-Los encontramos en un callejón, ambos recibieron múltiples puñaladas, el hombre recibió 18 y la mujer 25 –explico el encargado de identificar cuerpos mientras que descubría ambos cuerpos depositados en dos camillas de metal, para que de esa forma Chanyeol sea capaz de identificar los restos de sus padres- cuando se ven este tipo de crímenes usualmente la razón primordial es que hubo algún tipo de rencor de por medio entre el asesino y la víctima.
El pelinegro se hallaba en la morgue, a penas logro reaccionar llamo desde un punto telefónico público a la policía un tanto ido y tembloroso, le dijeron que antes que nada debía identificar si aquellos eran Sungmin y Shigueru y una parte de si deseaba fervientemente que todas esas personas sean unas incompetentes que le dieron un dato erróneo, sin embargo esta pequeña esperanza no duro mucho ya que esas dudas minúsculas fueron disipadas al tener frente a él los restos de lo que una vez fueron parte significativa de su vida y aquello al final solo se convirtió en pesadumbre
-¿Conoces a alguien que haya querido hacerles daño o tenido algún tipo de rencor? En casos así esas personas son las principales sospechosas y casi siempre las culpables –le dijo aquel oficial que se hallaba tras él.
¿Cómo podían hacerle ese tipo de pregunta? Sus padres eran los seres más dulces y amables que había conocido en la vida, nadie los odiaba, más bien se diría que todo aquel que los había llegado a conocer los adoraba en grande; no podía ser, el cerebro de Chanyeol se negaba a creer lo que para ese entonces era tangible y cierto en todo el sentido de la palabra, no sabría describir con exactitud lo que estaba sintiendo en ese momento, no sabía si era masoquismo pero por más que le ordenaba a sus ojos apartar la mirada estos se negaban a obedecer, el no deseaba seguir observando semejante atrocidad, si viviría el resto de la vida sin ellos, por lo menos quería tener por siempre aquel recuerdo de sus rostros llenos de energía y alegría por vivir a pesar de su edad, no esos que ahora veía, los cuales estaban desprovistos de vida, fríos, con los labios blancos manchados de sangre coagulada y unos orbes cerrados que no transmitían nada, más bien se hallaban hundidos y obscuros en los parpados.
Ambos hombres miraban a Chanyeol con lastima, al parecer al chico le faltaba procesar la información y no lo presionarían, hablarían con él en el momento en el que este un poco más lúcido.
Unos casi silenciosos toques se escucharon en la puerta como si temieran interrumpir un momento delicado; el oficial que se hallaba más cerca se acercó a abrirla con cautela de no molestar al chico.
-Ya tenemos un sospechoso, creemos que él fue el culpable, las pruebas de ADN coinciden, es un jovencito empapado en sangre y lo tenemos, lo están trayendo para interrogarlo –susurro casi inaudible la persona del otro lado de la puerta para no ser oída por el alto; pero que mal que aquellas personas presentes no supieran que aquel chico poseía un oído agudo siendo que era debido a este que tenía su gran talento en el área musical.
En ese momento paso algo que nadie creería posible…
Chanyeol enloqueció…
Por primera vez sintió un odio profundo hacia un individuo que ni siquiera conocía y él tenía claro lo que debía hacer, sin importarle que este yendo o no en contra de los principios que le habían enseñado sus padres adoptivos desde que era un pequeño…
Las personas que hasta el momento cuchicheaban en la entrada se vieron sorprendidas por semejante empujón que el pelinegro les había dado para pasar y salir de allí para encontrar al responsable de todo.
-¡¡¡Chanyeol!!! –grito el oficial siguiéndolo y agarrándole fuertemente del brazo para detenerlo y que no cometa ninguna barbaridad- esto no es lo correcto –le impuso tratando de controlarlo, pero no…, Chanyeol estaba furioso y ni siquiera la gran fuerza que ejerció el policía para detenerlo sirvió de algo.
Se zafo bruscamente del agarre del policía ya que le fastidiaba que este se meta en su camino y corrió directo hacia la entrada de la estación policial, ya que habían traído los restos de sus padres para una autopsia e investigar su muerte; llego justamente para cuando otro oficial reducía e ingresaba a la estación a un preso que al parecer había sido protagonista de un evento sangriento por sus ropajes color carmesí. De inmediato Chanyeol capto con su visión la camiseta distintiva de su universidad y se acercó sin dudarlo para confrontar a semejante cabron de mierda que no debería existir.
