-Dios santo niños, ¿serán tan necios?- se quejaba la abuela de Mumen mientras conducía -Eres fuerte hijo, pero no se que manía tienen todos los de la asosiación con enfrentarse a esa cosa. Nadie le a tocado una pluma, dudo que tu vayas a ser el primero-
-Abuela, al menos dale un poco de ánimos-
-Gaoru, ¿te trajiste la cámara?-
-¡¿Que?! Quiero grabar el momento épico. A lo mejor esta vez si alcanzo a captar a alguien que le pueda, no se, picarle un ojo o algo...-
-¿Solo eso?- dijo Zenko.
-Sería más que lo que le han hecho los otros-
-¿Acaso nadie cree que Genos sea aquel que vaya a finalmente derrotar a Taisho?- replicó Mumen.
-Hace mucho que perdimos la esperanza de que algo así de remotamente imposible pase- replicó la abuela.
Todos venían dentro de una pick up de color blanco crema con el símbolo de la farmacia. Iban hacia la zona restringida del Este, una de las areas derruidas de la periferia. Genos iba en la cajuela de la pick up junto con Gaoru y Badou, mientras la hermana del azabache y Mumen estaban en los asientos de frente junto con la abuela del ciclista.
Mumen iba a ir solo con Genos, pero cuando los muchachos se enteraron que Taisho había accedido a la petición formal del rubio, quisieron ir a ver. No era la primera vez que el monstruo se enfrentaba a alguien de la asociación, claro, pero esta era la primera vez que ponían fecha y hora de encuentro.
Genos no paraba de observar a sus alrededores con cierto aire deprimente. Al menos más de la mitad de la ciudad estaba hecha pedazos, lo que quedaba de lo alguna vez pudo haber sido una urbe grandisima eran escombros, y todo por culpa de los kaijin. Genos sabía que desde siempre ha habido monstruos, la gente había podido convivir con eso. Sin embargo, los ataques de los mismos se habían duplicado en incidencias y en agresividad en los últimos años, y muchos atribuían eso a la gran cantidad de contaminación ambiental.
Ciudad Z, por lo que Genos había escuchado, estaba en una situación muy particular. La zona urbana era lo último que se encontraba en el estado, pegada a las partes más agrestes del país. Entre el bosque, el mar y la montaña, los monstruos eran frecuentes. Tras 15 años de ataques constantes, ciudad Z comenzó a convertirse en un pueblo fantasma, pues mucha gente se comenzó a cansar de ver sus pertenencias por los suelos y sus vidas en juego. Se esperó que la creación de la asociación ayudara un poco en la situación, pero con la aparición de Taisho hacía 2 años y medio, lo que quedaba de gente se había relegado a un pequeño círculo en el centro, dejando lo demás abandonado.
Así, los monstruos no se duplicaron, se triplicaron, no tenían por que preocuparse por que no había héroe que se atreviera a molestar al Cuervo.
Bajo esa situación, entendía un poco por que se planeaba hacer de ciudad Z una zona de desastre, pero aun así no se le hacía justo para la gente.
-Realmente lamento que te hayan dejado solo con todo el trabajo Mumen- de repente dijo el Cyborg -Este lugar es un desastre, puedo entender por que la gente de tu ciudad no quiere a los de las asociación-
-No tienes por que disculparte por las burradas de tus compañeros- dijo Badou -No es como si no hubiéramos aprendido a lidiar con esas cosas antes-
-Muchos de nosotros nos nos vamos por estar pobres; si no, créeme que le hubieran dejado la ciudad a Taisho hace mucho tiempo- le dijo Gaoru revidando su cámara.
-Eh escuchado que Mumen es el único héroe que estuvo aquí incluso antes de la aparición de Taisho- dijo Genos.
