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Un Terrible Deseo por Nekoboy mty

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Notas del capitulo:

Nekoboy mty trae para ustedes el último capítulo de Un Terrible Deseo, espero sus reviews. 

Capítulo 14: Lo que importa

Las luces del fuego finalmente cesaron dejando la región de nuevo en una completa oscuridad, el silencio reinaba por todas partes, no había un solo sonido en ningún lugar, era como si todos los habitantes de la selva hubiesen desaparecido de la faz de la tierra. En una pequeña isla no lejana de la costa un joven permanecía acostado viendo las estrellas en el cielo, estas brillaban intensamente dando una vista digna de ser capturada en una imagen, un cielo nocturno absolutamente maravilloso, pero que debajo de el albergaba un mundo completamente salvaje y peligroso, contrastes más grandes imposible. Al menos eso era lo que pensaba el joven, tenía una expresión vacía en su rostro, no su típica expresión seria, sino otra que era indescriptible, una mirada vacía que solo podía dejar a la imaginación los horrores que vivió. En la lejanía, estando de pie sobre la rama de un gran árbol otro joven de cabello celeste veía en dirección hacia el océano.

-Esto ya ha durado demasiado, pero me temo que el fin aun no llega, creo que por todo lo que ha pasado merece una pequeña pista, espero que la entienda, porque si no…bueno…ya nada importara.

Una pequeña luz se formó en una mano enfrente de él y después comenzó a alejarse grácilmente arrastrada por el aire. La luz llego hasta la playa y al tocar el agua se convirtió en un pequeño barco de papel que comenzó a surcar las olas, hasta que luego de un rato llego hasta la pequeña isla. Kuroko que había permanecido en completo silencio volteo lentamente y vio el pequeño barco, eso no tenía sentido, ¿De dónde había podido salir? Con lentitud y dolor se arrastró hasta que consiguió tomarlo y volvió hasta recargarse en una palmera, no parecía haber nada más allá de la forma de barco más sabía que algo debía significar, no solo apareció por nada, debía tener una razón. Comenzó a desenvolver la figura del barco con sumo cuidado hasta que la extendió por completo en la hoja original que era, ahí en ella vio una palabras escritas.

-Recuerda lo que importa-

-… ¿Recordar…lo que…importa?... ¿Qué es… lo que importa?

El chico miro al cielo una vez más en busca de inspiración, la luna resplandecía de una forma hermosa y fue entonces que comenzó a recapitular todas las vivencias que habían ocurrido últimamente, era como si viese una película de los últimos días, no había un recuerdo que escapase, todo estaban ahí, llego finalmente hasta donde conoció a Aoba, él le dijo que de hacer las cosas bien no habría nada de que arrepentirse, pero sentía que aun había algo más oculto, debió haber una cosa que estuviese fuera de lugar durante este tiempo, algo diferente a lo demás y fue entonces que la recordó.

-…La punta de flecha…

Ese pequeño artefacto antiguo que había tomado en el museo, cuando lo visitaron todas las demás piezas seguían en la vitrina salvo esa, era demasiada coincidencia que hubiese sido olvidada, finalmente había logrado encontrar la respuesta. Esa punta de flecha, tenía que tener una relación con todo esto, quizá también era la clave para remediarlo, debía recuperarla y ver de qué forma usarla, solo tenía un problema, y era que la había dejado en su casa.

-No importa…no sé cómo…pero la encontrare…debe seguir en el lugar donde estaba mi hogar, lo único que tengo que hacer es llegar hasta ahí.

La tristeza y el miedo desaparecieron de su mente y su rostro, ahora mostraba una gran determinación, un gran valor, estaba dispuesto a correr el riesgo, al siguiente día Kuroko buscaría esa pieza que tenía la clave para arreglar esta pesadilla. El chico sabía que debía recargar sus fuerzas, por lo que durmió el resto de la noche en paz, tendría una mañana muy agitada. El siguiente día finalmente llego y con ella un Kuroko aún más decidido que nunca, cuando miro hacia la selva vio que no se veía ni rastro del edificio, seguramente termino de desaparecer por el hechizo, pero algo más llamo su atención, el volcán arrojaba más humo que de costumbre, un pequeño sismo lo tomo por sorpresa y este término igual de rápido, no tenía que ser un genio para saber que esa montaña podría estar amenazando con entrar en erupción, eso significaba que tenía un tiempo limitado. Comenzó a nadar de regreso hacia la orilla, ni siquiera se preocupó por lo que pudiese haber en el agua, su mirada y mente estaban fijas en su meta. Cuando llego hasta la orilla vio que ahí había aun algunos de los palos afilados que habían hecho, probablemente por ser algo natural de este mundo no habían desaparecido, el chico tomo uno y se preparó para internarse en la selva, pues era seguro que de cualquier forma había animales peligrosos en ella.

