La noche mostraba sus primeros chasquidos y los grillos hacían sus cantos. Había sido un día muy largo, y estaba a punto de tener su punto de culminación.
-¿Eso fue un sugerencia o una exigencia?- le preguntó Black Seed con un gran gota de sudor en la frente.
-Es una petición, quiero que Taisho san se quede aquí-
-Yo había escuchado que durante los tiempos cavernarios ustedes le pegaban al ser amado con un garrote y lo jalaban a las cuevas, pero esto es diferente. Creo que estamos con una situación echada amigo- le comentó -Si lo que quieres es pasar el tiempo al lado de el, ¿por que no vas con nosotros al nido?-
-Sabes que no puedo hacer eso. La asociación me monitorea contantemente, si voy al nido, puede que lo encuentren y eso devenga en problemas. Los monstruos de la horda no son exactamente amables-
-Pero si Taisho san se viene a vivir aquí, ¿no lo estarán monitoreando junto contigo?-
-Al menos es mejor que sea uno el que pueda dar explicaciones a que haya que pedirle a la asociación que no genere ataque masivos-
-Y es por eso que tengo mis dudas. No es que no podamos sobrevivir sin nuestro señor (solo que nos quitarían nuestras comodidades), el problema viene en que si no nos ponemos al corriente con la llegada de la comida, vamos a tener que ir a buscarla, y a los de tu tipo nunca les ha gustado que nos movamos demasiado-
Eso era... un punto muy bueno a tratar. No podía quedarse con Taisho en su casa, al menos no mientras la horda amenazara con hacer una de sus payasadas. Después de un segundo miró hacia el comunicador que le había dado Black seed, aquel que, de hecho, se le había caído a Drive knight esa mañana y se le ocurrió una idea muy buena.
-Dime black seed, ¿el resto de la horda te escucha?-
-¿Mande?
-Trato de saber si te hacen caso-
-Si, soy el segundo más fuerte de todo el grupo después de mi señor, claro está-
-Bien, por que quizás tenga la solución a este dilema. Pero necesito hablar con algunas personas primero-
-¿Eh? ¿De que se trata?-
-Lo veras en su momento. Por ahora, necesito que lleves a Taisho a su nido-
-Kehike-
Genos sintió la mirada confundida del cuervo sobre si, razón por la que le acarició la cabeza.
-No se preocupe Taisho san- le dijo Genos -Voy a preparar este lugar para que venga vivir aquí-
-Crah-
00000000000000000000000000000000
-¿Un comunicador inalámbrico?-
-Si es solar mejor, necesito algo que no deba de conectarse-
-¿Pero para que quieres eso muchacho?-
Dos días después del incidente en casa de Genos, el chico rubio se encontraba de vuelta en la asociación. Bofoy estaba en el laboratorio haciéndole algunas mejorías a sus androides de guerra, mientras el pequeño Dotei, su nieto, estaba ayudándole con el trabajo revisando el funcionamiento de las piezas a través de su computadora. Genos había entrado de improviso por la puerta para dar a conocer su idea.
-Creo que sería un buen aditamento a mi equipo-
-Pero supongo que lo que me pides es algo más externo, ¿no es así?-
-Si... de hecho, doctor Bofoy-
-Entonces, ¿quieres un celular solar?-
La broma de Dotei lo hizo reflexionar un segundo. Si, era precisamente eso, ¿pero que más podía hacer? Era para comunicar a Black seed con Taisho.
-...Si, mas o menos, pero necesito que sea ampliamente resistente-
-Te lo puedo construir en un segundo- le dijo Dotei -¿Pero para que quieres algo así? Puedes ir a la tienda a comprar uno común y corriente con un cargador, y nosotros podríamos reforzarlo-
-No Dotei, yo tengo celular, lo necesito para un monstruo-
-¿Eh? ¿Un monstruo?- dijo Bofoy.
No le parecía necesario ocultarlo, igualmente podía decírselo a la pareja de genios.