-Si, entré a la asociación cuando tenía 17 años- le contó Mumen -Eh trabajado aquí desde hace tres años-
-La asociación lleva 5 años trabajando, ¿había personas antes que tu?-
-Si... los hermanos Tanktop tiger y blackhole, también teníamos héroes que venían cuando la emergencia se ponía muy dura, y al viejo Bang... pero, hubo un tiempo que la ciudad comenzó a recibir mas monstruos de lo normal, y luego llegó Taisho. Tras eso, muchos de ellos se fueron de forma permanente. Bang y yo fuimos los únicos que quedamos-
-Eso fue malo, el abuelo Bang y Kion apenas pudieron con todo- dijo Zenko
-Los años le pesaban a mi viejo y Taisho nunca fue cosa de juego. Después de que se enfrentó como pudo al pájaro Dios, no quedo muy bien que digamos. Sus huesos le soldaron mal por su edad, y su articulaciones se torcieron, le llegaban dolores por todos lados y había días en que debía sostenerlo para que se se pudiera agachar; mis hermanas y yo comenzamos a pensar que lo había dejado inválido. Por fortuna se recuperó, pero no del todo bien-
-Todos en ciudad Z sabíamos que Bang se iba a retirar tarde o temprano, su edad no le ayudaba mucho a la situación tan tensa que tuvimos- dijo Badou -Por suerte, Gaoru nos contactó a mi hermana, a unos amigos de la preparatoria y a mi para tomar ciertas cartas en el asunto y nos pusimos a entrenar-
-Puedo tumbar un monstruo de categoría demonio yo sola- dijo Zenko.
-¡Seh! Le dijimos a mis amigos que alguien tenía que hacer algo, y que si la gente de la asociación era demasiado cobarde para hacerlo, al menos teniamos que levantarnos de alguna manera-
-Supongo entonces que se vieron obligados a hacer grupos de autodefensa por que todo el mundo les había abandonado-
-No, no del todo. El mundo nos abandonó, pero puo haber alguien que no lo hubiera hecho ni aun con Taisho en el aire-
La abuela de Mumen hablo con un ligero susurro que fue escuchado por Genos.
-Antes de los ataques masivos, de Taisho o de que mi nieto entrara a la asociación, había un chico que estuvo como nuestro héroe permanente y que hacía muy bien su trabajo, su nombre era Saitama. Tiene toda una leyenda aquí en ciudad Z-
-Nunca había escuchado hablar de el- dijo Genos.
-No te culpo, todo su cuento lo inicio y lo terminó aquí en tan solo un año. No fue muy conocido en la asociación, pero su memoria es muy respetada en la ciudad- le dijo Mumen.
-¿Su memoria? Tratan de decirme que la razón por la que el ya no los protege, es, ¿por que el murió?-
Un silencio se apoderó de la plática. Badou habló.
-Todos nosotros conocimos muy bien a Saitama, era como el hermano mayor de los 4. Por eso nos da, algo de tristeza hablar de el. Era muy joven ¿sabe? Tenía 23 años cuando se enfermó de algo que no se podía curar con ninguna medicina-
Volvió el silencio, esta vez con una melancolía que Genos podía sentir crecer con cada paso del auto. Badou se colocó en posición fetal y Gaoru dió un suspiro.
-Bueno, creo que, sería mejor cambiar de tema de conversación- dijo poniéndose la mano en la cabeza -Toda esa situación no me trae buenos recuerdos-
-Mejor dinos Genos, ¿tienes alguna estrategia para atacar a Taisho?- preguntó Mumen, tratando de cambiar el tema de conversación.
-Tengo una serie de tácticas planeadas en este instante. Quizás aproveche su tamaño, no creo que los ataques cercanos sean parados con facilidad por el cuando se tratan de objetivos pequeños-
-¿Vas a tratar el cuerpo a cuerpo con Taisho? Eso si que lo quiero ver. Si logras siquiera acercartele, seras mi heroe de por vida- dijo Gaoru apuntándole con la cámara.
-Si, y quizá tenga otra...-
De repente Genos se quedó callado. Al pasar por una serie de escombros, muy pegados a la calle donde conducía la abuela. Le pareció ver a un hombre calvo parado entre las piedras vistiendo una camiseta blanca, justo al lado de un cachorro de color negro. Genos parpadeó por un segundo para ajustar lo que creyó estar viendo, pero tanto hombre como cachorro desaparecieron.
-¿Genos, que pasa?-
-Nada, creí haber visto un hombre allá atrás-
-De verdad- dijo Zenko, tratando de asomarse por la ventana.