Se introdujo en la espesura de la selva y comenzó su andada, no había nada que le indicase el camino, pero confiaba en que su memoria le daría una idea de hacia dónde quedaba su hogar. Luego de un par de horas los sismos se hacían más frecuentes y más intensos, en uno prácticamente cayó al suelo debido a su intensidad, la selva se mecía de un lado a otro y los animales lanzaban alaridos de pánico. Cuando este se detuvo sintió nuevamente la tierra temblar pero en menor medida, teniendo una idea de que era subió hasta un árbol y desde ahí vio como una manda de pequeños elefantes Stegodon corrían en pánico, seguramente habían sido alterados por el sismo. Luego de que pasaran bajo y continuo su camino, a lo largo de este esta escena se repetía, las ratas corrían entre la espesura buscando refugio, las grandes cigüeñas huían en busca de una zona despejada, los varanos gigantes de Komodo le ignoraban y proseguían su camino buscando un sitio seguro, las aves salían volando hacia el cielo intentando escapar de los terremotos, no le tomo tiempo darse cuenta que todos los animales parecían huir de la zona correspondiente al volcán, seguramente presentían el peligro y por eso escapaban, eso también le indicaba lo grave de la situación, su tiempo se acababa y debía ser más rápido.

-No puedo perder tiempo…tengo que seguir avanzando…ya no debo estar tan lejos, con suerte llegare en pocos minutos…

-Tet-su-ya…

-…No…

El chico volteo y vio en la rama de un árbol a un hobbit que lo miraba ferozmente, el joven sabia a la perfección lo peligrosas que eran esas criaturas, pero no se dejaría amedrentar fácilmente, no había sobrevivido hasta entonces y perdido a todos para terminar así, ahora era un chico diferente y estaba dispuesto a pelear por su vida, tomo la lanza con sus dos manos y la puso enfrente de el listo para pelear.

-Tet-su-ya…

-No me estés jodiendo, no llegue hasta aquí por nada, ¿Me escuchaste maldito? ¡No vas a acabar conmigo tan fácilmente! ¡Soy campeón de tiro al blanco y no fallo! ¡Éntrale Cabron! ¡Piensas atacar! ¡Pues hazlo ahora! ¡Enfréntame si tienes el valor de hacerlo!

La criatura solo lo miraba con la misma furia que el chico a él, era evidente que la situación era peligrosa, un enfrentamiento podía terminar con los dos muertos o heridos gravemente, más al menor no le importaba, sentía un aura a su alrededor, un aura muy feroz y violenta, a eso lo había empujado ese mundo, a dejar atrás al Kuroko tranquilo de siempre, a ser una nueva persona. El chico esperaba que en cualquier momento el otro se abalanzara sobre él dispuesto a asesinarle, pero lo que hizo el hobbit lo dejo perplejo, solo se levantó y se fue del lugar saltando de árbol en árbol, parecía que había sentido que estaba ante un enemigo más fuerte y poderoso, por lo que decidió enfrentar la confrontación. El aun no podía reaccionar hasta que otro sismo lo hizo volver en sí, debía apurarse, el tiempo se acababa a cada segundo.

-Ya no debo estar tan lejos, es por aquí estoy seguro, mi casa debía estar por esta zona…

Kuroko se detuvo súbitamente ya que en el lugar había ahora un gran y profundo rio, pero lo que más le impacto fue que ahí, del otro lado de la orilla se encontraba su hogar, el cual no había sufrido ninguna alteración, lucia exactamente igual a como lo había dejado. Una explosión proveniente del volcán cercano lo hizo apurarse, salto al rio y cruzo nadando velozmente hasta llegar a la entrada, ahí también se encontraba un pequeño arbusto con flores rojas el cual reconoció perfectamente como la planta que aparecía cada mañana, paso el umbral hasta que llego al interior de la casa, los terremotos le hacían difícil mantenerse de pie ya que lo hacían caer una y otra vez, pese a que la casa se había mantenido intacta ahora todo en su interior caía, rebotaba o se rompía contra el piso. Con gran dificultad logro subir las escaleras hasta que llego a su habitación, otra explosión del volcán sacudió todo nuevamente, viendo a través del ventanal pudo ver como la montaña comenzaba a disparar bombas de lava así como nubes de humo incandescentes que bajaban por sus costados.

