-Gohan...-
-...
-Gohan, despierta.-
-...Mmmmgh.-
-Gohan, levántate ahorita mismo, si no quieres que te eche un balde de agua helada a primera hora de la mañana; vamos que es tu primer día de trabajo y llegarás muy tarde.-
El insistente zarandeo en sus hombros y la aguda voz de su madre, tres veces elevada más de lo usual, hizo que el joven durmiente pestañeara pausadamente, frunciendo el entrecejo por la luz matutina que se colaba por las blancas y delgadas cortinas de la única ventana de su habitación.
Desperezándose, se sentó en la orilla de la mullida cama y se llevó los dedos de la mano izquierda para masajear sus contraidas sienes, haciendo una mueca con las comisuras de sus labios por el pinchazo de dolor repentino en la cabeza como el recordatorio de su previa salida nocturna.
-Toma, te traje café negro y aspirinas.- la mayor negó con la cabeza desaprobatoriamente. -No sé porque aceptaste salir anoche si sabías que hoy tenías que presentarte en tu trabajo. Esa niña no te conviene Gohan; es una libertina e irresposanble.-
-Gracias.- tomó con lentitud un sorbo del humeante líquido para pasar dos de las pastillas a su garganta. -Vamos madre, tampoco es como si me fuera a casar con ella.- rió al ver a su progentitora suspirar de alivio. -Solo fué una reunión de compañeros de la universidad, Videl nada más pasó a recogerme en su auto.
-Pues aún asi ella no me agrada para ti.- resopló dejando por zanjado el tema. -Y apresurate cariño, te espero abajo para que desayunes.- besó su frente maternalmente para luego salir de la recámara, cerrando la puerta con cuidado de no hacer un estronduoso sonido y darle privacidad.
El joven pelinegro suspiró pesadamente dejando la taza con café en una de las mesitas de noche para levantarse y estirar sus entumecidas extremidades. Se quitó la ropa que andaba de la noche anterior para lanzarla al cesto de ropa sucia, quedando completamente desnudo. Buscó una toalla limpia en el armario para luego dirigirse al baño arrastrando los pies con rutinario desgano.
Sabía que no tenía que haber tomado alcohol por su poca resistencia a este, pero se dejó llevar por el ameno momento de camaradería que compartía con sus compañeros de carrera. Y claro, por no quedar como el aguafiestas de la noche accedió a tomarse una copa a la cual por supuesto le siguió otra y luego otra, hasta el grado de perder la cuenta.
Aunque al menos le queda el consuelo de no haber quedado totalmente inconciente e incapacitado como para regresar a casa siendo cargado como costal de papas en el hombro de alguno de sus amigos.
Dejó que las tibias gotas de agua de la regadera recorrieran traviesas por toda su piel, suspirando de alivio al sentir el relajamiento instantaneo que causaban en su cuerpo. Apoyó su brazo izquierdo en la pared adornada con finos azulejos de colores crema y marrón, mientras que con el brazo derecho tallaba distraidamente cada parte de su cuerpo.
Hoy comenzaba el periodo de prácticas de la carrera de medicina de su generación, por lo tanto tenía que estar puntual en la clínica privada donde se presentaría junto con dos de sus compañeros para realizar dichas prácticas. Para su suerte le asignaron con su mejor amigo Goten y Videl; su amante o ¿novia?. Terminó resoplando contrariado ante eso ya que en realidad tenía muchas dudas sobre en que categoría colocar su relación con la pelinegra. Aunque tampoco era algo de lo cual quería detenerse a pensar al respecto.
Después de haber realizado sus necesidades y su rutina de higienización; salió del baño con una toalla entornada a su cintura y fué nuevamente al armario a elegir su muda de ropa. Se puso desodrante y se roció el cuello con un poco de su loción favorita, secó su cabellera negra con esmero para pasar el peine dejando que un fino flequillo cayera agraciadamente por el lado izquierdo de su rostro hasta perderse en las largas y espesas pestañas de su ojo izquierdo. El resto del cabello lo dejó en punta de manera pareja dando por finalizado su peinado.
