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Nevermore por Master weasel

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Notas del capitulo: Como lo prometido es deuda, el día de hoy, Genos tiene un encuentro cercano del tipo XXX con el cuervo :|

Cuando Genos quiso invitar a Taisho, Black seed y a Overgrown Rover a su casa, no esperaba que todo se volviera un dilema. Al parecer, sacar al cuervo de la ciudad de los huesos sin causar disturbio era una monserga.

Black Seed había sugerido que volaran al apartamento de Genos, pero eso estaba haciendo que los proxis alrededor del edificio comenzaran a arreglarse las plumas, señal de que los acompañarían. Si Genos se llevaba a Taisho volando, iba a hacer que todos en el centro comenzaran a esconderse y a hacer maniobras de protección, algo innecesario en su situación. Genos pensó en ponerle una correa para guiarlo fuera y sacarlo caminando, pero suponía el mismo problema. ¿Donde iba a meter el avechucho gigante si en su apartamento solo cabía el?

Sin embargo, sus verdaderos problemas comenzaron cuando solucionó pedirle a Black seed que le dijera al ave gigante que se trasformara en humano. Razonaba en que así sería más fácil llevarlo a su casa para comer. Black seed accedió, solo para que, en el momento que regresaron de la playa, Taisho quedará desnudo arriba de su nido, mirando a Genos y sonriendole con todos sus dientecillos agudos de fuera, mientras se acurrucaba boca arriba entre los peluches y la ropa.

Genos se sonrojó ligeramente, Taisho era demasiado atractivo para ser un kaijin, pensaba.

Al menos, y si su situación tenía algo de alivio, era que a Taisho le gustaba ponerse ropa. Según le decía el pequeño monstruo negro, al cuervo le parecía más lindo ponerse garras que ver su solo color de piel; algo bueno para Genos por que podía distraerse de verle desnudo y olvidarse del asunto.

-La mayoría de los monstruos concuerda en que lo unico que nos gusta de ustedes los humanos es que hacen ropa. Siempre recolectamos prendas cuando vamos a los basureros a cazar tesoros y las traemos aquí, me eh puesto todas la que hemos encontrado y algunas camisetas son Overgrown Rover. No entiendo por que tiran todo lo lindo al bote de basura-

Taisho de repente salió con un vestido de coctel sobre su cuerpo, Genos se llevó la mano a la frente.

-Déjame mejor buscar otra cosa para ponerte, ¿si?-

Genos terminó sacando a Taisho con un pantalón de mezclilla y una camisa que decía "tetas" del edificio donde estaban parados. El monstruo llevaba sus pies desnudos por que, sorpresa sorpresa, no tenía zapatos. Esa era la razón por la que lo miraba descalzo a cada rato. Taisho parecía conforme con ellos. A pesar de que pisaba los afilados huesos con su dedos, parecía no molestarle en lo absoluto. El resto de los monstruos parecía no inmutarse, y mantuvieron su guardia mientras Black seed y Overgrown Rover caminaban detras de los dos chicos a paso veloz.

Caminaron fuera del territorio de la ciudad de huesos, pasando por el paisaje parecido a un bosque frondoso dentro de una ciudad y luego volvieron por entre el alcantarillado. Genos decidió cargar a Taisho en ese momento, le estaba causando algo de estupor ver que el cuervo anduviera descalzo por todos lados, con peligro de que se fuera a lastimar sus pies y que no se estuviera quejando. Taisho no hizo mucho para evitar el trato, simplemente se agarró del cuello de Genos y dejó que le cargaran.

-Creo que le están mimando demasiado, no jefe-
-Kehi, eh-
-Ya casi llegamos de todos modos-

Despues de dejar atrás la ciudad de los huesos, lo que resto fue llegar a su casa. Los monstruos y Genos finalmente arribaron a la zona departamental donde el cyborg vivía, y mientras el chico rubio se encargaba de abrir, Overgrow Rover estaba oliendo y comiéndose una cucaracha.

-No quiero ser grosero pero, incluso comparado con el tacho de basura que es nuestro nido, este lugar es una pocilga- mencionó Black seed.
-No es lo mejor que puede conseguir la asociación, pero, es un techo y de eso estoy agradecido-
-Pues con que poco te conformas hijo-

El cuarteto entró y lo primero que notaron fue el televisor arriba de la estantería.