-¡¡¡¿POR QUE LO HICISTE?!!! -grito como loco mientras agarraba al desconocido del cuello de la camisa y lo sacudía con todas sus fuerzas; siendo jalado por el oficial que hasta entonces reducía al asesino.
El chico que hasta ese momento tenía la mirada desubicada la levanto para centrarla en los ojos obscuros del alto que irradiaban furia y odio en demasía, y de su rostro aparentemente cansado surgió una sonrisa escalofriante- por placer-le susurro eróticamente al oído- ¿viste eso? Aun cuando se desangraban decían su nombre con fuerza una y otra vez, confiando en que el aparecería para salvarlos en cualquier momento, negándose a morir, tuve que recurrir a medios extremos con la mujer,…tenías razón Byun, su sangre era dulce y caliente –se decía a si mismo feliz, dando una impresión espeluznante- Byun quiere jugar contigo, quiere ver si eres capaz de encontrarlo –le dijo directamente al alto antes de perder la conciencia y caer desmayado directamente al suelo, con la nariz sangrando a borbotones, sin ser sujetado por el guitarrista que se quedó en blanco.
Chanyeol vio como unos cuanto especialistas de primeros auxilios venían a atender al asesino de sus padres, estos no lo vieron pero él los miro con extremo odio y los dos oficiales que hasta entonces lo habían tratado de controlar lo soltaron ya que el desistió.
-Quiero estar solo con ellos–exclamo sombrío en un susurro lo suficientemente audible solo para el oficial que lo había seguido- no quiero que nadie nos moleste –finalizo volviendo dentro, yendo hacia donde sus padres descansaban.
El policía solo negó con la cabeza mientras veía como aquel chico se alejaba- pobre chico –dijo con un semblante triste- esta es la parte que más odio de mi trabajo.
-¿Cómo es posible que nos haya pasado esto? –dijo acercando temerosamente su mano a tocar la mejilla de la fría Shigueru- estábamos tan bien… ¿cómo? –volteo la mirada hacia Sungmin- no sé si pueda seguir adelante sin ustedes –susurro incapaz de soltar lagrima alguna- pero voy a hacer pagar a quien les hizo esto –exclamo apartando la mano del cadáver y formando puños con fuerza- adiós –exclamo cubriendo nuevamente los restos con la fina tela- no saben cuánto me duele haberles visto de esta manera –dijo con la cabeza gacha, con el cabello delantero cubriendo sus ojos, los cuales estaban dejando escapar una cuantas lagrimas que Chanyeol no pudo retener, aun cuando estaba empleando todas sus fuerzas para no llorar.
Por qué el sabia, sabía que ponerse a lloriquear no iba a solucionar nada, es más, esto solo lo haría mostrarse o sentirse extremadamente débil e inestable, lo cual era lo que menos necesitaba en esos momentos…
Ni siquiera el pelinegro sabe de dónde saco la voluntad suficiente para dar vuelta y salir de picada por la puerta, ya que no deseaba esperar para encontrar al asesino que había mandado al chico ojeroso a matar a Sungmin y Shigueru.
No sabe como pero termino por creerle a ese maniático, ya que cuando le susurro aquellas palabras en el oído sonó tan escalofriante y tétrico que termino por convencerle ya que no podía ser que alguien desconocido que nunca había visto en la vida se atreva a mostrarse de repente para matar a sus papas, debía de haber una razón más sustentable y el hecho de que alguien tan enfermo fije a sus padres como víctimas de la nada era algo extraño.
Con aquellos pensamientos analíticos llenos de odio se dirigió a las calles más peligrosas de Seúl, para escoger el antro que aparentemente tendría la peor reputación, si iba a buscar a un culpable, ese era el lugar ideal para encontrarlo y devolverle el dolor que él estaba padeciendo interiormente multiplicado por mil.
Se acomodó la capucha de su sudadera en la cabeza y bajo la mirada por precaución, si alguien conocido lo veía en esas calles era su fin, ya que siendo que su universidad era muy prestigiada no aceptarían ese tipo de conducta ni una sola vez.
Conforme iba avanzando las calles daban una vista mucho más lamentable, vidrios rotos, vagabundos sentados en varias esquinas y prostitutas ofreciendo sus cuerpos para ganar algunos billetes a los conductores que paraban cuando los semáforos daban en rojo. Chanyeol paso de todo aquello ya que en esos momentos solo ansiaba venganza, no tenía miedo, deseaba matar con todas sus fuerzas a la persona que mando a asesinar injustamente a sus padres y aliviar todo ese dolor que lo estaba consumiendo.
