Tic tac
tic tac
tic tac...
No sabia si era su imaginación o el tiempo estaba pasando lento a propósito, veía como su maestro explicaba la importancia del arte moderna con la ayuda de un datashow y movía de manera tortuosamente lenta sus labios.
No era que odiara pasar clases, en realidad le encantaba aprender cada día más de aquellos temas que le enseñaban, si fuera por él viviria por ellas, pero tenia prisa ese día, ese día era especial porque era el cumpleaños de su mamá, no era su progenitora biológica pero la amaba como si en realidad lo fuera junto a su padre al cual respetaba en grande.
Chanyeol había sido adoptado a los diez años de edad, lo cual era extraño ya que normalmente cuando pasabas de los ocho años tu poca posibilidad de tener o pertenecer a una familia era nula, en el orfanato todo era cuestión de suerte, él la había tenido y en grande.
Sus padres adoptivos se llamaban Sungmin y Shigueru, su padre era coreano y su madre era japonesa, sin embargo todos vivían en Korea, ambos eran grandiosos y los quería mucho, pero lo único que preocupaba al pelinegro a sus 22 años era el tiempo que les quedaba juntos ya que sus padres se hacían cada vez mas mayores, tenían arrugas y a veces caminaban dificultosamente, pero ninguno se quedaba solo ya que Sungmin ya había salido jubilado y se quedaba en casa para hacerle compañia a Shigueru. El chico alto era hijo único ya que a tan alta edad Sungmin y Shigueru no podían tener hijos, por ello decidieron adoptar.
A Chanyeol en su infancia le encantaba el jugo de fresa que le preparaba Shigueru, era único, no sabia como le hacia para tener ese sabor peculiar que ningún otro tenia y por ello con el tiempo desarrollo un tipo de adicción a los jugos de frutilla que siempre compra en pequeñas cajitas aunque ninguno igualaba el de su madre.
El chiquillo de diez años creció y al terminar sus estudios en la escuela debía ir a la universidad y para ese entonces sus padres tenían una decisión crucial que tomar en su manos ya que ellos vivían cerca de un pueblo pequeño el cual para grandes ciudades como Seul o Busan era invisible,de lo cual eran conscientes y deseaban el exito de su hijo con fuerza, por eso enviaron a Chanyeol a Seul para estudiar la carrera que el quisiera.
Por esta misma razón Chanyeol debía apresurarse para salir rapidamente de la universidad e ir a tomar el primer autobus que lo llevaría a su bien deseado destino.
El timbre sonó y este se aseguro de ser el primero en salir del aula con una despedida rápida dirigida a su docente y corrió lo mas rápido que pudo, bajo las escaleras ya que esperar el ascensor para bajar era desesperante y salió como si fuera algo de vida o muerte.
Corrio y corrio varias cuadras hasta que a lo lejos veía como el autobús que debía tomar estaba por partir, tomo ventaja de sus largas piernas para alcanzar la puerta y para su buena suerte llego a tiempo.
Eligió uno de los asientos traseros para sentarse descargando la guitarra de su espalda junto con su mochila y tomo una bocanada de aire para recuperar el aliento perdido, estaba jadeando y sudoroso de tanto esfuerzo físico pero no le importaba ya que lo importante a esa altura era que llegaría mas temprano de lo que sus padres esperaban en casa.
Una amplia sonrisa se le escapo de sus labios ya que tendría mas tiempo para agasajar a su querida Shigueru por cumplir mas años y también para charlar con Sungmin.
Pasaron varias horas en las que solo se dispuso a escuchar musica con el viejo mp3 que lo salvarla del aburrimiento y se había traido, jugando con sus manos, tarareando o siguiendo el ritmo de la musica con leves golpecitos de sus pies ya que era un acto involuntario de su cuerpo al saber tocar la bateria.
Al salir del autobús inhalo con fuerza el aire fresco que le golpeo a la cara sacando a relucir otra gran sonrisa y se sorprendió cuando repentinamente su celular sonó, lo sacó y contesto.
-¿Aloooo? -pregunto melodiosamente, juguetón.