-Oh, miren eso, un televisor- dijo Black seed, a lo que rápidamente respondieron todos los demas monstruos.
-¿Les gusta?-
-¿Funciona?-
-Si- Genos llegó y prendió el aparato, para sorpresa de sus tres invitados.
-Vaya, jamas habíamos visto uno funcionando fuera de los anaquel-
-Si quieren pueden cambiarle en lo que les preparo la comida-

Genos no pudo decirles como cambiar el canal. Los 3 monstruos se mantuvieron quietecitos, embelesados frente al aparato, aunque lo único que estaban mostrando en el era un informercial sobre lo resistente que era una nueva marca de cuchillos. Era un cuadro sumamente adorable, sobre todo por el lado de Taisho. El cuervo estaba abrazando sus piernas mientras miraba a la pantalla con cierta ilusión en sus ojos. Quizas era la primera vez en su vida que le había tocado estar frente a un televisor y estaba disfrutando de aquel momento. De verdad era una criatura muy tierna.

Fue entonces que le llegó una epifanía. El cyborg titubeaba ante esa escena, preguntándose en que demonios estaba pensando.

Anteriormente le había confesado al doctor Kuseno que a el le gustaban los varones, algo a lo que su padre adoptivo contentó con un sencillo, "gracias por confirmarmelo Genos, eso ya lo sabía. Ahora Bofoy me debe la comida".

¿Era acaso raro que se le quedara viendo tan fijamente al cuerpo esculpido del monstruo bajo esa situación? No, no era raro, ¡era rarisimo!

Genos se sentía como un pervertido de los peores colores. ¿Era posible que contara como un clase rara de parafilia si el objeto de sus afecciones era un kaijin que podía trasformarse en un atractivo joven atlético de ojos color chocolate?

Buscaba sacarse de la cabeza la posibilidad de que el ave le hiciera sentir mariposas en el estómago. Hacía tiempo que su sistema no presentía atracción, y el comenzaba a pensar que era por que su cuerpo de cyborg suprimía ese tipo de sentimientos. Pero ahora, frente al cuervo, se miraba en un dilema. Si, la criatura se había vuelto la fuente de su fascinación durante los últimos días, tanto que quizás se sentía... protegido al lado de el y... buscaba también su bienestar... Pero eso no dejaba de lado el hecho que Taisho era un kaijin; un cuervo gigante, para ser más exactos, y a pesar de que la forma humana del cuervo era muy hermosa (y de un carácter extremadamente adorable), no podía evitar pensar que estaba sintiendo atracción física hacia un monstruo.

Al menos, decía el, era una atracción física y no sentimental hacia el cuervo. Iba a aprovechar el hecho de que el Cuervo le tenía confianza para investigarlo, más aun que lo tenía ahora en casa. Solo esperaba que esa fascinación no se fuera por la nubes como sospechaba que le estaba pasando.

-¿Que vas ha hacer de comer?- pregunto Black seed de repente despegando su cara de la tele.
-Arroz frito, luego haré mochi helado, si aun tienen hambre-
-¿Puedo ayudar? Me gusta ver cuando preparan comida-
-...Supongo-

Black seed fue a la cocina y comenzó a ayudarle a Genos a sacar las cosas para hacer la comida. Genos miró a Taisho al lado de Overgrown rover y luego al monstruo negro. ¿Sería conveniente comenzar a interrogarlo?

-¿Que hago?- dijo el monstruo con forma de teletubie.
-Pon algo de agua en la arrocera, luego coloca el arroz, cierra bien la tapa y pica el botón grande y verde del frente-
-Ok- accedió el kaijin.
-Black seed, ¿te molestaría responderme algo?-
-Depende- dijo mientras, con dificultad, le echaba el agua a la arrocera.
-¿Que sientes siendo subordinado de Taisho?-
-Raramente prefiere no referirse a mi como su subordinado, prefiere verme como su amigo. Es raro por que el más fuerte dentro de un grupo de monstruos siempre tiene como sus secuaces a todos los demás. Pero a parte de eso te diré que me siento muy cómodo-
-¿Y llevas mucho tiempo con el?-
-Como tres cambios estacionales más o menos-
-¿Cambios estacionales?-
-Si, es toda la gama de estaciones. Primavera, verano, otoño e invierno-
-Tres años-
-Creo-
-Interesante, ¿Y donde se conocieron?-
-¿Me estas interrogando?-

Obviamente, el pequeño monstruo no eran estúpido, eso ya se lo habían advertido a Genos. Quizás debía de calmar un poco su tono, pues de verdad parecía un interrogatorio.