Se miró en un espejo de cuerpo completo dando vueltas para verse en cada ángulo quedando satisfecho con la ropa que elijió, zapatillas color gris con suela blanca, pantalon suelto de tela negro, camisa color lila manga larga con las mangas enrrolladas hasta los codos y los tres botones sin abotonar y una corbata blanca algo suelta del cuello. Metió su cartera al bolsillo trasero de su pantalón y el celular en el derecho de en frente para salir apresurado de su recámara. Bajó las esaleras hasta llegar a la planta baja hasta ver a su madre sentada en una silla del comedor, leyendo el periódico con una taza de café caliente en los labios.
-Oh! hijo ven desayuna conmigo.-
-Lo siento madre, se me hace tarde, tengo que irme.- inquirió mientras agarraba una manzana verde del cesto de frutas en la mesa. -Nos vemos en la tarde.- se despidió dándole un fugaz beso en la mejilla.
Salió de la casa hasta que se detuvo en una esquina de la acera, dándole una mordida distraidamente a la manzana mientras buscaba con la mirada algún taxi cercano para poder irse, luego de unos segundos se vió aturdido por el ensordesedor sonido de un claxón que pitaba constantemente muy cerca de el haciendo que una arruga adornara su frente. Giró su cabeza para ver al causante del molesto sonido y negó con la cabeza con diversión al reconocerlo al instante.
-¡Hey! Gohan, vamos sube.- llamó un chico azabache que llevaba lentes de sol y una sonrisa de portada de revista dejando mostrar una perfecta hilera de dientes blancos; acarreándole todas las miradas curiosas de los transeúntes por venir en un Lamborghini de color negro y con la música del estereo a un vibrante volumen.
-Goten.- sonrió subiéndose al asiento del copiloto despreocupadamente. -No tenías que haber pasado por mi; justo iba a tomar un taxi.-
-¡Ay! cállate y agradace, que no todos los días ves al gran Goten rescatar a su bella doncela en su carruaje de caballo mediaval.- bromeó inflando el pecho para echar a conducir nuevamente.
Gohan rodó los los ojos divertido y sonrió radiante. -¡Vaya! ¿nuevo auto?-
-Um-hum, regalo anticipado de graduaclón ¿te gusta?- enarcó una ceja bajando un poco con el dedo índice los lentes giñándole un ojo y sonriendo presuntuoso.
-¿Bromeas? Está genial.- respondió sincero, ignorando la sonrisa ladeada de satisfacción de su acompañante. -Pero, la música que tienes es un asco.- sacó la legua, cambiando el CD por algo de su gusto.
-¡Oye!-
-Vamos, sabes que es cierto.- dejó caer su espalda al asiento, cerrando los ojos suspirando satisfecho por la nueva música escogida.
-Bueno te la dejo pasar esta vez nada más porque se trata de Coldplay- refunfuño entre pucheros que hicieron reir a Gohan.
-Acéptalo, tengo mejores gustos que tú.- soltó una risilla por la nariz, dándole otra mordida hambrienta a su manzana antes de que fuera arrebatada en un parpadear de sus manos. -¡Oye! eso es mio.-
-¿Si? Pués ya no más.-
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Venïan caminando por los pasillos de paredes azules y piso blanco higienizado, después de aparcar el auto en el estacionamiento, preguntaron en recepción por el consultorio de los dueños de la clínica, los cuales serían desde luego sus supervisores durante todo el periódo de prácticas.
-Vegeta Brief y Goku Son.- Gohan leyó de manera superficial el papel que les entregó la recepcionista. -¿Los conoces?- se dirigió esta vez a su acompañante.
-Bueno... no.- masajeó con los dedos su mentón en pose pensativa. -Pero si he escuchado mucho sobre ellos en la universidad, al parecer son un matrimonio de doctores; según tengo entendido uno es neurocirujano y el otro es ortopeda, muy reconocidos por cierto.-
-Ya veo.- respondió meditativo.
-¡Gohan, Gohan, espérame Gohan!- gritó una aguda voz detrás de ellos; logrando que ambos se voltearan para ver a dicha persona con reproche.
-¡Vaya! ya llegó tu noviecita.- sonrió burlón Goten al ver la mueca de cansancio de su amigo.