Entro al recinto ignorando a varias chicas que querían ligar con él para agarrar del cuello al primer hombre de mal vivir que vio y acercarlo a su rostro para poder ser escuchado de manera más clara.
-Donde esta Byun –hablo en tono de ultratumba con los ojos totalmente oscuros.
-¿Quién te crees que eres para hablarme así niño? –hablo enfurecido aquel señor sin dejarse intimidar por el alto- será mejor que te largues de aquí si no quieres terminar mal –amenazo.
Chanyeol uso todas sus fuerzas para tirar al hombre desconocido al suelo provocando un alarido de dolor de parte de este, no podía soportarlo más, necesitaba desfogar toda su furia dirigida a un asesino anónimo del cual se estaba impacientando por saber e iba a conseguir respuestas aquella noche. Se acercó al hombre para darle un puñete de lleno en la cara rompiéndole la nariz en el proceso.
-Si no me dices donde esta Byun, juro que te mato en su lugar –advirtió Chanyeol luego de aquel golpe que dejo al hombre en un estado lamentable y con un miedo latente hacia el alto que se acercó a él de la nada para agredirle física y verbalmente, cuando disfrutaba de la noche.
-N-no lo sé-balbuceo apenas en un tono suplicante.
-Te lo advertí –dijo antes de darle otros dos puñetes directo al estómago sacándole todo el aire que lo dejo retorciéndose en el suelo- anda, ¡¡¡Dímelo!!!
Ya para ese entonces un tumulto de gente rodeaba aquel espectáculo y de entre ellos salió Sehun que desde hace ya varias horas estaba buscando a su amigo.
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El señor de la casa acababa de llegar a su morada después de un arduo día de trabajo, saludo a los presentes y se sentó en el sofá para descansar y ver la televisión, la ama de casa se hallaba en la cocina ya sirviendo la cena para su familia y al culminar con los últimos toques, preparo la mesa de comer que igualmente se hallaba en la sala donde su esposo aguardaba por ella.
-En esta noche, hace apenas unas horas, le informamos que ocurrió uno de los asesinatos más violentos y sangrientos; la mujer y el hombre eran personas de la tercera edad, la policía nos informó que ya tienen a un sospechoso, sin embargo la razón de sus actos todavía se desconoce… -decía una reportera a través de la televisión, justo en el canal que hombre había decidido ponerle.
-Qué triste, los seres queridos de esas personas deben estar destrozados –hablo triste la mujer ocupada en la mesa- no me quiero ni imaginar si algo así nos ocurre a nosotros; deberías tener más cuidado querido –le dijo a su esposo.
-El chico cayo desmayado cuando llego a la estación, todavía no le hemos llevado al interrogatorio –informo el señor- no te preocupes, siempre trato de ser cauteloso en mi trabajo, no es posible que exista este tipo de personas, el solo su existencia es una abominación, a estas alturas en nuestro país ya se debería crear una ley que condene a muerte a todos los homicidas de este calibre, sino esto va a pasar a mayores –comento molesto.
-Por eso hijo, tú también debes tener cuidado –se dirigió la mujer adulta al joven que se hallaba sentado en un sillón un tanto lejano leyendo un libro del cual descentro su atención al captar las palabras de su madre.
El chico sonrió para aliviar la preocupación de su madre- no te preocupes, estadísticamente existe una probabilidad del veinte por ciento que me ocurra algo así y eso si es que no tengo cuidado, nuestro país es uno de los más seguros del mundo, así que ya no pienses en ello, personas van muriendo día a día y nosotros como los seres humanos que somos no podemos hacer mucho al respecto –dijo con una sonrisa casi imperceptible para apaciguar el ambiente denso que habían formado sus padres- por más que nos sigamos esforzando en erradicar esta parte mala de la sociedad, no podrá ser ya que es parte de un ser humano tener siempre algo maligno dentro, aun así, mientras no nos ocurra nada no perdamos energías en ello, más bien, que se vuelva una razón más para vivir con más efusividad y dándole sentido y disfrutando de todo.