-No me digas que tu trasero ya se halla cerca o en casa de tus padres -dijo la persona autora de la llamada- porque me la pase llamandote por horas lo cual significa que estabas en un lugar donde no llega la señal, hasta ahora.
-Para que decirte no si si, estoy aquí, es mejor de lo que recordaba, esta todo diferente y me encanta -hablo cantarín, extendiendo ambos brazos lo cual nadie vio ya que el lugar donde se encontraba estaba vacio, y claro con su celular entre la oreja y el hombro.
-Chanyeol estuviste allí hace dos meses, por lo que no podria haber cambiado tanto -refuto el que estaba al celular.
-Sehun eres un amargado -protesto felizmente- deberías venir algún día conmigo y estoy seguro de que entenderias.
Sehun bufó- lo que sea, solo te llamaba para avisarte que mañana el instructor de Canto no asistirá, no hallaron un suplente a tiempo, por eso suspendieron las clases y lo cual significa que no tendrás que irte de allí tan temprano.
-Gracias Sehun, me pusiste mas feliz de que voy a poder quedarme mas tiempo, ojala hubieras venido la comida de mamá es deliciosa ¿tu crees que le guste el regalo que le prepare? no se, es que solo le compuse una canción y no se si será suficiente ya que no cuesta nada, tamb...
-Si no te callas ahora te cuelgo -lo interrumpió.
Chanyeol cerro los labios con una pequeña sonrisa y volvió a hablar- lo siento, me emocione.
-Pues creo que estamos mejor si no te emocionas tanto.
Chanyeol se descolgó la mochila y saco su antídoto, despego la pajita de la pequeña caja y la inserto en ella para posteriormente sorber ruidosamente el liquido que se hallaba dentro.
En el otro lado de la línea Sehun despego el celular de su oreja y lo miro molesto preguntandose como diablos se podía entablar una conversación normal sin esos sonidos extraños, rodo los ojos y acerco nuevamente el teléfono a su oído.
-Ese maldito sonido ya me esta enfermando Chanyeol, ¿no puedes dejar de beber esa mierda de fresa por un momento?
-Y tu ¿no podrias dejar de ser mezquino por un momento? -respondió con otra pregunta molestando a propósito al peliplomo por meterse con sus juguitos de fresa- en serio Sehun, si sigues así te creceran arrugas en la frente de tanto fruncir el ceño y estoy seguro de que si a esta altura todavía no me colgaste debe haber una razón mas para tu llamada.
-B-bueno en realidad no cuelgo todavía porque hay algo más que quería decirte...
-Dilo
-¿P-podrías felicitar a tu madre de mi parte también? -pregunto como si realmente le estuvieran forzando a decir esas palabras.
-Claro, no te preocupes, aunque no me lo hubieras preguntado yo igualmente se lo hubiera dicho.
-A-ah si?...
-Sip.
-Bueno adios, te deseo suerte con tu regalo -dijo fríamente para después colgar rápidamente a lo que Chanyeol solo negó con la cabeza con la sonrisa siempre presente, cada vez que su amigo demostraba un sentimiento cálido se ponía así de cortante.
Ocasionalmente sus padres venían de visita a Seul, solo para darse el gusto de verlo y en una de esas su madre interactuo con Sehun y al parecer se gano gran cariño y respeto de parte de este que solo por Shigueru se forzaba a demostrar sentimientos, lo que hacia ver como si fuera mucho más difcil que resolver una ecuación de calculo avanzado.
El pelinegro camino por un pequeño sendero de tierra sorbiendo de la cajita que había sacado anteriormente de su mochila, alzo la mirada, vio como recién ya estaba comenzando a anochecer y aquello era bueno, ya que sus padres lo esperaban para la hora de la cena.
Se tomo su tiempo en aquella caminata ya que eso lo ponía en paz y relajaba, disfrutaba del paisaje que le daban los diversos sembradios de la planicie y respiraba e inhalaba una y otra vez la fragancia que le ofrecía la naturaleza.
