Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un Terrible Deseo por Nekoboy mty

[Reviews - 23]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Volviendo después del atentado a Kuroko XD

Capítulo 7: Besos

El grupo regreso en auto hasta la casa de Kuroko el cual seguía un poco paralizado por lo ocurrido, lo reposaron en el sofá y comenzaron a revisar sus heridas, si bien no eran tan extensas o peligrosas como pensaban si era importante atenderlas, ya que en caso de una infección se verían con una verdadera dificultad para curarlas, el chico finalmente se quedó dormido luego de unos minutos dándole tiempo al resto para pensar en qué hacer.

-El hospital no esta tan lejos del museo, una vez que lleguemos ahí debemos dirigirnos a la farmacia de este y comenzar a revisar los estantes.

-(Kise) Pero Midorimacchi tu eres el único que sabe que necesitamos exactamente.

-Lo sé por eso es que tengo que ir, pero también alguien debe quedarse con Kuroko, en su estado actual no podemos dejarlo solo, sería poner su vida en riesgo.

-(Akashi) Entonces alguien tiene que quedarse mientras el resto salimos.

-(Aomine) Déjame adivinar, tu eres el que se quiere quedar ¿Cierto?

-En realidad estaba pensando en ti.

-¿Ah?... ¿Yo?...

-¡No es justo! ¡¿Por qué Ahomine si puede quedarse?!

-Necesitamos de alguien fuerte para que pueda proteger a Tetsuya y a el mismo en lo que los demás salimos.

-¡En esa caso podría hacerlo yo!

-Solo necesitamos una persona, si fueran más podría haber problemas, el resto tenemos que ir juntos al hospital ya que podría haber riesgos mucho mayores, mientras más pares de ojos estén vigilando será mucho mejor y beneficioso para nuestra situación.

-Es que no me parec…

-Kagamicchi tranquilo, yo también quiero quedarme con Kurokocchi pero él tiene razón, necesitamos gente que ayude a vigilar, si hay más de esos animales necesitaremos toda la ayuda posible.

-…Ah…de acuerdo…iré con ustedes…¡Ahomine mas te vale que lo cuides bien!

-Mucho mejor que tú es seguro.

-¡Hijo de…

-(Midorima) Por favor no empiecen otra discusión, mejor volvamos al auto y partamos, no quisiera estar afuera cuando anochezca.

-Mido-chin tiene razón, vámonos o los aplastare.

Kagami junto con el resto salió del hogar de Kuroko, encendieron el auto y partieron mientras Aomine veía irse el auto, una parte de él sabía que era importante que ellos fueran, pero ese auto era la única forma que tenían de escapar en caso de un peligro, solo esperaba que nada sucediera hasta que volviesen, al menos una cosa buena había salido de todo esto, y era que podría pasar un rato a solas con el menor por lo cual no pudo evitar sonreír. Si bien no era como que pudiera intentar algo, se conformaba con pasar el tiempo al lado de aquel joven que lo hacía suspirar.

Después de un viaje un tanto dificultoso los demás estaban por llegar al Hospital, más sin embargo cuando dieron una vuelta en la esquina para llegar se toparon con una escena muy peligrosa. El estacionamiento en frente del hospital, se encontraba cubierto de hierba y arboles medianos, y por si eso no fuera poco había una gran cantidad de cigüeñas gigantes recorriendo ese lugar probablemente cazando pequeños animales escondidos entre la hierba alta.

-Aka-chin, creo que tenemos un gran problema.

-Ciertamente estas en lo correcto Murasakibara.

-(Kagami) ¿Cómo se supone que vamos a entrar al hospital con esa bola de gallinas súper desarrolladas en el frente?

-(Kise) Debe haber otra forma para llegar al interior, los hospitales siempre tienen salidas de emergencia. Seguro debe haber alguna por otra parte del edificio.

-(Midorima) Bien pensado Kise, retrocederemos un poco y tratare de dar un rodeo, debe haber una zona más segura para entrar.

El auto comenzó a rodear la zona y luego de unos minutos llegaron a la parte trasera del hospital, solo que ahí hubo un nuevo problema, un gran número de raíces había crecido bloqueando la entrada volviendo imposible el acceso, afortunadamente habían formado un apoyo perfecto para llegar trepando hasta las ventanas del piso superior e ingresar. Tras salir del auto el grupo comenzó a subir logrando con poco trabajo entrar al edificio el cual también estaba cambiando por dentro, había muchas cosas tiradas pareciendo un caos.

-(Kise) Este lugar parece de una película de terror.

-(Akashi) No hay nadie salvo las ratas, así que no te alteres, ahora debemos encontrar la farmacia.

-(Mura) Pero ¿En dónde queda eso? Sin luz es difícil ver a donde se dirige uno.

-(Kagami) Hey inútiles, aquí hay un mapa.

