Capítulo 3: Estamos solos
Tras unas llamadas el chico finalmente colgó el celular.
-Como lo suponía, todos han contestado. Les he pedido que vengan a este lugar.
-También están aquí, no lo comprendo, todas las personas en la ciudad han desaparecido excepto nosotros.
-Es una situación por demás imposible, no se puede evacuar una ciudad tan grande en tan poco tiempo, tampoco tiene sentido que hayan desaparecido.
-Además de que se desaparecieron todas las personas Akashi tampoco hemos visto un solo animal, debería haber aves volando o mínimo se escucharían insectos, pero todo está en completo silencio.
-…sugiero que entremos a su escuela, una vez que el resto llegue discutiremos lo que está sucediendo y que hacer al respecto.
Los tres jóvenes permanecieron en el edificio hasta que después de un rato, llegaron Aomine, Murasakibara y Midorima. Siendo ya el único faltante Kise, les extraño que el chico tardase tanto en llegar.
-¿Dónde se metió ese idiota?
-Cálmate Aomine, seguro que Kise ya no tarda en llegar.
-Es que ya debería estar aquí Kuroko, lo único que falta es que ese tonto rubio se haya perdido viniendo hacia aquí.
-Si eso sucediera tendríamos que ir a buscarlo, no podemos dejarlo solo.
-¿Por qué siempre te preocupas tanto por los demás?
-Porque todos ustedes son mis amigos.
-…(Tetsu…si tan solo te dieras cuenta, que nadie aquí te ve solo como un amigo).
-Oigan todos ¿Qué es ese ruido?
Las palabras de Kagami hicieron que todos prestaran atención, el sonido de un motor que seguía incrementándose indicaba que un auto venia en su dirección. El ruido seguía creciendo hasta que finalmente un auto a gran velocidad atravesó la entrada de la escuela y freno súbitamente levantando mucho polvo que cubrió al resto. En ese cao, Midorima fue el primero en hablar.
-¡¿Qué diablos?! ¡¿Pero quién viene en ese auto?!
La puerta del conductor se abrió y de su interior salió un Kise realmente agotado.
-¿Kise-chin?
-Kise-kun ¿Estas bien?
-Ah…¡Oh! ¡AAAAAAAAA KUROKOCCHI!
Kuroko fue prácticamente aplastado por un fuerte y posesivo abrazo por parte del contrario. Cosa que molesto al resto de los presentes.
-Kurokocchi no sabes que felicidad me dio cuando me llamaste, no había nadie en ningún lugar y estaba asustándome.
-Kise, por favor, te pido que me sueltes.
-¡No quiero hacerlo! ¡No quiero hacerlo!
-Kise, más te vale que sueltes a Kuroko si sabes lo que te conviene.
-Oh…Cla-claro Akashi.
-Kise-kun ahora que lo pienso ¿De dónde sacaste ese auto?
-Después de tu llamada me disponía a venir aquí, pero quise ahorrar tiempo, este auto estaba con las llaves puestas así que pensé que podría subir en él y llegar antes conduciendo. Lo cual no fue buena idea.
-Tú no sabes conducir.
-Lo sé y no sabes cuánto me arrepiento, no podía detener esa cosa en cuanto comencé a andar, fue un alivio que las calles estuviesen vacías o si no podría haber atropellado a alguien. Ha, en serio que fue horrible, no sé cómo lo hace la gente, no quiero volver a conducir en mi vida Kurokocchi.
-Kise, ya suéltame por favor.
-Pues parece que estamos todos.
-Eso es cierto Kagami, muy bien ahora comencemos en verdad con esto. Tenemos que averiguar qué es lo que está sucediendo.
-Lo que sucede ¿Acaso no es obvio Akashi? No hay nadie más en esta ciudad, normalmente a esta hora Takao no para de hablarme pero ahora ni si quiera he visto a alguien más, tampoco he podido acceder al pronóstico de oha-asa para saber el amuleto de la suerte de este día.
-Tenemos problemas más grandes que tu pronóstico, pero por lo que parece diría que todos hemos tenido la misma experiencia esta mañana al despertar, no hay absolutamente nadie en ningún lado.