-Tengo curiosidad al respecto. Nunca había conocido un grupo de kaijin tan organizado-

Black seed se tranquilizó y comenzó a echar el arroz al utensilio de cocina.

-¿Te aguantas a que te cuente toda mi historia?-
-Si-

Black seed suspiró. En realidad esperaba ahuyentarlo y no tener que decirle nada al respecto. Olvidaba que no todo el mundo era su señor, que se aburría de sobremanera con los discursos largos.

-Ok, aquí te va- mencionó resignado -El amo y yo nos conocimos en el bosque poco tiempo después de que me encontré con Rover. Había salido de un tacho de basura, y como era muy pequeño, no tuve de otra que irme a refugiar entre la polvadera de la ciudad. El amo no es el único monstruo que come otros monstruos, ¿sabes?-
-Oh-
-Poco tiempo después de ser amedrentado por héroes de clase baja por que me robaba comida de los supermercados, decidí irme al campo a ve si ahí podía sacar comida con mayor facilidad. Fue cuando conocí a Rover- le comentó, prendiendo la arrocera -Rover es apenas un cachorro, y había quedado huérfano después de una redada de los campesinos y unos héroes que llamaron. Al parecer a la mamá de mi peludo amigo se le hizo buena idea alimentarlo con el ganado de los vecinos... creo que te imaginaras lo que pasó después. Yo lo ayudé a esconderse aquella noche, solo por eso sobrevivió-
-Creo que hubiese sido más fácil para ustedes si hubiera optando por otras opciones ademas de atacar humanos-
-Mjmh, si, por supuesto- mencionó Black seed recargándose en la arrocera con un aire de sarcasmo -Creo que se me olvidó mencionar esa parte donde atacamos a los humanos mientras buscábamos comida en territorios de montaña invadidos por los suyos... oh, y también siempre se me olvida que los de mi tipo podemos irles a pedir comida y agua solo diciendo "por favor y gracias"-

Genos se quedó silente un rato mientras el monstruillo negro jalaba hacia si una cebolla. Hasta conocer a Taisho, el pensaba que todos los kaijin eran malévolos y asesinos.

-Yo... no tenía ni idea...-
-Déjalo así, no es como si los de mi clase no se comieran a los tuyos... pero igual cala-

Al parecer estar del otro lado de la moneda también tenía sus problemas. Genos comenzó a pensar en su tiempo como superheroe y su tiempo añadido como cazador de monstruos, con dificultad tenía compasión por ellos. No a grado de Amai, quien después de matar al culpable de los destrozos, seguía matando sin descanso, pero algo parecido.

-¿En que piensas?- dijo Black seed
-En nada- mintió el chico rubio -Y dime, tras eso, ¿conociste a Taisho?-
-Umh, si...- dijo el monstruo tratando de cortar verduras -Estábamos buscando comida en el monte cuando nos topamos con el. Pensamos que iba a matarnos por que, tu sabes, es un tipo enorme. Pero luego nos dimos cuenta de que cojeaba de una pata, al parecer le habían quitado un dedo. Estaba desorientado, cubierto de sangre, no sabíamos si suya o de otra cosa, y aleteaba de forma errática; todo era señal de que había sido atacado. Overgrown Rover tomó compasión de el y lo ayudamos a refugiarse. Le ayudamos a sanar la herida de su pata y a reintegrar su capacidad de vuelo una vez que se curó. Después de eso, nos agradeció la atención trayéndonos comida... y otra vez... y otra vez. Yo creo que no tengo que decirte por que nos quedamos al lado de el-
-Entonces, lo curaron y se juntaron con el-
-Si. No fue algo raro. Pero bueno; para no hacerte el cuento más largo, los otros monstruos que están con nosotros se fueron agregado al ver como mi señor hacía su truco. Al cabo de 6 meses, eramos toda una horda que le habíamos jurado lealtad. Su fama se extendió como reguero de pólvora, muchos lo clamaban como el rey de la montaña. La pasamos muy bien gracias al jefe, y es que no había quien se acercara a nuestro territorio. Por eso fui creciendo en fuerza y resistencia, alcanzando mejores formas y poder para mi persona. Y ya que la manada estaba muy bien alimentada, nadie se oponía a nosotros-
-Eso explica el por que son tan difíciles de derrotar. Pero me queda la duda. Si estaban bien en el bosque, ¿por que bajaron del monte a tomar una zona en ciudad Z?-
-Por que era relativamente fácil aplastarse en este lugar. En cuanto el señor notó que la ciudad estaba llena de presas, nos sugirió venirnos y llegamos unos pocos a ver el terreno. Nos sorprendimos al notar que estaba sin imbéciles en mallas, pero eso no era todo. La competencia que ofrecían los otros monstruos por la comida y el espacio era, sin presumir, una risa- mencionó Black seed -No se discutió mas. Mudarnos les resultó un alivio a los kaijin del territorio, y la gente de aquí fue lo suficientemente amable como para hacerse a un lado en cuanto tomamos la derruida zona oeste de la ciudad-
-Creo que era por que no tenían mas opción-
-Igual nos dejaron tranquilos-
-Eso explica mucho de su origen, pero dime, ¿sabes de donde salió? Por lo que mencionas lo habían atacado cuando se conocieron-