-(Midorima) Déjame ver eso, la más cercana esta un piso arriba, apuesto que cuando lleguemos ahí podremos encontrar lo necesario, una vez que lo hagamos debemos salir de aquí lo antes posible. Vamos, nadie debe separarse, lo último que necesitamos es que alguien se pierda.

Los pasillos del Hospital se encontraban en completa oscuridad, afortunadamente Akashi encontró en la caseta de guardias una linterna con la cual sería más fácil seguir avanzando, lo que ninguno de los demás supo fue que tomo también una pequeña arma con unas cuantas municiones. Pronto llegaron al piso superior y a la entrada de la farmacia, afortunadamente la puerta estaba abierta y ya una vez adentro era tarea de Midorima buscar y tomar lo que necesitaban.

-Midorimacchi apúrate, toma la medicina que sea y vámonos.

-Las cosas no son tan fáciles Kise, debo encontrar lo correcto, no puedo tomar lo primero que este frente a mí, bien, esto sí, esto no, aún faltan algunos cuantos.

-(Kagami) Afuera no parece haber señales de vida.

-(Akashi) No te dejes engañar, es seguro que hay más de esos animales por ahí.

-Mientras no vengan más cigüeñas creo que no tendremos problemas.

-A mí me preocupa más las criaturas que vendrán, mientras más salvaje se pone este mundo las amenazas son peores.

-No seas negativo, hallaremos la manera de salir de esto.

-Hey chicos ya tengo lo necesario, aparte de un par de cosas más.

-Ya escucharon a Mido-chin, hay que irnos.

Cuando los jóvenes salían de la farmacia, se escuchó un chillido de algún animal en pánico, este parecía estar en problemas pero sus lamentos comenzaron a disminuir hasta que dejaron de oírse.

-(Mura) Hay que irnos ahora.

Todos comenzaron a correr lo más rápido posible y cuando bajaron al piso anterior, la luz de la linterna mostro sangre en el suelo dando a entender que algo peligroso rondaba por ahí. El grupo salió del hospital con rapidez subiendo al auto lo antes posible, cuando volvieron a pasar frente a este las aves ya no estaban ahí como si algo las hubiera hecho huir. Entre tanto en la casa de Kuroko, Aomine velaba por el joven el cual seguía durmiendo profundamente, había limpiado un poco sus heridas en lo que llegaban los demás, pero fuera de eso no había mucho que pudiera hacer. 

-(Ah…Tetsu…¿Cómo es posible que no te des cuenta de lo que sienten todos por ti?...¿De verdad eres tan inocente en esas cosas?...Si tan solo dieras alguna señal, algo que me diera una pista, algo que me muestre que en verdad sientes algo por mi…no quiero que me veas como un hermano, quiero que me veas como tu amor…Tetsu…yo daría todo por ti…haría lo que sea por estar a tu lado…de verdad que lo que sea…).

Aomine comenzó a acercarse al rostro de Tetsu hasta que sus labios se juntaron en un suave y tierno beso, luego de unos segundos el mayor se retiró lentamente para no interrumpir el sueño de su pequeño, el moreno se sentía feliz por lo que había logrado, pues estaba seguro que era el primero en probar esos labios, lo cual ya era una gran ventaja sobre todos los otros. Había conseguido algo de Tetsu, algo que jamás permitiría tener a los demás. Unas pocas horas después el resto llego y Midorima comenzó a atender las heridas del chico, el joven no podía evitar sentir que algo había pasado mientras esos dos estuvieron solos.

-Con esto será suficiente, una venda y unos desinfectantes, además de unas pastillas para el dolor, ahora deberías estar bien hasta que sane.

-Muchas gracias Midorima-kun.

-No fue nada Kuroko.

-No, en serio muchas gracias, es una bendición tenerte aquí.

Kuroko se levantó del sillón y le dio un gran abrazo a Midorima el cual tardo un poco en corresponderlo, el menor sonreía mientras el mayor le acariciaba la cabeza, este se encontraba muy feliz de poder recibir halagos y abrazos de aquel pequeño del que estaba enamorado, y también sabía que el resto de los chicos debían estar llenándose de envidia en sus cabezas. El resto del día permanecieron en la casa intentando descansar de los problemas y preguntándose que más llegaría a partir de  mañana. La noche paso con relativa calma y sin inconvenientes, a la siguiente mañana Kuroko se levantó encontrándose de nuevo a sus compañeros durmiendo, fue a la cocina por un poco de agua y encontró que el grifo ya no servía, reviso el gas y este tampoco funcionaba, al parecer sus últimos servicios básicos habían terminado. Sin más que hacer decidió salir de la casa un momento para ver que más había cambiado encontrándose con un paisaje muy diferente al del día anterior. Un gran número de edificios habían desaparecido, las calles ya no existían como tal, grandes árboles crecían por todas partes, un pequeño rio había surgido enfrente de la casa ocupaba casi todo el espacio hasta el lado donde debía estar la casa de enfrente y el lugar entero se estaba convirtiendo en una selva tropical. Los demás no tardaron en despertar y ver su nuevo mundo. Akashi decidió que debían discutir la situación mientras tomaban el desayuno.