-¿Cómo pueden desaparecer todos los habitantes de una ciudad sin dejar rastro Akashi?
-No lo sé Aomine, lo que si se es que no debe ser coincidencia que todo mundo desapareciera excepto nosotros. Algo nos ha puesto en esta situación.
-¿Algo nos ha puesto en esto? ¿Qué podría ser Aka-chin?
-Eso es lo que tenemos que averiguar, debemos permanecer juntos hasta encontrar una forma de salir de esta situación, con suerte una vez que lo hagamos las cosas volverán a la normalidad.
-Akashi-kun si no encontramos la forma de acabar con esto ¿Qué es lo que haremos?
-…por ahora no pienses de forma negativa, busquemos una solución antes de darnos por vencidos.
-(Kagami) ¿Y exactamente que sugieres que hagamos ahora?
-No parece haber nadie en la ciudad, además de que algunos servicios básicos están dejando de funcionar, debemos prevenir y abastecernos, iremos a la cafetería de esta escuela, tomaremos lo que podamos y después nos dirigiremos a casa de tetsu.
-¿Por qué mi hogar?
-Es el que está más cerca. Nos quedaremos ahí y después repasaremos los eventos previos a este desastre, seguro que hay alguna pista que nos indique lo que sucede y como solucionarlo.
-Ah, de acuerdo.
El grupo entro a la cafetería de Seirin y comenzaron a poner las cosas que podían llevarse en unas mesas con ruedas que era propia de la cafetería, tras abastecer al menos cuatro de esas, salieron del edificio y fueron con rumbo a la casa de Kuroko. En todo el camino no había absolutamente nada, solo se escuchaba algunos objetos meneándose a causa del aire, pero fuera de eso no había nada, los caminos despejados, los parques vacíos, las canchas de básquet completamente solas, era como si la ciudad hubiese sido construida y abandonada al siguiente día.
-Parece una ciudad fantasma.
-Lo sé Aomine, pero no es momento de preocuparnos, ven mi casa ya no está lejos, una vez ahí podremos descansar y pensar las cosas con calma y claridad.
Cuando el grupo llego a la casa de Kuroko comenzaron a ingresar llevando consigo todo lo que habían conseguido, cuando estaban terminando el chico noto que Akashi se había quedado en la entrada viendo hacia el suelo y de inmediato adivino lo que su amigo debía estar viendo.
-Esa planta es muy extraña, los días pasados la arranque pero al cabo de pocas horas volvía a aparecer, es como si por más que intentara deshacerme de ella no pudiera hacerlo, además de eso esta mañana era un poco más grande y tenía esa pequeña flor roja.
-Esta flor…me parece conocida…
-¿En serio? ¿La has visto antes?
-No estoy seguro, pero definitivamente siento que la he visto, solo que no recuerdo en dónde.
-Si lo recuerdas avísame, quizá así logre deshacerme de ella. Por cierto es mejor que entres de una vez, si no los demás podrían comerse todo y dejarnos sin nada.
-Sí, enseguida voy. (¿Dónde he visto esa flor?).
Ya dentro de la casa del chico todos se estaban acomodando como si fuera su propia casa, lo cual para fortuna del chico no le molestaba en realidad, durante un rato él y Akashi estuvieron revisando lo que habían traído para asegurarse que hubiese comida suficiente para todos, aunque la electricidad se había ido afortunadamente el gas y el agua seguían en servicio. El emperador les dijo a Midorima y Kise que revisaran si había una forma de arreglar la electricidad de la casa para tratar de tener comunicación con alguien.
-Hemos conseguido mucho Akashi-kun, pero no creo que sea suficiente para mucho tiempo inclusive con la comida que ya tengo aquí, además si no hay manera de arreglar la electricidad la comida que necesita refrigeración se echara a perder.
-Esperemos que esos dos logren arreglar la luz, y tienes razón necesitamos conseguir más comida, además si tomamos en cuenta que tres personas aquí comen como si no pudiesen llenarse, tendremos un gran problema pronto.
-Hay una tienda no muy lejos de aquí, solía ir ahí para conseguir la despensa, si no hay nadie es seguro que podremos tomar lo que necesitemos.