-¿Dónde está? ¡Tienes que estar aquí, debe estar en algún lugar! ¡Por dios! ¡Maldita flecha! ¡¿Dónde te deje?!

Kuroko finalmente logró ubicarla sobre su cama y rápidamente la tomo, el chico esperaba que al hacerlo todo fuese corregido que la situación volviese a la normalidad, pero por más que la sostuvo y dijo su arrepentimiento nada sucedió, solo le hablaba a una inerte punta de piedra, comenzó a sentir ganas de llorar, pues parecía que todo había sido en vano. Con pesadez llego hasta el ventanal que daba a su balcón, para ver lo que ocurría afuera, ya no podía ocultar las lágrimas, ya no podía ocultar su dolor, todo indicaba que solo le restaba por esperar la muerte.

-Chicos tsk, lo lamento, en serio que lo lamento, tsk, almenos ahora…podre verlos de nuevo…

El chico se soltó en llanto mientras en el exterior los gritos de animales en pánico resonaban por toda la selva, los terremotos hacían que los arboles cayeran provocando aún más estruendos, un flujo piroclastico proveniente del volcán avanzo velozmente por la selva cubriendo todo a su paso hasta que llego finalmente al rio por donde estaba la casa, usándolo como autopista no tardó en llegar hasta esta, impacto directo contra el ventanal del cuarto donde estaba Kuroko el cual solo pudo gritar de terror al verlo, el vidrio cedió y fue envuelto en una nube de humo con temperaturas carbonizantés, siendo una muerte rápida y casi indolora.

En la lejanía de pie en la rama de un gran árbol en otra colina un  chico de largo cabello celeste observaba la destrucción acercársele.

-Oh, wow, vaya, miren nadas más esa nube de destrucción, esto sí que es impresionante.

El flujo pircolastico siguió avanzando a través de los valles y colinas hasta que llego donde se localizaba Aoba envolviéndolo también en una nube de oscuridad y calor.  

-Lo hiciste bien, Kuroko Tetsuya.

Todo quedo en completa oscuridad, no se podía escuchar nada, el silencio reinaba en todas partes, era como si la misma existencia hubiese desaparecido, ahora solo había un mundo de tinieblas y destrucción, del cual nunca nadie podría salir. 

-¡Wow!

-¿Ah?

-¡Wow!

Kuroko abrió sus ojos muy lentamente y se topó con el ventanal intacto, al enfocar bien su vista noto las casas al frente así como la ciudad a la distancia e inclusive un avión surcando los cielos, su asombro lo mantenía absorto de la realidad hasta que de pronto un nuevo ladrido lo hizo voltear a la derecha lentamente topándose con su pequeño perro el cual estaba sentada y meciendo la cola, mirándole alegremente.

-Nigou…

-¡Wow!

-¡Nigou!

El chico tomo a su mascota y de inmediato la abrazo con todas sus fuerzas, cosa que al pequeño perro no le gustó tanto al sentir que era asfixiado.

-¡Estoy tan feliz de verte Nigou!

-Tetsuya, ¿Hijo estas bien?

-Mama…

-Kuroko Tetsuya mírate nada más, ¿Acaso rodaste de la cama hasta el ventanal? Tienes todas las sabanas en el piso, además suelta a ese pequeño perro que lo vas a dejar sin aire.

-¡Mama!

El chico fue corriendo hasta su madre para darle un abrazo dejando caer al pequeño perro que azoto contra el suelo.

-¡Mama, estoy tan contento de volverte a ver!

-Oh, claro, pero ¿De que estas hablando? Si apenas ayer te di las buenas noches.

-¿Anoche?

-Sí, aunque ni quisiste abrir la puerta de tu cuarto, tu padre y yo nos preocupamos ya que nunca haces eso, tuviste un mal día ayer en el museo ¿No es verdad?

-Ayer… ¡Espera! ¿¡Donde esta Papa!?

-Con calma, con calma, él ya se fue a trabar esta mañana, ¿Pero qué te está pasando? La salida al museo no fue buena ¿O qué?

-No, descuida, no pasó nada malo…

-Hay niño, bien al menos ya estas despierto, recoge tu habitación y después bajen a desayunar.