Black seed hizo una pausa

-¿Sabes algo? Ahora que lo mencionas, los orígenes de mi señor son un misterio. Tanto como lo es el atacante que le quitó su dedo- Black seed hecho todas verduras cortadas en un bol -Digo, lo conoces, nadie puede siquiera acercarse un poco antes de terminar convertido en el almuerzo. Me hace pensar si hay o había algo allá en el bosque lo suficientemente poderoso como dañar a mi amo ligeramente. Y hablando sinceramente, no estoy con ganas de encontrármelo-

Genos repentinamente dejó lo que estaba haciendo y miró a Black seed. Estaba estipulado que el Cuervo podía aguantar la temperatura de la lava volcánica, la fuerza de un terremoto, provocar huracanes, y cargar (calculado hasta la fecha) 200 veces su peso. El monstruo tenía razón, ¿que demonios estaba dentro del bosque que le había quitado un dedo a Taisho?

Esperaba que dicha criatura no apareciera nunca.

-Heike ike- de repente se vio interrumpida su conversación.

Taisho había dejado la televisión y ahora estaba asomándose por la ventanilla de la cocina, metiendo los dedos en la harina de arroz que Genos había sacado para hacer los mochis y comiéndosela cruda. Al parecer le gustó el sabor azucarado de la misma, por que no paraba de llevársela a la boca y ponerla más y más a la orilla.

-Taisho san, no haga eso, se le puede caer y se va a llenar de...-

Tarde. Taisho había tirado la harina y ahora estaba blanco de pies a cabeza, con la remera llena de harina y los pantalones de mezclilla también. Olvidaba lo traviesos que eran los cuervos.

-*Cof, cof* Crah... *cof, cof*-
-Debio de haberse esperado a que Genos hiciera los dulces señor- dijo Black seed.
-Creo que sería bueno que le preparara un baño-
-Bueno, en lo que haces eso espero a que termine la arrocera y me voy a ver TV-

Genos se llevó a Taisho al baño y comenzó a abrir el agua para llenar la tina con agua tibia, el cuervo aun estaba tosiendo.

-Espero que eso le sirva de lección Taisho san, no debe de comer harina cruda-
-Crah-

Taisho ya estaba desvestido otra vez. Lo bueno es que no tenía por que darle la orden para que uniera la acción de bañarse con quitarse el atuendo. Lo malo, por otro lado, era el hecho de que Taisho parecía no tener reparo alguno en desnudarse frente a cyborg, algo que el chico estaba resintiendo.

-Es un cuervo Genos, es un cuervo- se repitió a si mismo.

Genos sintió el agua de nueva cuenta para ver si no estaba muy caliente y cargó al chico calvo, metiendolo lentamente dentro de la bañera para que este no saltara por el cambio de temperatura. Después de entrar, Taisho se hincó en la bañera y uso sus manos para echarse el agua a la cara y a la espalda, movimientos típicos de un ave tomando un baño. Genos comenzó a mojarse, algo que no pasó desapercibido por el otro varón. Taisho lo miró confundido mientras mientras el cyborg buscaba una toalla para secarse el, y sacarlo de la bañera en cuanto terminara.

