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Nevermore por Master weasel

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Notas del capitulo:

Un capítulo más de esta saga. Hoy Genos conoce al pájaro que desea matar :|

-Muchas gracias por acompañarme en el patrullaje diurno, pero es demasiado temprano, y posiblemente Taisho no se presente hoy-

Mumen estaba vestido con el uniforme de superheroe que todo el mundo conocía, andando en la bicicleta mientras Genos se encontraba parado en los cilindros de la llanta trasera. Había salido con el en el momento que la familia abrió de vuelta su botica a las 6 AM y la anciana los despidió, dándole una caja con desayuno a Genos y pidiéndole a Mumen que se cuidara.

Para odiar a la gente de la asociación, la dama era bastante amable con el. Casi parecía bipolar.

-Dime, ¿más o menos a que horas se ve al cuervo?- 
-Quien sabe, puede venir tan temprano como a las 2 de la mañana como puede aparecerse a la 1 de la tarde. Depende mucho de si la dá por pasearse. Creo que no te debo recordar que el Cuervo no tiene sentido del razonamiento. El no es cíclico-
-Ya veo-

De repente, Genos observó que la gente se hacía a un lado de poco en poco. Incluso los autos que estaban circulando se habían parado. Los peatones se metían a los edificios más cercanos, y la gente abandonaba sus autos para hacer los mismo. Los negocios se cerraban y ponían enrejados en las ventanas. Ahora los vecinos se miraban nerviosos. ¿Un kaijin pequeño, quizás? Genos preparó su cañón solo para ver a un sujeto de 33 centímetros con un traje de cuerpo de color negro y la cara blanca subirse arriba de los autos.

Ese de ahí debía de ser Black seed, de quien le había advertido Mumen rider. Y como tal, era cierto eso de que no se miraba del todo amenazador. Pero la realidad era que la criatura parecía confiada en el lugar donde estaba. No se notaba siquiera amedrentado por ver a Genos apuntándole con su cañon.

-Un saludo humanos, vinimos a cazar-
-Vaya Genos, parece que estas de suerte. Generalmente cuando Black seed está aquí, significa que Taisho viene a la ciudad-

Repentinamente, Black seed se volvió hacia donde ellos estaban y se cruzó de brazos.

-Pero miren lo que tenemos aquí, si es el justiciero favorito de todos- dijo el pequeño monstruo -Mumen rider, han sido ya 5 días sin saber de tí-
-¿Cuantos de los tuyos vienen Black seed?-
-Muchos viejo, si no es que todos. Overgrown Rover olió a un sujeto particularmente grande al norte de aquí, lo cual significa un festín completo. Te recomiendo que le digas a los humanos que se vayan moviendo y despejando, o si no, se pueden convertir en parte de nuestros aperitivos-
-¿Quien es Overgrown Rover?- preguntó Genos.
-Otro Kaijin de nivel dragón, pero este tiene mucho menos cerebro. Regularmente camina al lado de Taisho-

Black seed de repente le hecho el ojo a Genos y lo escaneó con la mirada, sonriendo de forma traviesa al cyborg.

-¿Quien es este crío?-
-El cyborg demonio. Nuevo en la asociación-
-Y viene a pelear contra mi señor...-
-Pues...-
-Mumen, deja de contratar idiotas. Mi amo está demasiado ocupado para preocuparse en desaparecer a cuanta pulga mandas en contra de el. Ni tu ni Tatsu chan han aprendido que no pueden vencerlo con nada ¿verdad?-
-Black seed, cuantas veces te tengo que decir que la gente de la asociación no está a mi cargo. Vienen solos-
-Pero si Tatsu chan siempre viene contigo y te dice jefe-
-Es un apodo cariñoso-
-Oh mira, si vas tratar de seguir engañándonos, al menos haz un poco de control de calidad niño. Cada vez me los mandas más feos y más flacos -dijo el monstruo picándose la nariz -Ya se que andan en crisis, hacía meses que no miraba a nadie nuevo por estos lugares, pero tampoco no jodas. De menos mándanos a lo mejorcito que tengan. Por que déjame serte sincero; Si este se muere, no nos sirve ni como pica dientes- 
-¿Mande?- exclamó Genos. Odiaba que le subestimaran. 
-Pero no te preocupes Mumen, te ahorraré la paga de su nómina y tiempo a mi señor destrozándolo aquí y ahora-
-Eso no funciona así...- replicó Mumen