-Lo necesito para mover un proyecto que quizás nos beneficie a la larga- les comentó -Usted sabe que anteayer estuve todo el día en la ciudad de los huesos, y eso me dio pauta para abrirme con ellos; pero sobre todo con Black seed, quien va a ser el dueño de ese, celular, si lo podemos llamar así. Si mi plan funciona, no solo podré amaestrar a Taisho, si no también a la horda-
-¡¿Eh?!-
-¡¿Es en serio?! ¿Como es eso posible?-
-Solo le diré que con el paso de los días me hecho ganar su confianza Doctor Bofoy, y con ello estudiar su comportamiento. Eh aprendido que lo único que buscan en realidad es comida, ademas de que no son muy inteligentes. Si uso eso a nuestro favor, poco a poco librarán a ciudad Z de amenazas, si no de manera involuntaria al principio, se irán acostumbrando-
-Eso me imagino Genos, pero es aquí donde viene mi pregunta, ¿como le hiciste para ganarte la confianza de esas cosas?-
-Si Genos- agregó Dotei -¿Como hiciste para ganarte la confianza de todas esas bestias. Hasta donde yo tenía entendido, y por lo que pudimos ver en el momento que fueron a la ciudad de los huesos, nos quieren más muertos que vivos-
-Eh hecho... algunos ejercicios de convivencia con ellos. Algunos muy poco ortodoxos para mencionarlos-
Genos no quería decirles que la razón por la que el grupo de Taisho había desistido de atacarlo desde hacia 2 días, era por que su otrora líder olía a aceite para lubricar engranajes (o eso le comentaba Black seed). Mejor era inventar excusas rápidas.
-¿De que tipo Genos? Perdona, estoy curioso- mencionó Bofoy
-No... No habrás hecho lo que dijo esa criatura negra la vez pasada, ¿verdad? Comer carne de humano-
-No Dotei, te daré como pista que eh comido carne cruda de kaijin en estos días. Bastante-
La gente ya no quiso preguntar. Esperaba Genos que no hubieran entendido la indirecta.
-Esta bien, te lo daré. Pero será a cambio de una sola cosa- dijo el doctor Bofoy.
-¿Cual?-
-Quiero tener la oportunidad de estudiar la cerca a la criatura-
-¿Se refiere al Cuervo? Pero si ya le estoy mandando muestras de mi investigación...-
-No hijo. Me refiero a algo tangible. Quiero poder hacer algo con ese monstruo, como obtener su sangre para estudios posteriores, ver el acomodo de sus plumas, poder tomar radiografías. Algo directo, si me entiendes. Esto para ayudarte a remejorar tu plan. Si entendemos a la bestia, nos será más facil domesticarla, y de esa manera podremos enteder e comportamiento de ciertos tipos de kaijin- mencionó el doctor -¿No quieres eso? ¿Mejorar la vida de todos encontrado nuevas maneras de combatir a los monstruos?-
Genos estaba pensando. Le preocupaba esa tremenda fascinación de todos sus compañeros científicos tenían sobre Taisho. Si bien el doctor Kuseno le había dicho que podía ayudarle con su dilema también, su padre putativo le encomendó exactamente lo mismo. Esperaba que al doctor Bofoy no le entrara tanto la curiosidad sobre esos temas como a Kuseno, pero sus opciones se estaban achicando. En verdad no quería exponer a Taisho a un posible riesgo, algo que pudiera llegar a lastimarlo. Pero por otro lado, el doctor Kuseno, el doctor Bofoy, Dotei y Drive knight eran como su familia.
Quizás, y solo quizás, si dejaba que solo gente de su confianza se acercara a Taisho, no iba a pasarle nada realmente malo al kajin.
-De acuerdo doctor, solo si me permite decirle a Kuseno lo mismo-
-Ese viejo, siempre quiere adelantarse en todo- dijo con una sonrisa de oreja a oreja el científico de dientes prominentes.