-Claro eso hare…

La señora salió de la habitación dejando a un chico algo confundido y alegre, el joven nuevamente se asomó por el ventanal pues quería asegurarse que no estaba soñando, para su bien todo estaba ahí, la vida que él conocía había vuelto a la normalidad. Apenas estaba empezando a alegrarse cuando noto algo en su escritorio que lo dejo perplejo, ahí en una cajita con colchón negro en su interior se encontraba en el centro la punta de flecha que el había tomado y estaba rodeada por seis pequeñas piedras de diferente color. Al lado de esta también se encontraba una nota la cual tomo para revisar lo que contenía escrito.

Lo hiciste muy bien Kuroko Tetsuya, recordaste lo que importa y lograste deshacer tu deseo, tu vida a regresado a ser la que era, esta punta de flecha fue lo que use para hacer tu deseo realidad y las piedras a su alrededor son los recuerdos de tus compañeros, todas las experiencias que tuvieron en ese mundo incluyendo su muerte.

Solo tienes que desearlo y sus memorias volverán a ellos, ahora también conoces los sentimientos de tus compañeros, por lo que sé que tomaras la decisión correcta, hacer lo que en verdad importa.

Se despide tu amigo Aoba.

El chico dejo caer la nota al suelo, todo fue real, no una pesadilla como quería creer, ahí enfrente se encontraban los recuerdos de todos sus amigos, podía devolvérselos o destruirlas, pero la nota decía algo que era cierto, ahora conocía los sentimientos de los otros, ¿Cómo podría escoger a uno sin lastimar a los otros?

-Tomar la decisión correcta…hacer lo que en verdad importa…

-¡Wow!

-Nigou…creo que ya sé qué decisión tomar, Aoba tenía razón, debo hacer lo que en verdad importa.

El pequeño cachorro solo ladeo su cabeza en señal de confusión, en cambio su amo solo sonrió, la decisión que tomo era la correcta. Los días transcurrieron tranquilamente hasta que finalmente llego el lunes, esa mañana Kuroko no se había presentado en la escuela, dejando a un Kagami un tanto preocupado.

-(¿Dónde se metió ese enano? No es normal que falte, digo suele desaparecer por su baja presencia, pero no faltar como tal).

Las horas de escuela pasaron rápidamente y Kuroko siguió sin aparecer, al finalizar el turno escolar Kagami ya estaba en la salida de la escuela y la generación de los milagros se encontraba con el, aparentemente todos habían llegado para irse juntos a la reservación.

-¿Qué Tetsuya no vino a la escuela?

-Así es Aomine, no apareció en ningún momento.

-¿Seguro que Kurokocchi no está por ahí y solo no lo has visto? Recuerda que él puede desaparecer sin que nadie lo note.

-¡Ya les dije que Kuroko no está! Si ese fuera el caso el ya habría aparecido.

-(Akashi) No tienes sentido, Kuroko no suele faltar a clases.

-Eso lo sé, pero ya me tiene algo preocupado.

-¡Kagami-kun!

-Ah, Riko Sempai.

-Qué bien, me alegro de alcanzarte.

-¿Qué sucede?

-Tengo algo que decirles, Kuroko me pidió que nos reuniéramos ayer y también me dijo que les entregara esto.

-¿Una caja? ¿Qué contiene?

-No lo sé, pero me dijo que hay algo para cada uno de ustedes. Disculpen por no poder contarles más pero tengo que salir, nos vemos luego.

-(Midorima) ¿Qué hay en esa caja?

-No lo sé, revisemos.

Kagami retiro el listón y abrió la pequeña caja negra, al quitar la tapa todos vieron ahí seis pequeñas piedras relucientes de diferentes colores, los chicos tomaron aquella que se parecía a ellos y se les quedaron viendo desconcertados.

-Kuro-chin ¿Nos mandó piedras? Esperaba algo comestible.

-Esto no es normal, Tetsuya no suele mandar cosas como estas.

-(Akashi) Me supongo que debe tener una buena razón para hacerlo.

-Pues a mí me parece lindo el regalo de Kurokocchi.

-Oha-asa pronostico decepción, supongo que podría referirse a esto.

-(Kagami) Una piedra, ¿Por qué nos mandó una piedra a cada uno?