Black seed se colocó en posición de combate frente al cyborg, y el chico gruñó molesto. Con gusto incineraría al teletubbie drogado. Una llamarada salió disparada del cañón que estaba en la palma de Genos y el monstruo solo brincó hacia otro auto con las manos hacia atrás de la espalda, haciendo que el primero en donde estaba parado se incendiara hasta quedar cenizas.

-¡¡Maldito imbécil, mi auto!!- gritó un tipo desde una tienda de café.

Black seed miro el auto quemado y sonrió. Genos se percató de lo que hizo y observó a Black seed. El pequeño diablillo lo había hecho todo a propósito para meterlo en problemas. Con razón Mumen le advertía especialmente de el.

-¿Sabes? Cambie de opinión, si muere, al menos podemos usarlo de encendedor-
-¿Pero que..?- exclamó Genos.
-Oh Genos. Lo primero que te digo que no hagas, lo haces, y mal- le dijo Mumen con un tono calmado -No te culpo, no sería la primera vez. Pero espero que esto te sirva como advertencia, no hay quien se salve de el-

Quitado de la pena, el monstruo se subió a la canasta de la bici de Mumen y se recostó en ella.

-Dile a ese que lo esperamos en el domo si quiere ver a mi amo-

Genos vió que Mumen comenzaba a dar marcha y arqueó la ceja.

-¿Te lo vas a llevar?-
-No tengo tiempo para discutir. Necesito avisar a la gente que ya viene la horda. Los civiles van a quedar a merced de los monstruos que siguen a Taisho si no lo hago, y esos, a diferencia del Cuervo, no tienen piedad a la hora de comer personas-

El chico de la bici metió la mano detras de su espalda, sacó un bastón con una cuchilla en la punta y se fue andando lo más rápido que pudo. Genos miraba atento como los civiles se iban haciendo a los lados y se escondían lo más rápido posible al ver a Mumen en su bicicleta.

Ahora si se notaba el aire de estrés que Genos había imaginado. Pronto, las calles alrededor de el quedaron desiertas, por lo que le pensó en emprender su marcha hacia el dichoso domo que estaba en el centro de la ciudad. Sin embargo, antes de dar un paso, los oídos biónicos de Genos escucharon entonado un aleteo. El joven cybog observó hacia arriba en el cielo y vio una nube negra sobre su cabeza. No era el Cuervo, pero si eran monstruos voladores. Se trataban de palomas de un solo ojo, mismo tamaño y mismo color gris; y eran cientos, parecían una plaga.

No tardo mucho la decepción de Genos, por que atrás de ellas, venía el.

Taisho se miraba como si estuviera siendo escoltado por esos que eran más pequeños, sus cuatro alas extendidas tapaban el sol por donde pasaba, mientras el viento movía su plumaje imposiblemente negro. Genos no supo que hacer, solo se quedó estático. A pesar de que Taisho se miraba incluso menos imponente que lo que lo hacía en las fotografías, algo dentro de su ser le impedía ver al pájaro; su cuerpo le hacía sentir como si algo lo aplastara. Era quizás lo poco de sus instintos humanos que le indicaban el miedo, activados solo con la mera presencia del cuervo.

Recuperándose entonces de esa primera impresión, Genos no tardó mucho en emprender marcha detrás de el, con la esperanza de alcanzarle, solo para que un temblor en la tierra le llegara debajo de las piernas y le hiciera tropezar.

Con una sola mirada al alcantarillado, Genos pudo notar el brillo de un largo exoesqueleto que iba debajo de las calles. Quizás era por eso que algunos de los vecinos habían cerrado las llaves de paso.

Ahora lo entendía todo. El por que de la tranquilidad aparente de la ciudad, y el por que de las acciones tan coordinadas de los vecinos para protegerse. Los ataques no eran diarios, pero la gente estaba tan acostumbrada a los monstruos que les dejaban pase y camino para moverse.