-Pero quiero pedirle otro favor-
-¿Cual?-
-Para evitar problemas posteriores, y por razones de seguridad tanto para la asociación como para el kaijin, quisiera, si no es mucha molestia, que sus resultados no salgan de estos laboratorios hasta que le dé la orden. Si vamos a investigar al cuervo de forma directa, nadie mas debe de saberlo, ni siquiera otras personas de la asociación-
-... Esta bien chico, trato hecho...-
0000000000000000000000000000000000000
-¿Y para que decías que era el botón rojo?-
-El sistema es muy sencillo Black seed- le explicó Genos -El botón rojo es para encenderlo, el botón azul para apagarlo. Cuando escuches que suena, picas el rojo, y cuando te canses de oírme, picas el azul-
-Pero la nariz de Rover ya funciona como alarma, no es necesario tanta lata-
-Esto les aseguro que aumentará en un 30% su racha de captura de comida, por que tengo contacto directo con la asociación-
-No lo se...-
-¿Quieren comer hasta hartarse o no?-
Taisho, en su forma de cuervo, miraba la TV desde la ventana con las patas debajo de su plumaje, y a Overgrown Rover le gruñó el estomago con solo escuchar la mención de la comida. Black seed volvió su cara a Genos. El cyborg hizo un ademan afirmativo con la cabeza, sabía que algo hacia que Black seed se incomodara. Sin embargo, tras escuchar los graznidos de su amo afuera, Black seed suspiró.
-Da lo mismo, su seguridad no me preocupa en lo absoluto, lo que me aguada todo es el hecho de que se va a sentir un hueco en la ciudad de los huesos sin el en el nido. Pero es el amo quien te eligió, el que cree que eres un buen porte, no quiero que lo arruines-
-No es como si no fuéramos a ir al nido casi a diario-
-...-
-Voy a cuidar bien de Taisho san, lo prometo-
-De acuerdo, dejo las cosas en tus manos- dijo el monstruo negro -Vamos Rover, tenemos que recorrer el camino de vuelta a casa-
Lo dos primeros monstruos se fueron, dejando solo a Taisho. El cuervo aleteó un par de veces y luego comenzó a reducir en tamaño de manera paulatina. Genos fue a la parte baja de su departamento con una toalla. Así, recogió a Taisho, quien estaba completamente desnudo al frente de la puerta, esperando a que el rubio hiciera su aparición. El cyborg tomo al kaijin y lo levantó en forma de novia hasta llevarlo dentro del edificio.
Bajó al kaijin en el piso de tatami y le pidió que se cubriera con la toalla mientras iba por algo para vestirlo. Tras dar con una camisa vieja, Genos se la pasó a Taisho y esté se la fue poniendo. Genos, por su lado, extendía un futón al frente del televisor para tenerlo más cómodo.
-Venga Taisho san, aquí dormirá ahora- le dijo Genos palpando el futón.
Taisho fue alegremente a instalarse en el futón y se recostó, viendo de cara a Genos por un segundo, para devolver su cara al aparato. Genos se puso de rodillas y comenzó a acariciar la calva cabeza del kaijin, Taisho tembló un poco y se acomodó cercano a las piernas del rubio, acurrucándose antes de quedarse profundamente dormido. Genos observaba a Taisho dar respiraciones profundas, el cuervo parecía estar completamente de acuerdo en recibir ese trato tan apasible del cyborg, y el rubio, a su vez, no despegaba la mirada de su nuevo compañero de cuarto.
Para Genos esto era un plan con sus altas y sus bajas. Teniéndolo con el, acaparando su atención y su cariño, era de esperarse que el poder domesticarlo se acelerara. Ya lo tenía controlado, ahora solo era cuestión de que comenzara a responder a comandos simples y a estímulos por parte de el. Pero por otro lado, Genos tenía sus dudas.
Temía presentarlo con la asociación, más en esta forma humana. Tras la actuación tan obtusa que tuvieron sus compañeros de la clase S en la ciudad de los huesos, y las peticiones incómodas tanto de Bofoy como de Kuseno, Genos comenzaba a dudar si era buena idea en realidad domesticarlo. No por el bien de sus compañeros, si no por el bien del cuervo. Taisho era una criatura noble y buena, quien al parecer estaba siendo más víctima que participe de una serie de terrores infundados por un muy justificado odio de la población hacia los kaijin.