-Keih, Keih-
-¿Que sucede?-
-Crah-

Taisho lo tomó de la mano y busco moverlo hacia el, acercándolo peligrosamente al agua de la bañera. Genos quería irse, pero el hombre ave tenía una fuerza descomunal, no podía mover su mano un centímetro.

-Taisho san, si me mueve más a la bañera me voy a mojar-
-Kehike-

Genos lo observó por un segundo y notó que Taisho lo soltaba de poco en poco para hacerle espacio en la bañera. ¿Quería que se bañara con el? Oh... caramba.

-No lo se Taisho san, creo que sería conveniente que...-

El cuervo miraba con ojos de borrego degollado a Genos; ya se había molestado en hacerle espacio, ¿por que no quería recibir su invitación? Genos pensó y suspiró. Accedió casi por obligación, puesto que el cuervo parecía encantado con la idea de tener un compañero de bañera. Se fue quitando la camisa para no seguir con la discusión. Era infructífero, pensaba, puesto que Taisho iba a mantenerse insistiendo.

Tras quitarse la ropa y meterse a la bañera, el cuervo le hecho Genos agua en la cabeza y se tumbó sobre el para lavarle la espalda. Lo estaba acicalando, eso era extraño. Y extraño se sentía Genos al verse de cara con el hecho de que ahora e kaijin se estaba restregando sobre el, al punto que no sabía como reaccionar. ¿Lo acicalaba? ¿Lo tocaba? ¿Lo acariciaba? Ya Black seed le había advertido que Taisho quizás el iba a hacer cosas que le parecían raras por que no sabía como tratar con los humanos, pero para Genos, quien estaba batallando con su mente por la situación, simplemente se trataba de una tortura.

Fue entonces que algo hizo que Taisho parara y Genos también. Entre lo que pensaba y pensaba, Genos no se había percatado de que estuvo acariciando el trasero y los muslos al kaijin, pero Taisho si. Este lo miró consternado por un rato y Genos sintió que se le caía la cara de la vergüenza. Su cuerpo metálico se estaba poniendo tan caliente que estaba evaporando el agua a su alrededor.

-Dios mio, fue involuntario Taisho san, lo siento tanto... Dejeme... dejeme mejor enjabonarlo y sacarlo de aquí-
-Heike-

Genos lo había escuchado graznar en la forma de humano, pero estaba comenzando a preguntarse que significaba ese sonido que Taisho hacía con su boca, eso que sonaba como si cada palabra fuera dicha con un chasquido de lengua. No estaba seguro si era una forma de tratar de comunicarse con el, pues le quedaba claro que el lenguaje corpóreo era más importante para el cuervo que otra cosa, pero no quedaba de lado la teoría de que quizás estaba tratando de usar alguna cosa como un idioma para hablarle, muy parecido a los gatos y a su maullido. Eso le quedó claro a Genos, por que después de aquel vergonzoso incidente, Taisho lo rodeo con los brazos y recargó su cabeza en el hombro del cyborg.

-Hei, Hei- murmuraba Taisho mientras se abrazaba del chico rubio. ¿Estaba tratando de calmarlo?

El cyborg rubio comenzó a cavilar de nueva cuenta mientras acariciaba la espalda del kaijin. Quizás, y solo quizás, si se quitaba la espina ya no volvía a pensar en ello. Si se daba cuenta de que su cuerpo y su instinto le estaba pidiendo imposibles, la razón volvería, y dejaría de pensar en el cuerpo del monstruo con esas imágenes tan lujuriosas.

Así, y dejándose llevar por lo que dictaminaba su corazón, tomó el mentón del cuervo y lo besó.

Taisho abrió sus tres ojos como platos y repentinamente se separó del cyborg, tocándose los labios. La pobre criatura debía estar razonando lo que había pasado. Genos se pasó la mano por el cabello y se acomodo en la bañera.