Todos sostenían su piedra correspondiente en la mano cuando de pronto sintieron una oleada de recuerdos a gran velocidad, sus ojos revivían momentos que no recordaban, pero que sin lugar a dudas era reales, las imágenes que veían eran aterradoras, sobre todo cuando llegaban al momento de sus muertes. Tan pronto como estas llegaron se detuvieron abruptamente haciéndoles volver a la realidad, habían quedado impactados, casi incapaces de hablar, por fin recordaban lo que había sucedido. Entre todo el shock Kagami fue el único que pudo decir algo al percatarse de algo importante.

-Kuroko… ¿Dónde estás?

En el puerto de Tokio un gran buque carguero comenzaba a zarpar mientras transportaba un gran número de contenedores en su cubierta, en la parte trasera del barco había una pequeña banca de madera que los trabajadores habían instalado para ver la vista, pero ahora el único que se encontraba sentado ahí viendo a la ciudad mientras se alejaba era un chico de cabello celeste que llevaba en su regazo a un pequeño perro y a su lado una mochila con sus cosas.

-Di adiós Nigou, nos vamos de Tokio.

-Wow.

-Ja…adiós chicos, muchas gracias por todo.

-Vaya, vaya, pero miren nada más que tenemos aquí.

Al voltear a la izquierda el chico vio de pie junto a ellos a Aoba el cual sonreía tranquilamente mientras los miraba.

-¿Te importa si me siento a su lado? Igual no creo que nadie más venga ahora.

-¿Aoba? ¿Qué estás haciendo tú aquí?

-Solo vine a ver como estabas, la pregunta correcta sin embargo es ¿Por qué estas tu aquí?

-Debo irme.

-¿Irte? ¿Y eso cómo porque?

-En algo si me ayudo tu hechizo, me hizo darme cuenta de lo que todos sienten por mí.

-Entonces eso es bueno ¿No? Tienes a muchos chicos geniales tras de ti. ¿Por qué no escoges a uno?

-Ahí está el problema, no puedo hacer eso…

-…

-No puedo escoger a uno de ellos e ignorar a los otros, si hiciera eso haría a uno muy feliz pero lastimaría a los demás.

-Pero escapando ahora los lastimas más.

-Es cierto que sufrirían en principio, pero he ahí la decisión correcta, yo soy el único responsable de todo lo que paso, soy el único responsable del problema que tienen, por eso me corresponde a mi arreglarlo. Al irme, también los estoy liberando.

-¿Liberando?

-Sé que una herida se formara dentro de ellos al saber que he desaparecido, pero las heridas sanan, les estoy dando la oportunidad de que continúen su vida, de que puedan enamorarse de una persona mucho mejor que yo. Cuando encuentren a esa persona especial, podrán llevar su vida con normalidad y yo solo seré un recuerdo lejano.

-Te vas para darles una mejor oportunidad en el amor.

-Así es, tal vez intenten buscarme en principio pero no lograran encontrarme. Nadie sabe dónde estoy, ni siquiera mis padres saben que me he escapado de casa, los extrañare claro está, pero es necesario que me vaya.

Ambos se quedaron en silencio un momento viendo la vista hasta que finalmente Aoba rompió el silencio con un bostezo y estirándose dejando sus brazos sobre la parte superior de la banca.

-Sabes que Kuroko, no eres la primer persona a la que le hago un hechizo como ese.

-¿Qué?

-Hace mucho que me dedico a hacer esto, cumplirle deseos a la gente.

-Aoba… ¿Quién eres en realidad?

-Solo soy un joven con magia, ni yo se mi verdadero origen, pero siempre me ha gustado ayudar a las personas a resolver sus problemas, es por eso que les cumplo deseos para que lo logren.

-¿Cumplirles deseos para arreglar sus problemas?...Tu magia no es muy directa ¿Lo sabias?

-Cumple su trabajo, a veces es necesario sufrir para poder ver las cosas con claridad, ya sabes, recordar lo que importa.

-Todo lo que sucedió en ese mundo ¿Fue real cierto?

-Así es, Kuroko lo que hice fue transportarlos a ese mundo prehistórico gradualmente, por eso las cosas aparecían y desaparecían, los lleve al final de ese mundo, ya que las criaturas que habitaban esa isla según los científicos, perecieron por la explosión de un volcán. Todo lo que vivieron fue en los últimos días de ese mundo extraño. Suelo hacer cosas similares cada vez que cumplo un deseo, la persona debe arrepentirse y recodar lo que importa antes de que su tiempo acabe, a decir verdad la gran mayoría no lo logra, tu eres el primero en 100 años creo, que ha logrado deshacer su deseo.

-¿Tienes más de 100 años?