Pero claro, Genos no se salvaba de ser parte de la ecuación de hijos de perra. Taisho al parecer estaba enamorado de el, eso era lo que le había comentado Black seed; ¿pero era reciproco en realidad? Genos no sabía lo que sentía por el. Tenía una fascinación muy extraña con el, no sabía si eran sentimientos hacia el cuervo o una fijación que rayaba en la parafilia. El poco tiempo que lo había conocido había sido suficiente para que quedara prendado al kaijin, como si hubiera algo en el cuervo de lo que no podía quitar el dedo. Y aunque a Taisho la diferencia de... se podría decir especies, parecía pesarla por el arco de triunfo, para Genos era una situación que lo hacía sentirse mal. Una parte de el lo miraba más como un hombre que como un monstruo, pero su lógica le impedía hacerlo de forma completa. Genos no sabía si realmente quería a Taisho como el lo quería a el, y pensar que estaba utilizando sus sentimientos para favorecerse lo hacia sentirse un canalla. Pero si algo sabía el cyborg era que estaba dispuesto a cuidarlo costara lo que le costara.
Eso abría otro punto importante. ¿Con quien estaba realmente su lealtad? ¿Tener a Taisho en su casa equivalía a una mascota o a una nueva forma de unión con la manada? Varias veces Black seed le había hecho dudar de que lado estaba en realidad. ¿Donde quedaba la lealtad a la asociación si se la pasaba escondiendo a Taisho? ¿Por que sentirse cómodo y protegido con aquellas bestias cuando tenía que se completamente al reves? Había demasiadas cosas en que pensar y mucho que responder para proceder con la cautela necesaria. No podía simplemente darse el lujo de hacer lo que le viniera en gana, mas si todo el asunto envolvía los sentimientos del kaijin. Lo que menos que quería pasara, era que un cuervo malhumorado e imposible de detener se pusiera a destruir ciudades por tener el corazón roto.
En realidad no sabía si existía esa posibilidad, pero de que la había, la había.
Al menos tenía el tiempo de su lado, el futuro estaba bien si tenía eso para planearlo. Esperaba realmente no hecharlo a perder, le gustaba la compañía del cuervo, y no podía llegar a imaginarse el verlo alejarse de el.
-Duerma bien Taisho san- le susurró mientras el mismo se acomodaba dentro del futón, rodeando con los brazos al kaijin -Yo voy a cuidar de usted-
000000000000000000000
¿Donde esta todo el mundo?
¿Me han dejado solo?
"Taisho san, ¿donde está?"
Genos se sentía cayendo, no estaba seguro del por que. El lugar en donde estaba no tenía ni techo, ni piso. Pronto sintió todo parar a momento de percibir el agarre de una figura con un guante rojo. Una capa color blanco cubría su cara y su cabeza, y un traje amarillo su cuerpo. Genos dejó de caer, y quedo de frente a la figura.
¿Que son esos susurros?
¿Es esa la voz del viento?
"¿Taisho san?"
Genos san
¿Eres tu Genos san?
La figura se quitó la capucha solo mostrar un cráneo humano, huesos sin carne que quedaban a a vista del cyborg. La cabeza huesuda del individuo se fue mal formando y quebrando en una visión hórrida y asquerosa, tomando una forma nada parecida a la de un ser humano, y que cada vez se distorsionaba más.
¿Es esta la naturaleza de los nuestros Genos san?
Genos iba a gritar, pero no pudo, quedándose su grito ahogado en su propia garganta. ¿Que era lo que estaba pasando?
Despierta...
000000000000000000000000000000000000000000000
¿Estas bien? Despierta, tengo hambre
Genos abrió los ojos tratando de componerse, había tenido una pesadilla. Pronto su cabeza recordó la voz y se volvió a su lado para notar que Taisho estaba hincado a su derecha, moviendo su cuerpo metálico con sus manos, tratando de despertarlo. ¿Esa voz había salido de el? ¿El cuervo había hablado?
-¿Taisho san?-
-Kehike-
Al parecer, Taisho seguía sin hablarle. ¿Era eso remanente de la pesadilla o del hecho de que había escuchado la misma voz cuando estaba despertando su instinto? De repente, escuchó el estómago de Taisho gruñir y Genos se levantó del futón con una pequeña sonrisa.
-No se preocupe, le prepararé el desayuno- le dijo Genos.