-Eso... eso fue un beso Taisho san. No lo culpo si no le gustó, creo que los cuervos no están acostumbrados a recibirlos. Pero, son una manera de mostrar afecto entre los humanos-

Taisho miró hacia un lado, para luego recargarse de vuelta sobre el cyborg y repetir la acción. Genos ahora resultó el sorprendido cuando recibió un beso por parte del cuervo. A pesar de que fue muy tímido y más que nada, Taisho solo junto sus labios en forma de pico contra los de Genos, el muchacho rubio no lo tomó de mala ganas. Al contrario, se encargó de profundizarlo, dejandose llevar por la acción de la criatura.

Así repitieron aquella acción una y otra vez, se fueron cambiando los besos por mordidas ligeras (a lo que Taisho estaba más acostumbrado, pues le mordió el labio), los abrazos por caricias y la vergüenza por deseo. Genos terminó pasando sus labios del rostro al cuello del kaijin, y luego al pecho, dejando pequeñas marcas en lo que pasaba las manos los muslos y el trasero del hombre ave.

Genos sabía que no iba a poder más. Si seguían, iba a terminar en desastre. Pero el cuervo no paraba de restregarse contra el, y su cuerpo se estaba saliendo de control. Genos terminó escuchando menos la voz de la razón en su cabeza y más la necesidad del instinto.

-Ya no puedo parar estó- pensó, mientras miraba que la cara de Taisho cada vez adquiría un tono más rojizo y las respiraciones de ambos se volvían más erraticas -Ya no puedo con esto, necesito de esto... necesito hacer algo...-

Genos finalmente tomó de las caderas al kaijin y lo sentó en sus piernas, mirandolo directamente al rostro. El hombre de los tres ojos jadeaba y miraba directo al cyborg demonio con expectación, esperando saber que seguía.

-Taisho san, quizas lo que voy a hacerle le parezca invasivo, pero, quiero que sepa que voy ha encargarme de que se sienta seguro al lado mío-

Genos comenzó a acariciar y a besar a Taisho, para ir bajando su mano a la parte trasera del kaijin y usar sus dedos para estimular la entrada del chico calvo. Taisho dio un grito agudo, estaba incómodo y asustado, dirigiendo una mirada horrorizada a Genos. El cyborg lo calmó besándolo, esperando que eso cesara la inseguridad del cuervo. Tras ver que Taisho se tranquilizaba, pudo meter su dedo en aquel pulsante agujerito.

Taisho era estrecho, muy estrecho. Genos podía sentir como su dedo era succionado de vuelta adentro con cada movimiento que hacía. Al sentir el placer, el cuerpo del hombre ave comenzó a temblar, arqueando su espalda y respondiendo a Genos con jadeos entrecortados.

-ah ah ah... Keh... Kehihe... ah, ah, ¡AH!-
-Tranquilicese Taisho san, voy a... voy a tratar de hacerlo sentir bien-

Taisho sintió una mano irse dentro de su entrepierna. Genos había encontrado su miembro, y lo comenzó a masturbar a la par de que metía otro dedo dentro de el. Los jadeos del cuervo comenzaron a convertirse en gemidos largos y en movimientos de caderas. El kaijin estaba buscando impalarse en los dedos del cyborg, y Genos sabía que era momento de hacer algo más que solo juguetear con el.

Genos cargó a Taisho fuera de la bañera y lo recostó en la ropa sucia, acomodándolo para que se pusiera cómodo, pero causando el desconcierto del chico calvo. Taisho comenzó a llamarlo desesperado, moviendo las caderas primero en el piso y poniéndose en cuatro después. Genos entendía el por que de tanto escándalo, era obvio que lo había excitado, y ahora, ¿como podía dejarlo en ese estado? Fue por eso que el cyborg se devolvió hacia donde estaba el kaijin y lo volvió a recostar, acariciando su cabeza para que se tranquilizara.

-Lo que sigue puede llegar a dolerle mucho si no lo preparo, dejeme buscar algo que me ayude con esto, ¿si?- le explicó.
-Ah... Ah...-

Taisho se quedó quieto un segundo mientras Genos iba al contador. Afortunadamente, Genos tenía un pote de aceite de bebé que usaba para limpiar sus engranajes, eso le podía servir como lubricante para no lastimarlo.

Genos volvió hacia donde tenía al kaijin, y abrió sus piernas para volver a meter los dedos dentro de el, esta vez con el aceite de bebé entre ellos. El cuervo tembló un poco con la maniobra del cyborg y volvió a la respiración entrecortada. Una vez que Genos lo sintió listo, abrió un compartimiento en su entrepierna y sacó de entre el un apéndice negro que Taisho miraba con cierta curiosidad.