-No creo que sea eso cierto, el nido de Taisho podría estar en cualquiera de estos edificios derruidos. Nadie se atreve a venir hacia acá por eso mismo- dijo la mujer anciana mientras conducía.
La abuela de Mumen de repente frenó. Black Seed estaba en la orilla de la carretera, haciendo señales para que se pararan.
-¡Hey, hey! ¡Gentecita, por aquí!-
-¿Black seed?-
-Oye, pero si es la doña Nagato, de la tienda de hierbas- dijo Black seed al ver a la abuela de Mumen -¿Como ha pasado la semana?-
-Algo ocupada entre la tienda y las visitas, ¿como supiste que veníamos?-
-Los que están entre los escombros me mandaron a decir que ya venían para aca. Se nos hizo toda una novedad, pensamos que el hombre de hojalata se iba a acobardar-
-Pues ya estamos aquí, ¿donde está Taisho?-
-Fue hacer sus necesidades, regresa en un segundo-
-Toma Black seed, te traje un Taiyaki- le dijo Zenko, sacando la mano por la ventana.
Black seed le sacó la vuelta al auto para llegar al asiento del copiloto y tomar el panecillo en forma de pez.
-Gracias Zenko- dijo dándole una gran mordida -*Chomp* Hum, esta lleno de fresas, bien. ¿Los hiciste tú?-
-No los compro por que ni a mi hermano y ni a mi nos gusta el azuki-
-Por eso me gustan más cuando los preparas tú, ¿sabes?-
-¿Por que le dan cosas?- preguntó Genos -Es uno de los que causa problemas, ¿no es así?-
-No tanto Genos. Digamos que tenemos una relación de amistad muy particular con el y con Overgrown Rover; ellos dos son de los que comen, no destruyen y comen. Hemos concluido que si les damos un regalo pequeño de vez en cuando por portarse bien, les enseñamos a que pueden recibir premios si no se comportan como unos grandisimos hijos de puta- exclamó Gaoru poniendo un DVD en su cámara.
-Las cosas deberían ser así- interrumpió Black Seed con el pez de waffle entre los dedos -Ustedes nos dan cosas y nosotros no los molestamos, punto final-
Genos trató de ignorar lo comentarios de Black seed cuando escuchó un aleteo cercano a donde estaban. Taisho vino, dejó a Overgrown Rover en el piso, puesto que lo estaba cargando con sus patas, y se posó en el lugar acordado, observando la pick up por un segundo. Genos lo llamó por Taisho lo mas fuerte que pudo, pero este no respondió ni le hizo caso.
-Solo chiflale- le dijo Black seed.
Genos junto sus labios con sus dos dedos indices en la boca y llamó la atención del ave, que rápidamente se puso al frente de ellos en la carretera. Taisho aleteó emocionado, y comenzó a graznar. Era un simple y bajo "Crah" repetido como unas 4 veces mientras usaba sus patas para brincar alrededor de Genos.
-A mi señor le emociona saber que estas aquí. Todos le habíamos dicho que no ibas a venir, así que dio por perdido el encuentro, decidió tumbarse en su nido y aburrirse. Pero luego te vimos entrando a carretera y se le subió un poco el ánimo- dijo Black Seed.
-Tu señor debería estar consciente de que vengo a matarlo-
-Hay, mira enano enclenque, mi jefe no ha asimilado eso de las "peleas a muerte" por que nadie se la opuesto hasta ahora. Como nunca lo hacen pelear en serio, lo tiene como una especie de juego muy mórbido en donde se mide quien es el que pega más duro-
Así que Taisho pensaba que venía a jugar. Con la explicación dada por Black seed, el por que no le sorprendía en realidad, pero podía tomar el hecho de que Taisho tenía la guardia baja para propinarle un par de golpes al monstruo.
Gaoru estaba grabando al ave y Genos le dijo que lo siguiera hasta el edificio donde se posó la primera vez.
-No se muevan de aquí- les dijo a los chicos.
-Ni una mierda, vamos a acércanos en cuanto veamos que hay problemas. Si no vinimos aquí nomas a estorbar- dijo Badou.
-Dale una buena tunda-
A Genos le molestaba de cierta manera que todos, hasta el monstruo, se tomaran esto como una especie de espectáculo, pero no había más que decir. Caminó unos cuantos metros hacia dentro, Taisho venía lentamente por detrás. Luego se volvió a el.