Ciudad Z, literalmente, era territorio de kaijin; y los humanos que ahí vivían estaban acondicionados de lo que estos decidieran hacer con ellos. Suerte para ellos que al parecer su líder era un pájaro carente de sentido de razonamiento. Lo único que buscaba Taisho en la ciudad, probablemente, eran lugares donde comer, dormir y tomar agua.

Fue entonces que las palabras de la abuela de Mumen resonaron en su cabeza. La criatura no hacía nada, pero era un peligro latente por el lugar en donde se le viera, y encima, atraía a otros que de verdad eran un peligro a la ciudad y a otras. Por ahora entonces tenía una misión. Debía de vencer a Taisho, y no iba a descansar hasta lograrlo. Seguramente si acababa con el, seguidamente terminaría fácilmente con el cyborg que le había quitado a su familia.

Corriendo entonces hacia el centro de la ciudad, impulsándose con sus cañones, el chico rubio llegó hasta la plaza que conectaba el domo de convenciones con la parte centro.

Movimiento se veía por las ventanas, y la bicicleta de Mumen rider estaba estacionada en la parte de afuera. El chico castaño, por su lado, estaba metiendo gente dentro del domo, Black seed no estaba a la vista.

-¡Mumen!-
-¡Genos, no des un paso mas, ve por la orilla, POR LA ORILLA!-

El aviso llegó de forma tardía, pues de una alcantarilla salió un cienpies gigante con una gran boca en forma de tubo que solo tenía dientes, dientes hasta donde se le pudiera llegar a ver. Los ojos negros de la criatura contrastaban con su platina gris, y los sensores de Genos le calculaban, de menos, 5 metros de largo.

El chico le lanzó una llamarada, haciendo que el monstruo se hiciera a un lado, para evitar morir quemado. Sin embargo, esto solo atrajo la atención de las criaturas que estaban arriba de su cabeza, una parvada de al menos una doscientas aves cíclopes que estaban esperando posadas en los cables eléctricos. Las aves comenzaron a volar hacia el, todas dispuestas a atacarle, mientras el piso temblaba con el movimiento de varios de aquellos monstruos carnívoros que estaban debajo de sus pies.

De repente, y en frente de el, un bat de beisbol y una espada de madera cortaron el paso de las aves. Un chico azabache de aspecto rudo con un uniforme negro de preparatoria, y una niña de 9 años de corto cabello negro vestida de marinerita estaba al frente de el. Los chicos eran rápidos. Nunca vio cuando eso sucedió, ni siquiera sus siluetas. Por el parecido de ambos chicos el uno con el otro Genos deducía que eran hermanos.

-¡No te quedes ahí paradote! ¡Ni los 3 vamos a poder con todos!- le grito la niñita
-Zenko, agárrate fuerte de mi y no te sueltes, ¡vienen de vuelta!-

Las aves que no se quedaron medio muertas en el piso estaban haciendo un círculo en el cielo, dando la vuelta en parvada, piando con un sonido infernalmente agudo. La niña, Zenko, tomó la mano de Genos y lo forzó a correr en dirección al domo. Pronto, al menos unos 20 cienpies igual de enormes que el anterior comenzaron a salir de las alcantarillas en varias calles a la redonda, llenando todo el lugar, y haciendo que el suelo se estremeciera.

Genos podía observar como a través de las ventanas del domo, la gente gritaba y se tapaba los ojos, preveían una masacre. Genos fue cargando sus cañones, a medida que lo 3 se quitaban de encima cuanto avechucho se les acercaba. Estaba listo para incinerar a los cienpies en cuanto los chicos entraran al domo.

-Zenko, Badou, Genos, ¡por aquí!-

Mumen rider seguía afuera, palomas muertas estaban alrededor del héroe. Los dos niños entraron al domo, pero Genos se paró en seco, en lo que encaraba a los cienpies corrían a velocidades imposibles hacia ellos.