Tras sacar unos huevos del refrigerador, y algo de fruta para picar, Genos puso a calentar agua mientras Taisho miraba con atención desde el contador de la cocina. Los 3 ojos de la criatura estaban posados en Genos. El rubio pensó que quizás esta era una oportunidad de enseñarlo a seguir comandos.
-No se quede ahí Taisho san. ¿Quiere ayudarme a hacer el desayuno?-
-Crah-
Dejo entrar al kaijin a la cocina, lo puso de frente a la estufa, el joven rubio se colocó detrás de e y tomó su mano para que el cuervo usara sus dedos con más seguridad. El cyborg estaba seguro que Taisho no usaba mucho sus dedos siendo que se la pasaba volando. Así, rodeo con sus brazos al cuervo, y comenzó a guiar sus pasos.
-Le voy a enseñar a cocinar una huevo duro Taisho san, para que se los prepara cada que le dé hambre. Tomé con suavidad este huevo e introdúscalo con cuidado dentro del agua hirviendo para que no se queme y no quiebre la cascara- le dijo tomando el brazo de kaijin mientras este seguía las instrucciones del cyborg. Genos luego sacó una bolsa del contador y se la enseño a Taisho -Miré, esto es sal, use estos dos dedos para tomar una pizca y echar un poco al agua-
-Eh, ¡ikei!- dijo con cierta emoción el cuervo mientras miraba como el agua burbujeaba.
-Así van a quedar bien para cuando quiera algo cocinado-
Para Genos era increiblemente adorable verlo emocionarse con cosas tan simples como ver un huevo hervirse, era como un niño pequeño. Era posible que para Taisho todo lo que estaba viendo en la casa de Genos fuera nuevo, y era por demás decir que lo llenaba de curiosidad.
Y ahora que lo pensaba, ¿como lo iba a presentar con los otros?
Si, le había dicho a Bofoy que lo traería, pero eso significaba que iba a mostrarle su forma humana tarde o temprano. Los niños conocían a Taisho, Mumen le comentó que Badou y Gaoru convivían mucho con Black seed, y que Zenko lo había acariciado en anteriores ocasiones. Pero probablemente no conocían esta forma, y temía que llegara a resultar demasiado impresionable para ellos. Quizás una presentación sutil haría e juego más sencillo.
No terminó de pensar cuando el teléfono sonó. Genos dejó a Taisho por un segundo al frente de a estufa para contestarlo, no notando que el kaijin de repente se puso alerta, oliendo frenéticamente el aire de la casa. El adolescente rubio contestó para escuchar la voz de Mumen al otro lado del auricular.
-Genos, ¿estas ahí? ¿Te encuentras bien?-
-¿Que sucede?-
-Zenko y Badou me acaban de llamar. Me dijeron que tuvieron que combatir con algunos miembros del grupo Paradise en su camino a la escuela-
-¿El grupo Paradise?-
-Una panda de terroristas de ciudad M. Creo que su líder es un criminal buscado llamado Hammerhead. Los pillos que los chicos arrestaron confesaron haber causado destrozos para llamar tu atención. Quieren dar con el paradero del cuervo, no se por que.... Pero ese no es el punto ahora. Parece que que alguien les avisó que tienes ciertas ligas con el monstruo- le dijo el castaño -Vamos a tu casa, pero ten cuidado, te están cazando viejo-
Genos escuchó un pequeño golpe en su contador y notó que Taisho estaba sacando los trapos de debajo de la repisa, dejando expuesto su trasero a la vista de Genos, y recordándole al cyborg que debía conseguirle más ropa al kaijin, o al menos recoger la que tenía en el nido. Genos le dijo a Mumen que lo esperaba y colgó para ponerle las manos en los costados a Taisho y sacar al cuervo de la repisa. Taisho asomó la cabeza de debajo del contador con una toalla alrededor de la cara como si fuera un burca. Debía de haberse aburrido de ver los huevos cocerse y ahora estaba buscando algo con que jugar.