-Buena idea, Aomine, Kagami, vayan a la tienda que dice Tetsu.
-¡¿Qué?! ¡¿Quieres que vaya con Bakagami?!
-¡No pienso ir con este Ahomine! ¡Ni en 100 años lo hare!
-¡¿Por qué no envías a Murasakibara?! ¡Si el nunca hace nada!
-Primero que nada, porque es probable que solo traiga dulces si lo envió y segundo, porque ya se ha quedado dormido en el sillón.
Cuando voltearon vieron que efectivamente el gigante estaba acostado durmiendo como si nada pasara a su alrededor.
-Además ¿Prefieren ir a la tienda o quieren que los envié con Midorima y Kise a arreglar la luz?
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
Un grito por parte del rubio dejo en claro que lo que sea que estuviesen haciendo esos dos no había salido bien, probablemente por causa de este último y seguramente había recibido una descarga eléctrica. Sin más que decir los dos chicos salieron en dirección donde les indico Kuroko y justo cuando se fueron un Kise un tanto chamuscado estaba entrando a la sala.
-¿Kise-kun?
-Midorimacchi tenía razón…no debí tocar esos cables…Kurkocchi, podrías prestarme tu ducha.
-Claro, esta al final del pasillo.
-Gracias, con su permiso.
-…Akashi-kun tu sabias que el terminaría así ¿Cierto?
-Claro, ahora no va a molestar a nadie en un rato. ¿Algún problema?
-Ninguno, de hecho me vendría bien no ser abrazado cada cinco minutos.
Fuera de la casa Kagami y Aomine habían llegado a la tienda, las puertas automáticas estaban cerradas por lo que el moreno tomo un extintor y lo uso para romper el vidrio de una y así poder ingresar al supermercado.
-No creo que eso fuera necesario.
-¿Entonces planeabas entrar por el techo o qué? No seas idiota, toma un carrito y busquemos lo que vinimos a buscar.
-Eres insoportable ¿Lo sabias?
-No me importa lo que digas, lo único que importa es lo que piense Tetsu.
-…tú también ¿cierto?
-¿Qué cosa?
-¿A ti también te gusta Kuroko?
-…así es, desde hace un tiempo, pero nunca se lo he dicho.
-¿Y eso como porque?
-En Teiko había mucha competencia, además hubiera sido un suicido intentar algo en ese entonces tomando en cuenta que el emperador es peligroso.
-Akashi y los otros, porque no me sorprende, con que las cinco estrellas de Teiko estaban enamorados del sexto jugador fantasma, pero a pesar de todo, ninguno intento nada para ser algo con él.
-Incluso Akashi sabía que no convenía dejar salir a su otro yo si quería lograr algo con él, lo que paso en verdad fue que todos éramos competidores de todos y como tal la forma de ser de cada uno fue un obstáculo aún más grande para obtener a Tetsu. Al final ninguno logro nada, sabíamos que con seguridad lo veríamos en los torneos siguientes, al igual que el resto pensaba jugar mis cartas para esta vez tener una oportunidad, solo que apareció un obstáculo que nunca pudimos prever.
-Ja, déjame adivinar, ese obstáculo fui yo.
-Tu maldita aparición fue un problema para todos nosotros, arruinaste nuestros planes antes de que comenzaran.
-Me alegra saber que almenos pude arruinar sus planes con Tetsu.
-¿Quién dijo que los arruinaste? Solo has logrado retrasarlos un poco, pero te aseguro que yo y el resto de la generación de los milagros seguimos estando tras de Tetsuya.
-Entonces eso nos convierte en rivales. Pero debo recordarte que ahora yo tengo una ventaja mayor que ustedes al estar con él todo el tiempo. Si alguien lograra ser su pareja, esa persona seré yo.
-Tu solo eres un idiota que acaba de llegar, si se te olvida tenemos mucho más tiempo de conocerle. Lo que nos confiere la ventaja de la experiencia y conocemos más de Kuroko que tú.
-No importa el tiempo que lleven de conocerle, lo que en verdad importa es con quien se sienta más a gusto y en ese caso soy yo. No pienso dejarles que me lo arrebaten tan fácilmente.