La visión verdosa se vio irrumpida por una pequeña casa en medio la cual cada vez se hacia mas grande con claro signo de que se estaba acercando a su destino, su sonrisa se amplio aún mas y volvió a sorber de la cajita para darse cuenta que se había acabado y guardo la basura en su mochila.
Al tener la puerta frente a el, la toco con los nudillos de la mano ya que no había un timbre que tocar y espero para que uno de sus seres queridos la abra.
Un hombre robusto de mirada fuerte y amistosa abrió la puerta, tenia una camisa sencilla a cuadros y sin magas, combinada con un pantalón plomo y uno zapatos bien lustrados, su cabello tenia tantas canas que ya se asemejaba al color blanco.
Sungmin levanto la mirada al percatarse de la altura del visitante a su morada y al captar de quien se trataba una gran sonrisa se le escapo de sus labios.
-Hijo, llegas temprano -hablo con una voz pacifista y emocionada- tu madre esta preparando la cena, le dije que por sus cumpleaños no deberia hacerlo pero ya sabes como se pone, su terquedad siempre perdura, aún después de tantos años de casados -contó el abuelo mientras dejaba pasar a su querido hijo en la casa.
-Si, tienes razón -congenio sintiendose un tanto culpable por no haber traído algo de comer de la ciudad, ya que en medio de su determinación para llegar cuanto antes no habia pensado en ello- voy a saludar a mamá.
El viejo solo asintió y se fue directo a la sala a esperar a que su hijo saliera de la cocina para ver un partido de futbol juntos como solían hacer en tiempos pasados.
Chanyeol abrió la puerta y asomo el rostro hacia la encimera de la cocina en donde estaba seguro que Shigueru preparaba la comida, en ese momento le vino a la mente como esta, aún con los años de vida que tenia nunca había dejado de ser tan dinámica y servicial, junto con Sungmin el cual no soportaba quedarse sin hacer nada y para no sentirse inútil había hecho de su pequeña cochera una carpinteria en la que desahogaba toda su ansiedad para trabajar y todo eso al pelinegro le parecía algo digno de respeto.
Se acerco sigilosamente a la mujer pequeña de pelo corto y grandes rizos plomos, que llevaba puesta una falta repleta de flores junto con unos zapatos y una chompa ligera.
Chanyeol le dio un fuerte abrazo desde atras tomando por sorpresa a la mujer.
-¡¡Ay!! Mi pequeño Chanyeollie ¿cuando llegaste? -expreso efusivamente la anciana volteando para corresponder al signo de cariño- llegaste antes de lo previsto hijo.
-¿Como no iba a hacerlo? Tenia que estar aquí cuanto antes ya que es un día importante.
-Pues deberías ir a sentarte un rato con Sungmin, el debe de estar esperandote para ver el partido, yo mientras haré la cena y no quiero negativas -impuso viendo como su hijo comenzaba a abrir la boca para protestar- hace tiempo que no comes de mi comida y tengo que asegurarme de que no te olvides de mi sazón.
-Pero mamá tu sazón es inolvidable y... -callo al ver la mirada seria de Shigueru.
-Ve con tu padre, te extraña, no sabes lo mucho que hablo de ti desde ayer por tu llegada
Chanyeol todo los ojos con una sonrisa- esta bien, lo haré
Shigueru solo asintió en acuerdo y le dedicó un ademán de mano para que se vaya a lo que él pelinegro no protesto y salió relajado de la cocina, al atravesar la puerta para llegar a la pequeña sala se percató que un Sungmin sentado en el sofa cambiaba constantemente los canales sin mostrar interés en alguno de ellos.
Era evidente que lo estaba esperando y aquello le dio nostalgia a Chanyeol, ya que le trajo recuerdos de cuando era mucho mas joven y ambos como padre e hijo se hacían compañia en el momento de ver un partido, de hecho en esos tiempos sus padres eran considerados sus mas grandes amigos.
El pelinegro se acerco y se sentó a un lado de Sungmin tomandolo por sorpresa.
El hombre mayor de edad sonrió- Hijo ¿quieres que veamos el partido? -preguntó.
-El partido ya debe de haber comenzado, veamoslo -dijo cantarín.