-Taisho san, no haga travesuras, tenemos que estar alerta-
No había terminado de hablar Genos cuando vio un objeto parecido a una lata entrar por su ventana, el cual comenzó a lanzar gas lacrimógeno. En ese momento Taisho agarró uno de los trapos que el había sacado del contador y lo puso alrededor de la cara de Genos. ¿Era eso lo estaba haciendo, buscando maneras de protegerse del gas? ¿Como sabía que iban a aventar el gas? Y más aun, ¿como sabía el cuervo como protegerse del gas lacrimógeno?
Genos cargó a Taisho en posición de novia y lo sacó por la puerta de la casa, topándose en la entrada no con uno, si no con varios Proxis que los estaban esperando quietecitos, parados en el barandal de la entrada. ¿Como demonios habían llegado ahí?
-Crah- susurró Taisho
-Crah- le respondieron los proxis.
Genos los observó un segundo y escuchó un potente grito.
-¡Sal de ese agujero sabandija! No tenemos todo el maldito día-
Genos pronto notó a la serie de sujetos rapados de la cabeza y vestidos de negro que se encontraban de cara la calle, y más venían agregándose al grupo. Eran bastantes, quizas unos 35, y todos venían armados de alguna o de otra manera. El rubio apretó los dientes debajo del trapo, y dejó a Taisho en suelo.
-Así que finalmente decides mostrar tu fea cara- le dijo el más alto de ellos. El tipo era enorme, y parecía tener un cráneo bastante duro y grueso a pesar de que estaba cubierto de piel -¿Tu eres el cyborg demonio, no es así? ¿El que está del lado de la bestia a la que llaman El Cuervo?-
-Si lo soy- les comentó Genos de forma desafiante, quitándose el trapo de la cara -¿Quien eres y que demonios quieren conmigo?-
-Soy Hammerhead, líder de grupo Paradise. Dinos donde está su nido, si no quieres sufrir las consecuencias-
-No se donde está. Y aun si lo supiera, no se los diría. No por el kaijin, si no para seguridad de ustedes. No se que tan informados están del poder del Cuervo, pero puedo asegurarles que no son más que basura para esa criatura- les comentó Genos con un tono amargo -Son bosta, una panda de parias buenos para nada, y por eso no les recomiendo seguir con su búsqueda. La muerte dolorosa, sangrienta y atroz que les propinaría la horda si llegasen a meterse a su territorio sería inminente en su caso-
Buena parte de los presente comenzaron a echarse apara atrás con horror, pero no Hammerhead, quien apretó los puños y le dio un golpe al edificio. Todos los vidrios se estrellaron al mismo tiempo y los apartamentos temblaron. Genos cayó de sentón en el piso y Hammerhead volvió a gritar enojado.
-¡Cierra la boca! ¡Este traje pesado está hecho exclusivamente para cazar kaijin! ¡Ni siquiera el ave Dios podría detener su poder, así que deja de hacerte el gracioso, y dinos donde está, si no quieres que te arranque tus piezas mecánicas parte por parte!-
-Maldita sea- murmuró Genos antes de volverse a Taisho -Quédese aquí, yo voy a... ¿Taisho san?-
Taisho estaba debajo de sus pies, acercadose solo al grupo Paradise. Los proxis venían detrás de el, y a Genos casi le da un corto circuito en su core.
-¿De donde salió este cabeza de toalla?- dijo un tipo
-¿Algún indigente?- mencionó otro
-¡Dios, no tiene pantalones!-
Hammerhead hizo a un lado a su gente y le lanzó injurias a Taisho.
-Lárgate de aquí bueno para nada, ¿acaso quieres hacerte el héroe para que te matemos?-
Taisho solo apuntó con su dedo a Hammerhead y los proxis alzaron vuelo para ir a picotear a sus acompañantes. Era raro, Genos había jurado que solo eran unos cuantos cuando los vio en la puerta, ahora eran cientos, tantos que algunos de los miembros del grupo Paradise estaban suplicando por que se los quitaran. Hammerhead apretó la quijada hasta que las venas de su cabeza se votaron y se lanzó contra Taisho con el puño cerrado. El cuervo simplemente lo lanzó de un manotazo contra un edificio, dejando un agujero enorme que no paso desapercibido por el resto de los miembros del grupo Paradise.