-¡Genos, ven!-
-No vamos a alcanzar a cerrar la puerta con esas cosas a esa velocidad, van a tumbarla-

Mumen se dio cuenta de que el cyborg tenía razón, y dejó que Genos les diera un cañonazo. Zenko se tapó la cara de las llamas mientras el otro chico la cubría con su cuerpo. La llamarada se extendió bastante para sorpresa de la gente, pero de ahí no paso nada. Los monstruos en forma de cienpies se habían hecho rollito y las escamas de la piel de arriba los habían protegido del fuego. Lo mismo, sin embargo, no sucedió con las aves. Los cadáveres carbonizados de los monstruos en forma de pájaro yacían en el suelo al lado de los rollos.

Genos apenas podía caber en el asombro.

-Eso mantendrá ocupados a esos monstruos tipo dragón, ¡adentro!-

Un rugido que sonaba como la combinación del chillido de un cerdo y el rugido de un león se escuchó al lado de ellos. Uno de los cienpies recién había salido de la alcantarilla, y estaba activo. Rápidamente lanzó todos sus colmillos sobre Genos.

-¡Gansai-ken!-

Un rallo de color blanco estrelló al cienpies en el suelo de una patada, mientras un adolescente de unos 17 años, con el pelo blanco y rostro afilado caía en posición de combate al lado de Genos.

-Gaoru, carajo, te dije que te quedaras a proteger a la gente- le grito el chico azabache. 
-¿Te quejas por que les estoy salvando el culo? No jodas Badou-

El monstruo se levantó, pero antes de que atacara al otro muchacho, un bastón de hierro le atravesó el ojo a bestia. Mientas esta chillaba de dolor en el piso y el bastón se caía. Gaoru aprovecho para jalar a Genos de la camisa y llevarlo dentro del domo. Mumen recogió su bastón, cerró la puerta y Genos comenzó a escuchar un mecanismo amplio cerrándose detrás de el.

-El blindado se cerró. Espero no se haya quedado nadie afuera- dijo Zenko. 
-¡Chicos!-

La abuela de Mumen estaba en la parte de arriba vistiendo un kimono rosado y cargando una escopeta de alto calibre.

-¿Se encuentran todos bien?-
-Si, de momento-

Los 5 jóvenes escucharon golpes en la puerta blindada, seguramente del cienpies. La nana les gritó que se subieran y todos fueron derecho hacia una escalares, que posteriormente, fueron cerradas con una pesada puerta de metal que estaba en el piso. Un hombre grande comenzó a apretar una manija en forma de válvula, y la gente los rodeo, seguramente algo consternados de que los 5 chicos estuvieran vivos aún.

-Eso fue impresionante Genos- le dijo Mumen.
-Pero si no pude con los cienpies-
-Acabar con 2 centenas de Proxis de un solo cañonazo para mí fue suficientemente impresionante- le respondió el menor azabache atras de el. 
-¿Proxis?-
-Así les decimos a la aves que acompañan a Taisho- respondió Zenko -Quizás sean monstruos a parte que lo han tomado como su líder, pero son cientos de miles, por eso es que algunos creen que Taisho las crea de alguna manera y les dicen proxis-
-No te culpes de no haber acabado con ellos, teníamos mas esperanzas de que te fueran a comer para este rato- les comentó el chico de cabelo blanco, el tal Gaoru. 
-¿Que?
-Kion debió de haberte advertido de ese minúsculo detalle- le dijo la abuela a Mumen -Todos esos monstruos de nivel dragón están como en una manada gigante, atacan al mismo tiempo cuando uno de ellos es lastimado, de manera que si no los matas a todos no hay cosa que puedas hacer. El último héroe que trato de matar a los monstruos alrededor de Taisho, un tal Tanktop master, casi no la contó tras eso...-

Genos se quedó pensativo, si no podía con los que estaban alrededor del Cuervo, ¿era acaso posible siquiera igualar el poder enorme del ave, sabiendo pues, que esta era tan fuerte que posiblemente los rebasaba en fuerza a todos ellos juntos?