-Oh muchos más créeme jejeje.

-¡Wow!

-Hola pequeño perrito.

Aoba acaricio la cabeza de Nigou el cual solo se relajó mientras su amo los observaba a ambos.

-No pensé que fueras a lograrlo Tetsuya, pero veo que te subestime, me alegra que haya sido así, no me gusta enviar a la gente a su muerte, me gusta ayudarlos a solucionar sus vidas y parece que he tenido éxito contigo.

-Aoba…muchas gracias.

-Bien chico, has dejado tu hogar, tus amigos, tu ciudad y la vida que conoces para embarcarte en esta nave, ¿A dónde piensas ir ahora?

-En realidad ni siquiera se a donde lleva este.

-Bueno este buque carguero no se detendrá hasta llegar a Hawái, supongo que una vez ahí podrás comenzar a decidir el destino que quieras llevar y hacia donde iras la próxima vez.

-Supongo que tienes razón.

-Oh si no te importa, podrías acompañarme.

-¿Acompañarte?

-¿Qué tal si me ayudas un poco en mi trabajo? Solo por un tiempo. Después de todo mi siguiente objetivo se encuentra en Hawái también, me vendría bien algo de tu ayuda, puede que con ella esa persona también aprenda al final que es lo que en verdad importa y solucione su vida.

-(Lo que importa)…

Kuroko vio a su pequeño perro y después al chico sonriente que le extendió el puño esperando que el otro lo chocara, Nigou lanzo un ladrido de aprobación y eso fue más que suficiente, si podía ayudar a más personas, lo haría, por lo que choco su puño con el contrario y también sonrió mientras volvía a ver hacia la ciudad que desaparecía de su vista en el mar.

-Perfecto, entonces relájate, que por ahora nos espera un largo viaje.

-Wow

-Cierto jaja. (Me estoy adentrando en una nueva aventura, no sé a quienes conozca en este viaje, pero sin duda será una experiencia importante y reveladora en mi vida. Tal vez en un tiempo regrese a Tokio para ver cómo están los chicos, espero que cuando lo haga ellos ya hayan hecho su vida y no me necesiten, eso me pondrá algo triste pero también muy feliz, ya que abre logrado darles la larga y feliz vida que siempre desee para cada uno, puedo sacrificar mi felicidad en pro de la suya, eso es un buen acto, un acto que demuestra, lo que en verdad importa).

El barco siguió alejándose de la ciudad mientras dos jóvenes y un pequeño perro miraban hacia ella, hasta que finalmente la nave desapareció en la lejanía, y con ella los últimos rastros de magia que quedaban en ese lugar. La magia puede ser muy poderosa, es por eso que se debe tener cuidado con lo que se desea, ya que un mal momento puede llevarte a pedir un mal deseo y podría hacerte arrepentirte de por vida. Kuroko Tetsuya lo sabía muy bien y ahora lo que haría, seria ayudar a muchas personas, para que lograsen recordar, lo que en verdad importa. 

Notas finales:

Pues bien mis queridos lectores este fic tristemente ha llegado a su final. Quiero agradecer a todas las personas que han leído esta historia hasta el final, la verdad cuando la publique al principio creía que a nadie le iba a gustar o dirían que era aburrida, me alegro de que fuese lo contrario.

Me siento feliz por el final que le he dado a la historia, no sé si a ustedes les guste o no pero espero me digan en los reviews su opinión se los agradecería bastante.

Esta historia fue inspirada en un documental llamado El Caníbal de la Jungla de Animal Planet, se los recomiendo que lo vean es muy bueno y fue en lo que me base para hacer esta historia, mezclando obviamente a ese mundo prehistórico con estos increíbles personajes que me encantan.

Bien, pues…llegamos al final, no creo que haga una secuela o spin-off ya que con la facultad no me alcanza el tiempo. Si quieren contactarme Nekoboy mty está en Facebook dispuesto a aceptarlos y escucharlos.

Nuevamente gracias a todos por leer esta historia, me motivaron a seguir adelante y así crear este buen final, si es un final triste o feliz lo decidirán ustedes, yo lo considero feliz ya que estuvo dispuesto a dejarles para darles un mejor futuro. Ya sin nada más que decir, me despido, probablemente en el futuro escriba más cosas aun no lo sé XD, esta historia también la publicare en Fanfiction donde espero que la recomienden así como aquí.

Su amigo Nekoboy mty, se despide por última vez. Muchas Gracias. 


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