En momentos como este agradecía que Kuseno y Bofoy le hubiera impuesto una de sus sugerencias incómodas...

"Y me dió esto como para... ¿que?"
"Para que te reproduzcas y descargues desechos, y como Bofoy me dijo, ¿para que te relajes? Es en serio, no te íbamos a hacer todo robot hijo, de un momento a otro ibas a extrañar tu piel y eso lo se. Lo único que tienes que hacer para activarlo es picar el botón de en medio y luego..."
"No. Por favor. Quizás luego me explica"

-¿Crah..?-
-E-es mi pene Taisho san. ¿No le agrada?- le preguntó con nerviosismo
-Jejejeje, heike-

Taisho por un momento se sentó y se acercó curioso, Genos no entendía que era lo que estaba haciendo. Fue que entonces que movió la mano hacia el sexo que Genos se percató de que buscaba averiguar que era. Taisho estaba tocando con el dedo índice el miembro del cyborg como si de un juguete se tratara, presionando un poco la cabeza del mismo y acariciandola con el dedo pulgar. Genos se tragó un gemido y apretó los dientes, para luego tomar la cintura a Taisho y tumbarlo de vuelta al piso.

-No haga eso, me encuentro sencible Taisho san- le dijo al oído.

Genos se incó, le abrió las piernas a Taisho y comenzó a frotar su miembro contra la entrada húmeda del kaijin, haciendo que este se percatara de a que iba todo el asunto. Taisho movió sus caderas, esperando a que Genos hiciera su trabajo de una buen vez. Genos tomó su miembro con la mano y presionó la punta contra el agujero del cuervo, causando que esté comenzará a gemir.

-¿Esta listo?-
-Ah, aah, ah-

Genos terminó de entrar con una sola estocada, haciendo que el kaijin gritara de placer. Dentro de Taisho se sentía tan caliente y pulsante, y bastante estrecho. Genos podía sentirse aprisionado en su totalidad, pero bien, como si esa entrada hubiera estado hecha exclusivamente para el. De esta manera empezó a moverse de forma lenta, Taisho respondió dando suspiros largos y gemidos con cada estocada del cyborg.

Los movimientos de cadera de Taisho agregaban más placer para Genos, pues sentía como las paredes pulsaban alrededor de su miembro, llevándolo más profundo y engullendolo; ¿Taisho habría hecho esto antes o era un reflejo instintivo de el?

-Se siente increíble, ah, ah, usted es, ah... usted es fantástico-
-Ah, ¡ah! Ah, uhmmm... umh, uh, uh...-
-Relajese lo más que pueda Tashio san, voy... ah... voy a amuentar la velocidad-

Dicho esto, Genos comenzó a darle estocadas más fuertes y con más velocidad al kaijin, en respuesta, los gemidos de este se fueron intensificando en volumen y en largo, al punto que el cuervo rodeó con sus piernas a Genos para que este lo penetrara más hondo. Genos lo tomó como señal para abrazar a Taisho, para forzarlo a abrir más las piernas, y penetrarlo con mas fuerza aun. Todo dentro de Taisho se sentía como un paraíso. Genos estaba extasiado.

Taisho, por su lado, se ancló a la espalda del cyborg, aferrándose a su espalda con aquellas uñas largas como luchando por su vida, gritando de forma placentera y llevando sus ojos hacia atrás. Genos no se imaginaba que todo lo que le estaba haciendo eran sensaciones nuevas para el. Los besos en su cuello, las caricias en su espalda, su miembro siendo ligeramente friccionado por el cuerpo caliente de Genos, el cyborg usando todo su peso para entrar más y más hondo dentro de el, su interior siendo aprisionado por el cyborg. El kaijin sentía que se estaba volviendo loco.

Fue entonces que en medio de las estocadas de Genos, ambos comenzaron a sentir humedad. Se estaba corriendo, así que Genos lo aprisionó con su cuerpo, se metió en el lo más profundo que pudo y dio una última estocada. Taisho debió haberlo sentido como una señal, por dio un gemido muy largo antes de que las paredes de su recto se ciñeran alrededor del cyborg, haciéndolo ver estrellitas, y terminado por correrse también.

