacemos? ¿Dónde vamos?

-Déjame pensar, déjame pensar, déjame… ¡Eso! ¡Ahí está la solución!

El moreno señalo la pequeña isla en la distancia, ese lugar debía seguro, se suponía que los hobbits no sabían nadar según lo que le dijo Midorima una vez, por lo que era la mejor opción para resguardarse, ambos corrieron por el pequeño puerto de madera, el plan era simple, ir nadando hasta llegar haya. Cuando estaban por saltar un hobbit apareció de entre las rocas saltando directo sobre el mayor.

-¡YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJj!

-¡Ha! ¡Malditos demonios!

-¡Aomine-kun!

El pequeño trato de ayudar a liberar a su último compañero, pero la bestia le dio un golpe suficientemente fuerte que lo hizo caer al suelo y sujetarse la zona donde lo recibió. El hobbit seguía su incesante ataque contra el moreno, intentando estrangularlo más la fuerza del otro era superior a la suya, lanzo repetidos rugidos hacia el edificio y entonces más de los suyos fueron en su dirección, Aomine se percató de eso inmediatamente, la situación era muy peligrosa.

-¡Tetsuya lárgate de aquí!

-¡No, no voy a irme sin ti!

-¡No seas necio! ¡Vete ahora que puedes hacerlo!

-¡No voy a hacerlo! ¡Ya perdí a todos, no puedo perderte a ti también!

-¡Vete por dios! ¡Escapa mientras tengas oportunidad!

-¡No voy a irme! ¡Voy a ayudarte! ¡No vas a alejarme de esto!

-¡Con un demonio! ¡Solo huye por favor!

-¡No lo hare! ¡No te dejare solo jamás!

-¡Diablos! ¡Tetsu!... ¡Cuídate mucho!

-¡¿Qué?!

Como estaban en el borde del muelle Aomine alcanzo a darle una fuerte patada al menor mandándolo a volar y caer en las aguas, Kuroko no reacciono en primer momento cuando cayó en el agua, pero luego de unos segundos recupero la cordura y subió hasta la superficie.

-¡AAAAA! ¡¿Qué diablos?! ¡AOMINE-KUN! ¡AOMINE-KUN!

El chico vio en el muelle como su compañero era apresado por un gran número de hobbits hasta que lo hicieron caer al suelo, lo sujetaban por todas partes impidiéndole el levantarse o hacer cualquier movimiento. Uno de ellos comenzó a acercarse lentamente con una gran roca en sus manos, avanzando hasta quedar encima del cuerpo del joven alzando la roca mientras el resto de su especie lanzaba rugidos triunfales. Entre todo ese caos el moreno alcanzo a ver por un pequeño espacio al peliceleste el cual flotaba en el agua, ambos se miraban a los ojos sabiendo lo que sucedería, el pequeño sentía la necesidad de ir a ayudar a su compañero pero al mismo tiempo sabía que lo que el otro quería era que se alejase lo más posible, no podía desobedecer esa última petición.

-Mi querido Tetsuya…Te amo…

-¡AOMINE-KUN!

-¡YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJ!

El hobbit lanzo un fuerte rugido antes de azotar la piedra contra la cabeza del chico manchándola de sangre en el acto, volvió a repetir ese acto una y otra vez haciendo que se cubriera de más y más sangre, los demás a su alrededor se lanzaron sobre el cuerpo para comenzar a cortar con sus piedras afiladas. La sangre se veía saltar por todos lados, Kuroko había quedado en completo shock, no podía creer la escena que se desarrollaba frente a él, una parte quería gritar, otra llorar, otra sentía una terrible frustración, pero no había ya nada que pudiese hacer, Aomine, su ultimo compañero acababa de ser asesinado de una forma brutal. Logro volver en si tras observar esa cruda escena y recordó la isla, comenzó a nadar lo más rápido posible en su dirección, no quería voltear a ver ni un segundo más lo que ocurría, estaba demasiado conmocionado para hacerlo. El chico temía que se dieran cuenta de él y le lanzaran piedras o lanzas para acabarlo cuando de pronto una fuerte explosión lo hizo voltear. El almacén acababa de explotar por completo, una gran nube de fuego y humo se alzaba en el cielo provocando un gran destello que se podía apreciar desde la distancia, vio como los hobbits salían disparados en llamas por los aires antes de azotar brutalmente contra el agua o las rocas, no debía preocuparse ya que la misma explosión debía haberlos acabado. El joven continuo nadando con gran esfuerzo hasta que finalmente logro llegar a la pequeña isla, estaba lo suficientemente alejado para estar a salvo por lo que no debía preocuparse de ellos. Volteo lentamente en la dirección por la que vino observando como el edificio continuaba ardiendo y el humo saliendo de su interior. El único lugar que quedaba había desaparecido para siempre, la última pieza de civilización había sido borrada, sus últimos compañeros habían perecido en ese horrible lugar a merced de unos aterradores seres y el no sencillamente fue incapaz de impedirlo.

-Aomine-kun…Kagami-kun…tsk…¿Por qué?...¿Porque tenía que suceder esto?...No es justo…no es nada justo…yo fui quien pidió el deseo…¿Por qué tenían todos ellos que morir por mi culpa?...¿Porque soy el único que sigue con vida en este espantoso lugar?...ninguno de ellos debió haber estado aquí…amigos…chicos…¡PERDONENME!...¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!... ¡AOBA! ¡Me arrepiento! ¡¿Me escuchaste?! ¡Me arrepiento de todo! ¡¿Eso querías escuchar?! ¡Te lo repito! ¡Me arrepiento de mi deseo! ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

Kuroko se tiro en el suelo mientras lloraba y gritaba de dolor, se sujetaba la cabeza y giraba en su lugar una y otra vez. El chico estaba sufriendo como nadie en el mundo debía hacerlo, sentía toda la culpa recaer sobre él, no había manera de poder remediar lo sucedido, todo esto solo era una oscura y espantosa realidad de la que jamás podría escapar.

-FIN-

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-MENTIRA XD ¡Esto todavía no se acaba! Jejejeje 

Notas finales:

Disculpen el mini infarto que les di XD ya el siguiente capítulo es el final. 


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