-Tengo que agradecer que me hayan salvado- le dijo Genos a los otros 3 adolescentes con una reverencia -Debí saber que estaba en aguas profundas-
-Una persona tiene que hacer lo que tiene que hacer, estabas defendiéndote, nada mas- le comentó el chico azabache apuntándose a si mismo con el dedo pulgar -Por cierto, no hace falta tanta formalidad. Yo soy Badou, Sakamoto Badou, y ella es mi hermana menor Zenko-
-Todo un gusto- dijo la niña respondiendo la reverencia.
-Puedes llamarme Bad- siguió el chico -Y ese pelo de escobeta de aquí es Shiruba Gaoru-
-Pues tendré pelo de escobeta, pero al menos nos estoy pasado de peso- se rió el otro adolescente con todos los dientes.
-Mira, no estoy pasado de peso...-
-Chicos, definitivamente no necesitamos que empiecen con una de sus escenas aquí- les dijo la abuela de Mumen. 
-Lo lamentamos- exclamaron ambos adolescentes en unisono.

Genos parpadeó un segundo.

-Shiruba...- recalcó Genos -¿Eres pariente del héroe de clase S retirado, Silverfang?- 
-Je, claro, Silverfang es mi viejo- le dijo el chico con cierto orgullo 
-Eso explica, por que creí haber visto la técnica que usaste en alguna parte. No sabía que Silverfang tenía hijos-
-¿Que si tiene hijos? ¡Ja! Soy el más pequeño de su horda. Ocho bellas damas y yo- volvió a comentar el chico -Mi padre no tenía reparo ni problema en criar niñas, pero el y mi madre deseaban un tener un niño por que ella no quería que sus hijas aprendieran artes marciales , ¿sabes? Así que le intentaron hasta que salí yo-
-¿Conoces al abuelo Bang?- dijo Zenko -¿De donde?- 
-Se retiró de la asociación de super héroes 5 días después de que yo entré- dijó Genos -Su puesto lo tomó otro veterano, el doctor Bofoy; no se si lo conozcan mejor como Metal Knight- 
-Medio he escuchado de el, ¿sabes? Aquí en ciudad Z no nos enteramos mucho de lo que pasa más haya de nuestras fronteras- dijo Badou rascándose la cabeza. 
-Podrían tratar, son personas muy fuertes a pesar de ser adolescentes. Quizás deberían entrar a la asociación. No tienen restricción de edad por lo que se, pues hay un agente de 10 años en la clase S-

Los tres niños se quedaron haciendo un silencio incómodo y todo el público con ellos. Genos estaba comenzando a pensar que las personas de esa ciudad actuaba muy extraño, pero no podía poner el dedo en que era lo que estaba fallando.

Un sonido chirriante vino a interrumpir el silencio. Taisho había puesto su magnanime trasero de pájaro en el techo del domo y ahora estaba haciendo protestar a las vigas del estadio. La gente parecía rezar por que esto no se viniera abajo. El aleteo de más monstruos en forma de paloma puso al cyborg en alerta. Aun siendo muchas con las que había acabado, por lo que veía en la ventana, aun le quedaban cientos de miles.

La vista de Genos prontó captó a Black seed subido en la espalda de una bestia negra enorme con forma de perro que estaba ignorando a la gente que estaba dentro del estadio, pues estaba más ocupada comiendo los cadáveres quemados de sus congéneres. Sus 6 ojos, amarillos y feroces, miraban hacia el horizonte mientras masticaba.

-Caramba, vino Overgrown Rober y Black seed- exclamó Badou
-¿Y donde esta el monstruo gigante? Quiero ver sangre- dijó Gaoru
-¿Cual monstruo gigante?- dijo Genos. 
-Generalmente cuando esta esa cantidad de monstruos aquí, es por que la bestia negra gigante con forma de perro detectó algo que los puede alimentar a todos- le explicó Zenko.

La tierra comenzó a abrirse y lo cienpies se hicieron a un lado. Un sujeto parecido a un marciano desnudo con antenas y de color morado salió de la tierra en una nube de humo gris. Lo vidrios de los edificios continuos se comenzaron a romper. La gente parecía impresionada, pero el resto de los monstruos no. Genos pudo observar como una gota de sudor salía de la cabeza de Black seed al ver al nuevo kaijin.

-¿No habías dicho que era grande? Eso no alcanza ni como barra energética- escuchó reclamarle a Overgrown Rober, quien solo gimió con molestia.
-Yo soy Vaccine man, hijo de la tierra, eh venido aquí a reclamar la vida de todos los seres humanos de este planeta. Empezando por los de ese domo de ahí-

La gente se comenzó a hacerse para atrás.