La mujer asintió con unas cuantas lagrimas resbalándose por sus ojos- tienes razón, por eso estoy orgullosa de ti hijo, además de poseer una gran inteligencia, gozas de un gran corazón, siempre tienes la respuesta correcta cuando alguien esta sensible o triste –expresaba abrazando fuertemente a su hijo- por esto mismo es que me preocupo mucho por ti.
-Mejor apago la television y comencemos nuestro momento en familia –exclamo el señor mientras apagaba la tv y se dirigía hacia su hijo.
-Ya no llores mama –decía el chico mientras acariciaba suavemente la cabeza de su progenitora- tal vez sufriré de discapacidad, pero mi espíritu no muere, sé qué es eso lo que más te preocupa de mí, pero se sobrellevarlo y nunca me rendiré.
En ese momento el señor de la casa se acercó a la mujer para levantarla por los hombros y abrazarla- querida, no ves que en lugar de que nuestro hijo se sienta mal por lo que le toco vivir, ¿lo haces tú? ¿Cuándo tú deberías ser más fuerte conmigo, para transmitirle toda esa fortaleza a el?
-Tienes razón -dijo a la mujer limpiándose improvisadamente con su mandil el rostro- comamos –dijo acomodándose en la mesa.
El hombre se acercó a su hijo y lo cargo para acomodarlo en una silla- ¿para cuándo te entregaran tu nueva silla? –pregunto preocupado de lo que le paso ese día a su hijo.
-Mañana –contesto animado el pelirrojo- el señor que me la va a hacer se hizo mi amigo y me la entregara antes.
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Después de recibir aquella llamada de parte de Chanyeol decidió que lo más sensato era ir a denunciar la desaparición de los padres del alto a la policía así que se dirigió a la estación más cercana para ser mal atendido haciéndole esperar demasiado, para que le dijeran que solo podía levantar la denuncia si esas personas habían desaparecido 48 horas.
Molesto y preocupado, dispuesto a llamar a Chanyeol para informarle lo que le dijeron, salió de la estación y vio como un chico que llevaba una camiseta de su universidad totalmente ensangrentada era dirigido para entrar allí, extrañado siguió al policía y al chico que no reconocía desde una distancia prudente.
Grande fue su sorpresa al ver a su amigo salir desde adentro con una mirada oscura que nunca había visto plasmada en su rostro, para violentarse con el chico ojeroso que le susurro algo en el oído a Chanyeol que le hizo paralizarse; hasta ese entonces Sehun decidió que ya era momento de acercarse pero antes de siquiera mostrarse delante del guitarrista este volvió adentro.
Lo siguió y cuando se dispuso a abrir la puerta del lugar donde Chanyeol se había encerrado un oficial le dirigió la palabra.
-Eres su amigo ¿verdad?
Tan inexpresivo como es conocido Sehun volteo mirando directo a los ojos al oficial y asintió en afirmación.
-Ahora mismo necesita de uno –le dijo este sacando un cigarrillo barato del bolsillo junto a un encendedor, para darle una fumada y después lanzar la colilla al suelo y pisotearla- y lo necesita mucho.
-¿Qué paso? –hablo por primera vez Sehun con el rostro neutro perdurable.
-… -el policía que hasta entonces sus ojos se centraban en la nada, volteo su mirada hacia Sehun para contestar- asesinaron a sus padres…
Sehun trastabillo y una expresión confusa paso por su rostro- ¿Q-que?
-Ya lo escuchaste… tu amigo está destrozado y necesita apoyo…-hablo frotándose las sienes con una mano sacando a relucir todo el estrés que esas situaciones le provocaban, soltó un suspiro y volteo para retirarse de allí diciendo- no entres, ahora mismo tu amigo es capaz de matar a quien se atreva a cruzar aquella puerta cuando el dejo en claro que no quería que nadie lo moleste, espera a que salga y habla con él.
Sehun soltó un suspiro y se puso mal por Chanyeol, decidió que lo mejor que podía hacer en ese momento era esperar a la salida de su amigo y acompañarle en su momento de soledad y tristeza; aun así aquello no sirvió de nada ya que Chanyeol salió disparado de imprevisto sin mirarlo a toda velocidad.
En ese momento temió por su amigo y el tipo de reacción que iba a tener a semejante golpe emocional, trato de seguirle pero este iba muy rápido así que termino por perderle de vista y más asustado aún se puso a buscarlo por todos lados preguntando por él, hasta que lo vio entrando a un antro de mala muerte con la capucha puesta, reconociéndolo solo por su altura en la oscuridad de la noche.