-Quédate aquí, voy a agarrar distancia- dijo haciendo una seña para que se parara.
Taisho movió la cabeza confundido viendo como Genos caminaba hacia el frente. Luego se volvió hacia el, un color anaranjado se encendió en todas las comisuras de su cuerpo y se puso en posición de combate.
-Voy ha hacerte pelear en serio-
-¿Crah, Crah?- Un sonido de Taisho, parecía curioso.
Un par de jets salieron de la espalda de Genos y esté se movió a una velocidad suficiente para hacer que las piedras se levantaran y salieran despedidas a su paso. Taisho lo vio acercarse, y justo cuando Genos iba a propinar un golpe, notó que estaba solo pegandole al aire.
-Pero que...-
Taisho era un objetivo enorme, casi del tamaño de un cerro, y aun así había movido todo su cuerpo hacia detrás de Genos sin que siquiera lo viera. Incluso, antes de poder detectarlo, Taisho hizo aire con su ala, y el cuerpo del cyborg salió volando varios metros hacia dentro de los escombros, golpeando un edificio. Genos se levanto con piedras en el cabello.
-Maldita sea- pensó Genos levantándose a duras penas. El ave Dios si siquiera había hecho esfuerzo mínimo.
-Crah, crah, crah, crah- Taisho parecía estarlo alentando a que regresara. Estaba graznando hacia donde estaba el.
-Oh vamos, ¡¿eso es todo?!- gritó Black Seed, ahora al lado de Overgrown Rover -Pensamos que tenías más que eso tostadora, ¡mueve el trasero!-
Genos apretó los dientes, volvió a encender los propulsores, se movió en linea recta hacia Taisho y lanzó un rayo directo a la cara del monstruo. Todos los espectadores de tiraron al piso, el cañón había atravesado la distancia de la calle. Genos pensó por un segundo que Taisho había recibido el ataque de manera directa. Sin embargo, cuando la nube de humo se disipó, Genos no solo vio que el cuervo se había movido de lugar, si no que ademas, en menos de una milésima de segundo, Genos se sintió agarrado del cuello de la camisa, solo para notar que el ave Dios le había tomado de la ropa suavemente con su pico.
Taisho comenzó a aletear alegremente como si estuviera canturreando "Gané yo, gané yo". Genos apretó su puño y rompió su camisa, buscando safarse del agarre del cuervo. A Taisho le quedó un pedazo de la camisa en su pico, y parpadeo un par de veces.
Acto seguido, Genos cayó al suelo y comenzó a darle golpes a toda velocidad. La cámara de Gaoru captaba el humo que estaba escapando de la ingeniería del cyborg, cubriendo como un velo al ave, que solo observaba inmóvil todo lo que pasaba. Para Genos no era sencillo. Se suponía que sus golpes tenían la misma fuerza que el disparó de una bala de cañón, o eso había logrado medir, pero el pájaro se mantenía completamente inmutado.
En un segundo el cuervo se aburrió, y usó su pico como una especie de palanca para volver a estampar a Genos contra otra pila de escombros. Overgrown Rover comenzó a ladrar y Black seed se terminó su panecillo cuando vieron a Genos levantarse, aunque a duras penas, pues algunas de sus partes ya estaba presentado abolladuras y cuarteadas.
-Oh Dios mio, no quiero ni ver- dijo la abuela de Mumen tapándose los ojos
-Creo que sería bueno ir llamando a una ambulancia-
-Oh a un mecánico- dijo Gaoru.
-Debo admitirlo Mumen, ese crio que contrataste si que aguanta castigo-
-Que no lo contraté yo-
Genos, por su lado, estaba impresionado. Taisho había resultado hasta ahora invulnerable a todos sus ataques. Le había hecho daño nulo a la bestia, y aunque está se mantenía distraida y con la guardia baja, le esquivaba todos sus ataques. Le parecía que los movimientos de Taisho eran demasiado erráticos para ser netamente instintivos. Fue en ese momento que el rubio se percató de algo particular. El ave miraba a Overgrown Rover saltar y movía las alas junto con el, eso con los 2 ojos de los costados, pero el ojo de en medio lo estaba vigilando, apuntando hacia su dirección. Eso solo significaba una cosa.