A pesar de que algunos de los hombres de Hammerhead habían logrado contrarestar a las pájaros, muchos de ellos ya estaban sangrando por los picoteos del proxis. Los hombres volvieron a ver a su contrincante, viendo que su líder había sido derribado por el. Entrando en ira colectiva, algunos trataron de atacarlo, lo que resulto en una serie de sujetos siendo lanzados como moscas contra el piso, quedando inconscientes contra el piso con una facilidad ridícula.
Los restantes se fueron haciendo para atrás, hasta que un calvo con lentes notó el tercer ojo en la frente del kaijin y comenzó a apuntarlo con horror.
-¡T-tiene tres ojos! ¡Es un demonio! ¡Un demonio!-
Aquellos hombres se fueron corriendo, saliendo por la calle a lo mas que les dieron sus piernas, solo para que Hammerhead se levantara de entre los escombros y les gritara a toda voz.
-¿Que creen que hacen? ¡Vuelvan acá!-
El sujeto del traje negro vio a algunos de sus miembros tirados en el piso y se volvió amenazador hacia el cuervo. Genos no podía mas que mantenerse como espectador, no era como si pudiera hacer mucho para ayudar a Taisho, por que al parecer el monstruo lo tenía todo controlado.
-Tu... Pedazo de basura... Pudiste con mis hombres, ¡pero ningún humano o Kaijin puede contra este traje!-
La maquinaria que Hammerhead tenía puesta comenzó a sacar humo, a crecer y a tonificar su musculatura, haciéndolo ver más grande de lo que era en realidad. Repentinamente sus brazos comenzaron a girar con una velocidad impresionante, haciendo que se levantara el polvo alrededor de el.
-¡Veremos si aguantas mi última técnica, bestia asquerosa!-
Para mala sorpresa de Hammerhead, Taisho no solo detuvo su técnica con solo tomarlo de las manos; el agarre del cuervo era tal, que le fue imposible moverse de lugar. Hammerhead vio con horror como dos brazos extra abrían la fábrica de la camisa y lo agarraban de los hombros para aferrar sus garras al traje y lo arranco de tajo, partiéndolo a la mitad como si fuera de tela. El hombre del cuero cabelludo duro quedó desnudo al frente del kaijin, escuchando los pedazos de metal cayendo a su lado, a la merced de los proxis que ahora estaban alrededor de el, relamiéndose con anticipación. Fue en el momento que los brazos extra comenzaron a sacar plumas y hcer sonidos de crujido que se percató de la posición y en la bronca se había metido.
-Eres el cuervo...-
Taisho asintió, esta vez de una forma más cínica. Así, los brazos extras se trasformaron por completo en alas, dejando a Hammerhead hecho una maraña de nervios y Taisho uso una de sus manos para descubrirse la cara. Hammerhead gritó al ver los ojos rojos con las pupilas dilatadas y la boca llena de dientes puntiagudos que escurría una saliva que parecía ácido. Acto seguido, el kaijin lanzó un sonido agudo que podía ser comprable al rugido de un velociraptor, y Hammerhead cayó al suelo, con las piernas temblándole y suplicando por su vida.
-¡No, espera no! ¡A mi me pagaron para venir por ti, no era mi intención molestarte! ¡No me mates! ¡¡No me mates!!-
-¡Taisho san, espere, no lo haga!-
Genos bajó de un salto del edificio y agarró al cuervo para quitarlo del camino.
-Déjelo Taisho san, yo me encargó a partir de ahora- Genos tomó de los hombros a Hammerhead, levantándolo como si fuera de papel y lo vio con el seño fruncido -¿Quien te mando aquí?-
Hammerhead volvió su cara a Taisho, quien estaba de vuelta con la cara cubierta, y este se descubrió solo un poco para abrir la boca, volviendo a enseñar esos dientes de sierra que el hombre juraba, estaban también sobre su paladar. Hammerhead cerro los ojos y comenzó a llorar.