-Veo que han venido aquí a darme la bienvenida, debo agradecer que hayan confinado a todos esos humanos ahí-
-En realidad ese domo es el frasco de galletas de mi señor, si no nos sirves como comida, ellos lo harán- replicó Black seed, para el horror de los presentes. 
-¿Tu señor?-
-Si, el rey supremo de todos los Kaijin- dijo con superioridad Black seed -Su nombre es...-
-REY SUPREMO, JAJAJAJAJA- interrumpió Vaccine man.

La risa sonora del sujeto morado se escuchó por todos lados, pero parecía que a Taisho no le importaba, el único consternado ahí era Black seed.

-¿Me harás creer que esa simple bestia de ahí es el rey supremo de todos los kaijin?- exclamó Vaccine man apuntando a Taisho -¡No me hagan reír!-
-Deberías de tener un poco más de angustia al verlo- dijo el teletubie aburrido y con una mano recargando su cabeza -Mi señor viene a comerte-
-¿A comerme? La osadía de esta criatura es inverosímil. Yo soy Vaccine man, bestia consagrada por la tierra para acabar con la humanidad, vengo aquí a hacer el holocausto que terminará con la pestilencia de la tierra que llamamos raza humana y seguir evitando que se esparza su infección. Debería saber que no soy un oponente cualquiera, soy...-

Genos, la abuela de Mumen y el resto de los adolescentes oyeron una respiración adormilada arriba de sus cabezas. Al parecer Taisho se había aburrido con el discurso de Vaccine man y se quedó dormido. Una clara burbuja de moco comenzó a salir de los poros nasales que estaba en su pico.

-¿Se durmió?-
-No lo culpo, a mi también me caga cuando se ponen a monologar- le dijo Badou.

Vaccine man notó que su interlocutor se había dormido a la mitad de su presentación y todas las venas de su cuerpo se marcaron en señal de furia.

-¡Tú! ¡¿Como te atreves a desprestigiarme de esta manera?!- exclamó Vaccine man, enfurecido por el hecho de que lo estaban ignorando de forma olímpica.

El cuerpo de Vaccine man comenzó a hacer metamorfosis y a cambiar, haciéndose cada vez mas grande, mas feroz, y mas deforme. Vaccine man creció hasta rebasar la altura del domo y de los edificios aledaños, pero sobre todo, el tamaño de Taisho, haciéndolo ver como un pichón enfrente de un humano. De su cuerpo estaba saliendo fumarolas que estaban rompiendo que el concreto de las calles, y que los edificios abandonados que estaban a los alrededores se comenzaran a caer.

-¡¿Quien es el cazador ahora, bestia inmunda?! Yo soy Vaccine man, hijo de la tierra, amo de...-

No había terminado de hablar Vaccine man, cuando un cuajo de color verde moco se vino a estampar contra las ventanas del domo. Cuando esté se dispersó, Genos vio con asombro como aquel monstruo morado de enorme tamaño estaba ahora tirado, y decapitado, al frente de domo. Taisho había dejado la cabeza a su lado junto con toda la espina dorsal de la bestia, señal de que se la había arrancado de un solo jalón. Taisho procedió a pegarle con la pata al resto del cadáver para ver si se movía, descepcionandose al ver que eso no pasaba.

El cyborg no comprendía que había pasado, nunca notó a Taisho pararse. Ni siquiera escucho cuando las vigas dejaron de sostener su peso. Era una locura. Para ser tan enorme se movía una velocidad imposiblemente rápida; desafiaba todo conocimiento sobre aves y sobre física que Genos tenía en su base de datos.

-¿Cuanto se tardó?- de repente escuchó decir a Zenko.
-Cinco milésimas de segundo, tiene nuevo record- exclamó Gaoru con su celular en mano.
-O se está haciendo más rápido, o los monstruos que lo atacan más lentos- se quejó Badou.