-Imposible- pensó Genos.
Black Seed tenía razón, su jefe era más listo de lo que aparentaba. Todo ese tiempo le había estado echando el ojo y se había estado concentrando en la pelea. Era la razón por la que estuvo esquivando sus ataques, parando todo lo que hacía y se estuvo defendiendo de el.
El ave estaba conciente de su propia fuerza, y se había estado conteniendo toda la pelea. Quizás por que pensaba que estaban jugando.
-¡Taisho no Karatsu!- le gritó, algunos cables saliendo de sus partes robóticas se movían con el viento -¡No he venido a jugar, realmente busco matarte, así que pelea en serio!-
Genos volvió a la carga con sus propulsores a alta velocidad, dejando una estela de humo por donde pasara. De ahí trató de golpearlo como anteriormente, pero su mano fue esquivada una, y luego otra, y otra, y otra, y otra vez... Genos comenzó a frustrarse, no se le hacía posible que después de todo lo que hizo no le pudiera pegar ahora a algo del tamaño de un cerro. Pero probablemente esa era la manera de Taisho de decirle el por que hasta ahora no había tomado nada en serio.
-Jamas lo había visto pelear así- dijo Badou.
-Creo que las veces que le hemos visto pelear no hemos notado ni una pizca de todo el potencial de ese monstruo-
-¡Jhmp! Y hay cosas que ustedes no han visto aun- dijo Black Seed -Este ni siquiera es el set primario de habilidades de mi señor-
Genos cayó en el piso jadeando y molesto. El ave seguía al frente de el, observándolo como si nada. Fue en ese segundo que se cansó, y se cansó como nunca. Había tenido oponentes difíciles pero nunca como este. ¿Sería que el avechucho vilmente se estaba burlando de el? ¿Oh es que estaba realmente viéndolo todo como un juego?
No podía soportar más esa situación. Debía terminarlo todo ahora.
Genos abrió todos sus cañones, del mas pequeño al más grandes. La energía que emanaba de su "core" comenzó a hacer que su cuerpo trasluciera en un naranja intenso semejante a la lava. Vapor salía de la ingeniería a montones, y su ropa comenzó a quemarse. Genos se movió tan rápido que se desvaneció, y en ese segundo, también lo hizo Taisho. El pájaro apareció unos segundos después al frente de un edificio, pero no logró ver a Genos.
Fue en ese segundo que Genos apareció arriba de el.
-¡¡INCINÉRATE!!-
Una llamarada enorme, suficiente como para hacer que los niños se taparan los ojos y su piel comenzara a expedir sudor, salió de los cañones. Las piedras alrededor de Genos se derritieron, la basura quedó reducida a cenizas, el piso se tornó de un rojo vivo y una gran nube de polvo se extendió. Todo el mundo estaba tosiendo, y Genos prácticamente quedó tirado en el suelo del cansancio, había usado todo el potencial energético de su core para lanzar ese ataque y ahora su cuerpo apenas se podía mover.
El humo entonces se disipó.
Todo a su alrededor había quedado en ruinas.
Pero a pesar de que la expresión blanca de Black Seed y Overgrown Rover predecían lo que había sucedido, Genos apenas pudo creer lo que estaban viendo sus ojos. El Cuervo aun estaba ahí, y no solo estaba ahí, si no que estaba completamente ileso aun cuando los sensores de le habían advertido que el ave había recibido de lleno y de frente el impacto del fuego de sus cañones de protones.
-¿De que demonios está hecha esa cosa?-
Era todo.
Genos estaba frustrado. Si no iba a poder con esa cosa y contarlo, era mejor quedar ahí y así evitar que la gente siguiera sufriendo. La energía de su core comenzó a llenarlo de vuelta, pero esta vez era para hacerlo estallar.
-¡Gente, corran!-
-¡¿Que?!- exclamó Mumen
-¡No voy a dejar que esta cosa siga aterrorizando ciudad Z! ¡Aunque esto me cueste!-
-¡Genos! ¿¿Que haces?? ¡¡Esto es una locura!!-
Taisho miró a Genos, luego a su derecha con los espectadores, luego a Genos, luego a los espectadores y así hasta que su cabeza comenzó a hacer un movimientos rápidos de cuello. Genos se fue acercando poco a poco, mientras su cuerpo brillaba en azul. Los demás jalaron a Mumen hacia la pick up, esperando arrancar en el momento justo.