-No lo se en realidad. Recibí un ultimatum de un sitio llamado la casa de la evolución. El remitente se contactó conmigo por medio de llamadas anónimas y cartas para conseguir información del cuervo. Cuando me dio este traje, el anónimo me dijo que con el podía combatir a todo kaijin que se pusiera enfrente mío. ¡Nos ofrecieron mucho dinero y esto, por eso pensé que sería tarea fácil!- dijo el hombre entre sollozos.
-¿Eso es todo?-
-¡Si, le juro que no sé nada mas! ¡Por favor! ¡Tenga piedad y no me lance a esa cosa!-
Taisho se calmó y así lo hicieron los proxis, Genos lo tiró de vuelta al suelo y lo miró de forma fija.
-Lárgate de aquí. No queremos volver a saber nada de tí de vuelta. Ni aquí, ni en ningún otro sitio, ¿entendido?-
Hammerhead asintió con rapidez y se fue corriendo. Dejando solos a Genos y a Taisho.
-Lo estabas asuntando-
Taisho asintió.
-Es buena táctica, pero no quiero que vuelvas a hacer eso. Por un momento yo también me creí que ibas a matarlo-
-Hehehehehe, Keiku-
-Ya van dos veces que escucho ese nombre, la casa de la evolución. Sería mejor hablar con Mumen al respecto y comenzar a investigar-
-¡Genos!-
Genos sostuvo a Taisho en sus brazos. Gaoru, Badou y Zenko llegaron corriendo por la calle.
-Escuchamos un tumulto y luego vimos a un hombre en su traje de cumpleaños corriendo a toda velocidad por la calle- Gaoru pronto paró todo su discurso al ver a los tipos tirados alrededor de el -¿Pero que carajos pasó aquí?-
-¿Y quien es ese? ¿Es acaso uno de esos de grupo Paradise?- lo apuntó Zenko.
-???? ¿Crah?-
Los niños escucharon el graznido saliendo de la boca del chico de la burca, y Metal bat se agarró su cabello.
-¿Taisho san?-
00000000000000000000000000000000000000000000000000
-Como me lo imaginé...- murmuraba una sombra sobre una silla mientras miraba varias pantallas -Ese Hammerhead y el grupo Paradise iban a fallar, pero me ayudaron a recopilar las información suficiente con a cámara del traje. Esa criatura es fuerte, no hay duda de ello-
-¿Y que vamos a hacer al respecto entonces, doctor?- le dijo un gorila al hombre de la silla.
-Preparar a los soldados modificados, no queda de otra, ya me quedo claro que mandar carne de cañón no va a funcionar ni por más que sean- el hombre de la silla hizo una pausa -Por cierto, ¿todavía tienes el teléfono de ese asesino, Sonic?-
-Así es, ¿para que lo quiere?-
-Para que me de una mano con la máquina esa llamada Genos. El chiquillo estorba, y mucho. Pero especifícale que solo quiero que lo entretenga para que podamos capturar al Cuervo, matarlo sería un error sumamente estúpido, ya que sabemos que el monstruo le tiene aprecio-
-¿Y la horda doctor?-
-Por el momento no son problema, pero estoy preparado por si vienen por su jefe, son kaijin comunes, no tengo por que temerles. Ahora ve, y haz lo que te digo-
El gorila hizo una reverencia y se fue, dejando al hombre solo. La luz de las pantallas centelló, dejando a la revelación a un atractivo hombre azabache de rasgos finos, con un fleco de cabello tapando su ojo derecho, y unos anteojos que dejaban ver sus ojos de color verde. Miraba a Taisho con expectación, tanto a la forma de cuervo que había dejado como fondo de pantalla, como a la forma humana, pasando los dedos sobre la misma.
-"Dejad, pues, que vea lo que sucede allí, y así penetrar pueda en el misterio. Dejad que a mi corazón llegue un momento el silencio, y así penetrar pueda en el misterio"- murmuró -Ciertamente eres una criatura maldita, mi querido ángel negro. El error más perfecto de la naturaleza, pronto revelaré tus secretos. Seras mío y nada más-
Un risa maniática se escucho por todo el lugar, mientras miles de pantallas revelaban no solo al ave en diferentes posiciones, si no que detrás del doctor había una cantidad exorbitante de fotos de periódicos, artículos de revistas y reportes robados que hacían alusión al cuervo.