El resto de los acompañantes de Taisho corrieron a comerse los restos. La carnicería fue descontrolada y sucia. Sonidos guturales y arcadas salían de los monstruos mientras excavaban en las entrañas del ahora muerto Vaccine man, y limpiaban de carne el cadáver hasta dejar solo hueso. Taisho estaba pasivo, abriendo con su pico el estómago del monstruo para sacar la fuente de proteína más deseada por todo carnívoro, su hígado, el cual terminó jalando hacia afuera para comerlo.

Genos se volvió a la gente para ver que unos cuantos estaban tomando fotos, algunos hasta selfies, y Gaoru estaba grabando vídeo.

-¡Seh! Esto se va a ver genial como entrada del blog- 
-No se que manía tienes con ver a Taisho comer-
-Es fascinante ver como se matan entre si. Con una brutalidad tan pura como la de un circo romano, pero con la inocencia de un ángel. Taisho nunca tiene malas intenciones cuando mata a un monstruo, ni tampoco enteramente buenas, solo quiere comer. Pero realmente pone un buen show; es como ver un documental de leones contra gacelas. Debes admitir que Taisho es un depredador formidable-

Definitivamente algo raro había en toda la gente de esa ciudad. Todos ahí actuaban de una forma tan errática que se le hacía sospechoso. Primero el miedo, luego el silencio, la euforia, y la calma, y todo parecía tener un origen en ese pájaro que estaba comiendo afuera. La gente parecía amarlo y odiarlo a vez. Estaba claro que estaba horrorizados con la presencia del monstruo, pero a la vez parecía no molestarles en lo absoluto que estuviera ahí. ¿Seria acaso ese su servicio a la comunidad de la que hablaban Mumen? ¿Mataba a los monstruos grandes? ¿Por eso era que le querían vivo? ¿Oh era por el hecho de que todos estaban resignados a que nada pudiera detenerlo, y solo esperaban que momento en el que se aburriera de ser bueno y los matara?

Genos pensó en su actual situación. ¿Acaso tendría alguna habilidad para siquiera tocarlo? La bestia derrotó al gigantesco Vaccine man como si nada, haciendo uso de unas facultades que veía difícilmente igualables. ¿Tendría la fuerza suficiente contra el sabiendo que no había podido contra monstruos menos poderosos que el?

No, no podía echarse hacia atrás. Estaba ahí, decidido a proteger a ciudad Z y liberarlos del pájaro. Algo debía de haber que se pudiera hacer en contra de Taisho, tenía que tener una debilidad, en algún lado. Al menos esperaba analizarla si le daba una batalla seria al monstruo.

Genos medio abrió una de las ventanas del domo y salió por el mismo, ante la mirada atónita de Mumen rider.

-Genos, ¿que haces?-
-Voy a ir con Taisho-
-Viejo, ¿lo vas atacar ahorita? Está comiendo y no le gusta que lo molesten mientras come, ¡te va masacrar!-
-Déjamelo a mi...-

Genos saltó y la gente comenzó a murmurar entre si.

-Ahí va otro pobre diablo- dijo la abuela de Mumen, quien se recargó en la ventana, justo al lado de los adolescentes de hacia rato.

Genos caminó casi en silencio, el resto de los monstruos siguió en su festín, dejando los huesos imposiblemente limpios entre sus mordidas y desgarres. Black Seed fue el primero en notar a Genos. Estaba comiendo al lado de Overgrown Rober, y notó al rubio mientras sostenía un pedazo de carne entre las manos; la sangre alrededor de su boca hacia contorno como si se tratara de salsa.

-¿QGue...? *munch, munch, gulp* ¿Que es lo que quieres niño?- le dijo el pequeño monstruo después de tragarse el bocado que traía en la boca. 
-Quiero hablar con Taisho-
-Ahorita estamos como que, ocupados... ¿que no estas viendo?-
-Aun así quiero hablar con Taisho, creo que puede interrumpir un segundo de su tiempo para dejarme entablar una conversación con el-
-Toma en cuenta de que todos comen rápido. Le van a dejar poca carne-
-Llama entonces la atención de todos-

Black seed iba a replicar, pero las patas de Taisho cayeron al frente de el. Black seed se hizo para atrás, un tanto asustando por la sola presencia de su jefe. El cuerpo de Genos se tensó, el monstruo emanaba de su ser un aura sumamente intimidatoria, dejando en claro quien de todos ellos era el líder ahí. Fue que, ignorando las mismas advertencias de su cuerpo, Genos tomo aire, se puso recto y se volvió de cara a Taisho.