-(Akashi) Creo que el auto ya no nos será de ninguna ayuda.

-(Kise) Ahora que estamos en mitad de la selva ¿Qué haremos?

-(Midorima) Sera complicado vivir aquí si las cosas siguen cambiando, tal vez debamos buscar otro sitio a donde cambiarnos.

-(Kuroko) Pero ahora será más difícil cruzar la selva, ni si quiera sabemos si hay algún sitio seguro donde ir.

-(Aomine) Lo que necesitamos es un lugar donde podamos ver cualquier cosa aproximándose, un lugar que podamos proteger, pero que nos sirva de refugio.

-(Mura)…Podríamos ir a la playa. Seguro debe quedar algún edificio donde instalarnos. Ya desde ahí veremos si algo sale de la selva hacia nosotros.

-(Kagami) Esa de hecho es una buena idea. Podríamos intentarla.

-(Kuroko) Olvidan que hay animales peligrosos ahí fuera, no podemos defendernos de ellos, lo sé por una muy buena experiencia.

-(Akashi) Tampoco podremos defendernos si seguimos aquí, necesitamos protegernos, por suerte tenemos algo que ellos, una inteligencia mayor, podemos hacer fuego y es seguro que como animales que son le deben temer a este. Por lo tanto ocupamos un lugar donde podamos hacer una fogata o antorchas, un sitio donde dejarlo encendido y que nos sirva para vigilar.

-Pero, pero…

-Tetsuya de nada sirve tener miedo, hay que buscar un sitio seguro para todos y ese lugar no es en esta casa.

-…Ah…supongo… que es verdad.

-(Kise) Entonces está decidido ¿Pero cuando nos vamos?

-Hoy mismo, tenemos que empezar a empacar nuestras cosas, debemos tomar solo lo necesario y después partimos, si tenemos suerte habrá un buen lugar en el que podamos instalarnos.

Tras levantarse del lugar todos comenzaron a guardar las cosas necesarias, Kuroko estaba en su habitación guardando en su mochila, ropa, algo de comida y también una foto de su familia, era algo que no podía dejar ya que no sabía si lograría volver a verlos, en ese momento el chico derramo una lagrima, pese a que no había pasado mucho tiempo desde que los vio ahora se sentía realmente mal por todo, pensando que si no hubiese hecho ese maldito deseo, si no hubiera conocido a Aoba y no le hubiese seguido el juego, quizá todo seguiría con normalidad. Tras un rato guardando sus pertenencias, salió al pasillo donde ya lo esperaba Murasakibara. 

-¿Kuro-chin se siente bien?

-Si…solo un poco…triste…

-¿Por qué te encuentras triste?-dijo agachándose lo suficiente para estar a la altura del otro.

-Es solo que…me siento muy mal por todo…de no haberme enojado con ustedes…nada de esto estaría pasando…nuestras vidas seguirían con normalidad…y…tampoco extrañaría tanto a mi familia…todo lo que pasa ahora es mi culpa…deben odiarme mucho…

-Kuro-chin no pienses eso, nosotros no podríamos odiarte nunca, de hecho…yo me siento feliz de poder pasar tiempo contigo.

-¿Lo dices en serio?

-Sin importar las circunstancias, estoy feliz de estar con Kuro-chin, por eso no llores, estaré contigo sin importar que.

-Pero, estas aquí por mi culpa.

-No sé en verdad porque estamos aquí, pero si se una cosa, mientras este contigo, no me importa en verdad en donde nos encontremos.

-Murasakibara…

-Kuro-chin

El mayor se acercó más hasta que termino cerrando la distancia entre ellos con un suave beso, Kuroko había quedado impresionado por lo ocurrido, pero en vez de alejarlo o asustarse solo dejo que el mayor continuara correspondiéndole el beso hasta que se separaron, solo entonces el mayor se irguió de nuevo mostrando claramente la diferencia de altura entre ambos.

-Murasakibara…tu…

-Kuro-chin…tú me gustas…me has gustado desde hace mucho pero tenía miedo de decírtelo, solo que ahora no lo tengo, al fin puedo decirte lo que siento por ti, por eso… Kuro-chin…tu… ¿Serias mi novio?...

-Yo…yo…

Un sonido extraño y muy fuerte de un animal interrumpió al menor, ambos bajaron rápidamente donde ya los esperaban los demás, Kuroko fue hasta con Akashi quien ya estaba en la puerta de la entrada viendo a las criaturas responsables de esos sonidos. El chico no se creía lo que estaba viendo ahí fuera. 

Notas finales:

Algunos ya han tenido un exitoso acercamiento a Kuroko, ¿Cómo reaccionara Kuroko ante la declaración de Murasakibara? Lo averiguaremos próximamente. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).