-Cállate.- murmuró para el. -Hola Videl.- sonrió forzadamente, respondiendo el abrazo efusivo de esta, mientras soltaba un suspiro de sus labios buscando pasiencia. -Porfavor no grites, estamos en una clínica, hay enfermos a nuestro alrededor ¿¡recuerdas!?.-
-¡Ah! Si, lo siento.- se llevó las manos a la boca cayendo en cuenta de ello hasta ahora.
Goten aumentó la sonrisa burlona en su rostro mofándose, mientras Gohan le mandaba una mirada de "mejor no digas nada"
-Y... ¿de qué hablaban?- preguntó la fémina volviendo a caminar esta vez prendida del brazo del pelinegro.
-Gohan me preguntaba si conocía a nuestros superiores.- se encogió de hombros
-¿El señor Vegeta y su esposo?- enarcó una ceja curiosa.
-Si, ¿los conoces, Videl?- cuestionó Gohan.
-Mi papá hacía negocios con la ex-esposa del señor Vegeta, lo conocí en persona hace como tres años en una cena de beneficiencia que ella realizó.-
-Espera, que no el es.. bueno ya sabes ¿gay?- parpadeó incrédulo el mayor.
Goten solo resopló rodando los ojos. -¿Y eso qué? puede que el tipo sea bisexual como yó- se señaló el pecho con los pulgares recalcando. -No pensé que todavía tuvieras esas reacciones homofóbicas.-
-Oye sabes que no es asi.- frunció el entrecejo. -Solo me tomó por sorpresa. Y que aún no me acostumbre a ese tipo de relaciones no significa que sea homofóbico.-
-Bueno como sea.- intervino Videl. -El caso es que si, al parecer el señor Vegeta es bisexual, pero eso no es todo.- se detuvo de repente mirando hacia todos lados para corroborar que nadie más escuchara. -Lo peor es que el tipo con el que está casado ahora; era el mejor amigo de su ex-esposa ¿pueden creerlo? Hump pero que clase de amigo, ha de ser un aprobechado de lo peor, ya saben de esos que terminan una carrera gracias a una beca; un pobretón.- arrugó la nariz haciendo demanes con las manos.
-¡Argh! No seas tan chismosa y metida Videl. A nosotros eso no nos importa.- resopló enojado volviendo a caminar. Por esa y otras razones le cae tan mal la "noviecita" de Gohan.
-¿Como te atreves?- fulminó la espalda de Goten. -¿Escuchaste como me dijo mi amor? ¿Lo dejarás que me llame asi? Defiéndeme.- abrazó al mencionado por el cuello; haciendo morritos y buscando sus labios para besarlo.
-Esta vez el tiene razón, a veces de verdad te pasas Videl.- se soltó del agarre muy serio y se fué siguiendo a Goten dejando a su "noviecita" con la quijada desencajada.
"Pero si yo no dije nada malo" se defendió mentalmente. -Gohan espérame.-
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-A veces tu novia se pasa de idiota. Enserio no sé que fué lo que viste en ella.- ese fué Goten vociferando rabioso por enécima vez.
-No le hagas caso, ya sabes como es.- respondió con cansancio. La resaca ciertamente le estaba pasando factura.
-¡Gohan!-
Goten chasqueó la lengua al verla correr hacia ellos nuevamente. Ignoró a la parejita y se fué a tocar la puerta del consultorio del doctor Son.
Escuchó unos pasos apresurados como de alguien corriendo al otro lado de la puerta y a los segundos esta se abrió enérgicamente, mostrando en el lumbral a un niño como de cinco años de piel ligeramente bronceada, cabello lila y ojos color azul eléctrico.
-Emm, hola- saludó cohibido Goten al ver al niño. -Creo que está ocupado el doctor Son.- se volteó a sus compañeros. -Mejor vamos con el doctor Brief.-
-Mi papi Goku no está ocupado, solo estoy yo con el.- habló el niño pelilila mirando curioso a los recién llegados.
-¿Trunks? bebé, déjalos pasar que papi tiene que hablar con ellos.- esta vez se dejó escuchar una suave voz masculina y aterciopelada dentro del consultorio.
-Si papi.- sonriendo el pequeño Trunks se hizo a un lado dejándoles el paso libre a los tres pelinegros y cerrando la puerta una vez que estubieron dentro.
Continuará.....