Maldijo mentalmente su situación al verse en medio de un ambiente tan grande en donde iba a ser mucho más difícil encontrar a Chanyeol, aun así, esta maldición se disipo al ver claramente como un montón de personas al parecer miraban algo interesante, se acercó y sus ojos captaron de inmediato lo que menos se imaginaba de parte de su amigo.
El chico ejemplar de su universidad golpeaba irracionalmente a un hombre, Chanyeol estaba agrediendo física y verbalmente a alguien…
Sehun se acercó dispuesto a parar a su amigo, le agarro fuertemente de un brazo para llamar su atención y hablar.
-Chanyeol, contrólate –le dijo- ya es suficiente, deja a este hombre en paz –el guitarrista volteo la mirada con el ceño totalmente fruncido, lo cual impresiono a Sehun ya que nunca había visto una mirada molesta de parte del alto.
-No te metas –exclamo dándole un fuerte empujón- quiero que te largues y me dejes en paz, yo sé lo que hago –Chanyeol se acercó nuevamente al indefenso hombre que apenas se había puesto en pie levantando uno de sus puños para volver a herirlo, pero este fue parado por Sehun que decidió que para hacer reaccionar a Chanyeol debía seguir insistiendo.
-Chanyeol, este no eres tú, a tus padres no les hubiera gustado verte de esta manera, piénsalo –dijo en un nuevo intento por hacer reaccionar a su mejor amigo.
Chanyeol soltó una risa lastimera- ¿Mis padres? ¿Sabes lo que les paso? ¿Lo que ese cabron les hizo? –al ver que Sehun no sabía que responder volvió a hablar, pero en un tono más calmado y paciente- vete a tu casa Sehun y no me molestes, este no es tu problema –ordeno para darle la espalda y caminar hacia ese tipo del cual iba a sacar respuestas aquella noche si o si, pero nuevamente fue interrumpido por Sehun que le agarro del hombro.
-Este es mi problema porque eres mi mejor amigo y no dejare que cometas actos de los que luego te arrepentirás –le dijo Sehun con una evidente expresión preocupada que Chanyeol no vio.
El alto volteo para encestarle un golpe de lleno en el rostro a Sehun que le hizo caer al suelo, evidenciando un golpe duro que su amigo no dudo en darle- te lo advertí –exclamo el guitarrista con la paciencia agotada.
Aun después de recibir semejante puñetazo, Sehun seguía preocupado por su amigo, entendiendo que este padecía de un gran dolor que estaba filtrando a través de la ira y sabía que aquello le iba a impulsar a Chanyeol a hacer cosas de las que luego se iba a arrepentir en grande y si golpear a su amigo lo iba a hacer reaccionar, no dudaría en hacerlo.
Sehun se levantó con una hilera de sangre corriendo por su barbilla desde un lado de su boca en donde había recibido el golpe y le devolvió el puñetazo a Chanyeol el cual cayó sentado al suelo y se volvió a levantar para dar pelea. De esta manera se generó una contienda entre mejores amigos.
Chanyeol y Sehun daban golpes sin parar; el alto solo pensaba en que debía dar más y más golpes para atrapar al maldito de Byun y que cualquier cosa que se atraviese en su camino debía sufrir las consecuencias, sin embargo una pregunta se le cruzo por la mente “¿y por qué te estas peleando con Sehun?” esa pregunta lo hizo reaccionar, ¿en que estaba pensando? ¿Cómo podía ser capaz de liarse hasta con su mejor amigo? No, no, no, aquello estaba mal ¿en que se estaba convirtiendo? Todas estas preguntas fueron como una abofeteada en el rostro de Chanyeol, el cual paro justo cuando le dio el golpe final a su amigo, que lo dejo medio atontado en el suelo.
Al percatarse del estado deplorable en el que dejo a Sehun, Chanyeol se sintió aún más mal, así que solo se fue con la decisión de alejarse de uno de sus seres queridos que estaba mal por culpa de su dolor y corrió lejos de ese antro, sin ser capaz de ver la cara de su amigo y totalmente avergonzado de sus actos.
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Con una mueca viéndose incapaz de seguir a Chanyeol el cual no sabe de dónde saco más fuerzas para correr, alcanzo su celular en el bolsillo para enviar un mensaje a sus demás amigos dándoles a conocer su paradero y se maldijo desde lo más profundo de su corazón por no ser capaz de detener a su amigo.