Sungmin solo asintió en respuesta, levanto el control y le puso el canal que no quería ver hasta que su hijo se presentase.
Ambos se sumieron en la televisión comentando jugadas, abucheando y criticando malas jugadas, sin ser conscientes que el tiempo estaba pasando rápidamente.
Shigueru los vio a hurtadillas y una expresión de completa dicha se plasmó en su rostro hasta que el partido finalizo, realmente disfrutaba de esa felicidad que traía su pequeño Channie con su sola presencia.
-¿No crees que mamá esta tardando demasiado en preparar la cena? -pregunto el joven al salir del entusiasmo que le había provocado ver la televisión con Sungmin.
-Mejor ve a ver que esta haciendo y mientras yo voy a ir a traer la torta -hablo parándose.
El chico se levanto igualmente, se fue directo a la cocina y cuando ya se disponía a abrir la puerta esta se abrió de golpe mostrando a una mujer que llevaba una gran charola en manos.
-Vamos a comer, prepare Kimchi -alego apurada tratando de pasar a un lado de Chanyeol el cual le arrebato la comida de sus manos para posteriormente llevarla él y situarla encima de la pequeña mesa que había en la sala y comer.
El padre llego con el pastel y lo acomodo junto a la comida, para ser servido y comenzar a comer con los otros dos, Chanyeol les contó anecdotas de la universidad, les hablo sobre la actual tecnologia, las facilidades que te ofrecía en la ciudad y hubiese hablado de muchas cosas mas sino habrían acabado de comer antes.
Al culminar con la cena Chanyeol se fue dando saltitos de emoción para apagar la luz y hacer de su agasajo aún mas emocionante, volvió para encender la vela y comenzar a cantar eufórico junto a Sungmin y posteriormente acercarse a abrazar a Shigueru que había derramado lagrimas de felicidad.
-Te quiero dar tu regalo -proclamó emocionado al separarse de ella que solo le dedico una sonrisa como afirmación.
Chanyeol se alejo y fue corriendo hacia el sitio donde había dejado sus cosas al llegar; volvió con su guitarra, listo para cantar y tocar la canción que había compuesto.
Y la tocó...
El chico no tenia una voz suave ni angelical, la suya era mas grave, sin embargo en ese momento eso no importaba, no importaba porque era bueno en lo que hacía, no se sabría nunca a ciencia cierta el como pero él siempre lograba que la musica pueda tocar el corazon de quienes lo oian y eso para el era suficiente.
Por mas compañías de entretenimiento que habían ofrecido lo mejor de lo mejor economicamente para ser patronizado por ellos, Chanyeol nunca había aceptado, él no escogió estudiar mas a fondo sobre musica y arte con el objetivo de alcanzar la fama... no, el tenia otro tipo de ambición y por mas mediocre o estupido que sonase su meta en la vida era crear un arte en la música que sea capaz de hacer sentir a los que la toquen, palpando de esa manera, por lo menos una pequeña parte del corazón de muchas personas.
La canción termino y un Chanyeol dudoso quito los dedos de las cuerdas y alzo la mirada para observar la reacción de Shigueru la cual ni siquiera sabia como expresar lo que sentía para ese entonces y solo se lanzo a apachurrarlo.
-Hoy no comeremos pastel -afirmo la mujer limpiandose unas cuantas lagrimas que se le habían escapado de los ojos- apenas hemos terminado de cenar y no quiero que nos de un gran dolor de estomago, por lo que lo mejor seria que nos lo sirvamos mañana.
La noche paso tranquila y llena de felicidad para el trío que vivieron cada minuto como si fuera el ultimo de sus vidas; había tanta felicidad latente que un espectador al verla creería que el ambiente estaba lleno de magia, lo cual sería tonto para el realista, pero no para ninguno que haría de esa escena algo tangible.
-¡¡¡Ahhh!!! Casi lo olvido, Sehun te envía saludos y buenos deseos por tus cumpleaños.
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Esta un poco aburrido por ser el intro lo reconozco, pero esta historia será corta, a lo mucho tendrá 5 capitulos, asi que espero que la sigan n.n.
Nos leemos pronto ; )