-…No esperaba menos de ti, yo también te aseguro que no te lo dejare tan fácil, si alguien es conveniente para Kuroko, ese soy yo.
Ambos chicos se fueron por caminos diferentes en la tienda tomando aquello que les fuera útil, al cabo de una media hora ambos ya tenían sus carritos llenos y salieron para regresar con el resto. Al entrar a la casa de Kuroko se toparon con que la luz había vuelto.
-Ah, chicos ya han llegado.
-Kuroko, ¿Cuándo regreso la luz?
-Midrorima logro cruzar algunos cables y consiguió que volviera a haber luz, él es realmente increíble no sé cómo hace esas cosas.
Ambos chicos apretaron con fuerza sus puños y pese a que intentaban sonreír disimulando su enojo, Kuroko pareció notar que algo les pasaba.
-¿Están bien? Se pusieron tensos de repente.
-Todo está bien Kuroko no te preocupes, yo y Bakagami iremos a dejar esto en la cocina si no te molesta.
Los dos chicos dejaron confundido a su compañero y una vez que estuvieron fuera de su vista, en los rostros de ambos se veía una gran molestia.
-Ese Midorima, seguro debe estar gritando de felicidad dentro de su cabeza al saber que Kuroko piensa que es increíble.
-Hey Ahomine, ahora que lo pienso, Kuroko no es precisamente perceptivo cierto, ya que no parece comprender las intenciones de todos aquí.
-Sí, él es algo despistado en estos asuntos, todos intentamos algo al menos una vez en el pasado, pero él siempre lo confundía con gestos de amistad.
-Sera una competencia muy difícil.
Kuroko, Akashi y Murasakibara estaban en la habitación del primero usando la computadora, Akashi intentaba encontrar una forma de comunicarse con alguien, aunque había internet y podían acceder a diferentes paginas parecía que no había nada nuevo desde las 12 de la noche.
-No tiene sentido, no puedo comunicarme con nadie y también toda la actividad en línea pareciera haberse detenido.
-Aka-chin esto es muy misterioso.
-Intenta conectarte con un satélite, podrías usarlo para revisar si encuentras a más personas o si hay algún lugar que siga normal.
-Buena idea Tetsu, eso hare.
-Kuro-chin es muy listo, ¿No quieres un dulce?
-Gracias, pero ya he comido.
-Hey ustedes dos, miren esto. Conseguí conectarme y fije la búsqueda en América, en la ciudad de los Ángeles, pero fíjense.
Cuando los otros revisaron la vista de satélite notaron que en aquella ciudad al otro lado del océano las cosas eran iguales, no había una sola persona a la vista, solo parecía otra ciudad vacía y sin vida. Akashi reviso en también en Brasil, Francia, Sudáfrica, India, Australia y en China, en cada ciudad que revisaban las cosas eran iguales, no había absolutamente nadie.
-Estamos solos…en verdad estamos solos en el mundo.
-Aka-chin, ¿Qué haremos?
-¿Cómo reaccionaran el resto al saberlo?
-…No les diremos aun, hay que pensar esto sensatamente, debe haber una explicación lógica. Miren tratemos de pasar en paz lo que queda del día, mañana yo mismo le diré a los demás lo que hemos descubierto.
-Muy bien Akashi, será como tú digas.
El grupo permaneció en el hogar del peliceleste durante todo el día, al llegar la noche Kuroko se fue a dormir a su habitación y acondicionaron la sala para que el resto pudiera dormir en ella. La luz en la casa era prácticamente la única en toda la ciudad, afuera todo era completa oscuridad, una silueta comenzaba a avanzar hacia ella y se detuvo en frente de la entrada y al lado de la pequeña planta con la flor.
-¿Disfrutando tu deseo Kuroko? Espero que sí, ya han tenido un día relativamente tranquilo para acostumbrarse, será mejor que estén preparados porque…la verdadera diversión está a punto de comenzar.
Aoba se agacho y toco la pequeña planta, esta creció un poco más y surgieron varias flores nuevas, pero no solo eso, pronto más plantas de diferentes tipos comenzaron a surgir a su alrededor continuando su avance por todas partes, el chico solo sonrió para después alejarse y perderse en la oscuridad de la noche.