El cyborg, jadeante, se fue separando del kaijin recuperando la cordura y la conciencia, mientras observaba el desnudo de cuerpo de Taisho con la respiración agitada, un brazo sobre su cara, cubierto en sudor y con su semilla escurriendo de su entrada. Genos no tenía idea de por que lo había hecho, pero lo hecho, hecho estaba. Tuvo relaciones sexuales con un kaijin y eso lo dejaba en una ligera crisis existencial.

Pero en el momento en que Taisho se incorporó lentamente, lo abrazó de vuelta, y comenzó a rozar su mejilla contra la de Genos de forma cansada, que el muchacho rubio no resintió del todo sus acciones. Taisho era el placer culposo de Genos, pero era por que lo miraba más como a un hombre que como a un monstruo. Probablemente eso solapaba tanto su admiración hacia el.

-Venga Taisho san- le dijo dandole un ligero beso en los labios -Esta vez si le voy a dar un baño.


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Cuando finalmente salieron del baño, Black seed estaba frente a la TV con un plato grande de arroz frito que había hecho el durante la ausencia. Overgrow Rover movió la cola de contento.

-Así que para eso querías meterte en nuestra manada, ¿no?- le dijo de forma traviesa Black seed -Ahora entiendo por que tanto hainco-
-¿De que hablas?-
-Tus paredes son extremadamente delgadas viejo, no es como si no se oyera todo hasta aca, sobre todo con lo ruidoso que es mi señor- se rió el kaijin -Unirte a nuestra manada con la intención de aparearte con nuestro jefe, jejeje. Eres un tipo sucio Genos, pero sumamente brillante. No vi venir esa y te lo reconozco-
-¡¿Pero que?! ¡Si mi intención inicial no era..!-
-Si, como digas, igual no se de que te preocupas. No sería la primera vez que un kaijin se aparea con un humano en este pueblo, ¿tu por que crees que salen los youkais, las harpias, los demi demonios y todas esas mierdas? Dios, que es por eso que algunos de esos amigos son tan, pero tan feos-

Genos se quedó pensativo un segundo, ¿Black seed estaba hablando en serio? Fue cuando sintió el agarre del brazo de Taisho se tranquilizo un poco. Taisho lo estaba abrazando y Genos lo sonrió devolviendole el gesto.

-Quiero suponer que te vas a buscar espacio en el nido, ¿no?-
-De que hablas, ¿que no se iban a ir a su casa?-

Black seed lo miró un segundo confundido.

-Oh bueno, te entiendo, los humanos hace pruebas para elegir a una pareja, más o menos eso lo mismo con nosotros-
-¿De que estas hablando?-
-Pense que lo sabías. Cuando le ofreces las nalgas ha alguien es por que, generalmente, se las vas a entregar de por vida-
-¡¿De por vida?!-
-Seducir al rey supremo de todos los kaijin fue tu mayor proesa cyborg demonio, debo de admitir que eres un tipo muy listo. Le diste buen uso a ese "no se que especial" que decía mi señor que tenías, tal vez tu carisma, no se. Pero mi señor entenderá si tras un par de años buscas a otra pareja, es naturaleza humana hasta donde sabemos-

Taisho se pegó al brazo de Genos aun más y restregó su cabeza contra su pecho. La pobre criatura estaba encaprichada con el, de eso no había duda. Genos se sentía como un canalla, la pobre criatura seguramente había pensado que lo quería como pareja permanente y que por eso le había hecho el amor. Lo peor era que, por lo que decía Black seed, le hizo hacerse ilusiones tras haberle hecho algo horrible adentro de ese baño.

No tenía otra opción. Fue entonces que Genos tomó de la cintura a Taisho y lo abrazó con fuerza.

-Perdóneme mucho Taisho san, no sabía que hacerle eso equivalía a unirlo de por vida conmigo- le susurró -Pero no se preocupe, de ahora en adelante, me hare cargo de usted en todo momento-
-???-
-Dime Black seed, ¿la horda sigue a Taisho san de forma compulsiva?-
-¿Te refieres a que si vamos con el a todos lados? Pues... hasta cierto punto, solo cuando nos llaman- dijo Black seed -¿Por que la pregunta?-
-Por que quiero que Taisho se quede a vivir aquí-

Notas finales:

...


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