-Despidete ave- susurró -Lo lamento, profesor...-
Fue justo en el momento que iba a estallar que Genos sintió un golpe seco en su cuerpo, estrellándolo contra el suelo con una fuerza increíble. Sus circuitos se malograron y apagaron la secuencia de autodestrucción. Pero también comenzó a ver borroso, perdió su pierna derecha, sus brazos, se cuarteo la piel de su rostro dejando develados los músculos de la mejilla derecha y su energía se comenzó a ir rápidamente a 0.
No lo podía creer, Taisho finalmente lo había atacado y lo único que hizo fue pisotearlo. Solo eso, y con ello lo dejó fuera de combate. Lo último que escuchó fue un quejido ahogado proveniente de Zenko y a Mumen gritando con horror.
-¡¡¡GENOS!!!-
Y así todo se puso negro...
...
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...
... Genos abrió los ojos adentro de un tubo lleno de líquido. Su cuerpo estaba siendo reparado por fuera, pero su torso y su pierna restante estaban conectados a varios cables mientras se encontraba siendo recuperadas por aquel líquido en donde estaba flotando.
-Oh, gracias al cielo, despertaste- dijo el doctor Kuseno.
-Dios niño, casi me hiciste que me diera un infarto cuando me dijeron que fuiste en contra del Cuervo- dijo el doctor Bofoy justo al lado de Kuseno, el estaba manejando una máquina que controlaba el líquido.
A unos metros estaba Drive knight, con los brazos cruzados, mientras Bofoy apagaba el líquido de la cúpula. Una vez hecho esto, Drive knight se acercó, le quitó los cables y le ayudó a dejarlo recostado en una platina de disección.
-¿Donde está Mumen?- preguntó Genos.
-Afuera, preguntó si ya estabas estable-
Genos suspiró.
-Te dije que tu idea era estúpida chiquillo- le regaño Drive knight.
-Casi te quedaste en 0, por poco y te matabas- le dijo Bofoy.
-¿Activaste la secuencia de autodestrucción?- dio Kuseno alarmado.
-Ese pájaro resultó inmune a todo lo que le hice, pensé que quizas la explosión de mi core lo mataría, siendo que prácticamente esta hecho de material radioactivo-
-Hijo, eso es lo más absurdo que escuchado- dijo Drive knight -Esa cosa probablemente hubiera salido ilesa de eso también. Te hubieras sacrificado en vano. Fue buena suerte que te detuviste antes de que cometieras una tontería-
No, el no se detuvo. Fue Taisho quien lo hizo.
Esa ave era peculiar, de alguna manera Genos lo sabía, por que estaba analizando toda su pelea en ese momento. Cuando su core se activó, vio los ojos del cuervo. Su mirada decía una cosa muy particular.
"No lo hagas..."
No era miedo, era preocupación por el.
-No deseaba hacerme daño- pensó -Me hubiera matado si asi lo hubiera querido, pero no lo hizo-
¿Por que? ¿Que no se suponía que los kaijin eran malos por naturaleza? Había demasiadas cuestiones en su cabeza.
-¿Hola? ¿Puedo pasar?- de repente dijo la voz de Mumen.
-Si hijo, ya está todo en orden- dijo Bofoy, moviendose con su bastón.
Mumen entró y se puso al lado de la platina donde estaba Genos.
-Te pegó duro, ¿eh? No importa, le pasa a todos. Hasta ahora no he visto heroe que se haya enfrentado a el y no lo haya dejado hecho pomada dentro de una camilla-
-Gracias por salvarme- le dijo a Mumen.
El chico castaño se quedó un segundo parado.
-Me gustaría llevarme todo el crédito viejo, pero yo no te salvé, del todo-
-...¿Que?, ¿Entonces qui..?-
-Fue esa cosa la que te trajo aquí- dijo de forma seca Bofoy -No sería la primera vez que lo hace. Supongo que es su forma de burlarse de nosotros-
Genos abrió los ojos de par en par.