-Taisho no Karasu- le dijo de forma coloquial -Quiero que me conceda el honor de pelear con usted-

Todos los monstruos pararon en ese instante y se volvieron a Genos. Los cienpies lo comenzaron a rodear y las palomas cíclopes tornaron su ojo hacia el.

-Un retador, ¿para nuestro señor?- dijo Black seed.
-Si, quiero pelear con usted. No se si me comprenda o logre entender lo que estoy tratando de decirle, pero quiero ser formal con usted y quiero pedirle una pelea a duelo solo entre usted y yo, ningún otro monstruo-

Black seed lo miró incrédulo.

-¡BUAJAJAJAJAJAH!- comenzó a reírse sonoramente -Dios mio, que tonto. Eh visto tíos estrafalarios desde que llegamos aquí. ¡Pero tu te llevas las palmas! Jajajajajaja...-

De repente Black seed paró su risa, para que una gota de sudor frío recorriera su frente y se volteo hacia Taisho.

-... ¡¿Que?! Debe estar bromeando señor, este sujeto es un... si, pero es un pobre mocoso enclenque, no le va a durar ni 5 segundos... Se-señor, ¿esta seguro?.. Si... comprendo...-

Parecía que lo le había advertido Mumen acerca de Black Seed era cierto. Taisho no estaba haciendo sonidos, probablemente por temer que sus graznidos super poderosos fueran a arruinar su comida, pero se podía comunicar de forma telepática con el remedo de teletubie que la hacía de su orador.

-Ugh... Esta bien...- Black seed se volvió hacia Genos y puso sus puños en sus caderas -Mi señor me dice que acepta tu propuesta, le pareces un, sujeto agradable, ¿creo? Es la primera vez que alguien le pide pelear con el de manera formal-
-Entonces, ¿comprende lo que le estoy diciendo?-
-¿Acaso creías que mi amo era estúpido solo por el simple hecho de que no habla? Dios, son un asco de criaturas- se quejó Black Seed -Mi señor no es tan lucido como yo como para formar dialogo, pero tiene sentido de comprensión y analizáis de ciertas palabras, y a entendido a la perfección lo que le quisiste decir- 
-Entonces, ¿realmente quiere pelear conmigo?-
-Ya te dijo que si, niño bobo. Va jugar contigo solo por que está sumamente aburrido- le dijo Black seed encojiendo los hombros -Siendo que eres el primer héroe que se le acerca a hablarle de manera directa y pedírselo amablemente, ha accedido con la condición de que te presentes en cierto lugar a cierta hora- 
-¿Donde y cuando?-
-Parte Este de ciudad Z, va a estar posado en el único edificio en pie de la zona de desastre. Vente temprano en la mañana, como por ahí de las 8 am; tenemos una agenda apretada que incluye comer, dormir e ir a la playa, así que no faltes, que nos vas a retrasar en todo eso-

Genos miró a Taisho a los ojos. El monstruo parecía emocionado. Era raro. Normalmente todas las criaturas que Genos había conocido tenían un brillo de maldad pura en su mirada, lo cual las hacía ver más feroces y horripilantes de lo que realmente eran. El monstruo a su lado, Black seed, lo tenía, al igual que la mayoría de sus acompañantes. Sin embargo, El Cuervo, por alguna razón, tenía un semblante pasivo, tranquilo, y quizás algo holgazán. Algo que contrastaba horriblemente contra la fuerza descomunal del llamado pájaro Dios.

No sabía por que, pero Genos parecía ciertamente fascinado con Taisho.

Notas finales:

Para aquellos y aquellas que no han leído el webcomic, Black Seed y overgrown Rover son personajes del mismo. Se ven mas o menos así:

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El de la izquierda es Overgrown Rover, el de la derecha Black Seed. Sus habilidades varían, sobre todo las de black seed, y van a ver algunas a lo largo de esta historia. Claro, no todas. 

 


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